SINDROME CORONARIO AGUDO SIN ELEVACION DEL SEGMENTO ST




 Actualmente, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países industrializados y se espera que también lo sean en los países en vías de desarrollo en el año 2020

 

La cardiopatía isquémica es la manifestación más frecuente, y se asocia a una elevada morbilidad y mortalidad, sus presentaciones clínicas incluyen la isquemia silente, la angina de pecho estable, la angina inestable, el infarto del miocardio, la insuficiencia cardiaca y la muerte súbita. Una cantidad importante de todas las hospitalizaciones médicas agudas a nivel mundial se presentan con dolor torácica un componente característico de la isquemia miocardio.

 

Las principales causas de mortalidad en el mundo son la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular, en conjunto han sido las principales causas de mortalidad durante los últimos 15 años, solo en 2015, ocasionaron 15 millones de defunciones.

 

 La cardiopatía isquémica, es la segunda causa de pérdida de la salud en México y contribuye con 6.5% de los AVISA (Años de Vida Saludable Perdidos) del país, además es considerada la primera causa de muerte con 14.5% del total y la primera causa de pérdidas por muerte prematura con un total de 9.7% del total.

 

 

 EI SCA incluye: infarto del miocardio con elevación del segmento ST (IM CEST) y el SCA sin elevación del segmento ST (SCA SEST), que a su vez, incluye angina inestable e infarto del miocardio sin elevación del segmento ST CIM SEST).

 

Síntoma clave que detona la sospecha para del diagnóstico y tratamiento es el dolor precordial y con apoyo del electrocardiograma (ECG), se diferencian en dos grupos de pacientes:

  1. Paciente con dolor agudo precordial (> 20 min) y elevación persistente del segmento ST. Esta condición se traduce en un Infarto del Miocardio con elevación del segmento ST.
  2.  Paciente con dolor agudo precordial, pero sin elevación constante del segmento ST.


Los cambios electrocardiográficos pueden considerarse los siguientes:

  1. infradesnivel del segmento ST persistente o transitoria,
  2. inversión de la onda T.
  3. anormalidades inespecíficas del segmento ST y la onda T, como onda T aplanadas o pseudo-normalización de las ondas T,
  4. ECG normal

 

El espectro clínico del SCA SEST, va desde pacientes asintomáticos, hasta los cambios dinámicos de isquemia, inestabilidad eléctrica, hemodinámica o paro cardiaco. La patología se correlaciona con la extensión de necrosis miocárdica (IM SEST) o isquemia miocárdica. En menor proporción, la isquemia miocárdica podría caracterizarse por uno o más de los siguientes: recurrencia del dolor precordial, desnivel negativo, pronunciado y persistente del segmento ST, inestabilidad eléctrica y/o hemodinámica y falla cardiaca. Debido a la gran cantidad de miocardio en peligro y el riesgo de arritmias ventriculares malignas, está indicada la angiografía coronaria inmediata y si procede, también la revascularización

 

El infarto agudo de miocardio (IM), se define como necrosis cardiaca

 

 Se requiere una combinación de criterios para hacer frente al diagnóstico de IM, es decir, la detección de un aumento y/o disminución de un biomarcador cardiaco, preferiblemente troponina cardíaca de alta sensibilidad, con al menos un valor por encima del percentil 99 del límite superior de referencia  y al menos uno de los siguientes criterios:

1) Síntomas de isquemia

2) Nuevos o presuntos nuevos cambios significativos del segmento ST. onda T, bloqueo de la rama izquierda del haz de His en el ECG de 12 derivaciones

3) Desarrollo de ondas Q patológicas en el ECG.

4) Pruebas de imagen de nueva o presunta nueva pérdida de miocardio viable o anomalías dela movilidad regional de la pared miocárdica.

5) Trombo intracoronario detectado por angiografía o autopsia.


Definición universal de infarto de miocardio según su fisiopatología

 

El principal sustrato fisiopatológico de los SCA lo constituye la oferta y demanda de oxígeno miocárdico, es decir, la disminución del aporte de sangre oxigenada al miocardio que desde un punto de vista estructural y funcional afecta el libre flujo de sangre de una o más arterias coronarias epicárdicas o de la microcirculación coronaria, generalmente resultando aterosclerosis, que normalmente se precipita por una trombosis aguda inducida, rotura o erosión de una placa coronaria aterosclerótica, con o sin vasoconstricción concomitante, provocando una reducción brusca y critica del flujo sanguíneo. En el complejo proceso de rotura de una placa, la inflamación ha resultado ser un elemento fisiopatológico clave

 

 

Infarto del miocardio tipo 1

 

El IM tipo 1 se caracteriza por rotura de la placa aterosclerótica, ulceración, fisura, erosión o disección con el resultado intraluminal de un trombo en una o más arterias coronarias, ocasionando obstrucción del flujo sanguíneo miocárdico y/o embolización distal y posterior necrosis miocárdica. El paciente puede presentar una enfermedad coronaria, aunque en ocasiones (5-20% de los casos). Puede haber aterosclerosis coronaria no obstructiva o ausencia de evidencia angiográfica de enfermedad coronaria, particularmente en mujeres

 

 

Infarto del miocardio tipo 2

 

El IM tipo 2 es una necrosis miocárdica en la que un trastorno distinto a enfermedad coronaria contribuye a un desequilibrio entre la oferta y la demanda de oxigeno

 

 Este desequilibrio puede ser causado por condiciones vasoespásticas (angina de Prinzmetal) embolia coronaria o arteritis coronaria: causas no coronarias de desequilibrio de oferta y demanda de oxígeno (hipotensión, anemia grave, hipertensión, taquicardia, hipertrofia, cardiomiopatía, estenosis aórtica grave): causas de lesión miocárdica de origen no isquémico (miocarditis, contusión cardiaca, fármacos cardiotóxicos) y causas multifactoriales que no son mutuamente excluyentes (cardiomiopatía por estrés de Takotsubo, embolia pulmonar, sepsis)

 

La definición universal de Infarto del miocardio también incluye el tipo 3 M CIM resultante en la muerte cuando los biomarcadores no están disponibles) y tipo 4 y 5 están relacionados a intervención coronaria percutánea y revascularización aorto-coronaria respectivamente



La enfermedad cardiovascular (ECV) es común en la población general sobre todo después de los 60 años. En 2012 y 2013, ocasionó 17.3 millones de muertes a nivel mundial.

 

Como categoría diagnóstica la enfermedad cardiovascular incluye cuatro grandes áreas:

  1. Enfermedad arterial coronaria, manifestada por infarto del miocardio, angina, falla cardiaca y muerte súbita.
  2. Enfermedad cerebrovascular, manifestada por evento vascular cerebral y ataque isquémico transitorio.
  3. Enfermedad arterial periférica, manifestada por claudicación intermitente.
  4. Aterosclerosis aórtica y aneurisma aórtico abdominal o torácico.

 

La aterosclerosis es la responsable de la mayoría de los casos de enfermedad cardiaca coronaria. Este proceso insidioso inicia con lesiones incipientes (estría grasa) vistas en la adolescencia, progresando a placas y culminan en la oclusión trombótica y eventos coronarios en la edad adulta.

 

Varios factores se han asociado con el incremento del riesgo de desarrollar aterosclerosis coronaria como son:

  1. Edad: hombres 245 años,  mujeres > 55 años o menopausia prematura sin terapia de remplazo hormonal.
  2. Género masculino. .
  3. Historia familiar de enfermedad cardiaca coronaria prematura (infarto o muerte súbita en familiares de primer grado; hombres menores de 55 años, mujeres menores de 65 años).
  4. Tabaquismo.
  5. Hipertensión arterial sistémica.
  6. Colesterol total o LDL altos. C-HDL < 40 mg/dl.
  7. Diabetes mellitus.
  8. Obesidad

 

La enfermedad arterial coronaria representa un 33% a 50% aproximadamente del total de los eventos cardiovascular.

 

Se recomienda identificar en la historia clínica los factores de riesgo que incrementan la probabilidad de padecer enfermedad cardiovascular, tales como:

  1. Edad: hombres 2 45 años, mujeres 2 55 años o menopausia prematura sin terapia de remplazo hormonal.
  2. Género masculino.
  3. Historia familiar de enfermedad cardiaca coronaria prematura (infarto del miocardio o muerte súbita en familiares de primer grado
  4. hombres menores de 55 años, mujeres menores de 65 años).
  5. Tabaquismo.
  6.  Hipertensión arterial sistémica.
  7. Colesterol total o LDL altos.
  8. C-HDL < 40 mg/dl.
  9. Diabetes mellitus.
  10. Obesidad.

Los pacientes con sospecha de SCA, se deben evaluar rápidamente para identificar una urgencia que ponga en riesgo la vida de aquellos con una condición benigna.

 

Las presentaciones clínicas de la angina en SCA SEST son:

Prolongada: la que dura más de 20 minutos en reposo.

De reciente inicio: la que inicia en clase funcional II-III de la sociedad canadiense de cardiología (SCC) (Ver anexo 3.2 Cuadro 1).





Patrón cambiante: paciente con angina crónica, con cambio súbito a clase funcional II-IV de SCC.

Angina post-infarto: la que ocurre dentro de los 30 días posteriores al infarto agudo del miocardio.

 

Las características clínicas de la angina en el SCA SEST se clasifican en:

  • Síntomas típicos.
  • Síntomas atípicos.

 

Los síntomas conocidos como típicos son: Sensación retroesternal de opresión o pesadez, con irradiación a brazo izquierdo. Dolor opresivo persistente.

 

Síntomas asociados: diaforesis, nausea, abdominal, sudoración y sincope. Duración mayor de 10 minutos.

 

Los síntomas atípicos también llamados "equivalentes anginosos", se observan en población geriátrica, mujeres, enfermos con diabetes, pacientes con enfermedad renal crónica o demencia, estos pueden ser: 

  • Dolor en epigastrio o indigestión no asociado a la ingesta de alimentos.
  • Dolor punzante o pleurítico.
  • Disnea en ausencia de dolor precordial.
  • Sincope o palpitaciones.

 

La probabilidad de que los síntomas tanto típicos como atípicos sean secundarios a isquemia miocárdica aumenta en caso de:

  • Presentar alivio al reposo o con medicación vasodilatadora como nitratos.
  • Exacerbación con la actividad física o estrés emocional

Factores de riesgo que incrementan la probabilidad de síndrome coronario:

 

  • Población geriátrica.
  • Género masculino.
  • Historia familiar de cardiopatía isquémica.
  • Presencia de enfermedad arterial periférica cerebrovascular.
  • Diabetes mellitus. Insuficiencia renal.
  • Infarto del miocardio previo.
  • Antecedente de revascularización miocardica (percutánea o quirúrgica).

 

Ante la sospecha de SCA con datos de riesgo alto como dolor torácico continuo, disnea grave, inestabilidad hemodinámica o eléctrica, sincope o palpitaciones, deberá referirse inmediatamente al departamento de urgencias, preferentemente en ambulancia con personal médico calificado


Las siguientes son características del dolor torácico que no sugieren origen isquémico:

  1. Dolor pleurítico: dolor agudo o lacerante y que se provoque con la respiración o tos. Localización primaria y única en abdomen medio o hipogastrio. Dolor que se localiza con la punta de un dedo, particularmente en la zona de ápex y en uniones costo-condrales.
  2. Dolor que se manifiesta con el movimiento o palpación de tórax y brazos. Episodios breves de dolor que duran unos cuantos segundos. .
  3. Dolor que su máxima intensidad ocurre en su inicio o de manera súbita.
  4. Dolor que se irradia a miembros pélvicos.
  5. Otras causas de dolor torácico que asemejan SCA: . Causas cardiacas.
  6. Descontrol hipertensivo.
  7. Tromboembolia pulmonar. o Miopericarditis.
  8. Estenosis valvular.
  9. Miocardiopatía hipertrófica obstructiva Miocardiopatia de tako-tsubo
  10. Espasmo coronario o Disección de aorta.


Causas torácicas no cardiacas:

  •  Neumotórax.
  •  Procesos neumónicos.
  •  Enfermedades músculo-esqueléticas,
  •  osteocondritis. 
  • Herpes zoster.

 

Causas gastrointestinales: 

  • Espasmo esofágico y esofagitis.
  • Úlcera gástrica.
  • Colecistitis.
  • Pancreatitis.


Otras:

  • Anemia. 
  • Neuropatía.
  • Crisis de Ansiedad

 

 

Dentro del abordaje diagnóstico se recomienda descartar otras causas de dolor torácico como tromboembolia pulmonar, disección de aorta y neumotorax a tensión, ya que son condiciones que ponen en riesgo la vida y son potencialmente tratables



Se recomienda que en pacientes con sospecha de SCA la toma del ECG se realice en los primeros 10 minutos a su ingreso en urgencias, en búsqueda de isquemia o lesión miocárdica.

 

Los cambios electrocardiográficos en SCA SEST pueden incluir:

  • Infradesnivel del segmento ST.
  • Elevación transitaria del segmento ST.
  • Cambios en la onda T.

 

Puede no encontrarse cambios significativos en el ECG hasta en un tercio de los pacientes con SCA SEST

 

Ante un ECG de 12 derivaciones normal o no concluyente, pero con alta sospecha clínica de isquemia miocárdica, se recomienda la toma de derivaciones V7-V9 y V3R y V4R para identificar oclusiones de arteria circunfleja e infarto del ventrículo derecho.

 

Se recomienda la toma de ECG seriados en intervalos de 15-30 minutos cuando el ECG inicial no fuera diagnóstico y el paciente continúa con síntomas o la sospecha clinica es alta.

 

Algunos hallazgos que pueden enmascarar o simular signos de isquemia en el ECG son:

  • La miocardiopatia hipertrófica.
  • La repolarización precoz.
  • Los bloqueos de rama con alteración secundaria de la repolarización
  • La estimulación con marcapaso.

 

Se recomienda la toma de radiografía de tórax a todo paciente con SCA SEST para descartar diagnósticos diferenciales como: neumonía, neumotórax o fracturas, así como valorar congestión pulmonar y cardiomegalia.

 

Los biomarcadores de daño miocárdico complementan la valoración clínica y el diagnóstico electrocardiográfico, ayudan a la estratificación, diagnóstico y tratamiento en pacientes con sospecha de SCA SEST

 

Se recomienda la medición de troponinas a todo paciente con sospecha de síndrome coronario agudo al ingreso a las 3 v 6 horas. El resultado inicial debe reportarse en menos de 60 minutos.

 

Niveles negativos de troponinas y de troponina de alta sensibilidad al ingreso confieren un valor predictivo negativo para infarto del miocardio del 95% y del 99% respectivamente

 

Para el diagnóstico de lesión miocárdica, las troponinas séricas, son más específicas y sensibles que los biomarcadores convencionales de daño miocárdico: creatininkinasa (CK). Su isoenzima MB (CK MB) y mioglobina

 

Se sugiere la determinación seriada de CKMB en pacientes con sospecha de SCA SEST en caso de no contar con medición de troponinas. Debido a su vida media corta puede ser útil para diagnóstico de re-infarto y lesiones durante procedimientos

 

Se debe realizar el diagnóstico de IAM SEST al contar con un ECG sin elevación del segmento ST, pero con elevación dinámica de las troponinas cardiacas por encima del percentil 99.

 

En pacientes con infarto del miocardio, las mediciones séricas de troponinas permanecen elevadas durante varios días (usualmente 7-14 días), una nueva elevación mayor del 20% asociado a sintomas indica reinfarto del miocardio.

 

En ausencia de síntomas, la elevación de troponinas por si sola, no significa infarto agudo de miocardio directamente, existen otras condiciones que pueden elevar sus valores:

  • Taquicardia.
  • Miocarditis o pericarditis. Tromboembolia pulmonar
  • Insuficiencia cardiaca congestiva.
  • Disección de aorta. Trauma cardiaco
  • Quemaduras.
  • Sepsis. 
  • Quimiotoxicidad
  • Insuficiencia renal aguda, usualmente la troponina T.

 

En caso de mejoría de los síntomas, ECG y determinaciones de troponina seriadas normales, pero que se tenga aun alta sospecha de cardiopatía isquémica, es razonable la realización de estudios no invasivos inductores de isquemia antes del egreso o dentro de las primeras 72 horas, tales como:

  • Prueba de esfuerzo.
  • Ecocardiograma de estrés.
  • Resonancia magnética cardiaca de estar disponible.

 

Con valores de troponina o ECG no concluyentes, la angiotomografía coronaria puede considerarse como alternativa a la angiografía coronaria invasiva en pacientes con baja o mediana probabilidad de SCA.

 

El ecocardiograma es una herramienta fundamental en los pacientes con SCA SEST, es útil para:

 

Identificar anormalidades sugestivas de isquemia miocárdica o necrosis, evaluar la función ventricular izquierda tanto global como segmentaria

Detectar diagnósticos diferenciales: disección aortica aguda, cardiomiopatía hipertrófica, estenosis valvulares o dilatación ventricular derecha que sugiera tromboembolia pulmonar.

 

En pacientes con inestabilidad hemodinámica ayuda a estimar de manera no invasiva: presión capilar pulmonar, presión arterial pulmonar y volumen sistólico.

 

Se sugiere realizar ecocardiograma transtorácico a todos los pacientes con síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST. Para evaluar la función ventricular izquierda tanto global como segmentaria.

 

Se sugiere la monitorización del ritmo cardiaco a todo paciente con SCA SEST confirmado o con sospecha.

 

Se recomienda el ingreso a una unidad de monitorización continua, como unidad coronaria o terapia intensiva, cuando se confirme el diagnóstico de IAM SEST.

 

Durante un IAM SEST, se recomienda monitorización continua del ritmo cardiaco a pacientes de bajo riesgo de arritmias durante 24 horas o hasta la realización de intervencionismo coronario. Si el riesgo es moderado o alto, se recomienda la monitorización mayor de 24 horas.


Tratamiento anti-isquémico

El objetivo del tratamiento farmacológico anti-isquémico es disminuir la demanda miocárdica de oxigeno (con la disminución de la frecuencia cardiaca, presión arterial, precarga o contractilidad miocárdica) o aumentar el aporte de oxigeno al miocardio (a través de la vasodilatación coronaria), las estrategias son:

  1. Oxígeno Suplementario.
  2. Nitratos.
  3. Bloqueadores beta

 

Debe administrarse oxígeno suplementario cuando la saturación arterial de oxigeno es menor al 90% o si el paciente tiene insuficiencia respiratoria.

 

Los nitratos intravenosos son más eficaces que los nitratos sublinguales para el alivio de los síntomas y la regresión del infradesnivel del segmento ST.

 

Está indicado el tratamiento oral o intravenoso con nitratos para aliviar los síntomas de angina En pacientes con angina recurrente, hipertensión no controlada o signos de insuficiencia cardiaca, se recomienda el tratamiento intravenoso con nitratos

 

No se debe administrar nitratos a pacientes que recientemente hayan tomado una dosis de sildenafilo o vardenafilo en las últimas 24 horas o tadalafilo en las últimas 48 horas por el riesgo de hipotensión grave.

 

Los bloqueadores beta inhiben competitivamente los efectos miocárdicos de las catecolaminas circulantes y reducen el consumo miocárdico de oxígeno al disminuir la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la contractilidad miocárdica.

 

Se recomienda continuar el tratamiento a largo plazo con bloqueadores beta, excepto en el paciente con clase Killip y Kimball III o IV. (Ver Anexo 3.2. Cuadro 6)

 



 

A los pacientes cuyos síntomas isquémicos no remiten con nitratos y bloqueadores beta, es razonable administrarles opiáceos mientras se espera a la angiografía coronaria inmediata

 

Para pacientes con angina vasospástica sospechada y/o confirmada, se considerará el tratamiento con bloqueadores de los canales de calcio no dihidropiridinicos (diltiazem) y nitratos, y se evitará el uso de bloqueadores beta

 

Si después del tratamiento no desaparecen rápidamente los signos o síntomas isquémicos, se recomienda realizar inmediatamente una angiografía coronaria, independientemente de los hallazgos electrocardiográficos  y de la concentración de troponina.

 

Tratamiento Antiagregante plaquetario

 

El ácido acetilsalicílico ha mostrado ser efectivo en la angina inestable: la incidencia de infarto de miocardio o muerte .

 

En el SCA SEST la dosis de carga recomendada de ácido acetilsalicílico normal (formulación no entérica) es de 150 300 mg. No es necesario monitorizar sus efectos.

 

La dosis de mantenimiento del Ácido acetilsalicílico recomendada es de 75 a 100 mg al día independientemente de la estrategia de tratamiento.

 

Se debe añadir al ácido acetilsalicílico un inhibidor de P2Y12 y mantenerlo durante 12 meses, excepto cuando haya contraindicaciones como excesivo riesgo de sangrado. Los inhibidores de la P2Y12 son los siguientes:

  • Clopidogrel
  • Prasugrel
  • Ticagrelor.
  • Cangrelor.

 

El clopidogrel de manera selectiva e irreversible, inactiva los receptores plaquetarios P2Y12 e inhibe así la agregación plaquetaria inducida por el difosfato de adenosina. La dosis de carga de clopidogrel es de 300-600 mg y dosis de mantenimiento de 75 mg/día).

 

El prasugrel (dosis de carga de 60 mg v 10 mg/día) se ha utilizado en pacientes llevados a ICP y que han cursado con trombosis del stent.

 

El ticagrelor (dosis de carga de 180 mg, 90 mg dos veces al día), es un inhibidor de la P2Y... y se ha utilizado en pacientes con un riesgo de eventos isquémicos moderado alto.

 

Se puede considerar un régimen de inhibición de P2Y12 acortado a 3-6 meses tras el implante de un stent liberador de fármaco en pacientes con alto riesgo hemorrágico.

 

Los inhibidores de la Glucoproteina lb/Illa intravenosos bloquean la agregación plaquetaria al inhibir la unión del fibrinógeno a la forma activada del receptor de la Glucoproteína lb/Illa en dos plaquetas adyacentes. Estos son:

  • Eptifibatida
  • Tirofibán
  • Abciximab.

 

Se debe considerar el uso de inhibidores de la Glucoproteina Ilb/Illa durante la ICP en situaciones de rescate o complicaciones trombóticas.

 

No se recomienda administrar inhibidores de la Glucoproteina llb/Illa a pacientes cuya anatomia coronaria se desconoce.

 

Los anticoagulantes se utilizan para inhibir la generación o la actividad de trombina, con lo que se reducen las complicaciones trombóticas. Hay evidencia de que la anticoagulación es efectiva para reducir las complicaciones isquémicas en los SCA SEST y que la combinación con antiagregantes plaquetarios es más efectiva que cualquiera de los dos tratamientos por separado

 

Se recomienda el tratamiento anticoagulante al momento del diagnóstico de SCA SEST acorde con los riesgos tanto isquémico como hemorrágico.

 

Se recomienda administrar enoxaparina (1 mg/kg dos veces al día subcutánea) o Heparina No Fraccionada en pacientes con SCA SEST.

 

Se debe considerar a la enoxaparina el anticoagulante para ICP en pacientes pretratados con enoxaparina subcutánea.

 

Se recomienda la administración IV de HNF ajustada al peso con un bolo inicial de 60-70 UI/kg hasta un máximo de 5000 UI, seguido de infusión de 12-15 UI/kg/hr hasta un máximo de 1000 UI/hr. Y su monitorización mediante Tca  o TTPa para el ajuste de tratamiento anticoagulante.


Tratamiento Fibrinolítico.

 

No está recomendado el tratamiento fibrinolitico intravenoso en pacientes con SCA sin elevación del segmento ST.

Evaluación de riesgo y pronóstico

 

Se recomienda que todos los pacientes con IAM SEST incluyendo angina inestable, sean estratificados a corto y largo plazo

 

Se recomienda que el diagnóstico y la estratificación del riesgo isquémico/hemorrágico a corto plazo se base en la combinación de la historia clínica, síntomas, signos vitales, otros hallazgos físicos, ECG y resultados de laboratorio.

 

La presencia de dolor torácico en reposo conlleva un peor pronóstico respecto a quien tiene dolor ante el esfuerzo.

 

Los siguientes son cambios electrocardiográficos iniciales que impactan de forma adversa en el pronóstico: 

  • Infradesnivel del segmento ST respecto a los pacientes con un ECG normal.
  • El número de derivaciones que muestran el desnivel del segmento ST y la magnitud del infradesnivel.
  • Infradesnivel del segmento ST combinada con la elevación transitoria del segmento ST identifica a un subgrupo de pacientes de alto riesgo.

 

 

La determinación de troponinas cardiacas aporta información pronóstica adicional a las variables clínicas y electrocardiográficas en términos de mortalidad a corto y largo plazo.

 

La troponina T de alta sensibilidad tiene mayor precisión pronóstica respecto a la troponina I de alta sensibilidad, aunque ambas son comparables en su precisión diagnóstica. Cuanto mayor es la cifra de troponina de alta sensibilidad durante la presentación, mayor es el riesgo de muerte

 

En el SCA SEST la evaluación cuantitativa del riesgo isquémico mediante métodos de estimación (escalas de puntuación o scores) es superior a la evaluación clínica por si sola

 

Las variables antes descritas han sido utilizadas para crear "puntajes de riesgo" tales como TIMI. GRACE y PURSUIT (Ver Anexo 3.2. Cuadro 2 y 3).


 

Las variables incluidas en el TIMI son siete y son factores pronósticos independientes:

  • Edad 265 años
  • Presencia de al menos tres factores de riesgo coronario.
  • Estenosis coronaria 250 %.
  • Infradesnivel del segmento ST a su admisión. Al menos 2 episodios de angina en las 24 horas previas.
  • Elevación sérica de biomarcadores cardiacos. Uso de aspirina en los últimos 7 dias.



 

La clasificación de riesgo GRACE proporciona una estratificación del riesgo más precisa tanto al ingreso como al alta

 

La calculadora de riesgo GRACE 2.0 proporciona una estimación directa de la mortalidad durante la hospitalización, a los 6 meses, a 1 año y a los 3 años. También proporciona la combinación de riesgo de muerte o IM alaño.

 

Las variables empleadas por el método GRACE 2.0 para la estimación de riesgo son:

  • Edad.
  • Presión arterial sistólica.
  • Frecuencia cardiaca. Creatinina sérica
  • Clase Killip en la presentación
  • Parada cardiaca al ingreso Elevación de biomarcadores cardiacos
  • Infradesnivel del ST. (Ver Anexo 3.2. Cuadro 3).

 

 

Pacientes con las siguientes condiciones son considerados de muy alto riesgo y por tanto no requieren estratificación temprana ya que de forma habitual necesitan angiografia coronaria urgente:

  • Choque cardiogénico.
  • Falla cardiaca o disfunción ventricular severa.
  • Angina en reposo recurrente o persistente a pesar de tratamiento médico intenso.
  • Inestabilidad hemodinámica complicaciones mecánicas.
  • Arritmias ventriculares inestables.

 

Se recomienda emplear clasificaciones de riesgo validadas como TIMI o GRACE para estimar el pronóstico del paciente con SCA SEST

 

Se puede considerar el uso de la clasificación CRUSADE en pacientes referidos a angiografía coronaria percutánea para cuantificar el riesgo hemorrágico (Ver Anexo 3.2. Cuadro 4).



RIESGO DE HEMORRAGIA

 

Presentan un riesgo aumentado de hemorragia gastrointestinal aquellos pacientes que tienen historia de úlcera/hemorragia gastrointestinal, tratamiento anticoagulante, uso crónico de AINE/corticoesteroides o dos o más de los siguientes factores:

  • Edad mayor o igual 65 años.
  • Dispepsia.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
  • Infección por helicobacter pylori.
  • Uso crónico de alcohol.

 

El tratamiento anticoagulante y antiagregante plaquetario combinado, deberá vigilarse de manera estrecha y ajustarse de acuerdo a la función renal para reducir el riesgo de hemorragia en pacientes con SCA SEST.

 

Todos los pacientes con SCA SEST deben ser evaluados para establecer el riesgo de hemorragia por uso de antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes.

 

La clasificación CRUSADE establece el riesgo de hemorragia mayor intrahospitalaria de modo complementario al riesgo isquémico en pacientes con SCA SEST. Permitiendo optimizar los recursos antitrombóticos. (Ver Anexo 3.2. Cuadro 4)

 

Se puede considerar el uso de la clasificación CRUSADE en pacientes referidos a angiografía coronaria para cuantificar el riesgo hemorrágico. (Ver Anexo 3.2. Cuadro 4).

 

La clasificación HAS-BLED establece el riesgo de hemorragia mayor (hemorragia intracraneal, hospitalización por hemorragia, disminución de la hemoglobina mayor de 2 gr/L y/o empleo de transfusión sanguínea) en pacientes con uso de anticoagulación oral y fibrilación auricular  tratamiento antitrombótico. Aquellos con un puntaje HAS BLED mayor a 3 tienen un alto riesgo hemorrágico. (Ver Anexo 3.2. Cuadro 5)


 

Se debe considerar el uso de la clasificación HAS-BLED en pacientes con SCA SEST y fibrilación auricular  valvular para valorar el uso de antagonistas de la vitamina K o nuevos anticoagulantes orales (Ver Anexo 3.2. Cuadro 5).

Conducta que se debe tomar para corregir el sangrado secundario al uso anticoagulante

 

Para pacientes con hemorragia mayor con riesgo vital asociada a antagonistas de la vitamina K (AVK), se debe considerar la rápida reversión de la anticoagulación con un concentrado de complejo de protrombina de cuatro factores (en lugar de plasma fresco congelado) o factor VII recombinante activado. Además, se debe administrar  repetidamente inyecciones IV lentas de 10 mg de vitamina K.

 

Ante la presencia de hemorragia mayor con riesgo vital asociada a nuevos anticoagulantes orales, se debe considerar la administración de concentrados de complejo de protrombina o complejo de protrombina activado.

 

En pacientes con complicaciones hemorrágicas asociado a uso de nuevos anticoagulantes orales, se puede usar plasma fresco congelado o crioprecipitados en caso de no contar en la unidad hospitalaria con concentrado de complejo de protrombina o factor VII recombinante activado de estar estos últimos indicados

 

 

Las estrategias para reducir el riesgo hemorrágico relacionado con las ICP son:

  • Ajustar de la dosis de anticoagulación según peso y función renal, especialmente en mujeres y ancianos. 
  • Es preferible el acceso radial en pacientes con riesgo alto de hemorragia. 
  • Se recomienda el uso de un inhibidor de la bomba de protones en combinación con el tratamiento antiagregante plaquetario doble para pacientes con un riesgo aumentado de hemorragia intestinal.

 

 

Pacientes con anticoagulación oral que se van a llevar a ICP. La ICP debe realizarse sin interrupción de los AVKO nuevos anticoagulantes orales.

 

los pacientes tratados con AVK, no administrar HNF si el INR es mayor a 2,5.

 

A pacientes tratados con nuevos anticoagulantes orales, independientemente de la hora de la última dosis, añadir una dosis baja de anticoagulación parenteral (p.ej. enoxaparina IV 0,5 mg/kg o HNF 60 UI/kg)

 

Está indicado el ácido acetil salicílico, pero se evitará el tratamiento previo con inhibidores de P2Y.

 

Los inhibidores de la Glucoproteina Il/illa solo se usarán como tratamiento de rescate en caso de haber complicaciones periprocedimiento

 

Para pacientes con anemia y sin evidencia de hemorragia activa, se puede considerar la transfusión sanguínea en caso de deterioro hemodinámico o hematocrito < 25% o concentración de hemoglobina < 7 g/dl.



Los pacientes que se benefician de una angiografía coronaria percutánea de manera rutinaria son:

  •  Aquellos considerados con riesgo cardiovascular alto.
  •  Puntaje de GRACE alto.
  •  Con elevación de biomarcadores Personas mayores de 75 años.

 

Se recomienda realizar angiografía coronaria percutánea y posible revascularización dentro de las primeras 72 horas en pacientes con alto riesgo cardiovascular por tener:

  •  Diabetes Mellitus Obesidad con IMC mayor de 35.
  •  Antecedente de infarto del miocardio. Infradesnivel del segmento ST en el ECG inicial.

 

Los pacientes con biomarcadores elevados (Troponina I, CPK MB). se benefician más de la realización de una angiografía coronaria percutánea en menos de 72 horas.

 

Se recomienda la realización de una angiografía coronaria percutánea en menos de 72 horas en las siguientes situaciones:

  •  Pacientes con biomarcadores elevados (Troponina I, CPK MB).
  •  En personas mayores de 75 años.
  •  Se recomienda la realización de una angiografía coronaria percutánea en menos de 24 horas en aquellos pacientes con puntaje de GRACE mayor a 140 puntos.

 Se recomienda la realización de una angiografía coronaria percutánea en menos de 2 horas en:

  •  pacientes de muy alto riesgo 
  • Inestabilidad hemodinámica. 
  • Falla cardiaca aguda.
  • Arritmias ventriculares letales,
  • Arresto cardiaco. 
  • Angina refractaria a tratamiento.

 

En los pacientes con enfermedad coronaria multivaso se recomienda una estrategia de revascularización basada en el estado clínico del paciente, las comorbilidades y la gravedad de la enfermedad coronaria, de acuerdo con los protocolos del equipo interdisciplinario de cardiología (Heart Team local).

 

Se recomienda el acceso radial sobre el femoral para la realización de la angiografía coronaria percutánea, debido a la reducción en mortalidad y en complicaciones hemorrágicas.

 

En la intervención coronaria percutánea se recomienda la utilización de stents liberadores de fármacos de segunda generación, preferentemente los liberadores de everolimus.

 

No existen contraindicaciones absolutas para la realización de angiografía coronaria percutánea, solo se sugiere realizar en los siguientes casos, si el beneficio supera los riesgos:

  •  Infección no tratada.
  •  Fiebre.
  •  Anemia severa con hemoglobina menor de 8 gr/dl. 
  • Descompensación electrolítica grave.
  • Sangrado activo grave.
  • Hipertensión sistémica descontrolada. 
  • Alergia a contraste iodado sin tratamiento
  • profiláctico
  • Enfermedad vascular periférica grave que limita el acceso vascular
  •  Coagulopatía grave.
  •  Endocarditis activa.
  • Embarazo
  • Falta de cooperación del paciente.
  • Consentimiento informado no firmado, o rechazo expreso del paciente al tratamiento,
  • Enfermedad concomitante que acorta la vida del paciente y aumenta el riesgo en las intervenciones terapéuticas.

TRATAMIENTO CONSERVADOR

 

Los pacientes que no se benefician de una angiografía coronaria percutánea de manera rutinaria son aquellos considerados con riesgo cardiovascular bajo:

  •  Menores de 65 años.
  •  Sin diabetes mellitus.
  •  Sin cambios en el segmento ST.
  •  Sin antecedente de infarto,
  •  Sin elevación de biomarcadores
  •  Puntaje de GRACE menor de 109 puntos,

Los pacientes con bajo riesgo cardiovascular se benefician de la realización de prueba de esfuerzo o estudios de imagen para descartar isquemia miocárdica.

 

Sin factores de riesgo alto y sin isquemia recurrente se recomienda tratamiento conservador inicial (tratamiento médico óptimo) y solamente se realizará angiografia coronaria percutánea en caso de presentar un resultado positivo a isquemia miocárdica por prueba de esfuerzo o estudios de imagen.

 

Se recomienda tratamiento conservador farmacológico en los pacientes que no tienen enfermedad coronaria obstructiva significativa en la angiografia coronaria.

 

En los pacientes con enfermedad coronaria grave en los que no es posible realizar ningún tipo de revascularización se sugiere el tratamiento médico óptimo para disminuir la angina refractaria, sin efecto en la mortalidad.


Indicaciones para cirugía de revascularización cardiaca

 

  • La cirugía de revascularización cardiaca tiene las siguientes desventajas en comparación con la angioplastia percutánea:
  •  Mayor riesgo de evento vascular cerebral. Mayor riesgo de infarto al miocardio.
  •  Mayor cantidad de transfusiones sanguíneas Mayor riesgo de lesión renal.
  • Por otro lado tiene la ventaja de lograr una revascularización mas completa con menor riesgo de isquemia residual que indique nuevos procedimientos de revascularización.


En los pacientes con enfermedad coronaria multivaso la indicación para realizar cirugía de revascularización cardiaca debe ser tomada por un equipo interdisciplinario de cardiologia (Heart Team local), basada en: 

  • Estado clinico del paciente.
  • Las comorbilidades.
  • La gravedad de la enfermedad coronaria calculada por puntaje de SINTAX.


Se recomienda realizar cirugía de revascularización cardiaca sin demoras, incluso con efecto de inhibidor P2Y12 en los siguientes casos: 

  • Inestabilidad hemodinámica.
  • Isquemia refractaria 
  • Anatomía coronaria de muy alto riesgo.

Las intervenciones que han demostrad caces para reducir las complicaciones perioperatorias cirugía de revascularización cardiaca

 

Las principales complicaciones perioperatorias en cirugía de revascularización miocárdica son la presencia de sangrado postoperatorio e isquemia.

 

Iniciar acido acetilsalicílico dentro de las primeras 6 a 24 horas posteriores a la realización de la cirugía de revascularización disminuye el riesgo de Oclusión del hemoducto venoso.

Eventos isquémicos.

 

Se recomienda mantener dosis bajas de ácido acetilsalicílico (50-150 mg) hasta la revascularización quirúrgica.

 

En pacientes estables se recomienda suspender los inhibidores de P2Y12 al menos 5 días previo a la cirugía de revascularización cardiaca

 

Posterior a la cirugía de revascularización se sugiere el reinicio del inhibidor de P2Y 2 tan pronto como se considere seguro.


¿Qué características determinan cual es la estrategia de tratamiento invasivo ideal de acuerdo a la estratificación de riesgo?

 

Se recomienda la intervención coronaria percutánea como estrategia de revascularización en los siguientes casos:

  • Enfermedad coronaria de uno o dos vasos donde se identifica una lesión culpable. 
  • Enfermedad coronaria multivaso con puntaje de SINTAX bajo (<13 puntos). 
  • Pacientes sin diabetes mellitus.

 

Se recomienda la cirugía como estrategia de revascularización en los siguientes casos:

 

  • Enfermedad coronaria multivaso con puntaje de SINTAX alto (>13 puntos). 
  • Pacientes con diabetes mellitus.

 


  

Personas mayores

El término de "fragilidad" se refiere a un fenotipo físico que se caracteriza por la disminución de la fuerza muscular, de la velocidad de la marcha y de la actividad física, además de pérdida de peso y de la energía; se debe a la acumulación de déficits en salud. Se trata así, de un estado de vulnerabilidad al estrés que se asocia a eventos adversos.

 

El síndrome de fragilidad se asocia fuerte e independientemente a la mortalidad intrahospitalaria, la mortalidad a un mes, y la estancia hospitalaria prolongada.

 

También es condicionante para el desenlace cardiovascular primario compuesto:

  •  Muerte por cualquier causa Reinfarto del miocardio
  •  Revascularización por isquemia Rehospitalización por cualquier causa.
  •  Hemorragia mayor
  • Evento vascular cerebral isquémico o transitorio Instauración de diálisis a un mes después de la hospitalización

 

Se recomienda utilizar el cuestionario "FRAIL", como una herramienta rápida, sencilla, factible y económica para el diagnóstico de síndrome de fragilidad, la cual consiste en valorar 5 criterios:

 F. Fatiga.

 R. Resistencia. (Incapacidad para subir un tramo de escaleras)

 A. Aeróbica. (Incapacidad para caminar una cuadra).

 I. llnes. (5 o más enfermedades)

L. Loss of Weight. (Pérdida de 5 o mas kilogramos).

 

Interpretación:

 O puntos Paciente robusto. 

1-2 puntos Paciente pre-frágil. 

3 o más puntos. Paciente frágil.

 

 

Tanto en el anciano robusto como en el frágil se recomienda adecuar el tratamiento antitrombótico de acuerdo a la función renal y el peso corporal.

 

En la evaluación de la persona mayor se deberá considerar los riesgos potenciales y benéficos en la estrategia de invasión y revascularización, tales como: 

  • Expectativa de vida
  • Multi-comorbilidad
  • Calidad de vida
  • Sindrome de fragilidad
  • Valores y preferencias.

 

La prevención de efectos adversos debe considerarse para prescribir regímenes idóneos de las dosis ajustadas a edad y función renal de :

  • Bloqueadores beta
  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.
  • Antagonistas de los receptores de aldosterona. 
  • Estatinas.

En los pacientes con enfermedad coronaria multivaso se recomienda una estrategia de revascularización basada en el estado clínico del paciente, las comorbilidades y la gravedad de la enfermedad coronaria, de acuerdo con los protocolos del equipo interdisciplinario de cardiología (Heart Team local).


DIABETES MELLITUS

 

Se recomienda el monitoreo de los niveles de glucosa y el escrutinio para diabetes mellitus tipo 2 en todos los pacientes con SCA SEST ya sea con antecedente de diabetes mellitus o con hiperglicemia en la admisión hospitalaria

El tratamiento hipoglucemiante debe considerarse en los pacientes son SCA y glucosa sanguínea mayor a 180 mg/dl, adaptándolo a la comorbilidad, así como evitarse cualquier episodio de hipoglucemia.

 

Debe considerarse un control de glucosa menos riguroso durante la fase aguda del SCA y en el seguimiento de los pacientes con enfermedad cardiovascular crónica avanzada diabetes de larga evolución, anciano robusto o frágil y multi-comorbilidad.

 

TRATAMIENTO ANTITROMBOTICO Y ESTRATEGIA DE INVASIÓN

 

Se recomienda administrar el mismo tratamiento antitrombótico en pacientes con y sin diabetes

 

Se recomienda el monitoreo de la función renal por 2 a 3 días después de la angiografía coronaria o el intervencionismo coronario percutáneo en pacientes con trastorno renal previo o con uso de metformina,

 

En los pacientes que se someten a intervencionismo coronario percutáneo se recomienda el stent liberador de fármaco sobre el stent metálico sin recubrimiento.

 

En pacientes con enfermedad arterial coronaria de múltiples vasos y un riesgo quirúrgico aceptable, se recomienda la cirugia de revascularización coronaria sobre el intervencionismo coronario percutáneo.

 

Enfermedad renal crónica

 

Se recomienda calcular la función renal en todos los pacientes mediante la tasa de filtración glomerular (TFG) Y especial atención a los ancianos, las mujeres y los pacientes  con peso corporal bajo.

 

Se recomienda administrar el mismo tratamiento antitrombótico de primera línea tal como en los pacientes con función renal normal, con la apropiada dosis ajustada  cuando esté indicado

 

Dependiendo del grado de disfunción renal, se recomienda realizar el cambio de la anticoagulación parenteral hacia  M, 2015 heparina no fraccionada o ajustar la dosis de enoxaparina.

 

La angiografía coronaria y, si es contemplada, la cirugía de revascularización son recomendadas después de una examinación cuidadosa del riesgo beneficio de manera particular al tomar en cuenta la gravedad del trastorno renal.

 

INSUFICIENCIA CARDIACA DURANTE HOSPITALIZACIÓN

 

En el paciente con insuficiencia cardiaca, se recomienda realizar ecocardiografía de urgencia para examinar la función ventricular y valvular y excluir complicaciones mecánicas.

 

La angiografía coronaria inmediata se recomienda en pacientes con falla cardiaca aguda, angina refractaria. presencia de cambios del segmento ST o choque cardiogénico.

 

Se recomienda el intervencionismo coronario percutáneo inmediato en pacientes con choque cardiogénico si la anatomia coronaria lo permite.

 

Se recomienda la cirugía de revascularización coronaria urgente para pacientes con choque cardiogénico si la anatomía coronaria no permite el tratamiento por intervencionismo coronario percutáneo.

 

Se recomienda que los pacientes con complicaciones coronarias mecánicas del SCA SEST sean inmediatamente discutidos por el equipo interdisciplinario de cardiología local.

 

El balón intraórtico de contrapulsación debe considerarse en pacientes con inestabilidad hemodinámica o choque cardiogénico originado por complicaciones mecánicas.

 

En los pacientes con choque cardiogénico deberá considerarse el apoyo circulatorio mecánico de corto plazo.

 

El uso rutinario del balón intraórtico de contrapulsación en pacientes con choque cardiogénico no está recomendado.

 

INSUFICIENCIA CARDIACA EN EL SEGUIMIENTO

 

Se recomienda el uso de un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o un antagonista de los receptores de angiotensina II (ARA II), cuando no se tolera el primero para reducir el riesgo de muerte, IAM recurrente y hospitalización por falla cardiaca, en pacientes con fracción de expulsión del ventrículo izquierdo (VI) igual o menor del 40%.

 

Se recomienda el uso de un bloqueador beta en pacientes con fracción de expulsión del VI igual o menor del 40%, para reducir el riesgo de muerte, IAM recurrente y hospitalización por falla cardiaca,

 

Los antagonistas del receptor de aldosterona son recomendados para reducir el riesgo de muerte, falla cardiaca y hospitalización en todos los pacientes con síntomas persistentes (NYHA clase I-IV) y FEVI menor o igual a 35% a pesar del tratamiento con un IECA O ARAII y un bloqueador beta.

 

Los antagonistas del receptor de aldosterona, espironolactona y en donde sea disponible eplerenona, están recomendados para reducir el riesgo de la hospitalización por complicación cardiovascular y la muerte en pacientes con FEVI menor o igual de 40%

 

Se recomienda en pacientes sintomáticos con disfunción grave del VI (FEVI menor o igual a 35%) sin opciones de revascularización, el tratamiento con dispositivos de resincronización cardiaca con desfibrilador (TRC-D) O desfibrilador automático implantable (DAI) (tras valorar la duración del QRS), a pesar del tratamiento óptimo a más de 40 días tras el evento agudo. Los pacientes deberán tener una expectativa de sobrevida mayor a un año con un buen estado funcional.

 

 

En los pacientes con enfermedad arterial coronaria y FEVI menor o igual a 35%, deberá considerarse realizar prueba para isquemia residual y subsecuente revascularización, previo a la implantación profiláctica primaria del DAI/TRC D.

 

Antes de considerarse la implantación profiláctica de DAI/TRC-D, se sugiere realizar la evaluación de la recuperación de función sistólica del VI (remodelamiento inverso), en los primeros 6 meses de la revascularización.


TROMBOCITOPENIA

 

Se recomienda la inmediata interrupción del inhibidor de GP Ib/Illa y/o heparina (HNF, HBPM u otros productos de heparina) en caso de trombocitopenia <100 000 ul (o la caída de 50% del conteo basal de plaquetas) cuando ocurra durante el tratamiento.

 

En los pacientes tratados con inhibidores GP iib/Iiia se recomienda la transfusión de plaquetas en caso de un evento de hemorragia mayor activa o en la presencia de Roffi M, 201 trombocitopenia grave ( <10 000/UL)

 

Se recomienda utilizar un tratamiento con un anticoagulante no heparinico en caso de trombocitopenia inducida por heparina documentada o sospechada.

 

Se recomienda la administración corta de HNF o HBPM, para prevenir la ocurrencia de trombocitopenia inducida por heparina.

 

Se recomienda utilizar:

  • un tratamiento con un anticoagulante no heparinico en caso de trombocitopenia inducida por heparina documentada o sospechada.
  • Se recomienda la administración corta de HNF o HBPM, para prevenir la ocurrencia de trombocitopenia inducida por heparina. 


Se recomienda el inicio temprano del tratamiento con estatina de alta intensidad a largo plazo, salvo que exista contraindicación o efecto adverso.

 

Se debe considerar la reducción del colesterol LDL con un agente no-estatina (ezetimiba) si a pesar de la máxima dosis tolerada de estatina el nivel sérico es 2 a 70 mg/dl.

 

En las personas con diabetes mellitus, hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca y FEVI menor o igual a 40%, se recomienda utilizar un IECA: si no hay tolerancia a este se puede prescribir un ARAll. En ambos casos verificar que no existan contraindicaciones o interacciones farmacológicas.

 

En los pacientes con FEVI menor o igual a 40% se recomienda el tratamiento con bloqueadores beta, salvo contraindicación identificada.

 

En los pacientes con FEVI menor o igual a 35% y diabetes después de un SCA SEST y sin disfunción renal significativa ni hiperpotasemia se recomienda utilizar antagonistas del receptor de aldosterona.

 

La meta de presión arterial diastólica es menor a 80 mmHg y menor de 85 mmHg en los pacientes con diabetes.

 

En adultos con cardiopatia isquémica se recomienda que la meta de presión arterial sea menor de 130/80 mmHg.

 

Deberá considerarse la participación en un programa de rehabilitación cardiaca bien estructurado para modificar el estilo de vida e incrementar la adherencia al tratamiento

 

Se recomienda la consejería a todos los pacientes sobre los cambios al estilo de vida lo que incluye: cese del tabaquismo, activación fisica regular y dieta saludable.


Pacientes valorados en primer nivel de atención que presenten dolor torácico con los siguientes síntomas típicos:

  •  Sensación retroesternal de opresión o pesadez, con irradiación a brazo izquierdo,
  •  Dolor opresivo persistente.
  •  Sintomas asociados: diaforesis, nausea, dolor abdominal, sudoración y sincope.
  •  Duración mayor de 10 minutos.
  •  alguno de los síntomas atípicos: Dolor en epigastrio o indigestión no asociado a
  • ingesta de alimentos.
  •  Dolor punzante opleurítico. 
  • Disnea en ausencia de dolor precordial.
  • Sincope o palpitaciones.

 

Deberán ser referidos urgentemente a un segundo nis atención para estratificación de riesgo cardiovascular.

 

Se deberá referir inmediatamente al departamento de urgencias, preferentemente en ambulancia con personal médico calificado y que la unidad de referencia cuente con unidad de hemodinámica, ante la sospecha de SCA con datos de riesgo alto como: 

  • Dolor torácico continuo.
  •  Disnea grave.
  •  Datos clínicos de inestabilidad hemodinámica o eléctrica.
  •  Sincope o palpitaciones.

 

Se recomienda enviar a una unidad de monitorización continua, como Unidad Coronaria o Terapia Intensiva, cuando se confirme el diagnóstico de IAM SEST

 

Se debe referir a unidades de tercer nivel aquéllos pacientes con indicación de angiografía coronaria tales como:

  •  Alto riesgo card ascular Puntaje de GRACE mayor a 140 puntos.
  •  Elevación de biomarcadores.
  •  Personas mayores de 75 años.

 Los pacientes con bajo riesgo cardiovascular que no se benefician de una angiografia coronaria percutánea podrán ser tratados en unidades del segundo nivel de atención considerándose los siguientes: 

  • Menores de 65 años.
  • Sin diabetes mellitus.
  • Sin cambios en el segmento ST.
  • Sin antecedente de infarto.
  • Sin elevación de biomarcadores.
  • Puntaje de GRACE menor de 109 puntos.

 

 

En pacientes con SCA SEST de bajo riesgo con isquemia significativa demostrada mediante pruebas de inducción de isquemia, deberán referirse a unidades de tercer nivel de atención para realizar angiografía coronaria.

 

En pacientes con SCA SEST de bajo riesgo que no se demostró isquemia miocárdica mediante pruebas de inducción de isquemia podrán ser egresados y continuar manejo en Unidades de Medicina Familiar para control de factores de riesgo y prevención secundaria.





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