La
detección de tóxicos en meconio puede ser un buen índice de consumo de la madre
durante los dos últimos trimestres de la gestación; en el cabello es indicador
del consumo durante el último trimestre, y en la orina de 1 a 4 días antes del
parto.
La
necesidad o no de tratamiento, así como la evolución del síndrome de
abstinencia, se puede valorar de forma clínica con la escala de Finnegan.