EXANTEMAS INFECCIOSOS




 

Aunque la mayoría de los exantemas pediátricos son producidos por virus, existen múltiples etiologías que deben ser consideradas y una gran cantidad de condiciones comunes se clasifican como  idiopáticos. Aun cuando hay un rango limitado de respuestas dermatológicas a un gran número de agentes causales, existe una variabilidad morfológica significativa en respuesta al mismo agente.

 

El énfasis en definir características que pudieran diferenciar una etiología de otra es esencial para ayudar al clínico a  contar con mayores herramientas para un abordaje diagnóstico adecuado.

 

En exantema es una lesión visible en la piel debido a enfermedad. La condición puede ser una alteración primaria de la piel o el síntoma de un proceso sistémico. Los exantemas infecciosos pueden limitar su afección a piel o ser parte de una condición generalizada, por definición un exantema aparece abruptamente y afecta varias áreas de la piel simultáneamente.

 

Las causas más comunes son de etiología vial (excepto la escarlatina), las más conocidas son el sarampión,  la varicela y la rubeola; las más comunes son por adenovirus, Citomegalovirus, enterovirus, virus de Epstein Barr, herpes 6 o 7, sarampión, parvovirus, rubeola y virus del oeste del Nilo. Y de estas el exantema súbito y los exantemas por enterovirus son las principales en el mundo entero.

 

De las causas potencialmente graves, muchas se han reducido importantemente con los programas de vacunación. Adicionalmente, se han desarrollado nuevas vacunas que prometen la reducción de exantemas como los causados por neumococo y meningococo, que continúan siendo una causa potencialmente fatal en la infancia. La enfermedad invasiva por Streptococcus del grupo A y la aparición de Staphylococcus aureus oxacilino-resistentes han modificado el panorama de las enfermedades exantemáticas febriles en la  infancia en la última década, por lo que en la actualidad los pacientes moderada o  críticamente enfermos con evidencia de exantema deben recibir terapia antimicrobiana empírica.

 

Cuando el diagnóstico del exantema no es obvio se debe realizar una historia clínica adecuada, poner un particular interés en síntomas prodrómicos, historia de inmunizaciones, viajes recientes, exposición a insectos, plantas o fármacos, contacto con personas enfermas, mascotas, exposición a químicos,  enfermedad crónica, sitio inicial de aparición del exantema, características, inicio súbito o gradual, tipo de lesión, la distribución, la progresión, configuración y organización, dirección y rapidez de la diseminación de las lesiones; historia personal o familiar de atopia (asma, rinitis, etc.,) y síntomas sistémicos recientes  como presencia de linfadenopatía y especialmente fiebre.

 

 Los exantemas con fiebre merecen especial atención, especialmente si la fiebre persiste por 5 días o más.

 

La edad del paciente ayuda a limitar las posibilidades diagnósticas. Por ejemplo un exantema maculo papular agudo en los niños normalmente está causado por infecciones virales, mientras que en los  adolescentes o adultos puede deberse a reacciones farmacológicas.

 

Los síntomas que deben ser interrogados son:

 1) prurito debido a que algunas condiciones causan intenso prurito (escabiasis, urticaria y dermatitis atópica), mientras otras no (dermatitis seborreica, sífilis secundaria y muchos exantemas virales);

2) dolor, ya que la mayoría de los exantemas infecciosos no son dolorosos, mientras que en algunas entidades es más común como en el síndrome Sweet, la enfermedad de  Kawasaki y el síndrome de Stevens-Johnson.

 

Los exantemas virales pueden ser producidos directamente por la infección o por una respuesta inmunológica (síndrome de Gianotti-Crosti, pitiriasis liquenoide) o por la interacción entre el virus y  algunos fármacos.

 

Las enfermedades con exantema se clasifican de acuerdo a la morfología de la lesión primaria, lo que facilita  el abordaje diagnóstico:

1. Maculo papular

a. Distribución central y periférica

2. Petequial

3. Eritematoso difuso con descamación

4. Vesículopustular

5. Nodular

 

Los exantemas virales pueden clasificarse como:

1. Directo: infeccioso

2. Indirecto o para-infeccioso: secundario a una respuesta inmunológica o interacciones  farmacológicas con el virus

Se conoce como enfermedades exantemáticas a un grupo de infecciones sistémicas, con diferente grado de  contagiosidad, que tienen como característica principal la presencia de una erupción cutánea (exantema) simétrica y que se presentan con mayor frecuencia durante la edad pediátrica.

Estas enfermedades tienen características clínicas específicas que las distinguen unas de otras, pero que en estadios tempranos pueden confundirse.




En los niños los exantemas están usualmente  relacionados con infecciones. Se ha reportado que del  65-100% de los exantemas con fiebre en la edad pediátrica tienen una causa infecciosa y en el 72% de  los casos la infección es viral, y en la mayoría de las veces son inofensivos (principalmente enterovirus); el  resto puede ser síntoma de erupciones farmacológicas y enfermedades reumatológicas. Otras causas potenciales incluyen bacterias, espiroquetas, ricketsias, medicamentos y enfermedades reumatológicas




FIEBRE ESCARLATINA

 

El Streptococcus pyogenes se reconoce como el principal agente etiológico de la faringoamigdalitis aguda. También se asocia con una variedad de procesos infecciosos de localización diversa, entre los que destacan por su gravedad, fascitiss necrosante, choque tóxico e infecciones cutáneas.

 

La fiebre escarlatina tiene una baja incidencia en los lactantes. La edad de presentación es de 3 a 15 años de edad. Con una temporalidad en meses fríos (finales de invierno y principios de primavera). Se asocia a infecciones faríngeas, heridas o infección directa de la piel. Inmunodeficiencia congénita o adquirida.

 

Se adquiere por contacto directo de secreciones de nariz, garganta y piel de los enfermos y fómites contaminados. Quirúrgica. Es más frecuente en condiciones de hacinamiento.

El microorganismo causante corresponde a Streptococcus pyogenes, beta hemolítico del grupo A  [EBHGA] productor de toxina eritrogénica. El periodo de incubación es de 1 a 7 días.

 

La sintomatología frecuente de la fiebre escarlatina es fiebre mayor a 39°C, faringodinea, cefalea, náuseas, vómito, dolor abdominal, malestar general.

 

Las manifestaciones cutáneas características de la fiebre escarlatina aparecen de 2-3 días posterior al inicio del cuadro infeccioso y se caracteriza por:

  • Lesiones petequiales lineales en zona antecubital, ingle y axilas, producido por la ruptura de los capilares hace aparecer líneas de color rojo (Signo de Pastia).
  • Exantema eritematoso generalizado, escaldado en la presión, de textura áspera (piel de lija) Las palmas y las plantas suelen ser respetados.
  • Enrojecimiento de la cara con palidez perioral (triangulo de Filatov).
  • Erupción cutánea que aparece 2 a 3 días después de la infección.

 

En la boca se observan máculas puntiformes rojas en la úvula y en el paladar duro y blando (manchas de Forcheimer) Inicialmente entre el 1ro y 2do día se aprecia una capa blanca en el dorso de la lengua, las papilas enrojecidas y aumentadas de volumen (lengua en fresa blanca) y al 4to y 5to día la capa blanca desaparece dejando descubierta sólo las papilas rojas (lengua en frambuesa)

 

El diagnóstico es clínico y en la mayoría de los casos existe el antecedente de una infección por estreptococo (faringitis o infección de la piel).

 

La profilaxis con penicilina benzatínica o compuesta, o eritromicina está indicada en los contactos intradomiciliarios de un caso de escarlatina, epidemia en una institución cerrada, antecedente de fiebre reumática en un miembro de la familia o aparición de complicaciones supurativas en un caso índice.

 

El tratamiento con penicilina se debe iniciar tan pronto como sea posible para disminuir la incidencia de fiebre reumática.

 

Las principales complicaciones son: Otitis media, absceso peri amigdalino, sinusitis, meningitis. Fiebre reumática entre 2 a 3 semanas después de la aparición de la escarlatina Glomerulonefritis pos estreptocócica aproximadamente 10 días después de la aparición de la escarlatina.







STAPHYLOCOCCEMIA

 

Las infecciones primarias de la piel por lo general aparecen de manera secundaria a una lesión de la epidermis, lo que facilita la infección por Staphylococcus.

 

La edad más frecuente de presentación de la Staphylococcemia es en niños de 2 a 5 años, pero en realidad puede afectar a individuos de cualquier edad.

 

El S. aureus se caracteriza por tener un periodo prodrómico aproximadamente de una semana con aparición de conjuntivitis (42%) y edema facial (31%), sobre todo en los niños pequeños, con descamación periorificial (54%). Puede acompañarse de fiebre (46%) y el paciente suele presentar mal estado general o irritabilidad por dolor.

 

La Staphylococcemia es una infección grave asociada a una alta morbilidad y mortalidad. Su virulencia hace  indispensable que se de tratamiento desde la sospecha clínica.

 

La elección del tratamiento depende de la  susceptibilidad a la meticilina del patógeno.


ERITEMA INFECCIOSO (QUINTA ENFERMEDAD)

 

Exantema común de la infancia causada por el parvovirus humano B19 (PVB19), un eritrovirus. Más común en niños de 6 a 19 años y en edad geriátrica, pero también se encuentra en niños de 1 a 4 años de  edad. No hay predominio estacional ni de sexo.

 

Se adquiere mediante la inhalación de aerosoles, transfusión sanguínea y vertical (congénita). Por contacto directo con secreciones de una persona infectada.

 

El periodo de incubación de la quinta enfermedad va de 4 a 21 días, el periodo de contagio de 6 a ll días previos  al exantema. Por lo general no hay periodo prodrómico o se presenta como elevación leve de temperatura  corporal (37,8 a 38,3 ° C), dolor de cabeza, conjuntivitis, coriza, faringitis, malestar gastrointestinal con náuseas y diarrea.

 

La aparición del exantema facial respeta la  zona periorbital y el puente nasal. Hay eritema en las extremidades, el tronco y glúteos; la clave para el diagnóstico es la apariencia de “mejilla abofeteada” y  erupción cutánea en forma de red. La duración del exantema es de 3-5 días. En la presentación atípica sólo las manos y pies se ven afectados.

 

 

El exantema aparece en tres etapas:

1. Primera etapa: Exantema eritematoso en mejillas, que asemeja una "mejilla abofeteada" y frente. Corresponde a un exantema no doloroso, con incremento de la temperatura local y edema, con palidez peribucal. Erupción cutánea no dolorosa,  pero caliente, eritematosa y edematosa, con palidez peribucal relativa.

 

2. Segunda etapa: exantema papular distal y simétrico en el tronco y las piernas en los próximos 4 días, con una apariencia de encaje.

 

3. Tercera etapa: De duración variable con la erupción recurrente hasta por varias semanas. Los cambios en la intensidad y  la aparición de la erupción son más notorios con diferentes factores ambientales como la presión cutánea, la luz solar, calor o frío extremo, o el estrés.

 

El diagnóstico es clínico. Si se necesitan pruebas diagnósticas existen: serología, que busca anticuerpos específicos contra parvovirus B19, y PCR. Los estudios  moleculares no son más específicos que la serología en pacientes inmunocomententes

 

La búsqueda de IgM específicos de parvovirus B19 está indicada en pacientes inmunocompetentes. Estos anticuerpos permanecen elevados durante dos o tres meses después de la infección aguda. Los títulos de anticuerpos IgG son menos útiles ya que solo indican infección previa e inmunidad.

 

La búsqueda de DNA viral es indispensable para el diagnóstico de infección por parvovirus B19 en  pacientes con crisis aplásica transitoria o pacientes inmunocomprometidos con infección crónica. Estos pacientes no tienen IgM ni IgG elevados.

 

En la mayoría de los pacientes, la infección por parvovirus B19 es benigna y auto limitada, sin necesidad de seguimiento

 

Es importante realizar biometría hemática con diferencial para evaluar la presencia de complicaciones hematológicas en personas susceptibles (ej. deficiencia de hierro, infección por VIH, enf. Células falciformes, esferocitosis, talasemia)





 

ENFERMEDAD DE KAWASAKI

 

La enfermedad de Kawasaki (EK) es una vasculitis sistémica de la que aún no se conoce la causa. pero se sospecha que existe activación del sistema inmunológico secundario a una infección en un huésped  genéticamente susceptible.

 

En México el grupo etario más afectado son los menores de 5 años, con relación varón: mujer de 1.5:1.

El mayor número de casos son en primavera e invierno.

 

Los motivos por los que se cree que es una causa infecciosa son:

1. Similar a una respuesta a enfermedad  infecciosa y se auto limita

2. Epidemiológicamente: afecta niños, en  ciertas estaciones y se presenta en brotes.

Pero no se ha identificado un agente infeccioso.

 

El diagnóstico es clínico, no hay una prueba diagnóstica  específica para esta enfermedad.

 

Los criterios diagnósticos para la enfermedad clásica/completa son:

 Fiebre por ≥ 5 días y ≥4 de los siguientes signos

Conjuntivitis bulbar, bilateral, no exudativa

Cambios oro-faríngeos como:

  1.  Lengua de fresa
  2.  Eritema difuso en mucosa oro-faríngea
  3.  Eritema o fisuras en los labios
  4. Adenopatía cervical (≥1.5 cm de diámetro, unilateral)
  5. Exantema polimorfo
  6.  Cambios periféricos en extremidades
  7.  Eritema o edema en palmas o plantas
  8.  Descamación periungeal en fase subaguda

 

La enfermedad tiene 3 fases clínicas. Aguda, subaguda y convalecencia. La fase aguda inicia con fiebre y  termina con la defervescencia, usualmente dura en promedio 11 días o menos si se da tratamiento.

La fase subaguda inicia con la resolución de la fiebre y termina con la resolución del cuadro clínico, normalmente inicia  en el día 10 de la enfermedad y dura dos semanas. La fase de convalecencia inicia al final de la subaguda y continúa hasta que la velocidad de sedimentación y las  plaquetas regresan a la normalidad, normalmente 4-8 semanas después del inicio de la enfermedad

 

La fiebre es alta y no responde a manejo sintomático o antibiótico. Las características clínicas pueden no estar  presentes al mismo tiempo, por lo que es importante un interrogatorio dirigido. Es importante reevaluar al paciente con fiebre persistente o sin causa aparente ya  que el diagnóstico puede ser más claro en la revisión subsecuente. Sin tratamiento la fiebre dura típicamente 10 a 14 días.

 

Es importante evaluar la región periungeal en la fase aguda ya que puede levantarse la uña o haber desprendimiento de la base de la uña sin descamación franca, y puede ocurrir en el periodo febril ayudando en la evaluación del niño con fiebre prolongada

 

La leucopenia y trombocitopenia son raras, pero pueden estar presentes con asociación de síndrome de activación de macrófagos; estos hallazgos son considerados factores de riesgo para el desarrollo de aneurismas de las arterias coronarias (AAC).

 

A todos los niños con diagnóstico de EK se les debe realizar un electrocardiograma y un ecocardiograma.

 

En la fase aguda se afecta el miocardio, pericardio, endocardio, válvulas, sistema de conducción y arterias coronarias. También se puede presentar choque  cardiogénico en la fase aguda. Frecuentemente secundario a disfunción sistólica, regurgitación mitral

 

Cuando los pacientes ingresan en la fase temprana de la enfermedad y reciben tratamiento adecuado se evitan  las lesiones cardiacas permanentes. La frecuencia de alteraciones en las arterias coronarias es de 20%, el objetivo de un tratamiento adecuado (salicilatos a dosis  antiinflamatorias y gamaglobulina intravenosa) es disminuir la frecuencia de aneurismas a 3%.







 

SARAMPIÓN

 

Los casos de sarampión han disminuido notablemente en la última década, debido a las campañas de vacunación masiva; ocurriendo brotes muy ocasionales provenientes de personas infectadas fuera del país.

 

 

 

La afección dérmica se presenta como exantema maculo papular eritematoso no escamoso y no purpúrico, inicialmente tenue, que pueden llegar a ser confluentes principalmente en cara, cuello y hombros.

Puede haber afección de mucosa oral con manchas de Koplik (pápulas pequeñas de color blanco azulado con areola eritematosa).

 

Existe un cuadro prodrómico caracterizado por tos, coriza, conjuntivitis e irritabilidad. Una vez que se presenta el exantema disminuye la intensidad de la fiebre y los síntomas prodrómicos.

 

Los factores de riesgo para adquirir la enfermedad son: asistir o trabajar en guarderías o estancias infantiles,  padecer inmunodeficiencia congénita o adquirida, ingesta de medicamentos inmunosupresores, desnutrición, personal de salud, personas parcialmente  inmunizadas o no vacunadas.

 

La muestra sanguínea para realizar ELISA-IgM debe tomarse en los primeros 35 días de haber iniciado el exantema para determinación de anticuerpos  específicos.

El exudado faríngeo y la muestra de orina (ambos procedimientos se deberán hacer en los primeros 5 días de haber iniciado el exantema), se requieren para aislamiento y genotipificación de los virus aislados de  sarampión o rubéola y están recomendados en casos de sarampión atípico o ante la presencia de neumonía o  encefalitis inexplicable en un paciente  inmunocomprometido.

 

No existe tratamiento específico contra el sarampión.

Se sugiere administrar Vitamina A. 200 000 UI en mayores de 1 año, 100 000 UI en menores de 1 año.

Repetir dosis: en niños con defectos oftalmológicos para mejorar las condiciones generales y prevenir complicaciones.

 

Se recomienda hospitalizar a los pacientes con inmunodeficiencia y aquellos que desarrollaron alguna complicación moderada o grave.

 

El paciente hospitalizado debe estar aislado, con aislamiento de vía aérea.

Se debe vacunar a los contactos susceptibles en las siguientes 72 h post-exposición. El aislamiento en la  comunidad es inútil ya que los pacientes transmiten la enfermedad desde el periodo prodrómico.

 

Es una enfermedad de notificación inmediata a la jurisdicción sanitaria correspondiente, para que se  realice el estudio epidemiológico.

Búsqueda activa de casos adicionales en la población, bloqueo vacunal y toma de muestra de sangre (5-7 ml) en los primeros 35 días de haber iniciado el exantema.



RUBEOLA

 

En México la mayor incidencia es en menores de 1 año y de 1-4 años y en personas inmunocomprometidas.

Predominantemente en primavera y verano.

 

La vía de transmisión de la rubéola es por contacto directo, inhalación de aerosoles y vertical (congénita)

 

El periodo de incubación de la rubéola es de 14 a 20 días, con un periodo de contagio de 10 días antes y 7 días después de que inicie el exantema.

Los pródromos se presentan 2 a 4 días previos a la aparición del exantema, se caracteriza por fiebre de bajo grado.

 

El exantema es maculopapular rosado y se asocia a la presencia de adenomegalias con localización  característica en región retroauricular y cérvico-suboccipital.

Las lesiones tienen una aparición cefalocaudal que pueden llegar a ser confluentes; con dirección descendente, pruriginosas, y pueden durar hasta tres días, despareciendo en orden invertido a su aparición.

 

La rubeola es una enfermedad leve con síntomas inespecíficos difícil de diagnosticar por lo que pueden  realizarse pruebas serológicas (ELISA, Inhibición de la hemoaglutinación, Anticuerpos por inmunofluorescencia) y aislamiento del virus en secreción nasal, sangre, garganta, orina o LCR.

La biopsia de piel no es específica para diagnóstico de rubeola.

 

Los niños con exantema no deberán asistir a la escuela, hasta después de 7 días de haber iniciado la erupción. Y  los pacientes hospitalizados requieren aislamiento de vía aérea.

 

Para prevenir la Rubéola Congénita es indispensable vacunar en la etapa de lactante y revacunar

 

Es una enfermedad de notificación inmediata a la jurisdicción sanitaria correspondiente en caso de sospecha o confirmación de la infección.




EXANTEMA SUBITO

 

Enfermedad viral, caracterizada por fiebre elevada y exantema. Causada por un Herpes virus (HHV-6).

Aproximadamente el 50-60% de los niños están infectados por este virus a los 12 meses de edad y casi todos a los 3 años

 

Se transmite por secreciones respiratorias, aun de individuos asintomáticos. Los niños la transmiten durante el periodo febril y una semana previa. No tiene  predilección por sexo ni estacionalidad

 

La enfermedad inicia con aparición súbita de fiebre alta sin otros síntomas en niños menores de 3 años, que dura de 3-5días, cuando la fiebre desaparece aparecen  unas lesiones roseaseas de 2-3mm de diámetro en el tronco que se extienden al cuello y las extremidades.

 

El exantema se caracteriza por máculas eritematosas en forma de almendra y pápulas en el tronco, cara, cuello y  extremidades superiores. También presenta enantema con pápulas eritematosas en el paladar blando y úvula  (manchas de Nagayama). Las manifestaciones mucocutaneas aparecen al desaparecer la fiebre

 

La clave del diagnóstico es la presencia de fiebre alta que desaparece súbitamente cuando aparecer las lesiones dérmicas.

 

La enfermedad se auto limita y no se requiere tratamiento antiviral.



 

La principal morbilidad asociada con roséola son las crisis convulsivas (6-15%) durante la fase febril de la enfermedad.




 

MONONUCLEOSIS INFECCIOSA

 

Causada por el Virus Epstein Barr (Herpes virus 4). En países en desarrollo predomina en edades tempranas (2-3 años); en países desarrollados es más frecuente en adolescentes.

Tiene distribución mundial y no existe un predominio estacional. Los humanos son su único reservorio

 

El mecanismo de transmisión es por contacto directo  con partículas infectantes y aerosoles. El contacto por  saliva debe ser muy estrecho, también se transmite por transfusiones de sangre y sus derivados. La transmisión vertical es poco frecuente y la transmisión sexual no se ha comprobado.

 

La infección primaria puede causar mononucleosis infecciosa o asociarse al síndrome de Gianotti- Crosti o  hemofagocítico. La infección latente puede provocar una enfermedad linfoproliferativa, particularmente en pacientes inmunodeprimidos. Otras alteraciones cutáneas asociadas a una infección crónica por EBV son  hidros vaciniforme e hipersensibilidad a las picaduras de  mosquito.

 

La mononucleosis se presenta como resultado de una infección primaria. Tiene un periodo de incubación que varía de 4-6 semanas. Después de este periodo tiene síntomas prodrómicos inespecíficos que preceden a los signos clásicos: fiebre, cefalea, faringodinia con faringo- amigdalitis y linfadenopatía. Aproximadamente el 50%  de los pacientes infectados manifiestan la triada de  fiebre, linfadenopatía y faringitis.

 

Lo más frecuente es observar un exantema eritematoso maculopapular, pero también puede presentarse como  urticariforme, buloso, morbiliforme, vesicular, petequial y purpúrico.

 

Los exantemas y los enantemas pueden asociarse con ictericia, artralgias, conjuntivitis y tos.

 

Las lesiones cutáneas se localizan principalmente en el tronco y brazos, algunas veces afectan también la cara  y los antebrazos. La duración del exantema es de 1-7días.

 

El diagnóstico diferencial incluye condiciones infecciosas y no infecciosas, principalmente infección por Citomegalovirus, infección por herpes virus 6, infección estreptocócica, VIH, toxoplasmosis, rubeola, hepatitis viral, hipersensibilidad a fármacos.

 

La prueba más frecuentemente utilizada en la práctica es la de Monospot. Se basa en el principio de que EBV induce la producción de anticuerpos específicos y heterófilos. Los anticuerpos heterófilos tienen reacción cruzada con los eritrocitos de animales y causan aglutinación.

 



 

PÚRPURA FULMINANS (MENINGOCOCO, NEUMOCOCO Y HAEMOPHILUS INFLUENZAE TIPO b)

 

La purpura fulminans es un síndrome raro de trombosis intravascular e infartos hemorrágicos de la piel que rápidamente progresa y se desarrolla colapso vascular y coagulación intravascular diseminada. Ocurre principalmente en niños pero puede desarrollarse en adultos

 

La causa más común es una infección bacteriana, originada por una endotoxina bacteriana que consume antitrombia III y proteína C y S.

 

Se presenta como complicación de una sepsis por meningococo en 10-20% de los casos, y menos frecuentemente en la sepsis por Streptococcus, Haemophilus y Staphylococcus, particularmente en pacientes asplénicos.

 

El exantema es inicialmente eritematoso y  maculopapular, inicia en las extremidades y se generaliza tornándose petequial. Se describe como un exantema vascular con petequias palpables.

 

El exantema progresa rápidamente de macular, maculopapular o urticariforme a petequial o purpura o equimosis. Finalmente estas lesiones evolucionan a  grandes áreas de necrosis que involucran palmas y plantas. Estas manifestaciones dermatológicas son resultado de vasculitis y coagulación intravascular diseminada producida por el microorganismo.

 

Debido a la naturaleza fulminante de la  meningococcemia debe considerarse como diagnóstico diferencial en todo paciente que se presente con  petequias y fiebre. Todos los pacientes con apariencia toxica o pacientes con signos vitales inestables con  petequias/purpura y fiebre se debe asumir que tienen enfermedad invasiva por meningococo, neumococo o  Hemophilus influenzae que dan cuadros semejantes de purpura fulminante.

 

Los contactos cercanos deben recibir profilaxis con rifampicina (600mg VO c/ 12 horas por dos dosis) o ciprofloxacina (una dosis de 500mg) o Ceftriaxona (125mg -250mg intramuscular)

Las complicaciones incluyen coagulación intravascular diseminada, edema pulmonar, falla renal, falla orgánica  múltiple y hemorragia adrenal.


SÍNDROME DE CHOQUE TÓXICO

 

El síndrome de choque tóxico (TSS) es una enfermedad aguda mediada por toxinas usualmente precipitada por infección secundaria a Staphylococcus aureus o a Streptococcus del grupo A.

 

Otros factores de riesgo incluyen lesiones en la piel, traumas menores, quemaduras, higiene deficiente, picaduras de insectos, diabetes, infección primaria por  varicela, enfermedades dérmicas preexistentes como el eczema, dermatitis atópica, queilitis hipogammaglobulinemia e infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

 

Clínicamente el paciente inicia con un eritema generalizado progresa rápidamente a un exantema  escarlatiforme que predomina en las flexuras o zonas peri-orificios y que progresa a la formación de ampollas,  y/o exfoliación.

 

La etapa eritrodérmica, se inicia con eritema alrededor de labios, nariz y superficies de flexión, extendiéndose  en pocas horas al resto de la superficie cutánea. La piel se torna eritematosa, caliente y dolorosa, con aspecto de quemadura.

 

Ante cualquier cuadro de exantema o eritrodermia que evoluciona a lesiones apollosas el paciente debe ser enviado a un hospital que cuente con área de Terapia Intensiva.

Se recomienda evitar el uso decorticoides, ya que estos podrían agravar el cuadro.


DENGUE

 

Enfermedad febril causada por un virus de RNA del género Flavivirus. Se conocen 4 serotipos (DENV 1-4) III

 

Transmitido por picadura de un mosco del genero Aedes aegypti. Es más frecuente en los meses de verano, en zonas tropicales y calurosas.

 

Tiene un periodo de incubación de 3-15 días (promedio 5-8 días). Inicia de manera abrupta con fiebre, escalofríos, cefalea y ataque general y en general la fiebre tiene un patrón bifásico.

 

El exantema característico se presenta en 50-82% de los pacientes con Dengue.

 

El exantema aparece de 24 a 48 h después del inicio de la fiebre, siendo un exantema eritematoso purpúrico que inicialmente se manifiesta en el tronco y tiene diseminación centrífuga a la cara, cuello y extremidades. El eritema desaparece 1 a 2 días después o puede persistir como un eritema macular diseminado.

 

El segundo exantema usualmente ocurre 3-6 días después del inicio de la fiebre y se caracteriza por una erupción maculo papular o morbiliforme. En algunos casos las lesiones individuales pueden confluir y se denominan “islas blancas en un mar rojo”

 

 

El exantema generalizado empieza característicamente en el dorso de las manos y pies y se extiende a los brazos, piernas y torso y persiste por varios días sin descamación.

 

El prurito y la descamación son principalmente en las palmas y plantas, y se presenta después de la diseminación del exantema. En el dengue hemorrágico las manifestaciones dérmicas incluyen petequias, purpura y equimosis

 

Las manifestaciones hemorrágicas en la piel como petequias, púrpura o equimosis con prueba del torniquete positivo se observan frecuentemente en el dengue hemorrágico y en el choque por dengue y muy rara vez en el dengue clásico. Estas manifestaciones aparecen 4-5 días después del inicio de la fiebre.

 

El dengue hemorrágico se confirma con la presencia de todos los siguientes criterios: 1. Fiebre por más de 7 días;

2. Trombocitopenia (≤ 100.000/mm3);

3. Hemorragia espontanea o inducida;

4. Extravasación plasmática, debido a permeabilidad capilar incrementada y

5. Confirmación por serología o aislamiento viral

 

Las complicaciones pueden ser alteraciones neurológicas disfunción cardiorrespiratoria, falla hepática, hemorragias digestivas, ascitis, derrame pleural o pericárdico, anasarca, plaquetopenia grave y muerte.

 

El diagnóstico diferencial debe hacerse con escarlatina, enfermedad de Kawasaki, eritema infeccioso, sarampión, rubeola, reacciones adversas a fármacos

 

Todo paciente con Dengue hemorrágico debe ser hospitalizado en un nosocomio que cuente con terapia intensiva.




 

VARICELA

 

El virus de la varicela-zoster (VVZ) es el agente etiológico de la varicela.

Zoster, es una entidad clínica diferente, causada por la reactivación del VZV después de la infección primaria.

 

Los seres humanos constituyen el único  huésped conocido para el virus varicela-zoster.

La vía de transmisión es por contacto directo con secreciones respiratorias o las lesiones dérmicas; y en menor frecuencia por vía vertical

 

El periodo de incubación es de 10 a 21 días; 1-2 días antes de la aparición del exantema hay fiebre, malestar general, cefalea, anorexia, dolor abdominal.

 

Los pacientes son más contagiosos 2 días antes de inicio de la erupción y hasta la formación de costras.

Un paciente con Herpes Zoster también transmite el virus VZ a contactos susceptibles.

 

El exantema tiene aparición cefalocaudal. Esmaculopapular pruriginoso, de 3-5mm de diámetro rodeadas por un halo eritematoso que rápidamente evoluciona a vesícula con apariencia de “gotas de  agua”, se umbilican al mismo tiempo que el contenido se vuelve turbioconstituyendo a las pústulas, que posteriormente forman costras. Aparece en brotes que permite visualizar simultáneamente todos los estadios.

Las costras al desprenderse entre 1-3 semanas dejan mancha hipocrómica.

 

 

El diagnóstico diferencial debe incluir las infecciones por enterovirus (por ejemplo el síndrome pie-mano-boca y herpangina) y las infecciones por herpes simple (por ejemplo, gingivoestomatitis herpética).

 

Si una persona tiene el antecedente de exposición con un contacto infectado por varicela en los últimos 21 días debe sospecharse varicela.

 

Se recomienda tratamiento local sintomático con lociones secantes.

Sí la infección se presenta en grupos de riesgo (embarazadas, lactantes, adolescentes, adultosinmunocomprometidos y desnutridos) se recomienda el uso de aciclovir.

En caso de sobre infección bacteriana de las lesiones dérmicas (impétigo) se recomienda el uso de antibióticos sistémicos.

 

El diagnóstico de varicela es clínico, sobre la base de la erupción característica y el antecedente de exposición.

En la Tinción de Tzanck del material vesicular, se observan células gigantes multinucleadas.

El VZV se puede aislar en cultivos de líquido vesicular, que proporciona un diagnóstico definitivo.

 

Las complicaciones neurológicas incluyen meningitis, cerebelitis, raramente encefalitis, encefalomielitis, mielitis transversa, o Guillain-Barré.

Las complicaciones hematológicas son púrpura trombocitopénica y púrpura fulminante.

 

Los padres de los niños infectados deben ser instruidos para cortarles las uñas a sus hijos para minimizar los daños en la piel secundarios a los arañazos y las sobre  infecciones bacterianas.

 

Es importante evitar el uso de la aspirina para controlar la fiebre, ya que se asocia al desarrollo del síndrome de Reye.

 

La vacuna está recomendada para todos los niños de 12-18 meses, con un refuerzo al iniciar la primaria (6años) Cuando se aplica en la adolescencia se deben  recibir dos dosis con un intervalo de 4-8 semanas entre dosis.




 

SÍNDROME PIE-MANO-BOCA

 

El síndrome pie-mano-boca se presenta en niños de edad entre 6 meses y 13 años, con mayor frecuencia durante los meses de verano y otoño; con predominio  en área tropical.

Es una entidad con una tasa de ataque alta.

 

El patógeno más común es el virus de Coxsackie A16, pero también se presenta por infección por Coxsackie A2, A5, A9, A10, B2, B3, B5 y enterovirus 71.

 

El mecanismo de transmisión es por vía fecal-oral u oral-oral. La transmisión por gotas respiratorias también puede ocurrir pero es menos probable.

Otro mecanismo es el contacto directo con fómites y en ocasiones peri parto.

 

Tiene un periodo de incubación de 2 a 14 días.

El periodo prodrómico dura 2 a 4 días, caracterizado por fiebre de bajo grado, anorexia, odinofagia y dolor abdominal

 

El exantema se caracteriza por vesículas ovaladas de 2-3 mm, con localización dorsal y lateral de los dedos, así  como en la superficie palmar y plantar; que a menudo se disponen paralelamente a los dermatomas, rodeados por un halo eritematoso. Puede haber prurito o ser  asintomático.

También se acompaña por ulceras dolorosas en mucosas (paladar, lengua, carillos)

El exantema puede también estar presente en muslos.

 

El exantema desaparece después de 5 a 10 días de haber aparecido.

La mucosa oral tiene vesículas que se erosionan para formar úlceras 2 mm de diámetro, muy dolorosas

 

El diagnóstico es clínico. Si hay dudas o posibles complicaciones (por ejemplo, en pacientes inmunodeprimidos o mujeres embarazadas), el diagnóstico presuntivo es confirmado por la detección directa de virus a partir de secreciones de nasofaringe, LCR, sangre o una biopsia (aislamiento del virus seguido por PCR) y/o serología viral.

 

Hay que hacer diagnóstico diferencial con otros exantemas vesiculares causadas por virus herpes, varicela y enterovirus (exantemas no específicos)

También se debe considerar si hay participación de la mucosa oral, considerando otras infecciones por  enterovirus (herpangina), virus del herpes simple (gingivoestomatitis herpética), y la enfermedad de Behçet.

 

Las ulceras orales pueden crear estomatitis dolorosa. Esto puede interferir con la ingesta oral y causar deshidratación





SÍNDROME DE PIEL ESCALDADA

 

También conocida como enfermedad SSSS (síndrome Staphylococcico de piel escaldada) o Ritter por lo general ocurre en los recién nacidos o menores de 5  años de edad, pero puede afectar a niños mayores o, en raras ocasiones, los adultos.

 

Se adquiere por contacto directo con pacientes infectados con lesión en piel y tejidos blandos.

 

Describe un espectro de trastornos de la piel superficial con ampollas causada por las toxinas exfoliativas (toxinas epidermiolíticas, epidermolisinas y

exfoliatinas) de S. aureus. Su severidad varía de ampollas localizadas, a la exfoliación generalizada que afecta toda la superficie corporal.

 

En SSSS la infección produce una toxina (ETA o ETB) que difunde, provocando un eritema difuso, palidecen en asociación con una marcada sensibilidad de la piel,

fiebre e irritabilidad. Al contacto de la piel afectada causa ruptura de la parte superior de la epidermis llamado signo de Nikolsky.

 

El SSSS consiste en tres etapas: eritrodérmica (escarlatiforme), ampollar y descamativa. Se considera una enfermedad sistémica severa.

 

Una forma leve de SSSS se caracteriza por una reacción escarlatiniforme generalizada con una exfoliación  ("fiebre escarlatina estafilocócica").

La piel tiene una rugosidad papel de lija, y las líneas de Pastia están presentes, como en la escarlatina por estreptococos, pero la lengua de fresa y enantema  palatino están ausentes.

 

El SSSS debe sospecharse en un niño con eritrodermia aguda y afectación conjuntival o peribucal, incluso en el  periodo neonatal.

 

El reconocer de manera oportuno el SSSS y el iniciar precozmente el tratamiento con antibióticos resistentes a las beta-lactamasas disminuye la extensión del cuadro, logrando la curación sin secuelas.

 

En los casos severos de síndrome de Ritter, después de la fase de eritema se desarrollan ampollas flácidas que  dejan erosiones difusas. En esta fase si se frota enérgicamente la piel aparentemente sana se consigue despegamiento de la epidermis, este fenómeno se le  conoce como signo de Nikolski.

 

No afecta las palmas, las plantas ni las mucosas (raro), aunque puede haber rinorrea purulenta y conjuntivitis.

Los pacientes presentan “cara de hombre triste’’, costras y fisuras periorales, con edema facial característico.

 

El tratamiento de estos pacientes siempre es intrahospitalario.


 

SIFILIS CONGENITA

 

La sífilis es una infección de transmisión sexual causado por el Treponema pallidum que, en el caso de mujeres  embarazadas, puede generar infección congénita en el producto de la congestión.

 

Tiene una transmisión vertical del 25%, y es 4 veces más prevalente que la infección por VIH en las mujeres embarazadas.

 

Una infección por T. pallidum en una mujer embarazada puede complicar gravemente el embarazo con aborto espontaneo, óbito, hidrops no inmunológico, retraso en  el crecimiento uterino, muerte perinatal y secuelas graves en los niños que nacen infectados

 

La infección durante el primer trimestre del embarazo produce muerte fetal o abortos en el 30-40% de los casos.

 

Al momento del nacimiento 2/3 de los niños son asintomáticos, pero desarrollan signos y síntomas posteriormente, incluso décadas después

 

Debe sospecharse de sífilis congénita en cualquier recién nacido antes de la semana 37 de gestación sin  otra causa aparente o hidrops fetal no inmunológico por causa desconocida. En los lactantes se observa dificultad para mover las extremidades (pseudoparálisis  de Parrot), rinitis persistente y exantema  maculopapular o papuloescamoso (especialmente en la zona del pañal), ictericia inexplicable, hepatoespelnomegalia o linfadenopatía generalizada.

 

Las manifestaciones muco-cutaneas se presentan como parches mucosos en boca y genitales. Después de los 2  ó 3 meses de vida se presentan condilomas planos en membranas mucosas u otras áreas de piel, húmedas o  con fricción (perioral y perianal), estos pueden ser múltiples o únicos y frecuentemente aparecen como única manifestación clínica.

 

El exantema característico consiste en lesiones maculo papulares pequeñas, ovales eritematosas que  posteriormente se tornan cafés. Las manos y los pies son las áreas más afectadas. Conforme cambia de color aparece una descamación fina superficial  particularmente en las palmas y plantas

 

 

Si el exantema está presente al nacimiento está ampliamente diseminado y tiene características bulosas.  (Pénfigo sifilítico), involucra palmas y plantas. Las lesiones tienen un tamaño variable y pueden contener un líquido turbio hemorrágico (treponemas). Cuando  estas bulas se rompen dejan un área denudada que puede tener maceración extensa y producir formación de costras.

 

El diagnóstico se hace por hallazgos clínicos y epidemiológicos, y se conforma con pruebas treponémicas de muestras clínicas después de pruebas serológicas positivas.

 

El diagnóstico diferencial se realiza con infección por Citomegalovirus, Toxoplasma, herpes, rubeola,  Staphylococcus aureus (enfermedad de Ritter) y sepsis  bacteriana; de las causas no infecciosas se incluyen incompatibilidad a grupo sanguíneo, periostitis del prematuro.



ENFERMEDAD DE LYME

La enfermedad de Lyme o borreliosis de Lyme es una enfermedad infecciosa emergente causada por la bacteria Borrelia burgdorferi sensu lato, la cual se  transmite por la mordedura de garrapatas del género Ixodes

 

Es una enfermedad multisistémica que involucra principalmente la piel, el sistema nervioso, el corazón y las articulaciones

 

La tercera parte de los casos ocurre en niños menores de 18 años y el grupo de mayor riesgo es el de niños de 5 – 14 años

 

 

La enfermedad de ha divido en estadios:

1. Estadio temprano localizado

2. Estadio temprano diseminado

3. Estadio crónico

 

En el estadio temprano localizado se encuentra el eritema migratorio (eritema migrans) que se presenta en el 60 – 80% de los casos como signo inicial.

 

Eritema migrante es una lesión generalmente única, eritematosa, homogénea o circular, papular, no  dolorosa, en el sitio de la mordedura de la garrapata, con diseminación centrifuga.

Progresa a lesiones generalizadas maculares en las extremidades superiores, tronco y pliegues.

Se desarrolla en 3días a 16 semanas (promedio 1.5 semanas) después de la mordedura de la garrapata.

 

El cultivo es problemático por el bajo porcentaje de aislamiento; por lo que las técnicas serológicas han sido incluidas como criterios de diagnóstico y, en algunos casos, es útil la PCR.

 

La reacción en cadena de polimerasa (PCR) es tres veces más sensible que el cultivo en estadio temprano y podría ser un indicador de enfermedad diseminada.


 

SÍNDROME DE STEVENS-JOHNSON

 

En 74-94% de los casos esta precedido por medicación o una infección respiratoria. Los principales fármacos a  corto plazo asociados son: trimetoprim-sulfametoxazol

y otras sulfonamidas con un , seguidas por otros antibióticos como cefalosporinas , quinolonas y amino penicilinas.

 

Los fármacos asociados a largo plazo (en los primeros dos meses de uso) son carbamazepina , cortico- esteroides , fenitoina, fenobarbital, entre otros.

 

Debido a que el mecanismo de daño no involucra IgE, la desensibilización al fármaco no está indicada

 

Típicamente se presenta con fiebre y cuadro gripal 1 a 3 semanas después de la aplicación del fármaco. Uno a  3 días después inicia en las membranas incluyendo ojos, boca, nariz y genitales. Las lesiones dérmicas se manifiestan como maculas generalizadas con centros  purpúricos.

 

El síndrome de Stevens-Johnson es una enfermedad dérmica exfoliativa que pone en peligro la vida.

Frecuentemente están afectados otros órganos y se requiere un equipo multidisciplinario para su tratamiento 












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