ENDOCARDITIS INFECCIOSA
La endocarditis infecciosa es
una enfermedad grave incluida en el rubro de las patologías cardiovasculares,
conlleva una elevada tasa de mortalidad, en ocasiones el diagnóstico es difícil
debido a lo inespecífico del cuadro
clínico que requiere el uso de recursos clínicos, de laboratorio y gabinete así
como de tratamiento médico prolongado y muchas veces con resolución quirúrgica
y estadía prolongada en terapia
intensiva.
En los grupos de población afectada se incluye
la patología reumática y la presencia de factores predisponentes agregados como
las cardiopatías congénitas simples, el uso de drogas intravenosas,
inmunosupresión, el uso de dispositivos intracardiacos: (Cardiovertores, marcapasos
y catéteres intravasculares para
quimioterapia y hemodiálisis).
El uso inadecuado de
antimicrobianos, ha dado como resultado cuadros de difícil diagnóstico y
manejo, por la aparición de gérmenes resistentes a los antibióticos comunes, lo
cual hace necesario la participación de
diferentes disciplinas especializadas desde el médico familiar, urgenciólogos,
infectólogos, médicos internistas, cardiólogos, cirujanos cardiovasculares,
neumólogos, nefrólogos, geriatras, oftalmólogos y patólogos, incrementando
notablemente el costo en el tratamiento de esta patología, cuya prevención no
ha sido totalmente demostrada.
La Endocarditis Infecciosa es
una infección intracardiaca activa, de origen bacteriano en la mayoría de los
casos, cuya lesión más característica son las vegetaciones. Estas vegetaciones
pueden localizarse en una o más válvulas
cardiacas e involucrar tejidos adyacentes como cuerdas tendinosas, endocardio,
miocardio y pericardio así como afectación vascular remota, en el sitio de una coartación aórtica, en el conducto arterioso
persistente y cortocircuitos creados quirúrgicamente.
También puede implicar cuerpos
extraños intracardiacos (prótesis, cables de marcapaso, desfibriladores etc.)
la ausencia de tratamiento, suele ser mortal.
En nuestro medio la
endocarditis bacteriana es resultado de patología de los países en vías de
desarrollo se caracteriza por la afección valvular debido a la fiebre
reumática. Sin embargo, existe la aparición de grupos especiales como los
pacientes con patología degenerativa valvular (esclerosis, prolapso), pacientes
con patología extracardiaca (hemodiálisis, oncológicos) pacientes
postquirúrgicos con implantes valvulares, dispositivos intracardiacos
(marcapasos, desfibriladores) y los usuarios de drogas intravenosas.
La afectación por género es ≥ 2:1 a
favor de los hombres, aunque las mujeres tienen un pronóstico peor y se someten
a cirugía con menos frecuencia.
Existe un cambio en la
etiología bacteriana de la enfermedad con mayor incidencia de S. aureus
desplazando al estreptococo.
Asimismo se reporta la
presencia de émbolos pulmonares mayores, sin existir un cambio en la incidencia de
manifestaciones neurológicas y cardiacas.
Los pacientes afectados por su
adicción a drogas intravenosas ilícitas han disminuido en algunos países, dado
el uso cada vez mayor de la administración nasal de ellas.
1. Por el lugar donde se
asientan:
A: Izquierda sobre válvula
nativa.
- Puede ser: Aórtica o mitral.
Por su presentación clínica:
A.1. Aguda, menos de dos
semanas de evolución.
La etiología más frecuente es el
Staphylococcus aureus y menos frecuente, bacilos gram negativos.
El curso es fulminante con
intensa sepsis y habitualmente existe el antecedente de exposición a drogas
intravenosas ilícitas manipulaciones vasculares, pacientes inmunodeprimidos y
con gran comorbilidad como la cirrosis.
Existe deterioro hemodinámico
rápido y embolismo sistémico múltiple, lo cual hace que el paciente acuda
rápidamente al hospital.
A.2. Subaguda: más de dos
semanas de evolución.
Se caracteriza por poca
afección general, producida por Streptococcus viridans (50%), Streptococcus bovis (25%), Enterococcus
faecalis (10%) y Staphylococcus epidermidis (2- 5%). Habitualmente silente o
con febrícula. Su evolución es progresiva y el motivo de ingreso es el de las
complicaciones (embolismo o insuficiencia cardiaca por sobrecarga de volumen debido
a insuficiencia de la válvula nativa) o por infiltración miocárdica y
finalmente formación de abscesos intracardiacos.
A.3. Crónica: evoluciona por
años.
Fiebre Q. 7% de las izquierdas,
producida por Coxiella burnetti. Los hemocultivos son siempre negativos, pues solo crece en medio celular,
su diagnóstico es por serología o técnicas de
detección genómica (PCR).
El ecocardiograma tiene baja
sensibilidad y no siempre detecta vegetaciones.
B. Derecha.
Afecta la válvula
tricúspide, principalmente en relación a exposición a drogas ilícitas, y, más
raramente, la válvula pulmonar. Esta última en relación a cardiopatías
congénitas.
Etiología: Staphylococcus
aureus.
2. Protésica:
a) Temprana: Hasta los 12 meses
de cirugía. De origen intrahospitalaria. S. epidermidis (60-80%), S. aureus,
bacilos gram negativos y hongos (Candida spp y Aspergillus spp).
De progreso insidioso,
febrícula, taquicardia de origen no explicada, y deterioro hemodinámico rápido, por dehisencia de la
protésis debida a destrucción del anillo de
implantación. La mortalidad es elevada (40-80%) sino se diagnóstica y
establece tratamiento.
b) Tardía: De más de 12 meses
después de la cirugía. Etiología, igual que en la nativa, Streptococcus
viridans (40%), S. epidermidis (30%) y S. aureus (20%), bacilos gram negativos
y hongos. Existe disfunción protésica progresiva, con incremento de sus
gradientes, antes de producirse dehiscencia del anillo, por lo cual el pronóstico
es más benigno, pues da tiempo a su diagnóstico y tratamiento.
3. Sobre cables de marcapasos o
desfibriladores.
4. Por el tipo de adquisición:
A. Adquirida en la comunidad.
B. Asociada a asistencia
sanitaria: Hospitalaria o no hospitalaria (programas ambulatorios de
hemodiálisis, oncología).
C. En adictos a drogas
intravenosas.
5. Por el crecimiento en
cultivos:
A. Con hemocultivos positivos.
1. Por estreptococos y enterococos.
2. Por estafilococos.
B. Con hemocultivos negativos
por terapia antibiótica previa. Más frecuentemente por enterococos orales o estafilococos coagulasa
negativos.
C. Con hemocultivos
frecuentemente negativos. Producidos por gérmenes del Grupo HACEK (Haemophilus
parainfluenzae, H. aphrophilus, H. paraphrophilus, H. influenzae, Actinobacillus actinomycetemcomitans,
Cardiobacterium hominis, Eikenella corrodens, Kingella kingae y K.
denitrificans) Brucella y hongos.
D. Con hemocultivos constantemente
negativos: Coxiella burnetti, Bartonella, Clamydia, Tropheryma whipplei.
Requiere prueba serológica, cultivo celular por PCR).
Cuando existe un factor
predisponente, en el que se conjuga un germen potencialmente infectante, puede producirse un implante
infeccioso en el borde de una válvula cardiaca, en una prótesis valvular o en un defecto septal.
En la superficie se genera un
proceso inflamatorio, el cual puede progresar hacia la necrosis tisular, esto a
su vez promueve la reparación mediante formación de fibrina y agregación
plaquetaria con la formación final de trombosis en la que también participan
los factores tisulares como la
tromboplastina que activa la coagulación por vía extrínseca.
Entre las redes de fibrina
colonizan los gérmenes infectantes y forman vegetaciones valvulares,
endocardicas o endoteliales. A esto se continua un proceso de reparación
tisular, la vegetación es un nódulo friable adherido a una superficie, cuando
esta se activa juega un papel importante en la evolución de la endocarditis.
Se produce una descarga de
bacterias al torrente circulatorio responsable del cuadro de bacteriemia y la
estimulación del sistema inmunológico. La vegetación fácilmente se fragmenta y
es enviada toda o en partes hacia el torrente circulatorio, lo que condiciona
eventos de embolia séptica , cuando es hacia la circulación sistémica se
implanta en arterias de la circulación
coronaria, cerebral, renal, extremidades y sistema esplácnico.
Cuando ocluye un vaso de
mediano o pequeño calibre, además de producirse un infarto en el territorio puede ocasionar endarteritis
séptica, formación de aneurismas y ruptura.
A nivel local el proceso
infeccioso puede dar lugar a ulceración, abscesos y destrucción del aparato
valvular. Algoritmo 1.
Se sugiere profilaxis para
endocarditis infecciosa en pacientes con Prótesis valvular o material protésico
utilizado para reparación valvular.
Se sugiere profilaxis en el
paciente con antecedente de endocarditis infecciosa previa.
Se sugiere profilaxis en
pacientes con Cardiopatía congénita cianógena no reparada, incluyendo fístulas
sistémico pulmonares.
Se sugiere profilaxis en
pacientes con Cardiopatía congénita reparada con material protésico,
dispositivo implantado quirúrgicamente o mediante cateterismo durante los
primeros 6 meses siguientes al procedimiento.
Se sugiere profilaxis en
pacientes con Cardiopatía congénita reparada, con defecto residual o adyacente
al parche protésico. O el uso de algún dispositivo que inhiba la
endotelización.
Se sugiere profilaxis en
pacientes que serán sometidos a cirugía de reemplazo valvular cardiaco,prótesis
intravascular o materiales intracardiacos. La profilaxis se inicia al tiempo de
la cirugía y mantenerse durante 48hs.
Se sugiere profilaxis en
pacientes de alto riesgo que serán sometidos a un procedimiento dentario que
implique manipulación del tejido gingival, periapical o alteración de la mucosa
oral.
Es razonable administrar
profilaxis con cefalosporina o Vancomicina en pacientes que serán sometidos a
cirugía valvular, prótesis intravascular o materiales intracardiacos.
Es razonable la profilaxis en
pacientes con factores de riesgo que presenten una infección gastrointestinal o
genitourinaria y sean llevados a un procedimiento invasivo del mismo tracto.
Es razonable la profilaxis en
pacientes que serán sometidos a cistoscopia y muestren infección por
Enterococo.
Es razonable la profilaxis en
pacientes de riesgo que serán sometidos a procedimientos quirúrgicos que involucren la piel y tejido musculoesquelético
infectados. Se sugiere un agente activo contra Estafilococo y Estreptococo β
hemolítico.
Se sugiere la profilaxis en
pacientes de riesgo que serán sometidos a tonsilectomía y adenoidectomía
Se sugiere profilaxis en
pacientes de riesgo que serán sometidos a broncoscopía con toma de biopsia
La profilaxis para endocarditis
no se recomienda para procedimientos no dentales (tales como ecocardiografía
transesofágica, esófago-gastro- duodenoscopía, o colonoscopía en ausencia de
infección.
Es
razonable administrar profilaxis en pacientes de riesgo que serán sometidos a resección
transuretralde próstata, dilatación esofágica o escleroterapia.
La
decisión del antibiótico para profilaxis y la dosis consultarla en la Tabla 2.
La vía de entrada de los
gérmenes al corazón es la hematógena.
● prótesis
valvular cardiaca
● antecedente
de Endocarditis previa.
● enfermedad
congénita cardiaca reparado completamente con material protésico colocado por
cirugía o por intervencionismo percutáneo en los primeros 6 meses de
reparación.
● enfermedad
congénita cardiaca con persistencia de defecto residual en el sitio de
implantación de material protésico colocado por cirugía o intervencionismo
● post
trasplante cardiaco que desarrolla valvulopatía
● valvulopatía adquirida con estenosis o
insuficiencia.
● prolapso valvular mitral con insuficiencia
por velos engrosados.
● Cardiomiopatía Hipertrófica obstructiva y
alteración estructural de la válvula mitral.
Fiebre:
Es el signo principal y con mucho el más frecuente en la enfermedad, de tal forma que llega a presentarse hasta en el 90% de los casos según lo reportado en la literatura.
Manifestaciones
cardiacas
Presencia de falla cardiaca
izquierda generalmente debida a una destrucción valvular severa o a ruptura de
una cuerda tendinosa.
El hallazgo principal es la
aparición de un soplo previamente inexistente en algún foco de auscultación ó
un cambio radical en las características de un soplo ya conocido.
Manifestaciones
periféricas:
Manifestaciones articulares
Petequias
Hemorragias en astilla
Manchas de Roth
Nódulos de Osler
Manchas de Janeway
Manifestaciones
embolicas:
Embolismo cerebral
Embolismo pulmonar
Embolismo esplénico
Embolismo periférico
Embolismo coronario
El hemocultivo constituye el
mejor método diagnóstico para
identificar el microorganismo causal.
Se recomienda tomar tres grupos
de muestras sanguíneas para hemocultivo
en intervalos de 30 a 60 minutos en 24 horas de distintos sitios de
venopunción.
Se recomienda tomar, en cada
medio de cultivo, por lo menos 10ml de sangre.
Es recomendable la observación
hasta por 4 a 6 semanas, con subcultivos
y tinciones a ciegas para mejorar la
tasa de positividad (aislamiento microbiológico), sobre todo si el germen
implicado es de crecimiento superior a
los 3 a 5 días y en los casos de endocarditis de curso subagudo.
Se recomienda realizar
hemocultivos durante el curso del tratamiento, esto para monitorear la
respuesta al tratamiento instalado.
Es frecuente observar una
anemia normocítica - normocrómica con trastornos en la captación del hierro.
La prolongación del segmento P
– R se asocia frecuentemente a la presencia de un absceso perivalvular en la
endocarditis de la válvula aórtica.
Se busca en el electrocardiograma
trastornos de la conducción o datos de isquemia miocárdica que despierten la
sospecha de embolismo coronario.
Se sugiere realizar una
telerradiografía de tórax en el internamiento, sobre todo para valorar el grado
de cardiomegalia, crecimiento de cavidades y si existe evidencia de congestión
pulmonar.
El ecocardiograma constituye la
prueba de gabinete fundamental para el diagnóstico.
El ecocardiograma debe
realizarse en cuanto se sospeche el diagnóstico de Endocarditis Infecciosa.
El ecocardiograma
transesofágico se recomienda realizar no obstante de que la aproximación
transtorácica reporte la presencia de vegetación, ya que la aproximación
transesofágica detecta mejor abscesos y permite medir mejor la dimensión de la
vegetación.
No se recomienda realizar un
ecocardiograma transesofágico cuando la sospecha clínica es muy baja y la
aproximación transtorácica se reporta negativa para la presencia de
vegetaciones
Se sugiere repetir el
ecocardiograma transtorácico y transesofágico en el curso del internamiento en
cuanto aparezca una nueva complicación (soplo, embolismo, fiebre persistente,
insuficiencia cardiaca refractaria o bloqueo AV)
El ecocardiograma
intraoperatorio se recomienda en todos los casos de endocarditis infecciosa que
requieren cirugía.
El ecocardiograma transtorácico
se recomienda al finalizar la terapia antibiótica para evaluar la función cardiaca final y la morfología valvular.
Es un criterio mayor para
Endocarditis:
La presencia de hemocultivo
positivo persistente para microorganismos considerados típicos en dos muestras tomadas con más de 12 horas de
separación. Una prueba serológica positiva para Coxiella burnetii.
La presencia de un
ecocardiograma positivo para vegetación, absceso ó nueva dehiscencia parcial de
una prótesis valvular cardiaca.
Son criterios menores para
Endocarditis Infecciosa la fiebre, fenómenos vasculares, fenómenos
inmunológicos y la evidencia serológica de infección.
Se establece como diagnóstico
definitivo de Endocarditis Infecciosa la presencia de 2 criteriosmayores, un
criterio mayor y 3 menores o la presencia de 5 criterios menores.
Se establece como diagnóstico
probable de Endocarditis Infecciosa la presencia de un criteriomayor y uno
menor o la presencia de 3 criterios menores.
Los factores que se relacionan
a un mal pronóstico dependientes de las características del paciente son edad avanzada, endocarditis en válvula
protésica, Diabetes Mellitus insulinodependiente, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar y
enfermedad renal.
Los factores de mal pronóstico
dependientes del microorganismo aislado son el aislar Staphylococcus aureus,
hongos o bacilos Gram negativos.
Los factores que se relacionan
a un mal pronóstico dependiente de las complicaciones son la presencia de insuficiencia cardiaca, insuficiencia
renal, evento vascular cerebral, choque séptico y complicaciones perianulares.
Tabla 3.
Los factores de mal pronóstico
dependientes de los hallazgos ecocardiográficos son la presencia de complicaciones perianulares, insuficiencia
severa de una válvula izquierda, disfunción ventricular izquierda, hipertensión
pulmonar, vegetaciones grandes, disfunción protésica severa y cierre prematuro
de la válvula mitral.
Se recomienda realizar
determinaciones de urea y creatinina con regularidad durante el
internamiento para valorar la posibilidad de embolismo séptico ó daño renal por
nefrotoxicidad secundaria al uso de antibióticos.
Se sugiere realizar un
ecocardiograma transtorácico y/o transesofágico en el caso de endocarditis
infecciosa no complicada para detectar complicaciones silentes o valorar las
medidas de la vegetación.
El momento para repetir el examen depende de
los hallazgos iníciales, el microorganismo aislado y la respuesta inicial al
tratamiento.
La elección del tratamiento
antibiótico eficaz constituye el principal factor de éxito contra la enfermedad.
En algunas guías se recomiendan
esquemas de tratamiento por 2 semanas. En nuestro medio y debido a la población
tratada recomendamos que el tratamiento debería extenderse por 4 a 6 semanas.
Sin embargo deben de evaluarse
los casos en forma individual porque dependiendo del germen y esquemas
antimicrobianos simples o combinados, la prolongación de tratamientos antimicrobianos condiciona selección de cepas resistentes y
eleva el riesgo de infección por tales gérmenes dejando el esquema de 6 semanas
solo para los pacientes que por sus
condiciones de educación, culturales, económicas y de residencia impliquen un
riesgo el tratamiento de 2 semanas.
En algunas guías recomiendan
esquemas de tratamiento antibiótico vía oral. En nuestro medio y debido a la
población tratada recomendamos en todos los casos de Endocarditis la vía
intravenosa.
En algunas guías recomiendan el
tratamiento ambulatorio en casa. En nuestro medio sugerimos que el tratamiento
se realice intrahospitalariamente, esto debido al pronóstico ominoso de la
enfermedad.
En los casos en que el gérmen aislado corresponde auna Estreptococo β hemolítico de los grupos A, B, C, D y G, Estreptococo viridans o pneumoniae se recomienda usar Penicilina G por 4 semanas, si se da tratamiento combinado con Penicilina G + Aminoglucósido el tratamiento recomendado es por 2 semanas
En los casos en que el gérmen aislado corresponde aEstreptococo β hemolítico de los grupos A, B, C, D y G, Estreptococo viridans o pneumoniae en pacientes alérgicos a la Penicilina se recomienda usar Vancomicina durante 4 semanas.
Si el gérmen aislado es un
Estafilococo en válvula nativa susceptible a Oxacilina recomendamos un esquema
antibiótico a base de Penicilina resistente a penicilinasas (dicloxacilina) 6
semanas + opcional el agregar Aminoglucósido (gentamicina) 5 días.
Si el germen aislado es un estafilococo
en válvula nativa resistente a Pencilina se recomienda Vancomicina 6 semanas.
Si el germen aislado es un
Estafilococo en válvula protésica
recomendamos usar:
Oxacilino sensibles.- penicilina resistente a penicilinasa (dicloxacilina) ≥ 6 semanas + Rifampicina ≥ 6 semanas + Aminoglucósido (gentamicina) 2 semanas; Oxacilino resistentes.- Vancomicina ≥ 6 semanas + Rifampicina ≥ 6 semanas + Aminoglucósido (gentamicina) 2 semanas.
En la Endocarditis por
Enterococo de acuerdo a sensibilidad a penicilina, gentamicina y vancomicina recomendamos un esquema a base de Ampicilina o
penicilina GSC + Aminoglucósido (gentamicina o estreptomicina) 4-6 semanas; o Vancomicina +
Aminoglucósido (gentamicina o estreptomicina) 6
semanas.
En la Endocarditis por bacilos
Gram negativos se sugiere un esquema con Ampicilia o cefalosporina de tercera generación 4 semanas + Aminoglucósido
(gentamicina o amikacina) 4 semanas.
La propuesta para iniciar
tratamiento empírico (antes de identificar patógeno o sin patógeno
identificable) en válvula nativa es Ampicilina 4 a 6 semanas + Aminoglucósido 4 a 6 semanas.
La propuesta para iniciar tratamiento empírico (antes de identificarse patógeno o sin patógeno identificable) en endocarditis protésica temprana es Vancomicina 6 semanas + Rifampicina 2 semanas + Aminoglucósido 2 semanas.
El tratamiento empírico para
una endocarditis protésica tardía es la misma para endocarditis nativa
En la endocarditis por hongos
se sugiere usar Anfotericina B + Azoles.
El uso de los azoles en la
endocarditis por hongos puede extenderse por un tiempo prolongado o incluso de
por vida
En los casos de Endocarditis
por microorganismos poco comunes se sugiere particularizar el caso de acuerdo al antibiograma reportado.
Está indicada la cirugía:
- En los pacientes con endocarditis infecciosa activa de válvula nativa que presentan falla cardiaca secundaria a estenosis o insuficiencia valvular
- En los pacientes con endocarditis infecciosa activa de válvula nativa que se presentan con insuficiencia aórtica o mitral y evidencia de elevación de la presión final diastólica del ventrículo izquierdo o de la presión auricular izquierda.
- En los pacientes con endocarditis infecciosa producida por hongos u otros organismos altamente resistente
- En pacientes con endocarditis infecciosa de válvula nativa complicada con bloqueo cardiaco, abscesos anular o aórtico, o lesiones destructivas penetrantes y formación de fistulas o infección en el anillo fibroso
La cirugía es razonable en
pacientes con endocarditis infecciosa de válvula nativa que presentan embolismo
recurrente, y vegetaciones persistentes a pesar de tratamiento antibiótico adecuado.
La cirugía podría ser
considerada en pacientes con endocarditis infecciosa de válvula nativa y
vegetaciones móviles mayores de 10 mm, con o sin episodios de embolismo.
La cirugía es razonable en
pacientes con endocarditis protésica y
evidencia de bacteremia persistente o
embolismo recurrente a pesar de tratamiento antimicrobiano adecuado.
La cirugía es razonable para
pacientes con endocarditis de válvula protésica y recaída de la infección.
En el caso de una endocarditis
en un dispositivo intracardiaco, como electrodo de marcapaso, se sugiere
retirar el dispositivo por vía percutánea.
Se recomienda realizar cirugía
sin retraso si una indicación permanece después de una embolia cerebral
asintomática o un ataque isquémico transitorio
Se sugiere no retrasar la
cirugía indicada por insuficiencia cardiaca, infección incontrolada y alto
riesgo embólico persistente después de un ictus
Se sugiere buscar aneurisma
intracraneal en todos los pacientes con endocarditis infecciosa y síntomas
neurológicos. Utilizar angiografía por TC o RM parasu diagnóstico
Se sugiere practicar la
angiografía convencional aun cuando las técnicas no invasivas son negativas y
se mantiene la sospecha de aneurisma intracraneal.
Se sugiere en el seguimiento a
corto plazo del paciente que se recuperó de una endocarditis infecciosa la
obtención de tres hemocultivos de diferente sitio ante la presencia de
cualquier cuadro febril, antes de iniciar algún antibiótico.
Se sugiere en el seguimiento a
corto plazo del paciente que se recuperó de una Endocarditis Infecciosa la
realización de examen físico en búsqueda de datos de insuficiencia cardiaca.
Se sugiere en el seguimiento a
largo plazo la evaluación de la función ventricular y valvular mediante
ecocardiografía
Se sugiere indicar una
escrupulosa higiene oral e indicar visitas frecuentes a atención dental a los
pacientes recuperados de una Endocarditis Infecciosa.
Se sugiere en el seguimiento a
corto plazo la evaluación de la toxicidad secundaria a los antibióticos
administrados previamente
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