Dermatitis atópica



La Dermatitis Atópica (DA) es también conocida como neurodermatitis diseminada infantil, prurigo de Besnier, eccema del lactante, eccema atópico o eccema endógeno. Es una enfermedad crónica y recidivante de la piel, la cual se caracteriza por prurito intenso, piel seca, inflamación y en ocasiones de eccema.

La DA afecta a todas las razas y más frecuentemente a las mujeres. Puede presentarse a cualquier edad; sin embargo, predomina en la infancia, siendo más frecuente antes de los 5 años de edad. Inicia hasta en un 60% en el primer año de edad y en un 85% antes de los 5 años de edad.

 

Persiste en la edad adulta hasta en un 60% a 70% de los pacientes y tiene un mejor pronóstico en aquellos pacientes que iniciaron en el primer año de vida.

En México, la DA figura entre las 10 dermatosis más comunes. La DA se caracteriza por una piel seca e hipersensible. En la etiología de la diátesis o marcha atópica participan tanto la predisposición genética como factores ambientales e inmunitarios. Se ha asociado a asma, rinitis alérgica, alergia a alimentos; así como a infecciones recurrentes en la piel.

 

Dentro de los factores genéticos más importantes asociados a la DA encontramos las alteraciones en el gen de la filagrina, compuesto importante de la capa córnea y del factor natural de humectación, que se presentan hasta en un 42% de los pacientes. La disminución de la expresión de la filagrina y de las ceramidas provoca alteraciones en la función de barrera de la piel, lo que la predispone a la hipersensibilidad a alérgenos exógenos. 




La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad crónica pruriginosa de la piel, la cual se presenta frecuentemente en niños pero que también puede afectar adultos. Se caracteriza por cursar con remisiones y exacerbaciones. Se asocia frecuentemente a niveles elevados de IgE así como a una historia personal o familiar de hipersensibilidad tipo I.

 

Clínicamente la dermatitis atópica presenta tres fases:

1. Fase del lactante. Inicia durante los dos primeros meses de edad, predominando en mejillas y respetando el triángulo central de la cara. Se caracteriza por eritema y pápulas, las cuales se pueden acompañar de exudado y costras hemáticas. Puede diseminarse a piel cabelluda, pliegues retroauriculares y de flexión, nalgas y tronco; llegando a ser en ocasiones generalizada.

2. Fase del escolar o infantil. Se presenta de los 2 años a los 12 años de edad. La dermatosis predomina en los pliegues antecubitales, huecos poplíteos, cuello, muñecas, párpados y región peribucal. Se caracteriza por eccema y liquenificación.

3. Fase del adulto: Se presenta después de los 13 años de edad. Se manifiesta en superficies de flexión de las extremidades, cuello, nuca, dorso de manos y genitales. Cursa con eccema y liquenificación.



Durante la consulta médica de los pacientes con DA, se debe evaluar la gravedad de la DA y la calidad de vida para decidir el esquema terapéutico más efectivo. (Cuadro 1)




Dieta

No se recomienda restringir alimentos de la dieta en pacientes con DA. En caso de sospecha de alergia al huevo, su restricción podría verse reflejada en una mejoría del cuadro clínico de la DA.

La restricción de conservadores, colorantes y alimentos considerados como alergénicos puede ser de utilidad en pacientes con DA. Se recomienda probar estas restricciones alimentarias durante un mes y posteriormente volver a la dieta habitual del paciente para evaluar si existe una mejoría transitoria con este tipo de dieta.

 

Suplementos dietéticos

La administración de aceite de pescado, vitamina D y E como suplementos alimenticios pueden ser benéficos como parte del tratamiento de la DA. Sin embargo, no se recomienda su administración de forma rutinaria porque sus efectos son limitados.

El aceite de onagra puede disminuir el prurito en los pacientes con DA que no están usando esteroides de alta potencia.

La administración del ácido docosahexaenoico (DHA) puede disminuir la gravedad de la DA.

Se recomienda la suplementación diaria de vitamina D (1600 UI) puesto que mejora dramáticamente la gravedad de la enfermedad en pacientes con DA.

 

Lactancia

La fuerza de asociación entre la lactancia exclusiva y el desarrollo de DA durante la infancia no es suficientemente fuerte para recomendarla como medida preventiva. Sin embargo, los beneficios que proporciona a nivel nutricional, inmunológico y psicológico en la prevención de enfermedades alérgicas obligan a recomendar la lactancia materna al menos durante los primeros meses de vida.

 

La eliminación de antígenos de la dieta materna durante la lactancia no mejora ni previene la DA en los hijos.

La incidencia de enfermedades alérgicas (asma, dermatitis atópica y rinitis) se puede disminuir en niños con antecedentes familiares de atopia al evitar los alérgenos de la dieta y la exposición al ácaro del polvo durante los primeros ocho años de vida.

 

Ablactación

No hay evidencia suficiente para sustentar que la ablactación tardía previene el desarrollo de la DA.


MEDIDAS GENERALES

La ropa interior (camisetas) recubierta con aceite de borraja puede disminuir los síntomas de la DA en los niños. Actualmente la ropa recubierta con aceite de borraja no está disponible en nuestro medio. Y de ninguna manera puede sustituir el uso de emoliente. Sólo está indicada como complemento al tratamiento de la DA

 

No existe evidencia para recomendar el uso de intercambiadores de iones (ablandadores de agua) para tratar el agua utilizada para el aseo de la piel y el lavado de la ropa

 

Es recomendable el uso de fundas a prueba de polvo en almohadas y colchones, lavado semanal de la ropa de cama con altas temperaturas, eliminación de alfombras en los dormitorios, eliminación de humedad de interiores con aire acondicionado y la aspiración de sillones 2 veces por semana así como la prohibición de mascotas.

 

Aunque no existen ensayos clínicos que evalúen el valor de evitar la ropa de lana en el tratamiento de la DA, se sugiere que los pacientes utilicen ropa de algodón.

En pacientes con hipersensibilidad conocida a proteínas enzimáticas, se sugiere evitar el uso de detergentes enriquecidos con enzimas.

 

A todos los pacientes con DA se les deben aconsejar las siguientes medidas generales:

  1.  - Mantener la piel limpia mediante el baño diario
  2. - Mantener su dormitorio limpio y con una temperatura y humedad adecuadas
  3. - Dieta balanceada
  4. - Usar ropa que no friccione con la piel
  5. - Cortar las uñas, para evitar el daño por el rascado
  6. - Consulta con el oftalmólogo en caso de lesiones faciales, por el riesgo de complicaciones como: cataratas y desprendimiento de retina.


Intervenciones Psicológicas

 

Existe evidencia limitada sobre la utilidad de las intervenciones psicológicas y educativas como parte del tratamiento integral de la DA. Sin embargo, la evidencia existente indica que las técnicas de relajación como la hipnoterapia y la retroalimentación contribuyen a disminuir la gravedad de la enfermedad.

La educación del paciente con DA y de los padres debe ser parte esencial del tratamiento. En caso de existir los recursos, se preferirán las intervenciones educativas en video. Todos los pacientes con DA deben recibir información sobre su enfermedad.

 

Emolientes

 

La piel provee una barrera que previene la pérdida de agua y la penetración de irritantes y alérgenos del medio ambiente. En la dermatitis atópica esta barrera está dañada, tanto en las áreas eccematosas como en piel clínicamente sana. Los emolientes actúan evitando la pérdida de agua de las capas más superficiales de la piel; así como adicionando directamente agua a estas capas, manteniendo la humectación y evitando que los irritantes penetren a la capa córnea.

 

Los emolientes son la piedra angular del tratamiento de la dermatitis atópica, debido a que restauran la función de barrera de la piel. Se recomienda su uso como tratamiento de mantenimiento y para evitar los brotes o exacerbaciones de la enfermedad.

Los pacientes con DA deben usar diariamente un emoliente en la piel. Debe ser seleccionado de acuerdo a las preferencias y necesidades del paciente y puede indicarse la combinación con productos para el aseo diario de la piel. Todos los productos para la piel que usen los pacientes con DA no deben contener perfumes. La cantidad de emoliente que debe aplicarse semanalmente es de 250 a 500 gramos, en todo el cuerpo. Se recomienda el uso de emolientes a partir del diagnóstico de DA, independientemente de que el paciente curse o no con brotes o exacerbaciones de la enfermedad, el emoliente no debe suspenderse. El emoliente debe estar disponible para su uso en la guardería o en la escuela.

 

Si el emoliente prescrito ocasiona reacciones cutáneas posteriores a su aplicación, el médico debe ofrecerle otra opción que no cause irritación. Por esta razón, la prescripción de emolientes debe revisarse al menos una vez al año para asegurar que el paciente utilice el producto de forma óptima.

 

Cuando el paciente con DA se encuentre en tratamiento para las exacerbaciones o brotes con otros medicamentos tópicos, el emoliente debe aplicarse en la piel antes o después del tratamiento médico, pero con algunos minutos de diferencia para permitir la absorción óptima del primero.



Esteroides tópicos

 

Los esteroides tópicos tienen propiedad anti-inflamatoria y efectos inmunosupresores, así como otros efectos relevantes en la piel los cuales incluyen la proliferación de fibroblastos, la síntesis de colágeno y la vasoconstricción local.

 

En niños con brotes frecuentes de dermatitis atópica (dos a tres por mes), se recomienda que el uso consecutivo de dos veces a la semana ya que puede ser una estrategia para prevenir el brote (terapia semanal)

 

Se debe de esperar algunos minutos entre la aplicación de un esteroide tópico y el emoliente

 

Comparando esteroides de baja potencia Vs. esteroides de alta potencia; estos últimos producen mejores resultados clínicos (tanto en gravedad como mejoría global), después de 2 a 6 semanas de tratamiento, aunque solo un estudio valoro calidad de vida.

 

Usualmente se indica la aplicación de los esteroides tópicos dos veces al día cuando hay un brote agudo. Sin embargo, al usar esteroides de baja potencia o al realizar el cambio por medicamentos sin esteroides, se debe de cambiar a un patrón intermitente de aplicación (días alternos o una vez al día).

 

Otros efectos adversos reportados con el uso de esteroides tópicos incluyen sensación de ardor/picazón después de la aplicación, hipertricosis, telangiectasias (predominantemente en mejillas), atrofia de piel (pliegues antecubitales o poplíteos), acné, foliculitis, infección bacteriana, dermatitis por contacto alérgica a esteroides.

Los efectos adversos reportados con el uso de esteroides tópicos incluyen sensación de ardor/picazón después de la aplicación, hipertricosis, telangiectasias (predominantemente en mejillas), atrofia de piel (pliegues antecubitales o poplíteos), acné, foliculitis, infección bacteriana, dermatitis por contacto alérgica a esteroides

 

Otros efectos adversos a largo plazo: Puede incrementar el riesgo de formación de cataratas o aumentar la presión intraocular-se debe de realizar vigilancia oftalmológica periódica

 

El riesgo de efectos adversos secundario al uso de esteroides tópicos se relaciona con la superficie a la cual se aplique el medicamento, el grosor de la piel, la potencia y la duración del tratamiento. Por lo que se recomienda su aplicación solo a la piel afectada. La cara y el cuello solo se deben de tratar con esteroides de potencia baja (exceptuando en brotes severos en donde esteroides de potencia moderada se pueden usar hasta por 5 días). Los esteroides de mediana o alta potencia pueden usarse en otras áreas de piel delgada como axilas e ingle solo por 7 a 14 días.

 

Es importante reconocer signos de mínima infección en la piel. Una infección agregada puede ser la causa de que no mejore o que empeora la dermatitis atópica; por lo que es importante considerar este punto antes de escalar el tratamiento.

 

Retardar el tratamiento con esteroides tópicos puede provocar un empeoramiento del eccema atópico, así como la calidad de vida del niño. Los efectos adversos raramente ocurren si estos se aplican de forma correcta

 

La potencia de los esteroides tópicos se debe elegir de acuerdo con la gravedad de la DA, así como a la topografía afectada. Se deben de prescribir de la siguiente forma: 

Usar de baja potencia para la DA leve 

Usar de mediana potencia para la DA moderada 

Usar potencia alta cuando la DA sea severa 

Usar de baja potencia para la cara y el cuello (usar de moderada potencia por 3 a 5 días para eccemas severos) 

Usar de mediana o alta potencia por periodos cortos (7 a 14 días) para brotes en sitios como ingles y axila. 

No usar esteroides de alta potencia en niños sin consultar a un especialista (dermatólogo)

 

El uso de esteroides tópicos de alta potencia no debe de prescribirse en menores de 12 años sin supervisión dermatológica

 

vitamina de aplicación tópica y otros

La Vitamina B12 tópica puede mejorar la piel de los niños con DA.

El cromoglicato de sodio tópico se asocia a beneficios en niños con DA

El uso de emoliente más n-palmitoletanolamina reporta mejoría de los síntomas en la DA de leve a moderada.

 

Inhibidores de la Calcineurina

 

 Tacrolimus

El tacrolimus es un inmunosupresor tópico. El Deriva del Streptomyces tsukubaensis. Actúa uniéndose e inhibiendo la acción de proteína llamada calcinuerina, inhibiendo así la producción de citoquinas producidas por las células T, que activan la inflamación produciendo así brotes de DA

 

El ungüento de tacrolimus se encuentra disponible en dos presentaciones: 0.03% y 0.1% en ungüento. Solo la presentación al 0.03% está autorizada para su uso en niños, y solo se debe de prescribir en niños mayores de dos años de edad

 

El uso del ungüento de tacrolimus al 0.1% parece ser seguro en su uso continuo por un año.

El ungüento de tacrolimus al 0.1% mejora los síntomas de la DA facial con mayor efectividad que el ungüento de fluticasona al 0.005%

 

El tacrolimus no está recomendado como tratamiento de la dermatitis atópica leve ni como tratamiento de primera línea en la dermatitis atópica de cualquier gravedad, se considera de segunda línea 

La tacrolimus tópico se recomienda, para el tratamiento de segunda línea en dermatitis atópica de moderada a severa en adultos y niños mayores de dos años de edad que no han sido adecuadamente controlados con esteroides tópicos, principalmente cuando exista una riesgo importante de efectos adversos por el uso de esteroides particularmente de atrofia irreversible

 

Para el tratamiento de la dermatitis atópica en la cara en niños (2 a 16 años) que requieran uso prolongado o uso frecuente de esteroides de mediana potencia, se debe de considerar escalar el tratamiento a los inhibidores de la calcineurina.

 

Los inhibidores de la calcineurina no deben de usarse en la modalidad de oclusión (vendajes o apósitos) para el tratamiento de la dermatitis atópica en niños sin la supervisión de un dermatólogo.

 

Recomendaciones generales: Prescribir los inhibidores de la calcineurina después de haber discutido todos los posibles riesgos y beneficios de todas las opciones como segunda línea de tratamiento.  Solo aplicar en áreas con DA activa

 

Pimecrolimus

El pimecrolimus es un inmunosupresor tópico. El pimecrolimus deriva del hongo llamado Streptomyces hygroscopicus. Actúa uniéndose e inhibiendo la acción de proteína llamada calcinuerina, inhibiendo así la producción de citoquinas producidas por las células T, que activan la inflamación produciendo así brotes de DA.

 

El pimecrolimus se encuentra disponible al 1% en crema y está autorizado su uso en niños mayores de dos años de edad.

 

El ungüento de pimecrolimus es más efectivo que la aplicación de placebo

El pimecrolimus tópico es similar a los esteroides de baja potencia

El pimecrolimus tópico al 0.1% dos veces al día es menos efectivo que la aplicación de un esteroide tópico de baja o mediana potencia.

El pimecrolimus tópico al 0.1% es seguro en niños menores de dos años de edad.

 

La principal ventaja del uso de los inhibidores de la calcineurina sobre los esteroides tópicos es que los inhibidores de la calcineurina no causan efectos adversos como atrofia de piel. Esto es particularmente beneficioso al tratar piel delgada como la cara en donde la barrera cutánea es muy delgada y la cantidad de corticoesteroide tópico puede ser suficiente para causar atrofia.

 

El tacrolimus no está recomendado como tratamiento de la dermatitis atópica leve ni como tratamiento de primera línea en la dermatitis atópica de cualquier gravedad

 

Se recomienda, como una opción para el tratamiento de segunda línea en el tratamiento de la dermatitis atópica de moderada a severa en adultos y niños mayores de dos años de edad que no han sido adecuadamente controlados con esteroides tópicos, en donde exista una riesgo importante de efectos adversos por el uso de estos, particularmente de atrofia irreversible.

 

Para el tratamiento de la dermatitis atópica en la cara en niños (2 a 16 años) que requieran uso prolongado o uso frecuente de esteroides de mediana potencia, se debe de considerar escalar el tratamiento a los inhibidores de la calcineurina.

Los inhibidores de la calcineurina no deben de usarse en la modalidad de oclusión (vendajes o apósitos) para el tratamiento de la dermatitis atópica en niños sin la supervisión de un dermatólogo

Antibióticos

 

Se recomienda la dicloxacilina como tratamiento de primera línea para la DA impetiginizada. La eritromicina se debe de usar cuando existe resistencia local a la dicloxacilina y en niños con alergia a la penicilina, ya que es igual de efectivo que las cefalosporinas pero es menos costoso. La náusea como efecto adverso es menos frecuente con la claritromicina que con la eritromicina. Se cree que en casos de alergia a la penicilina existe un riesgo de alergia a las cefalosporinas del 6 a 10%

 

La colonización de la piel con bacterias (principalmente S. aureus) y una infección clara de la piel, se asocian con un aumento de la gravedad de la DA. Sin embargo, se desconoce la densidad bacteriana necesaria para exacerbar la DA y a la cual esté indicado un antibiótico para disminuirla.

 

El uso de antibióticos tópicos, incluidos los combinados con esteroides, se deben usar únicamente cuando está clara la presencia de una infección agregada, y no se recomiendan esquemas de tratamiento por más de dos semanas.

 

Se recomienda que debido al riesgo de mortalidad del eccema herpético (erupción varioliforme de Kaposi), se debe iniciar tratamiento con aciclovir VO a la primera sospecha de infección por virus del herpes simple en niños con DA. La finalidad es controlar la infección y evitar su diseminación. Si se sospecha de eccema herpético diseminado se debe de iniciar aciclovir por vía intravenosa.

 

El frotis tomado del cultivo bacteriológico es generalmente de uso limitado debido a la colonización universal de la piel con S. aureus en personas con DA. Sin embargo, pueden ser de utilidad cuando hay infección recurrente, cuando existe preocupación respecto a la resistencia antimicrobiana de los antibióticos o si existe sospecha clínica de colonización por organismos inusuales.

 

Los antisépticos como el triclosán y la clorhexidina pueden usarse para disminuir la densidad bacteriana. Algunos antisépticos pueden ser irritantes y ocasionar dermatitis por contacto, por lo que deben de usarse a diluciones apropiadas y por periodos de tiempo corto.

 

No existe evidencia clara del beneficio de la intervenciones antimicrobianas para pacientes con DA. Esto no necesariamente significa que no funcionan. Se requieren de estudios más grandes.

 

La mayoría de las intervenciones antimicrobianas parecen ser no efectivas para los pacientes con DA no infectada; el uso de cloro en el agua de baño puede mejorar la DA infectada en niños

 

Antimicóticos

 

No se recomienda agregar un antimicótico al tratamiento de primera línea de la DA, ya que su uso no proporciona beneficios adicionales ni en el sintomatología ni en la gravedad de la enfermedad.

 

Antihistamínicos

 

No existe evidencia suficiente que demuestre que los antihistamínicos sedantes y no sedantes mejoran el prurito y los síntomas asociados a la DA. Los antihistamínicos sedantes pueden ser útiles en los pacientes con alteraciones del sueño secundarias al prurito, dermografismo o rino-conjuntivitis.

 

El tratamiento con antihistamínicos en DA no está indicado en todos los pacientes. Los antihistamínicos no sedantes se indican por un mes en casos de DA grave y en DA leve a moderada con prurito intenso o urticaria. Se recomienda continuar con el tratamiento si es efectivo y si los síntomas persisten. Se debe revalorar al paciente cada 3 meses. Los antihistamínicos sedantes están indicados en niños mayores de 6 meses de edad en los siguientes casos: brote de DA con alteraciones del sueño y un impacto negativo en la calidad de vida tanto del paciente como de sus cuidadores. Se recomienda su administración 7 a 14 con posibilidad de repetir el esquema para brotes subsecuentes si es que fue efectivo en el paciente.


Se considera que la dermatitis atópica es refractaria cuando ésta es grave y no responde al tratamiento convencional.

 

Se debe considerar el tratamiento sistémico sólo para los casos de dermatitis atópica grave, cuando otros tratamientos no han tenido éxito y cuando existe un impacto negativo significativo en la calidad de vida. Sólo deben iniciarse después de la evaluación objetiva de la gravedad de la dermatitis atópica y de la calidad de vida.

 

Ciclosporina

 

La ciclosporina es un inhibidor de calcineurina efectivo en el tratamiento de la DA refractaria al tratamiento convencional.

 

Se recomienda el uso de ciclosporina para el tratamiento de la DA refractaria. La dosis inicial es de 5 mg/kg/día dividida cada 12 horas y se debe disminuir 1 mg/kg/día cada uno a 3 meses. Otra alternativa es iniciar con 3 mg/kg/día seguido de un incremento de la dosis como se requiera para alcanzar una mejoría clínica y/o llegar a 5 mg/kg/día

 

Se debe suspender el tratamiento con ciclosporina en aquellos pacientes que presenten los siguientes efectos adversos: infecciones, nefrotoxicidad, hepatotoxicidad, hipertensión, hipertricosis, convulsiones y neoplasias.

 

Azatioprina

 

La azatioprina puede ser usada en el tratamiento de la DA refractaria al tratamiento convencional. Queda a criterio del médico su uso, considerando el riesgo de mielotoxicidad.

 

Interferón recombinante

El uso del interferón gamma humano recombinante es una alternativa para el tratamiento de la dermatitis atópica refractaria

 

Alitretinoína

Se recomienda el uso de alitretinoína en los casos de DA localizada a manos refractaria al tratamiento con corticosteroides tópicos, cuando esta opción terapéutica esté disponible y no se comprometa la seguridad del paciente en términos de efectos adversos.

 

Micofenolato de mofetilo

 

El micofenolato de mofetilo es una alternativa más para el tratamiento de la DA refractaria y tiene una eficacia similar a la ciclosporina. Queda a criterio del médico su uso en caso de que no esté disponible el tratamiento con ciclosporina.

 

Metotrexato

El metotrexate es una alternativa más en el tratamiento de la DA refractaria y tiene una eficacia similar a la azatioprina. Queda a criterio del médico su uso en caso de que no esté disponible el tratamiento con azatioprina.

 

Corticosteroides Sistémico

Ocasionalmente se pueden utilizar los corticosteroides sistémicos para el tratamiento de las exacerbaciones de la DA. Queda a criterio del médico su uso, considerando el riesgo potencial de rebote. Sólo se puede recomendar su administración por periodos de tiempo inferiores a 15 días.

 

Talidomida

 

La talidomida se utiliza para el tratamiento de la DA grave y/o refractaria, con buena eficacia clínica para el prurito y las lesiones en piel. La dosis es de 200 mg al día durante 3 meses, con dosis de mantenimiento de 50-100 mg/día.

 

La talidomida es una alternativa más en el tratamiento de la DA refractaria. La dosis pediátrica es de 3-5 mg/kg/día y la de adultos es de 200 mg/día, pudiéndose disminuir a 50-100 mg/día como dosis de mantenimiento

 

Durante el tratamiento con talidomida en mujeres, debe indicarse un método anticonceptivo debido a su efecto teratogénico

Se recomienda vigilar la aparición de neuropatía periférica en pacientes que alcancen una dosis acumulada de 20 g de talidomida (200 mg/día durante 100 días de forma continua).

 

Omalizumab

 

No existe suficiente evidencia científica para recomendar el uso de omalizumab como parte del tratamiento de la DA. Este medicamento puede ser útil en casos de DA refractaria en pacientes asmáticos con niveles elevados de IgE y que no hayan respondido a otros tratamiento sistémicos. En caso de usarlo se debe hacer bajo protocolo de estudio.


Inmunoglobulina Intravenosa

 

La inmunoglobulina intravenosa puede ser una opción terapéutica para casos de DA refractaria a una dosis de 2 g/kg con aplicaciones mensuales durante 3 meses consecutivos.


 Fototerapia

El tratamiento con fototerapia debe ser considerado sólo en casos de DA refractaria con un impacto negativo en la calidad de vida. Este tratamiento debe ser indicado y supervisado por el médico especialista en Dermatología.

 

Con base en la evidencia científica disponible se recomiendan: - Fototerapia con UVA1 con dosis media de 50J/cm2 para los brotes o exacerbaciones de la DA refractarios a tratamiento convencional. - Fototerapia UVB de banda estrecha para la DA en fase crónica.

 

La fototerapia con PUVA es más efectiva que la UVA1 en el tratamiento de la DA grave, principalmente en términos de duración de la remisión. En casos de DA grave y que no exista contraindicación para la administración de 5- metoxipsoraleno debe preferirse la fototerapia con PUVA sobre la UVA1.

 

La fototerapia FSL puede ser una opción de tratamiento para casos de DA refractaria. Son necesarios ensayos clínicos que la comparen con la fototerapia de UVA, UVB y PUVA para realizar una recomendación al respecto.

 

Probióticos

 

La administración de probióticos durante el embarazo, posterior al nacimiento y durante los primeros meses de vida disminuye en un 20% el riesgo de presentar DA, motivo por el cual son una medida de prevención en pacientes con antecedentes heredofamiliares de atopia

 

Los probióticos no han demostrado ser efectivos como tratamiento para la DA. Por lo que su uso no está recomendado en pacientes con diagnóstico de DA confirmado

 

Vendajes

Los ECA sobre el uso de corticosteroides en oclusión con vendajes húmedos (2 capas de vendaje, la primera capa debe humedecerse con agua caliente y es la que entra en contacto con la piel y el medicamento, la segunda capa debe estar seca) son de baja calidad metodológica y no permiten llegar a una conclusión sobre la efectividad de esta modalidad de tratamiento. El uso de vendajes húmedos está asociado a un mayor uso de antibióticos y a una alta tasa de deserción. Se ha reportado foliculitis del 20 al 42% de los pacientes con DA que utilizaron vendajes húmedos

 

El uso de corticosteroides con vendajes húmedos durante 2 semanas no afecta el crecimiento de los niños. Sin embargo, se han documentado casos de supresión de los niveles de cortisol séricos después de 2 a 5 días con esta modalidad de tratamiento.

 

El uso de la terapia combinada de corticosteroides con vendajes húmedos puede ser de utilidad en casos de DA grave y refractaria. Debido a que el riesgo de los efectos adversos de los corticosteroides aumenta con la oclusión y es proporcional a la superficie corporal tratada, la duración del tratamiento debe estar limitada de 7 a 14 días. Este tratamiento debe estar indicado y supervisado por un dermatólogo

 

Los vendajes oclusivos no deben usarse en pacientes con DA infectada. El vendaje de cuerpo completo no debe emplearse como primera línea de tratamiento y su uso queda a criterio del dermatólogo tratante. En casos de DA que cursen con liquenificación localizada se pueden emplear vendajes con emolientes

 

Inmunoterapia

 

No existe suficiente evidencia científica para recomendar la inmunoterapia como parte del tratamiento de la DA.

 

Otros No Clasificados

 

En pacientes asmáticos con DA, la administración de montelukast (5mg/día <12 años de edad y de 10 mg/día =>12 años de edad) puede ser parte del tratamiento complementario. No existe evidencia suficiente para recomendarlo de forma rutinaria.

 

Se debe informar a los pacientes y a sus padres que los tratamientos complementarios como la homeopatía, la medicina herbal y los masajes no han sido bien evaluados en estudios clínicos rigurosos.

 

Los pacientes y sus padres deben ser precavidos con el uso de medicinas herbales en cuya etiqueta no se mencionen los ingredientes y la forma de uso. El médico les debe informar que existen productos herbales a los cuales se les agrega deliberadamente corticosteroides. Y que se ha observado toxicidad hepática con algunas medicinas herbales de origen chino.

 

Los médicos deben preguntarles a los pacientes, a sus padres o cuidadores si están utilizando alguna terapia complementaria. También deben informarles que deben continuar con el uso de emolientes de manera independiente al resto de estas terapias.







No hay comentarios.:

Publicar un comentario