DIARREA AGUDA EN PACIENTES DE 2 MESES A 5 AÑOS.

 



La diarrea aguda se define como la disminución en la consistencia de las evacuaciones (liquidas o semilíquidas) o el incremento de la frecuencia de las mismas (>3 en 24 horas), que puede acompañarse de fiebre o vómitos, su duración es por lo general menor de 7 días y no mayor de 14 días: no se considera diarrea a las heces de consistencia sólida, ni a las de menor consistencia o pastosa en bebés que son amamantados.

 

La diarrea es un síntoma de infección ocasionada por muy diversos organismos víricos, bacterianos y parásitos, la mayoría de los cuales se transmiten por agua contaminada; los agentes etiológicos más frecuentes de la diarrea moderada a grave en países de ingresos bajos son rotavirus y Escherichia coli: otros patógenos, como el Cryptosporidium spp y la Shigella spp pueden ser importantes, sin embargo, es necesario tener en cuenta las etiologías específicas de cada lugar, así como el cuadro clínico y el tiempo de evolución .

 

Las enfermedades diarreicas se clasifican en tres tipos clínicos: 

Diarrea aguda acuosa, que dura varias horas o días y comprende el cólera. 

Diarrea aguda con sangre, también llamada diarrea disentérica o disentería 

Diarrea persistente, que dura 14 días o más, generalmente ocasionada por Shigella spp. Salmonella spp y Campylobacter spp .

 

Los principales factores de riesgo asociados a la diarrea son: el consumo de agua y alimentos contaminados con heces, medidas de higiene deficientes tanto personal como en la manipulación, preparación y almacenamiento de los alimentos; así como la falta de saneamiento básico.

 

Los rotavirus se encuentran dentro de los agentes causales más frecuentes de diarrea grave en niños pequeños de todo el mundo, según las estimaciones de la OMS de 2008, aproximadamente 450 000 niños menores de 5 años de edad mueren cada año de infecciones por rotavirus prevenibles por vacunas; la gran mayoria de estos niños viven en países de bajos recursos

 

Con respecto a las medidas preventivas, existen dos vacunas orales vivas atenuadas contra el rotavirus: la derivada de una sola cepa común de rotavirus humano y la de un rotavirus reagrupado bovino-humano, que están disponibles a nivel internacional y precalificadas por la OMS: ambas vacunas se consideran sumamente eficaces en la prevención de la enfermedad gastrointestinal grave. En México, se observó una reducción de hasta el 50% del número de muertes por diarrea de niños menores de 5 años de edad atribuido directamente al uso de la vacuna.

 

A nivel mundial, la diarrea se considera la segunda causa de muerte en menores de cinco años, ocasionando cerca de 525 000 defunciones anuales, además de ser causa en promedio de tres episodios de diarrea al año en este grupo etario, sobre todo en países de ingresos bajos (OMS, 2017) 

 

Esta reducción fue posible gracias a intervenciones costo efectivas tales como, la introducción de terapia de hidratación oral (THOR), programa de agua limpia, campañas de vacunación contra sarampión, universalización de la vacuna de rotavirus e introducción de sales de rehidratación oral de baja osmolaridad, entre otras.


En pacientes con diarrea aguda se debe:

  • Continuar con la lactancia materna y su alimentación habitual
  • Fomentar la ingesta de líquidos Desalentar el consumo de jugos de frutas y bebidas carbonatadas, especialmente en pacientes con mayor riesgo de deshidratación
  • Ofrecer solución VSO como liquido suplementario.

 

Los niños menores de 6 meses deben recibir leche materna de manera exclusiva, entre los 6 y los 24 meses de edad recibirán alimentación complementaria apropiada para su edad.

 

No se recomienda el uso de vitamina A para prevenir la diarrea aguda en niños menores de 5 años.

La dosis de zinc elemental es 5 mg/día en los menores de 6 meses, y de 10 mg/día en niños mayores de 6 meses, durante 4 meses en México no existe la presentación de zinc para su prescripción

 

La suplementación con zinc se indica en:

  • Niños con bajo peso al nacer
  • Niños menores de 5 años para disminuir la incidencia de diarrea aguda
  • Niños con déficit nutricional y del crecimiento (que se encuentran por debajo de-1 DE en los indices Z P/E, Z- T/E o Z-P/T)
  • Niños menores de 6 meses que no reciben lactancia materna

 

Se recomienda suplementar con sulfato o acetato de zinc, sin hierro ni otros micronutrientes, en presentación de jarabe.

 

No se recomienda el uso preventivo de bebidas o preparados con probióticos, prebióticos, simbióticos, ni leches fermentadas para disminuir la incidencia y el número de episodios diarreicos.

 

Se deben vacunar todos los lactantes contra rotavirus a las edades recomendadas de acuerdo al esquema de vacunación nacional de salud. Se recomienda que los niños menores de 5 años v sus cuidadores realicen de rutina el lavado de manos con agua y jabón

 

Se recomienda implementar intervenciones educativas en comunidades vulnerables mediante el uso de material didáctico que facilite la adquisición de competencias en los CINETS, 2013 padres y cuidadores


Signos y síntomas.

La gravedad de la deshidratación depende del número de signos y síntomas: 

  • Irritabilidad o letargia
  • Uresis disminuida
  • Piel pálida o moteada
  • Extremidades frias (dato de choque)
  • Más de cinco evacuaciones diarreicas en las últimas 24 horas
  • Dos o más vómitos en las últimas 24 horas Intolerancia a la ingesta de líquidos y al seno materno

 

El parámetro ideal para el diagnóstico de deshidratación es la pérdida del porcentaje de peso corporal

 

Para clasificar el grado de deshidratación se debe evaluar tanto al interrogatorio como a la exploración fisica:

  • Retardo en el llenado capilar
  • Pérdida dela turgencia de la piel
  • Polipnea y taquicardia. Cuadro 1


 

Dentro de las escalas de evaluación de la deshidratación, una de las más usadas es la Escala Clinica de Deshidratación (ECD). que toma en cuenta 8 signos y síntomas clínicos y considera que:

 

Deshidratación con déficit de peso del 5 al 9%

  •    Toma en cuenta tres o más signos y sintomas
  •    Tiene sensibilidad del 87% y especificidad del 82%

Deshidratación con déficit de peso 2 10%:

  •    El punto de corte es de siete o más signos y sintomas 
  •  Tiene sensibilidad del 82% y especificidad del 90%

 

En pacientes con diarrea aguda se recomienda usar la ECD para evaluar el grado de deshidratación con base al déficit de peso corporal. Cuadro 2


 


El paciente con irritabilidad, hipoactividad, ojos hundidos, mucosas secas, sed, pulsos débiles y con pérdida de la turgencia de la piel, se considera deshidratado, mientras que el paciente que luce letárgico, comatoso, incapaz de beber,  pulsos ausentes o filiformes se considera en estado de choque. La evaluación mediante el método Dhaka permite elegir el plan de rehidratación que se empleará para corregir el estado de deshidratación.

 

Se recomienda utilizar el método Dhaka para diagnosticar el estado de deshidratación y elegir el plan adecuado de tratamiento Cuadro 3


 

En lactantes (<18 meses de edad) se recomienda la búsqueda intencionada del hundimiento de fontanelas como signo para evaluar el grado de deshidratación


Auxiliares diagnósticos

La mayoría de los casos con diarrea menor a siete días de duración, no requieren pruebas paraclínicas para el diagnóstico como: leucocitos, sangre oculta, lactoferrina. ELISA para rotavirus o adenovirus, coprocultivo, lactosa o azúcares reductores en materia fecal

 

La determinación de los azucares reductores y el pH de la materia fecal no son útiles para el diagnóstico de infección bacteriana invasora. No se debe indicar el uso de pruebas diagnósticas rutinarias de materia fecal en pacientes con diarrea aguda.

 

Los niños con diarrea aguda solo requieren investigación etiológica en las siguientes situaciones: 

  • Enfermedades crónicas concomitantes
  • Prolongación de la sintomatología (>7dias)
  • Antecedente reciente de viaje al extranjero Protocolos de estudios epidemiológicos.

 

Se debe realizar la investigación microbiológica en casos de enfermedad crónica concomitante, diarrea complicada, diarrea prolongada, sospecha de septicemia, cuando hay moco y sangre en las heces y si se trata de un paciente inmunocomprometido.

 

Se debe indicar medir los electrólitos séricos en pacientes hospitalizados con deshidratación moderada y grave así como medir el estado ácido-base en caso de choque.

 

La presencia de sangre en las heces generalmente indica infección por patógenos invasivos como Shigella.

Campylobacter jejuni, Salmonella o Entamoeba histolytica, sin embargo, cuando existen alteraciones del volumen de liquidos v electrolíticas en un paciente con diarrea aguda, es más importante corregirlas que identificar el agente causal

 

En caso de diarrea aguda se debe corregir el volumen de líquidos y las alteraciones electrolíticas, por ser más importante que identificar el agente causal.


Tratamiento no farmacológico

El VSO administrado desde casa y en cantidades adecuadas durante las primeras 24 a 48 horas de iniciado el cuadro disminuye el riesgo de deshidratación.

En el tratamiento de niños con diarrea aguda se utilizan de primera línea las SRO hipotónicas (Na de 50 a 60 mmol/l) y el VSo de baja osmolaridad (Na 75 mmol/D. ya que estas son más efectivas que las de osmolaridad estándar para reducir el  gasto fecal, los vómitos y la necesidad de terapia de rehidratación intravenosa suplementaria.

 

Los líquidos caseros preparados mediante cocción en agua de cereales en grano o molidos (arroz, maíz o cebada), o aquellos que se preparan con papa, plátano o arroz, contribuyen a disminuir el riesgo de deshidratación.

 

Los siguientes líquidos no están indicados durante un episodio diarreico:

  • Bebidas carbonatadas (como gaseosas refrescos de soda)
  • Bebidas rehidratantes para deportistas • Soluciones orales de electrólitos con menos de 40mmol/l de sodio en su composición Solución de agua, sal y azúcar de preparación casera

 

En México el vso recomendado es el de baja osmolaridad como tratamiento de primera línea en niños con diarrea aguda.

 Tratamiento Farmacológico

  

Tratamiento Farmacológico

Se recomienda usar ondansetron en dosis única en los pacientes con vómitos asociados a diarrea aguda, deshidratación leve y con fracaso de la terapia de hidratación oral. No así en la deshidratación moderada a grave, sospecha de sepsis, abdomen agudo o convulsiones.

 

Las dosis de ondansetrón oral y parenteral recomendadas son: 

  • 2 mg para < 15 Kg
  • 4 mg para niños de 15 a 30kg
  •  8 mg para > 30 Kg

 

No se recomienda el uso de loperamida en niños con diarrea aguda debido al riesgo de efectos adversos

 

No se debe utilizar la metoclopramida en niños con vómitos asociados a diarrea aguda.

Para el tratamiento de la diarrea aguda no se recomienda el uso de absorbentes como caolín y pectina o carbón activado. Se puede considerar el uso de la disomectita en el tratamiento de la diarrea aguda.

 

Se recomienda el tratamiento coadyuvante con racecadotrilo en la diarrea aguda. No hay suficiente evidencia para recomendar el subsalicilato de bismuto para el tratamiento de los niños con diarrea aguda

 

En caso de estar disponible, se recomienda el uso de zinc en presentación de acetato o sulfato de zinc, en niños >6 meses de edad para el tratamiento de la diarrea aguda.

 

Se puede considerar el uso de probióticos como coadyuvante de la THO en la diarrea aguda no hay evidencia de que la combinación de cepas tenga mayor beneficio.

Los simbióticos pueden ser utilizados como coadyuvantes para el tratamiento de la diarrea aguda en menores de cinco años.

La evidencia ha demostrado que el uso de zinc es efectivo en el tratamiento de la diarrea aguda en niños mayores de 6 meses de edad sin embargo, en México no hay presentación disponible.


Tratamiento de la deshidratación

La rehidratación enteral ha demostrado tener menos efectos adversos y menor estancia hospitalaria en comparación con la terapia intravenosa.

La rehidratación por vía oral debe ser con sales de baja osmolaridad, con concentración de sodio entre 60 y 75 mmol/l v osmolaridad total entre 190 y 240 mOsm/1.

 

Se recomienda la rehidratación oral con VOs de baja osmolaridad como terapia de primera linea en el manejo de los niños con diarrea aguda. En caso de intolerancia a la vía oral se recomienda administrar VSO a través de sonda nasogástrica.

 

La evaluación mediante el método Dhaka permite elegir el plan de rehidratación que se empleará para corregir la deshidratación Cuadro 3

 

Se ha demostrado que administrar por via oral entre 50 y 100 ml/kg de VSO para reemplazar el déficit de liquidos durante 2 a 4 horas, y continuar con liquidos a libre demanda, así como dar VSO frecuentemente y en pequeñas cantidades, corrige la deshidratación y evita complicaciones.

 

Se debe monitorear el estado de hidratación y la respuesta a la terapia de rehidratación oral mediante la evaluación clínica continúa, cada hora durante las primeras 4 horas. 

Se debe ofrecer VSo a libre demanda y en cantidades pequeñas. Considere el uso de la sonda nasogastrica si el niño es incapaz de beber o vomita constantemente. 

En niños con diarrea aguda y algún grado de deshidratación se considera fracaso de la hidratación oral cuando:

 

El gasto fecal es elevado (>10 g/kg/h) e impide la rehidratación oral (alto volumen y frecuencia de las evacuaciones que no permite la hidratación, a pesar de haberse administrado adecuadamente el VSO) Ingesta insuficiente de sales de rehidratación oral por somnolencia e incluso vómito incoercible

 

Se debe considerar fracaso de la hidratación oral cuando el niño tiene gasto fecal elevado (>10 g/kg/h) y la ingesta de VSO es insuficiente 

Esta indicado administrar tratamiento con líquidos IV en los siguientes casos: 

  1. Fracaso en la terapia de rehidratación oral
  2. Choque
  3. Deshidratación con nivel de conciencia alterado o acidosis grave
  4. Aumento de la deshidratación o falta de mejoria a pesar de la terapia de rehidratación oral o enteral • Vómitos persistentes a pesar de la adecuada administración de líquidos por vía oral o vía nasogástrica 
  5. Distensión abdominal grave e ileo

 

La hidratación parenteral se lleva a cabo con soluciones de osmolaridad normal o cercana a lo normal, como son la solución salina al 0.9% o el lactato de Ringer (Hartman).

 

Se recomienda utilizar la rehidratación intravenosa únicamente cuando el niño presenta: 

  • Deshidratación grave
  • Fracaso en la terapia de rehidratación oral 
  • Contraindicación de la terapia de rehidratación oral o de la vía nasogástrica

 

La OMS indica que la rehidratación intravenosa en niños deshidratados con diarrea aguda se realiza con solución de lactato Ringer o de cloruro de sodio al 0.9%, reponierido 25 ml/kg/h durante 4 horas o hasta alcanzar la hidratación

 

La hidratación parenteral en niños con diarrea aguda y deshidratación debe realizarse con solución de lactato Ringer o con solución salina hasta alcanzar la hidratación evaluando al paciente cada hora.

 

La administración de líquidos intravenosos al paciente con diarrea aguda y deshidratación grave se inicia administrando de preferencia solución lactato Ringer a 100 ml/kg va que muestra la misma eficacia para corregir la deshidratación y evitar complicaciones (hiponatremia e hipocalernia), que el administrar solución salina al 0.9%, con el siguiente esquema de manejo

 

Lactantes con menos de 12 meses de edad: primero administrar 30 ml/kg en 30 minutos. luego administrar 70 ml/kg en 5.30 horas 

Niños de más de 12 meses de edad primero administrar 30 ml/kg en 30 minutos, luego administrar 70 ml/kg en 2.30 horas 

En el niño con diarrea aguda y deshidratación grave, se debe administrar 100 ml/kg de solución lactato Ringer o solución salina al 0.9%

 

EN niños con presencia de choque secundario a diarrea aguda iniciar infusión rápida de solución cristaloide isotónica, con un bolo de 20 ml/kg (solución fisiológica al 0.9% o solución Ringer lactato), si la presión sanguinea no ha mejorado posterior al primer bolo, se debe administrar un segundo o incluso un tercer bolo de 20 ml/kg. y considerar a los 10 a 15 min otras posibles causas de choque

 

En niños con diarrea aguda y datos de choque se recomienda la administración intravenosa en bolo de soluciones cristaloides.

 

Al terminar la hidratación intravenosa el niño debe continuar con su alimentación habitual Incluyendo leche materna) asegurando que su ingesta de líquidos sea suficiente, con el fin de evitar que requiera nuevamente de atención médica u hospitalización.





Tratamiento antimicrobiano

Los antibióticos en niños de 2 meses a 5 años de edad con diarrea aguda no se justifican de forma rutinaria, solo en circunstancias especiales. 

No se recomienda el uso de antibióticos de forma rutinaria en diarrea aguda. En caso de antecedente de viaje al extranjero reciente debe ser valorado por un especialista

 

El uso de antibióticos para el tratamiento de la diarrea aguda es necesario en los casos que se sospeche invasividad (diarrea con sangre y moco, con duración mayor de 7 dias o en inmunocomprometidos)

 

El uso de antibióticos se recomienda en casos de diarrea aguda causada por patógenos especificos o en situaciones especiales (diarrea con sangre y moco, con duración mayor de 7 dias o en inmunocomprometidos).

 

Se recomienda en pacientes con diarrea aguda y factores de riesgo para sepsis o bacteriemia el uso de antibióticos. Cuadro 5




 

El uso de antibióticos de forma rutinaria en diarrea aguda no está recomendado va que predispone a prolongar la enfermedad


Se recomienda vigilar estrictamente la aparición de complicaciones en niños menores de cinco años con diarrea aguda que tengan alguno de los factores de riesgo. Cuadro 6


 


Los principales patógenos detectados en niños con diarrea persistente son los siguientes:

  • Rotavirus, Norovirus, Astrovirus, Escherichia coli entero agregativa y E coli atípica Giardia Cryptosporidium y Entamoeba histolytica.

 

La diarrea debida a infección por rotavirus es considerada la más grave en niños menores de cinco años, en la cual se presenta fiebre, deshidratación grave v letargo, lo que indica  una afectación sistémica.

 

Se recomienda vacunar a todos los niños contra el rotavirus de acuerdo con el esquema vigente. La lactancia materna puede reducir el riesgo de diarrea en lactantes

 

Se recomienda continuar con la lactancia materna en menores de 2 años incluso con cuadro agudo de diarrea. Los factores relacionados al hospedero con riesgo de diarrea persistente o severa son:

  • Los niños menores de 6 meses tienen mayor exposición a rotavirus y mayor riesgo de deshidratación. 
  • Enfermedades crónicas subyacentes
  • Niños con deficiencias inmunológicas Falta de alimentación con leche materna

 

Los niños que asisten a guarderias tienen mayor riesgo de tener enfermedades diarreicas que los niños que conviven en el hogar. Otro factor relacionado con la gravedad de la diarrea es el bajo nivel socioeconómico.

 

Se deben fortalecer las medidas higiénicas en los niños que asisten a guarderías, así como en los niños de nivel socioeconómico bajo

 

Los pacientes con deshidratación grave tienen mayor riesgo de insuficiencia renal aguda o muerte asociada, deben ser remitidos al siguiente nivel de atención más cercano para el manejo con liquidos intravenosos.

 

En caso de deshidratación grave, con riesgo de complicaciones se debe priorizar el traslado del paciente al siguiente nivel de atención médica más cercano, previa estabilización

 

Durante la diarrea aguda es benéfica la alimentación precoz v continuar con la lactancia y la dieta habitual ya que disminuye el riesgo de aumentar la permeabilidad intestinal por la infección. La alimentación temprana disminuye significativamente la duración de la diarrea (0.43 dias, IC 95%, -0.74 a -0.12 dias) y mejora la ganancia ponderal. Es innecesario la diluir las fórmulas

 

Se debe continuar con la alimentación habitual y la lactancia sin dejar pasar más de 4 a 6 h desde el inicio de la rehidratación No se recomienda diluir las fórmulas. 

No se deben utilizar antimicrobianos en niños con diarrea persistente cuando se desconoce la causa.



Se debe remitir a segundo o tercer nivel de atención en salud a los niños con diarrea aguda que además presenten: 

  • Choque 
  • Sospecha o confirmación de bacteriemia o sepsis 
  • Deshidratación grave (> 9% de pérdida de peso corporal)
  • Alteraciones neurológicas (letargo, crisis convulsivas, entre otras) 
  • Vómitos persistentes (> 3 vómitos en una hora) o de contenido biliar 
  • Fracaso del tratamiento con VSO Sospecha de patologia quirúrgica 
  • Enfermedad de base relevante (malnutrición, enfermedad renal, diabetes, inmunosupresión) 
  • Edad menor de 2 meses
  • Enfermedad concomitante como neumonia, malaria. meningitis, sindrome convulsivo
  • Niño con gasto fecal elevado o dificultad para mantenerse hidratado a pesar de la rehidratación intravenosa continua

 Todo paciente con deshidratación grave debe ser evaluado el estado hidroelectrolitico y ácido base




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