INFLUENZA ESTACIONAL
La influenza constituye la causa más frecuente de enfermedad
respiratoria aguda que requiere atención médica, ya que afecta a todos los
grupos de edad y puede ocurrir en cualquier individuo.
Las tasas de enfermedad grave y la muerte más altas en niños
menores de 2 años de edad las personas de edad avanzada, mayores 65 años y las
personas con condiciones médicas subyacentes.
Infección por influenza no sólo causa la enfermedad primaria,
también puede conducir a complicaciones médicas secundarias graves, como
neumonía viral, neumonia bacteriana secundaria y el empeoramiento de
condiciones médicas subyacentes.
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) define a la influenza estacional como una infección vírica aguda causada
por un virus gripal. Hay tres tipos de influenza estacional: A, B y C. Los
virus gripales de tipo A se clasifican en subtipos en función de las diferentes
combinaciones de dos proteínas de la superficie del virus (H y N). Entre muchos
subtipos de virus gripales A, en la actualidad están circulando en el ser
humano los subtipos A (H1N1) y A (H3N2)
Es
la infección viral causada por lo virus de la influenza que se transmite fácilmente
de una persona a otra, pueden afectar a cualquier persona de cualquier edad,
alcanzan su auge durante el invierno, es un problema de salud pública que puede
ser causa de enfermedad grave y muerte en poblaciones de alto riesgo, causa de
epidemias que pueden ejercer gran presión sobre los servicios de salud y tener
importantes repercusiones económicas debido a la reducción de la productividad
laboral.
PREVENCIÓN
De
acuerdo con los mecanismos de contagio, las recomendaciones de prevención entre
el personal dedicado al cuidado de la salud incluidas (os) las (os) pacientes y
las visitas son:
- Aplicación de la vacuna contra la influenza
- Implementación del protocolo para la higiene respiratoria y el manejo de la tos
- Políticas de manejo del PCS enfermo
- Apego a las precauciones para el control de la infección (precauciones estándar, de contacto y gotas) en la atención al paciente y procedimientos que generan aerosol
- Implementación de medidas de control de ingeniería y ambiental de la infección.
Derivado
de la pandemia AH1N1 del 2009 se recomienda reforzar las siguientes estrategias
para evitar graves problemas económicos, ausentismo laboral y pérdidas de
productividad:
Los elementos básicos recomendados para la prevención y control de la influenza entre el PCS son la vacunación, el uso de agentes antivirales profilácticos y terapéuticos, además de las medidas de precaución para evitar complicaciones graves y muertes prematuras.
Para
pacientes hospitalizadas (os) que presenten fiebre de 38°C o superior, la
vacunación podrá retrasarse hasta que los síntomas mejoren y se debe aplicar
sin demora a pacientes con larga estancia, sin enfermedad aguda y con
padecimientos crónicos.
Se
recomienda la vacunación anual de rutina antes de la temporada invernal
(octubre/diciembre), preferentemente a todas las personas con la edad de 6 meses
y que no presenten contraindicaciones para su aplicación, con especial énfasis
en pacientes con factores de riesgo.
La
OMS recomienda aplicar alguno de los tres tipos de vacunas disponibles: vacunas
inactivadas (llV4) contra la influenza, de tipo: trivalentes (llV3), y
tetravalentes (llV4); la vacuna atenuada de virus vivos (LAlV4) es tetravalente
y estará disponible en aerosol y vacuna recombinante (RlV3).
Se recomiendan los
inhibidores de la neuroaminidasa (INA) (oseltamivir o zanamivir) para la
quimioprofilaxis antiviral contra la influenza, por su eficacia y debido a la
resistencia generalizada entre las cepas de virus circulantes de la influenza.
Los adamantanos tienen un uso limitado en la prevención de la influenza, por lo
que no se recomiendan.
Se recomienda iniciar
el INA dentro de las 48 horas posteriores a la exposición, y priorizar la quimioprofilaxis
para los grupos de mayor riesgo de complicaciones. Los CDC recomiendan que los
recursos de la medicación antiviral deban ser dirigidos principalmente al
tratamiento temprano y que la quimioprofilaxis antiviral pueda ser utilizada
solo en ciertas situaciones limitadas (grupos de riesgo).
El virus de la
Influenza es un virus ARN de una sola hebra, es miembro de la familia de los
Orthomyxovirus. Hay 3 tipos antigénicos básicos A, B, C, que son determinados
por el material nuclear.
El virus de la
Influenza tipo A tiene subtipos determinados por los antígenos de superficie
hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N).
El virus de la Influenza A causa enfermedad moderada a grave. Infecta tanto a animales (aves y cerdos) como humanos, afectando a todos los grupos de edad. El virus de Influenza B afecta sólo a humanos, y causa enfermedad más leve que el tipo A.
El virus de Influenza
C no se ha asociado a epidemias, rara vez causa enfermedad en humanos.
Se recomienda
identificar los casos probables INFLUENZA, según los signos y síntomas que se
establecen en las definiciones operacionales, y aplicar las siguientes medidas
(Algoritmo 1):
Identificar personas
con factores de alto riesgo de desarrollar complicaciones. Cuadro 3
Referir al segundo o
tercer nivel de atención a todo (a) paciente con influenza complicada
Iniciar tratamiento
hospitalario o ambulatorio según condiciones clínicas.
Se recomienda el
inicio de tratamiento temprano con antivirales (oseltamivir o zanamivir) en los
casos detectados como sospechosos o confirmados de influenza. Algoritmo 2
Se recomienda la
prueba de PCR-TR a todos los casos detectados como sospechosos, ya que es de
alta sensibilidad y especificidad, utilizada como una prueba de confirmación.
Recomendaciones de la Secretaria de Salud para establecer el diagnóstico
de influenza y seguimiento.
La unidad de Salud
Monitora de Influenza (USMI) del Sector Salud realizará las siguientes
actividades:
- Toma de muestras para diagnóstico de influenza
- Al 10% de casos ambulatorios
- 100% de los casos hospitalizados graves y
- 100% de las defunciones (siempre y cuando cumplan con criterios para la toma de muestras)
- Acciones ante un caso de enfermedad tipo influenza/infección respiratoria aguda grave (ETI/IRAG):
- Notificación de todos los casos de IRA/neumonía, al Sistema de Notificación Semanal de Casos Nuevos a través de la herramienta SUAVE
- http://influenza.rhove.gob.mx/influenza/
- Notificación inmediata de brote
- Llenado del formato de estudio epidemiológico de caso de influenza, en todos los casos de ETI/IRAG
- Capturar el caso en plataforma de influenza en un lapso no mayor que 24 horas de conocido el caso
- Envío de muestra al laboratorio (requiere que el caso esté previamente capturado en plataforma)
- Seguimiento del caso hasta su clasificación final
- Captura del seguimiento en plataforma
Se recomienda el
inicio de tratamiento temprano con antivirales (oseltamivir o zanamivir) en los
casos detectados como sospechosos o confirmados de influenza. El beneficio es
mayor cuando el tratamiento antiviral inicia en las primeras 48 horas de la
aparición de los síntomas. Otros estudios sugieren que el tratamiento aun es
benéfico en pacientes hospitalizadas (os) cuando se instaura 4 a 5 días después
del inicio de la enfermedad. Algoritmos 2 y 3.
Se recomienda que en
los casos de pacientes en quienes el tratamiento antiviral no se inició dentro
de las primeras 48 horas deba advertirse de signos y síntomas de deterioro por
la enfermedad que ameriten revaloración.
El tratamiento
antiviral con oseltamivir a dosis estándar recomendado para la influenza no
complicada es dos dosis por día por 5 días.
En pacientes críticamente
enfermas (os), niñas (os) e inmunosuprimidas (os) la duración optima del
tratamiento para influenza complicada es incierta inclusive puede prolongarse más
de 5 días.
No otorga beneficio
el uso de dosis mayores a las estándar recomendadas en pacientes hospitalizadas
(os) inmunocomprometidas (os) y en estado crítico.
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