HEPATOBLASTOMA
De
todos los tipos de cáncer en la niñez, 15% corresponde a tumores embrionarios,
entre ellos el hepatoblastoma y aunque podría considerarse un tumor raro, pues
apenas constituye 1% de los casos de cáncer en la edad pediátrica, el
hepatoblastoma es el tumor hepático maligno más común en la niñez, representa
al menos dos terceras partes de los tumores malignos de hígado en los niños,
con una incidencia de 1.5 casos por millón de habitantes y en orden de
frecuencia es el tercer tumor maligno intraabdominal luego del tumor de Wilms
(nefroblastoma) y el neuroblastoma El 66% de estos tumores ocurre en los
primeros 2 años de vida.
El
hepatoblastoma es una neoplasia maligna primaria del higado, compuesta de
tejido parecido al epitelio hepático fetal o embrionario y puede contener
tejido mesenquimal o epitelial mixto; es un tumor embrionario y su etiologia es
desconocida, Es el tumor hepático maligno más común en niños, con incidencia de
0.7 a 1 caso por millón en niños menores de 15 años de edad.
FACTORES DE RIESGO
Se
recomienda realizar historia clínica completa a madres de pacientes con
sospecha de hepatoblastoma, poniendo énfasis en el peso del recién nacido,
tratamientos para infertilidad e indice de masa corporal de la madre.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Se
recomienda realizar exploración física completa en pacientes con sospecha de
hepatoblastoma. Poniendo énfasis en la búsqueda de masas intraabdominales.
ESTUDIOS DE LABORATORIO
Se
recomienda realizar cuantificación sérica de alfa fetoproteína y plaquetas en
pacientes con sospecha de hepatoblastoma.
ESTUDIOS DE GABINETE
Se
recomienda evaluar la extensión del tumor primario mediante tomografía
computada o resonancia magnética, y la presencia de metástasis B mediante
radiografía de tórax o tomografía computada de tórax.
Se
sugiere considerar el uso de la tomografía por emisión de positrones para el
diagnóstico de hepatoblastoma en los casos en que la tomografía computarizada o
la resonancia magnética no sean concluyentes.
Se
recomienda realizar estudio histopatológico a todos los pacientes con sospecha
de hepatoblastoma, tanto previo al tratamiento quirúrgico (guiado por
ultrasonido) como posterior a éste, para un reporte definitivo.
Se
recomienda realizar la etapificación del hepatoblastoma con el sistema de
extensión pretratamiento (Figura 1).
Se
recomienda clasificar a los pacientes como de riesgo alto o estándar de acuerdo
al protocolo de manejo de la International Society of Paediatric Oncology.
Pacientes de riesgo estándar.
Se
recomienda iniciar tratamiento con quimioterapia neoadyuvante en pacientes con
hepatoblastoma con riesgo estándar.
Se
recomienda administrar como quimioterapia neodayuvante cuatro ciclos de
quimioterapia basada en cisplatino y dos ciclos más posterior al tratamiento
quirúrgico en pacientes con hepatoblastoma clasificados como de riesgo
estándar.
Se
recomienda realizar resección hepática convencional en pacientes con
hepatoblastoma, que posterior al tratamiento con quimioterapia neoadyuvante
sean susceptibles de resección quirúrgica convencional.
Pacientes de alto riesgo
Se
recomienda administrar como quimioterapia neodayuvante siete ciclos de
quimioterapia alternando cisplatino con carboplatino más doxorrubicina y tres
ciclos más después del procedimiento quirúrgico, en pacientes con
hepatoblastoma clasificados como de alto riesgo.
Se
recomienda realizar resección hepática convencional o trasplante hepático en
pacientes candidatos, posterior al tratamiento con quimioterapia
Los
pacientes con diagnóstico de hepatoblastoma clasificados como de alto riesgo
deben ser referidos de manera temprana para evaluación a un centro de alta
especialización en cirugía hepática donde, además, se ofrezca la alternativa de
trasplante hepático.
Se
recomienda realizar trasplante hepático en pacientes con hepatoblastoma
irresecable, posterior al tratamiento con quimioterapia.
Se
recomienda tratamiento con quimioterapia en pacientes con hepatoblastoma que
presentan metástasis pulmonares, para inducir remisión de las mismas, y
posterior resección hepática convencional, trasplante o resección de las
metástasis si fuera necesario.
Se
sugiere seguimiento de los pacientes con hepatoblastoma incluyendo exploración
física y determinación de nivel sérico de alfa fetoproteína cada mes el primer
año. Ultrasonido abdominal o tomografia computada cada 2 meses en el primer
año, posteriormente el examen fisico y la alfa fetoproteína es cada 2 meses el
segundo año, cada 3 meses el tercer año y cada 6 meses a partir del cuarto año.
Se recomienda valorar la pérdida de la audición de alta frecuencia cada año.
Se recomienda realizar medición de niveles séricos de magnesio y depuración de creatinina cada año.
Se
recomienda realizar seguimiento por cardiología, para pacientes que recibieron
doxorrubicina
No hay comentarios.:
Publicar un comentario