HEMORRAGIA POSTPARTO

 

Se considera como hemorragia postparto primaria, si ocurre dentro de las primeras 24 horas posteriores al nacimiento y su causa principal es la atonía uterina (80% de los casos), a su vez la hemorragia postparto puede ser sub-clasificada, por la cantidad de sangrado en:

  1. menor (500 1000ml) 
  2. mayor (más de 1000ml) 

La mayor puede ser también subdividida en moderada (1001 2000ml) y severa (más de 2000ml). 

En mujeres con indice de masa corporal bajo (IMC menor a 18.5 de acuerdo a la OMS) una pérdida sanguínea menor puede ser clínicamente significativa. 

La hemorragia postparto secundaria se define como el sangrado anormal o excesivo por el canal de parto entre las 24 horas y las 12 semanas postnatales. 

 Se define a la hemorragia obstétrica grave, como la perdida sanguínea de origen obstétrico, con presencia de alguno de los siguientes criterios: pérdida del 25% de la volemia, caída del hematocrito mayor de 10 puntos, presencia de cambios hemodinámicos o perdida mayor de 150 ml/min.

 

El último consenso de hemorragia obstétrica agrega la hemorragia obstétrica grave persistente, la cual se define como la presencia de sangrado activo de 1000 ml dentro de las primeras 24 horas posteriores al parto, que continua a pesar del tratamiento inicial con uterotónicos, y la hemorragia obstétrica en curso, incontrolable o activa que se define como la pérdida de más de 2000ml de sangre.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hemorragia obstétrica es la principal causa de mortalidad materna y morbilidad obstétrica extrema a nivel mundial con una incidencia del 6.09%.


Se han identificado como factores de riesgo para presentar hemorragia postparto:

  1. embarazo múltiple
  2. hemorragia postparto previa
  3. pre-eclampsia
  4. macrosomía fetal
  5. falla en la progresión del segundo periodo del trabajo de parto
  6. tercer estadio de trabajo de parto prolongado
  7. retención placentaria
  8. placenta acreta
  9. episiotomía
  10. laceración perineal y anestesia general. (Ver cuadro 1)

 


Las mujeres en quienes se identifiquen factores de riesgo para hemorragia postparto, deben atenderse en hospitales que cuenten con banco de sangre y/o puesto de sangrado.

 

Realizar una historia clínica completa de la mujer embarazada para identificar los factores de riesgo asociados a hemorragia postparto de manera oportuna

 

El personal de enfermería deberá:

1. Valorar los antecedentes obstétricos de la mujer embarazada.

2. Monitorear los signos vitales horarios.

3. Registrar en los formatos de enfermería los factores de riesgo de acuerdo a la normatividad institucional vigente.

 

Se deben tomar en cuenta el riesgo potencial para hemorragia e histerectomía postparto los antecedentes de la paciente como cesárea previa, multiparidad, edad, embarazo múltiple, rotura uterina laceraciones cervicales o procesos infecciosos uterinos.

 

Se debe realizar biometría hemática a todas las mujeres embarazadas y tratamiento dirigido a la anemia cuando se detecte.

 

El personal de enfermería deberá valorar durante la consulta prenatal, datos clínicos de anemia en la mujer embarazada, como: cefalea, palidez de tegumentos, retardo en el llenado capilar.

 

El personal de enfermería deberá informar a la mujer anémica embarazada sobre la forma de consumir el hierro por vía oral y la aplicación intramuscular, así como sobre las reacciones o efectos secundarios a la medicación.

 

Se recomienda realizar medidas de impacto, en la disminución del índice de cesárea ya que traerá como consecuencia disminución de las histerectomías obstétricas. 

Se recomienda tener presente que el antecedente de cesárea previa, es el factor de riesgo más importante para la realización de histerectomía obstétrica. 

 

Los factores de riesgo para placenta acreta son:

  1. edad materna fertilización in vitro
  2. cirugía uterina anterior
  3. cesárea previa
  4. placenta previa o placenta acreta.

 

El riesgo aumenta con el número de cesáreas y realizar el diagnóstico oportuno permite mejorar su manejo. 

En las mujeres con diagnóstico placenta acreta, la resolución del embarazo deberá planificarse por un equipo multidisciplinario en conjunto con los padres, entre las 34 y 38 semanas de gestación.

 

Durante la consulta prenatal se deben identificar factores de riesgo para la detección oportuna de placenta acreta.

 

El equipo multidisciplinario debe estar integrado por: personal Directivo y Administrativo, Ginecología y Obstetricia, Cirugía General. Anestesiología, un experto en coagulación (Internista, Intensivista, Hematólogo), Radiología Intervencionista, personal enfermería y personal de Trabajo Social.

 

Cuando el personal médico indique inducción de trabajo de parto, el personal de enfermería del área de tococirugía, deberá detectar factores de riesgo para hemorragia posparto.

 

El personal de enfermería deberá notificar al personal médico, la detección de factores de riesgo de la mujer embarazada.

 

La NOM-007-SSA2-2016 recomienda que en la primera hora del puerperio, revisar a la paciente cada 15 minutos, vigilando el comportamiento de la frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, presión arterial, temperatura, tiempo llenado capilar, hemorragia transvaginal, el tono y altura del útero y el reinicio de la micción espontánea. Posteriormente, se revisará cada 30 minutos hasta completar las 2 primeras horas del puerperio y luego entre 4 y 8 horas de acuerdo a su evolución hasta su egreso

 

El Manual de Argumentos UNFPA; 2014 a favor de la partería, recomienda que se deberán considerar las 46 intervenciones esenciales encaminadas a la partería de calidad, en la atención de las mujeres para favorecer la promoción de la salud y la prevención de complicaciones en el embarazo, parto y atención postnatal. (ver cuadro 2)







Todo el personal involucrado en el cuidado del embarazo y el parto, debe recibir capacitación y supervisión en el manejo de emergencias obstétricas

 

Las pacientes en puerperio inmediato con factores de riesgo. para presentar hemorragia postparto, deben ser monitorizadas de manera estricta, específicamente signos vitales, índice de choque, cuantificación de sangrado, tono uterino y uresis. (Ver Cuadro 3)

 


Se recomienda la tracción controlada de cordón umbilical, en el tercer periodo del trabajo de parto para disminuir: la necesidad de la extracción manual de la placenta, la duración del tercer periodo del trabajo de parto y la pérdida de sangre. establecimientos para la atención médica que brinden

 

 

La NOM-007-SSA2-2016 recomienda que los atención de urgencias obstétricas deberán contar con espacios habilitados, personal especializado, calificado y/o debidamente capacitado, equipo e instalaciones adecuadas, así como insumos y medicamentos, además de contar con servicio de transfusión sanguínea, banco de sangre o puestos de sangrado con hemocomponentes y laboratorio para procesamiento de muestras las 24 horas del día.

 

La oxitocina es el uterotónico que se recomienda para prevenir la hemorragia postparto. Si la resolución del embarazo es por vía vaginal se recomienda la aplicación de 5 o 10 unidades internacionales de oxitocina por vía intramuscular o intravenosa. En pacientes con factores riesgo cardiovasculares, la oxitocina deberá infundirse vía intravenosa de manera lenta. por 5 minutos.

 

Cuando se resuelva el embarazo por cesárea, se debe extraer la placenta con tracción controlada del cordón umbilical. 

Se podrá aplicar anestesia epidural o espinal si se está consumiendo Ácido acetil salicílico. 

El masaje uterino no otorga beneficio en la profilaxis de la hemorragia post parto.

El manejo activo del tercer estadio del trabajo de parto involucra intervenciones (incluyendo el uso de uterotónicos, pinzamiento temprano del cordón umbilical y tracción M controlado del cordón) para acelerar el alumbramiento con el objetivo de reducir la perdida sanguínea.

 

A toda paciente que se le atienda de parto se deberá realizar manejo activo del tercer estadio del trabajo de parto. 

El tiempo del pinzamiento del cordón umbilical se deberá realizar de acuerdo a los factores de riesgo de la paciente.

 

El cordón umbilical en el tercer estadio del trabajo de parto no debe ser pinzado antes de 1 minuto posterior al nacimiento de la persona recién nacida, si no hay ninguna preocupación sobre la integridad del cordón o del bienestar del producto

 

A todas las mujeres con parto vaginal, se les deben aplicar de 5 a 10 UI de oxitocina intramuscular o Intravenosa. Una dosis mayor no ha demostrado que tenga mayor beneficio. 

En mujeres que se realiza cesárea, la aplicación de 5 UI de oxitocina IV debe usarse para estimular la contracción uterina y disminuir la pérdida sanguínea.

 

Oxitocina-ergometrina debe ser usada en ausencia de hipertensión en mujeres con alto riesgo para hemorragia postparto como prevención. 

No se recomienda administrar dosis mayores de 10 UI de oxitocina en la profilaxis de HPP.

 

La oxitocina es el oxitocico de elección en el manejo activo del tercer estadio del trabajo de parto por encima de ergonovina y Misoprostol.

 

Se deberán administrar 10 UI de oxitocina IM o 5 IV a la salida del hombro anterior, o inmediatamente después del nacimiento de la persona recién nacida y antes del M pinzamiento y corte del cordón umbilical.

 

En países como Canadá la carbetocina se utiliza como primera elección en cesáreas electivas, en caso de tener el recurso se deberá utilizar carbetocina 100 mcg IV en bolo, de lo contrario 5 Ul oxitocina IV es también un manejo adecuado en profilaxis de HPP en cesáreas.

 

El personal médico debe considerar al realizar una cesárea el uso de ácido tranexámico intravenoso además de la oxitocina , para disminuir la pérdida sanguínea en mujeres con riesgo incrementado para presentar hemorragia postparto

 

Se recomienda ergonovina 0.2 miligramos vía intramuscular, misoprostol a dosis de 600 microgramos vía oral como profilaxis para la hemorragia postparto.

 

El personal de enfermería deberá identificar cada una de las etapas de la gestión activa de parto y sus intervenciones que son: 

1. Preparación de la paciente que incluya la valoración completa y la identificación de factores de riesgo. 

2. Preparación y ministración de medicamentos uterotónicos de acuerdo a los protocolos institucionales establecidos.

3. Monitorización hemodinámica

4. Cuantificación del sangrado transvaginal.

5. Evaluación del tono uterino.

6. Evaluación continua y los registros de enfermería. institucionales establecidos.

 


No se debe realizar masaje uterino como medida mecánica para tratamiento de la atonía uterina.

El personal de enfermería deberá incluir intervenciones dirigidas al manejo inicial de la hemorragia postparto:

  • Monitorización del tono e involución uterina
  • Vaciamiento de la vejiga y cuidados del catéter vesical
  • Monitorización de los signos vitales y vigilancia estrecha.
  • Administración de medicamentos siguiendo los protocolos establecidos para su preparación, dosificación, ministración y registro.

 

Se deberá usar ácido tranexámico como prevención de muerte materna en hemorragia post parto.

 

El personal de enfermería deberá preparar a la paciente cuando se determine la necesidad de intervenir quirúrgicamente, con: Integración del expediente clínico con estudios de laboratorio, pruebas cruzadas, consentimiento informado, dos accesos vasculares con catéter calibre 14, catéter vesical, ayuno y profilaxis tromboembólica.

 

Se deberá realizar la gestión para tener ácido tranexámico en hospitales donde se atiendan partos, ácido tranexámico. 

Los hospitales que cuenten con radiología intervencionista, deben realizar embolización de arterias uterinas, si cuentan con la experiencia necesaria y la paciente se encuentra estable.

 

 

El personal de enfermería deberá detectar durante la recuperación de la paciente obstétrica la presencia de complicaciones como fiebre y dolor pélvico como las más comunes que se resuelven de 2-3 días; otra complicación a largo plazo que se presenta es adormecimiento leve en la región de los glúteos.

 

CIRUGIA

Se recomienda la combinación de biocirugía y otro tipo de cirugía (control de daño, histerectomía, desarterización selectiva, suturas compresivas) o el taponamiento de vasos arteriales o venosos en lesiones del anillo pélvico.

 

Como adyuvantes en el control de la hemorragia interna y en sitios de difícil acceso se recomienda el uso de colágenos, gelatinas, celulosas y fibrinas. 

Se recomienda tener en consideración al utilizar los agentes hemostáticos de acuerdo al tipo de cirugía, estatus de coagulación, características específicas y costos de los mismos. Y se contraindica cuándo se aplica autotransfusión

 

Se debe tener en consideración que los agentes a base de colágeno tiene una interacción directa con las plaquetas y la trombina para la adecuada formación de coágulos, motivo por el cual se recomienda antes de hacer uso de estos agentes en la biocirugía, tener información del conteo y la función plaquetaria.

 

Se recomienda el uso de agentes hemostáticos a base de gelatina en que es posible utilizar el electrocauterio, sitios de difícil acceso con riesgo de lesión vascular y en superficies irregulares.

 

Para lograr una hemostasia rápida se recomienda el uso de hemostáticos a base de celulosa oxidada impregnada con polietinilglicol y otras sales.  

Se recomienda el uso de los productos a base de fibrina cuando se tengan lesiones de piel, viscerales y vasculares.

Los componentes a base de polisacáridos están indicacados en ruptura hepática en pacientes con síndrome de HELLP.

 

Se debe realizar cirugía de control de daños en toda paciente que presente choque con sangrado mayor y coagulopatía.

 

Se recomienda que para aplicar la cirugía de control de daños, las instituciones de salud que atienden a pacientes obstétricas con riesgo de hemorragia postparto, cuenten con personal de la salud capacitado, así como la infraestructura necesaria (material, equipo, capacitación continua y protocolos de atención (procedimientos)

 

Se recomienda que toda paciente que curse con coagulopatía grave, hipotermia, lesiones anatómicas inaccesibles o la necesidad de procedimiento que consumen mucho tiempo se debe realizar cirugía de control de daños.

 

Se recomienda, que toda paciente que curse con hemorragia de órganos pélvicos que lleven a un estado de choque profundo, realizar estabilización y cierre del anillo pélvico (empaquetamiento, embolización y cirugía).

 

TROMBOPROFILAXIS

Toda paciente con antecedente de hemorragia y que haya sido transfundida tiene indicación para tromboprofilaxis dentro de los primeros 7-14 días y este periodo se puede extender si existen factores de riesgo adicionales tromboembolicos (Ver escala Caprini modificada)

 

Se debe iniciar tromboprofilaxis en la primera 24 horas posteriores al control de la hemorragia. 

Se debe individualizar el inicio de la tromboprofilaxis de acuerdo al contexto clínico de la paciente (antecedentes, quirúrgico y bioquímico) pudiéndose iniciar desde la primeras 6 horas posteriores al control de la hemorragia, sobre todo en paciente que hayan sido sometidas a transfusión masiva.

 

Se debe iniciar de inmediato la tromboprofilaxis con compresión mecánica intermitente y medias de compresion graduadas.

 

En caso de no tener tecnología promover la deambulación y fisioterapia tempranas. 

Se debe iniciar tromboprofilaxis con HNF o HBPM en la paciente con hemorragia controlada, de existir contraindicación emplear métodos mecánico intermitentes.

 

No se recomienda la tromboprofilaxis farmacológica en pacientes que ya recibieron dosis completa de anticoagulación, trombocitopenia por debajo de 50,000, trombofilias hereditarias, hipertensión no controlada, analgesia espinal dentro de las primeras 12 horas, procedimientos con alto riesgo de sangrado.

 

Hacer una evaluación integral y completa de la paciente antes de indicar el uso de tromboprofilaxis.

 

CAPACITACION Y ENTRENAMIENTO

Se recomienda que las unidades de atención médica para la atención obstétrica integren equipos multidisciplinarios para el tratamiento de la hemorragia postparto y que realicen entrenamiento con simulacros frecuentes.

 

Todos los casos de HPP, en donde se presentó una hemorragia superior a 1500 ml, deben ser sujetos de revisión clínica. 

Se recomienda el apego al lineamiento de triage obstétrico, código mater y equipo de respuesta inmediata obstétrica, acorde a la norma oficial 007.

 

El Lineamiento Técnico de TRIAGE Obstétrico, Código Mater y Equipo de Respuesta Inmediata Obstétrica recomienda que el personal directivo de los cuerpos de gobierno de las unidades hospitalarias, será el responsable de apoyar la capacitación, proporcionar asesoría y adiestramiento en servicio y realizar simulacros y su seguimiento, al personal involucrado, en la aplicación del equipo de respuesta inmediata obstétrica.

 

La NOM-007-SSA2-2016 recomienda que las instituciones de salud deben capacitar a las licenciadas en enfermería obstétrica, parteras técnicas y parteras tradicionales para identificar complicaciones del embarazo, parto y puerperio. Proveer facilidades para la referencia y acompañamiento oportuno de la embarazada a los establecimientos para la atención médica.



El personal médico debe estar consciente que la estimación de la pérdida sanguínea en el periparto es inexacta por lo que se deben tomar en cuenta los signos y síntomas para realizar el diagnóstico de hemorragia postparto y participar en simulacros.

 

La hemorragia postparto se define comunmente como una pérdida sanguínea de 500 mililitros o más en el término de 24 horas después del parto, mientras que la hemorragia postparto grave, se define como una pérdida de sangre de 1000 mililitros o más, dentro del mismo marco temporal.

 

El personal de enfermería deberá monitorear la presencia de datos clínicos de choque e hipovolemia durante el embarazo como:

1. Frecuencia cardiacal

2. Presión arterial alterada, 3. Pérdida de sangre de 500 ml. o más

4. Reportar al área correspondiente para la atención inmediata.

 

El personal de enfermería deberá realizar la medición precisa de la pérdida de volumen sanguíneo mediante la recolección y cuantificación en recipientes así como el peso de gasas y compresas en el pre o postoperatorio.

 

El personal de enfermería deberá realizar el registro correcto de la pérdida del volumen sanguíneo en el perioperatorio en el formato de enfermería acorde a la normatividad institucional y del expediente clínico.

 

Es muy importante que desde el momento que se diagnostique hemorragia postparto a la paciente se le dé información clara y precisa.

 

El personal de enfermería deberá verificar el índice de choque para evaluar los cambios compensatorios del sistema cardiovascular. El índice de choque se calcula como la frecuencia cardiaca dividida con la presión arterial sistólica. El personal de enfermería deberá documentar en el formato de enfermería el resultado del índice de choque evaluado en la mujer obstétrica.


MANEJO MULTIDISCIPLINARIO

La hemorragia postparto debe ser manejada por un equipo multidisciplinario. El protocolo debe incluir medicamentos uterotónicos, equipo quirúrgico intervención endovascular y medicamentos procoagulantes a disposición.

 

Debe disminuirse el tiempo entre el evento hemorrágico. la identificación de la causa y el control de la hemorragia.

 

El Lineamiento Técnico de TRIAGE Obstétrico, Código Mater y Equipo de Respuesta Inmediata Obstétrica, recomienda que todos los hospitales deben conformar un equipo de respuesta inmediata obstétrica por turno, considerando; matutino. vespertino, nocturno, sextos, séptimos días y jornada acumulada.

 

El personal de enfermería deberá seguir los protocolos establecidos para la preparación y administración de medicamentos verificando la conservación y mantenimiento de los mismos.

 

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO

Si la hemorragia postparto ocurre en la tercera etapa del trabajo de parto, el tratamiento farmacológico consiste aplicación IV lenta de 5-10 Ul oxitocina, seguida de una infusión de mantenimiento de 5-10 UI/ h durante 2 horas.

 

Se recomienda administrar en mujeres con HPP en cesárea electiva:

1. Iniciar bolo 3UI de oxitocina IV, en un tiempo no menor de 30 segundos. 2. A los 3 minutos el Obstetra revalora el tono uterino y en caso de no tener tono adecuado se administran un segundo bolo de bolo 3U1 de oxitocina IV, en un tiempo no menor de 30 segundos

3. Tres minutos después se revalora el tono uterino por el Obstetra, si el tono uterino no es adecuado se administra un segundo bolo 3Ul de oxitocina IV, en un tiempo no menor de 30 segundos

4. Si el tono uterino no es adecuado se inicia la administración de un uterotónico de segunda línea  ergonovina 0.2 mg intramuscular.

5. A los 12 minutos se revalora el tono uterino, y es inadecuado se administra un uterotónico de tercera línea carboprost 0.25 mg intramuscular 6. A los 15 minutos misoprostol 600 microgramos bucal.

 

El personal de enfermería ministrará la infusión de oxitocina indicada por el líder del equipo multidisciplinario como tratamiento de primera línea para la hemorragia postparto y deberá monitorear constantes vitales cada 15 minutos.

 

vigilar el tono uterino, cuantificar sangrado y realizar control de líquidos.

 Se recomienda el siguiente algoritmo de uterotónicos en HPP por cesárea: 

1. Iniciar bolo 3UI de oxitocina IV, en un tiempo no menor de 30 segundos. 

2. A los 3 minutos el Obstetra revalora el tono uterino y en caso de no tener tono adecuado se administran un segundo bolo de bolo 3UI de oxitocina IV, en un tiempo no menor de 30 segundos. 

3. Tres minutos después se revalora el tono uterino por  el Obstetra, si el tono uterino no es adecuado se administra un segundo bolo 3UI de oxitocina IV, en un tiempo no menor de 30 segundos.

4. Si el tono uterino no es adecuado se inicia la administración de un uterotónico de segunda línea ergonovina 0.2 mg intramuscular.

5. A los 12 minutos se revalora el tono uterino minutos misoprostol 600 microgramos vía oral.

La oxitocina intravenosa es el uterotónico recomendado en la hemorragia postparto.

 

Se recomienda que si no hay oxitocina o respuesta a la misma se use ergometrina, oxitocina, ergometrina dosis fija o una prostaglandina incluyendo el misoprostol a dosis 800mcgs Sublingual

 

La dosis acumulada de oxitocina no debe superar las 40 UI. 

Se recomienda la adopción de algoritmos con un esquema de fármacos administrados de forma cronométrica, que establezcan y estandaricen protocolos claros que sirvan de ayuda para un manejo y terapia adecuada.

 

El algoritmo debe ser diseñado para limitar los efectos secundarios relacionados con la dosis de oxitocina; a través de la incorporación de las dosis efectivas ED90 dosis en la que el 90% de las pacientes responden a la administración de oxitocina) encontradas para producir tono uterino adecuado en mujeres con o sin exposición previa a oxitocina.

 

El algoritmo debe proporcionar la inclusión cronológica sistemática de agentes uterotónicos alternativos de segunda y tercera línea.

 

No utilizar ergonovina en pacientes con hipertensión y cardiopatía, aunque estén cursando con choque hipovolémico. 

Se debe llevar una secuencia mecánica (compresión bimanual, balón de Bakri, pinzamiento de arterias uterinas, vaginales) y farmacológica de uterotónicos (oxitocina, ergonovina. misoprostol).

 

Se recomienda que cada hospital desarrolle protocolo de atención de HPP. 

Se recomienda el uso de la carbetocina a dosis adecuadas en un estándar de 100 mu g de carbetocina que puede administrarse como una inyección de dosis única en la vía intravenosa o intramuscular y que se asocia con una reducción significativa de la necesidad de intervenciones. posteriores con un agente uterotónico adicional

 

El personal de enfermería deberá seguir los protocolos establecidos para la preparación y ministración de medicamentos verificando la conservación y mantenimiento de los mismos de acuerdo a las especificaciones del fabricante y la red de frío a 8°C.

 

TRATAMIENTO QUIRURGICO CONSERVADOR

Se debe realizar Masaje uterino en el tratamiento de la hemorragia postparto

 

Se recomienda el uso de compresión uterina bimanual como medida temporal hasta que se disponga de la atención apropiada para el tratamiento de la HPP por atonía uterina después de un parto vaginal.

 

Se deberá utilizar prendas no neumáticas antichoque, como medida temporal, hasta que se disponga de la atención apropiada. 

El pinzamiento de arterias uterinas vía vaginal debe ser parte del protocolo de contención de la HPP.

 

No se debe realizar empaquetamiento uterino.

No debe realizarse empaquetamiento uterino. El pinzamiento de arterias uterinas vía vaginal debe ser parte del protocolo de contención de la HPP.

 

El taponamiento intrauterino con balón hidrostático debe de usarse en el manejo de la hemorragia post parto.

El taponamiento es una intervención quirúrgica apropiada de primera línea para mujeres que presentan atonía uterina como causa de HPP.

 

 

En caso de no contar con Balón de Bakri, elaborar un balón con los medios que se cuenten en el contexto clínico o bien se Todos los hospitales que atiendan a pacientes obstétricas, deben gestionar la adquisición de balones de Bakri.

 

Se debe dejar el balón hidrostático durante 6 horas para lograr hemostasia y retirarlo durante el día en presencia de equipo quirúrgico de mayor experiencia.

 

En pacientes que se está realizando cesárea y presentan HPP se debe realizar sutura compresiva de B-Lynch. 

Se recomienda utilizar sutura compresiva de Hayman en HPP por atonía uterina secundario a parto vaginal, en pacientes. con fracaso en el tratamiento farmacológico.

 

Se deben realizar suturas compresivas uterinas en HPP como segunda línea de manejo quirúrgico conservador, porque presenta un alto porcentaje de éxito, y una tasa baja de complicaciones, y no hay impacto negativo en la fertilidad.

 

Realizar evaluación postparto para evitar retraso del diagnóstico de hemorragia post parto.

La desarterialización uterina es la primera línea de tratamiento quirúrgico conservador de la HPP.

 

Cuando se está considerando la ligadura la arteria iliaca interna, un ginecólogo con mayor experiencia y capacitado o cirujano vascular debe ser informado e involucrarlo, ya que esta técnica requiere un alto grado de habilidad quirúrgica y entrenamiento, y está asociado a lesión de uréter. El manejo quirúrgico conservador para la HPP que se recomienda es: ligadura de arterias uterinas, suturas compresivas, desarterialización uterina y por último la ligadura de arterias hipogástricas.

 

Se recomienda la desarterialización uterina y la ligadura de arteria iliaca interna en HPP porque no tiene efectos adversos en la fertilidad a futuro.

Se recomienda la embolización selectiva de ambas arterias uterinas, o si no es posible del tronco anterior de las arterias iliaca internas (hipogástrica) sin un micro catéter (consenso), La embolización arterial debe ser practicada preferentemente con gelatina reabsorbible en lugar de la suspensión en polvo.

 

La embolización arterial se recomienda en atonía uterina resistente al manejo farmacológico, en pacientes de difícil acceso al área del sangrado en el procedimiento quirúrgico.

 

Se recomienda realizar la ligadura de arteria uterina tanto como la embolización en HPP en aquellos centros médicos que cuenten con el recurso para esta última. 

Si otras medidas han fracasado y se dispone de los recursos necesarios, se recomienda el uso de embolización de la arteria uterina como tratamiento para la HPP por atonía uterina.

 

Se recomienda la ligadura de arteria uterinas bilateral por ser un procedimiento con una técnica quirúrgica simple con un riesgo bajo de complicaciones graves. 

Es posible realizar la segunda cirugía conservadora para detener la HPP, previo consenso, pero esto no debe retrasar la histerectomía de emergencia.

 

El personal de enfermería deberá monitorear:

  • La funcionalidad y efectividad del balón uterino de Bakry para el control de la hemorragia posparto, durante el tiempo que este insertado de 4-6 horas.
  • Monitorizar el tono uterino, cuantificación del sangrado. Monitorizar signos vitales y saturación de oxígeno. Valorar integralmente a la paciente.
  • Documentar en el formato de enfermería la respuesta de la paciente de acuerdo a la normatividad institucional.
  • Mantener comunicación y coordinación con áreas correspondientes.

 

El personal de enfermería deberá colaborar en la instalación  del balón de Bakri con la conexión de bolsa colectora para cuantificar la pérdida sanguínea.

 

Cuidar el orificio de drenaje para asegurar la permeabilidad y evitar que se formen coágulos que obstruyan el orifico. Mantener el globo inflado de 12-24 horas, posteriormente por prescripción médica desinflarlo gradualmente cuando se consiga una hemostasia adecuada.

 

TRATAMIENTO DE LA HEMORRAGIA POSTPARTO QUIRURGICO RADICAL

Se recomienda que antes de realizar una histerectomía obstétrica, se debe valorar técnicas conservadoras de segunda línea como son: desarterialización uterina, suturas compresivas, y la ligadura de arterias pélvica.

 

Las unidades médicas de mediana y alta resolución de la hemorragia posparto deben contar con personal de la salud capacitado, y permanentemente entrenado en técnicas quirúrgicas conservadoras para el manejo de la hemorragia obstétrica posparto.

 

Se deben identificar las principales indicaciones de histerectomía peri parto como la inserción anómala de placenta.

En caso de ruptura uterina o acretismo placentario no retardar la histerectomía.

 

Se recomienda histerectomía subtotal o total, si la ligadura de vasos uterinos y suturas compresivas fallan y el sangrado continúa en forma potencialmente mortal. 

La histerectomía obstétrica debe realizarse después de haber agotado los métodos conservadores ante una hemorragia mayor.

 

Son indicaciones para la realización de histerectomía obstétrica las siguientes: acretismo, atonía no reversible, laceraciones uterinas, placenta previa, desprendimiento de placenta normoinserta, sepsis con foco uterino, coagulación intravascular diseminada.

 

Las complicaciones de la histerectomía obstétrica van: hematoma y hemorragia de cúpula, lesiones urinarias, abscesos pélvicos y de pared, insuficiencia respiratoria y renal llegando hasta trastornos psicológicos.

 

Debido a las complicaciones de la histerectomía obstétrica es fundamental que el personal médico se capacite con frecuencia en este procedimiento. 

Se debe considerar la histerectomía obstétrica después de haber realizado cirugía conservadora previa sin respuesta y deba ser realizada por el personal médico con mayor experiencia quirúrgica.

 

ANESTESIA

El Anestesiólogo juega un papel crucial en el mantenimiento de la estabilidad hemodinámica y es el responsable de la determinación y administración del método más adecuado de anestesia.

 

 El personal de Anestesiología realizará una valoración preanestésica a la mujer embarazada que le permita determinar el estado físico, riesgo cardiovascular y respiratorio, considerando el resultado de la Biometría Hemática, las pruebas de coagulación, Fibrinógeno y Cuenta Plaquetaria.

 

El Anestesiólogo deberá administrar Anestesia General con intubación, en todas las pacientes que presenten inestabilidad cardiovascular para tener mejor control hemodinámico y respiratorio, aun cuando la paciente ya cuente con un catéter Epidural

 

El Anestesiólogo deberá administrar Anestesia Neuroaxial de primera elección en la paciente obstétrica, siempre y cuando no tenga contraindicaciones absolutas y haya evidencia de inestabilidad cardiovascular.

 

El riesgo de hematoma epidural por anestesia neuroaxial con plaquetas de 70,000 es del 0.2%, por lo que se recomienda mantener la cifra de cuenta plaquetaria por arriba de 70,000, para aplicar anestesia neuroaxial.

 

No existe contraindicación para el uso de anestesia general con manejo de vía aérea, en pacientes sin ayuno que ameriten un procedimiento de urgencia. 

El Anestesiólogo deberá administrar antes o después de la inducción anestésica fármacos para prevenir la regurgitación y disminuir el riesgo de broncoaspiración.

 

Para el manejo de emergencias anestésicas y obstétricas la institución debe proporcionar:

 1. Recursos para el manejo de hemorragia

2. Equipo para el manejo de emergencias de vía aérea (de acuerdo a la guía de manejo de la vía aérea difícil de la Sociedad Americana de Anestesiología ASA) que incluye el pulsioxímetro y capnografía.

3. Equipo de reanimación cardiopulmonar. 


El Anestesiólogo antes de la inducción de secuencia rápida debe realizar las siguientes acciones: 

1- Controlar el equipo de las vías respiratorias (carro de vía aérea)

2.- La succión lista y funcional

3.-Acceso intravenoso

4-Optimizar la posición (elevación de la cabeza / rampa + desplazamiento uterino izquierdo). Ver figura 1.



5.-Preoxigenación

6.- Presión cricoidea (10 Newton creciente hasta 30 Newton máximo)

7.-Adecuada Inducción y dosis de bloqueador neuromuscular.

7.-Ventilación con mascarilla facial (Pmáx. 20 cmH20)

 

Se recomienda en las pacientes con HPP secundaria a hipotonía o atonía uterina limitar el uso de halogenados durante la administración de Anestesia General y administrar Anestesia por vía intravenosa.

 

El Anestesiólogo debe realizar monitoreo continuo de la temperatura central durante todo el procedimiento  anestésico quirúrgico.

 

El Anestesiólogo deberá prevenir la hipotermia con las siguientes acciones:

1.- Eliminar la ropa mojada.

2.-Cubrir al paciente con sábanas calientes 

3.- Aumentar la temperatura ambiente

4.- Administrar los líquidos intravenosos calientes.

5.- Colocar dispositivos de calentamiento (colchón o colcha térmica)

6.- Los pacientes deben estar en normotermia (36° C de temperatura central) al final de la cirugía

 

REANIMACIÓN 

Cuando se presente hemorragia postparto menor (pérdida de sangre 500-1000 ml) sin shock clínico realizar:

1. Acceso intravenoso (catéter calibre 14 fr)

2. Toma de muestras de sangre para determinación de grupo y Rh, Biometría Hemática, pruebas de coagulación TP Y TTP incluido el fibrinógeno

3. Signos vitales cada 15 minutos frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, tensión arterial y uresis.

4. Iniciar la infusión de cristaloides tibios. 


Medidas para HPP mayor (pérdida de sangre superior a 1000 ml) y continuación de sangrado o shock clínico

1. A evaluar la vía aérea

2. B respiración Oxígeno a 10 litros por minuto y regular de acuerdo a la saturación de la paciente, por arriba del 94% no requiere oxígeno.

3. C: evaluar la circulación colocación de 2 catéteres 14G, por arriba del diafragma.

4. Posicionar a la paciente en "rampa" (ver figura)

5. Mantener la temperatura usando las medidas apropiadas disponibles

6. Infusión de cristaloides tibios, para mantener parámetros de perfusión.(iniciar a dosis respuesta o con 30 mililitros/kilo)

7. Transfundir hemoderivados cuanto estén indicados.

8. El hidroxietil almidón no debe usarse.

9. El mejor equipo disponible debe usarse para lograr una rápida infusión de fluidos calentados.

10. No usar filtros de sangre especiales, ya que ralentizan las infusiones.

 

Las mujeres con hemorragia postparto en primer nivel de atención deben ser referidas una vez iniciada la reanimación y el taponamiento.

 

EI TRIAGE Obstétrico, Código Mater y Equipo de Respuesta Inmediata Obstétrica Lineamiento Técnico, 2016 establece las responsabilidades y funciones del personal de enfermería: Monitorización hemodinámica en ambos brazos, toma y valoración de signos vitales, asistencia para intubación, aspiración de secreciones, instalación de invasivos: sonda Foley, sonda nasogástrica; canaliza vena y permeabiliza accesos venosos: catéter venoso central, toma muestras de laboratorio, glucometría capilar, tira reactiva determinación de diferentes parámetros en para orina, ministración de medicamentos, vendaje de miembros inferiores, vigilancia del estado neurológico, administración de hemoderivados, maneja carro rojo y caja roja.

 

El personal de enfermería deberá seguir el protocolo para el monitoreo y la valoración de la hemorragia post parto superior a 1000 ml y hemorragia en curso o shock clínico, con los siguientes cuidados:

1. Colocar dos catéteres venosos periféricos calibre 14 Fr.

2. Toma de muestras para laboratorio para pruebas cruzadas mínimo 4 unidades, BH biometría hemática completa, TP Y TTPa, incluyendo fibrinógeno, pruebas de función renal y hepáticas.

3. Monitorear la temperatura corporal cada 15 minutos.

4. Monitorizar los signos vitales, incluyendo oximetría de pulso.

5. Colocar sonda transuretral para cuantificación de orina.

6. Control de líquidos estricto. 7. Documentar en las notas y registros de enfermería

cada una de las intervenciones realizadas, conforme a la NOM-004-SSA3-2012, del expediente clínico.

8. Considerar la transferencia a la unidad de terapia intensiva una vez que el sangrado sea controlado.

 

OPTIMIZACIÓN HEMODINAMICA

Se debe realizar una estabilización agresiva y oportuna de la precarga cardiaca durante todo el procedimiento ya que esto es benéfico para el paciente. 

Se debe evitar la hipervolemia con cristaloides o coloides, a un nivel que exceda el espacio intersticial o por encima de la precarga cardiaca. 

 

En casos de hemorragia descontrolada se debe evitar una menor precarga y/o hipotensión permisiva. 

Se recomienda que la terapia hídrica se realice utilizando soluciones cristaloides isotónicas

 

No se deben usar coloides sintéticos debido al riesgo de coagulopatía.

Se recomienda el remplazo de perdidas extracelulares con cristaloides isotónicos de forma oportuna y basada en protocolos.

 

USO DE OXIGENO

La fracción inspi toria de oxígeno debe ser lo suficientemente alta, para evitar la hipoxemia mientras que se evite la hiperoxia.

 

MEDIDA TRANSFUSIONAL

Se recomienda una estrategia transfusional que sea benéfica para reducir la exposición a productos de sangre alogénica.

Los componentes de sangre lábiles utilizados para transfusión deben estar leucodepletados.

 

Se debe mantener una concentración de hemoglobina de 7 a 9 g/dl durante el sangrado activo

 

USO DE ANTIFIBRINOLITICOS

se debe administrar ácido tranexámico en hemorragia obstétrica para disminuir la pérdida de sangre, el tiempo de sangrado y el número de transfusiones.

 

el personal de enfermería deberá monitorear durante el trans y postoperatorio la respuesta de la administración del ácido tranexámico ante la pérdida de sangre.

 

El ácido tranexámico debe ser administrado dentro de las primeras tres horas después del inicio del sangrado.

 

El ácido tranexámico, se debe administrar lo más tempranamente posible después de la hemorragia, dosis inicial: 1 gramo a infundir en 10 minutos, seguido de una infusión intravenosa de un gramo por hora, hasta por 8 horas

 

En caso de no contar con ácido tranexámico se recomienda el uso de otro antifibrinólitico (aminocapróico, aprotinina)

 

Se debe de gestionar por parte de las autoridades de salud el ingreso, compra y existencia de los fármacos antifibrinolíticos en todos los hospitales que manejen pacientes obstétricas.

 

USO DE FIBRINOGENO

Se debe iniciar tratamiento con concentrado de fibrinógeno si existe sangrado acompañado de fibrinógeno bajo o evidencia de disfunción

 

Se consideran disparadores para uso de fibrinógeno la concentración de fibrinógeno plasmático < 2 g/l o el análisis de fibrinógeno disfuncional por pruebas viscoelásticas de la coagulación a una dosis de 25 a 50 miligramos por kilogramo de peso.

 

Se sugiere indicar crioprecipitados si no se tiene concentrado de fibrinógeno disponible para el tratamiento de la hemorragia con hipofibrinogenemia.

 

OTROS FARMACOS HEMOSTATICOS

Se debe restringir el uso de fVllr a las indicaciones aprobadas ya que fuera de estas indicaciones no se ha comprobado su efecto en disminución de la transfusión, mortalidad y riesgo de eventos tromboembólicos, además de sus altos costos.

 

Se recomienda que el calcio sea administrado en transfusión  masiva para preservar la normocalcemia > 1.1 calcio iónico.

 

CORRECCION DE TEMPERATURA Y PH

Se debe mantener normotermia perioperatoria (TEMP 36 37°C)

Se recomienda que la corrección del pH sea realizada durante el tratamiento de la coagulopatía por acidosis.

 

MONITOREO

El monitoreo de la coagulación en la práctica de rutina, debe incluir el monitoreo temprano de la coagulación con base en las pruebas viscoelásticas de la coagulación, pruebas globales de coagulación, TP TTPa, cuenta plaquetaria y fibrinógeno.

 

No se debe utilizar la presión venosa central o la presión de oclusión de la arteria pulmonar como únicas variables para guiar la terapia hídrica y optimización de la precarga, durante un evento de hemorragia grave,

 

Se debe utilizar el monitoreo dinámico de respuesta a líquidos y el monitoreo no invasivo del gasto cardiaco.

 

Se deben realizar las mediciones repetidas de hemoglobina, hematocrito, lactato sérico y déficit de base, para monitoreo de la perfusión tisular, oxigenación tisular y pérdida dinámica K de sangre durante una hemorrágica aguda. Estos parámetros pueden ser extendidos a la medición del gasto cardiaco, parámetros dinámicos de respuesta a volumen (variabilidad del volumen sistólico, variabilidad de la presión de pulso) del CO2, y saturación venosa central.

 

La aplicación de algoritmos de intervención, se deben realizar incorporando disparadores predefinidos y metas basados en el monitoreo viscoelástico de la coagulación, para guiar la intervención hemostática individualizada caso de en hemorragia perioperatoria.

 

En caso de no contar con monitoreo viscoelástico de la coagulación, se recomienda la aplicación de algoritmos de intervención incorporando disparadores pre definidos basados en estudios de la coagulación convencionales

 

Se debe considerar un disparador para la sustitución de fibrinogeno tomando en cuenta el incremento fisiológico en las concentraciones de fibrinógeno en el embarazo

 

El monitoreo continuo de la hemoglobina puede ser utilizado como tendencia.

 

PROTOCOLOS DE REANIMACION HEMOSTATICA

Se deben aplicar algoritmos de trasfusión predefinidos y contextualizados al entorno del paciente y del hospital: debiendo contar objetivos que guíen las intervenciones terapéuticas hemostáticas durante el evento de sangrado.

 

Se debe realizar una estrategia de trasfusión restrictiva, manteniendo el nivel de HB entre 7-9 g/dl 

No se debe utilizar una estrategia estándar de trasfusión sanguínea

 

La trasfusión temprana y agresiva de plasma fresco congelado en hemorragia masiva reduce la mortalidad

 

Si se decide utilizar un protocolo de trasfusión, debe de guardar relación con un producto fijo, que sustituya factores intervención procoagulante de coagulación y individualizada.

 

HEMOTRANSFIAION CON PLASMA FRESCO CONGELADA

Iniciar la reanimación con PFC cuando se tenga una hemorragia masiva y con monitoreo de pruebas de coagulación.

 

Hemotransfundir PFC si existe evidencia de deficiencia de factores de coagulación (TP prolongado y TTPa 1.5 veces por encima de valor normal) o por alteraciones en las mediciones de pruebas viscoelásticas.

Los hospitales que cuenten con pruebas viscoelásticas, se debe realizar la reanimación con PFC de manera dirigida.

 

PLAQUETAS

Hemotrasfundir plaquetas para mantener una cuenta de 50 × 10⁹/1.

Administrar de manera inicial a dosis de 4 a 8 concentrados plaquetarios o una aféresis.

Se debe realizar hemotrasfusión temprana de plaquetas en la coagulopatía.

 

La indicación de crioprecipitado, es la falta de concentrado de fibrinógeno disponible para el tratamiento de la hipofibrinogenenia secundaria. Las dosis repetidas deben ser guiadas por monitorización viscoelástica y evaluación de laboratorio de los niveles de fibrinógeno.

 

DESMOPRESINA

Se debe ministrar desmopresina a dosis de 0.3 µg/kg. en pacientes con enfermedad Von Willebrand. No se debe de utilizar desmopresina de manera rutinaria en pacientes con hemorragia.

 

Se debe utilizar la desmopresina en pacientes que están haciendo uso del ácido acetilsalicílico y la dosis estándar de desmopresina es de 0,4 ig / kg diluida en 50 ml de solución salina y se infunde durante 30 min.

 

Tratamiento de la hemorragia postparto secundaria

A la mujer que presenta hemorragia postparto secundaria, se le deben realizar cultivos vaginales y ante la sospecha de endomiometritis iniciar tratamiento antimicrobiano.

 

El ultrasonido pélvico ayuda a excluir la presencia o ausencia de retención de restos placentarios, en las mujeres con HPP secundaria

 

La extracción de restos placentarios retenidos, debe ser realizada O supervisada por un médico experimentado. 




Es fundamental dar seguimiento a las pacientes que han presentado hemorragia postparto con el fin de identificar complicaciones como son depresión postparto e hipopituitarismo postparto

 

El personal de enfermería deberá orientar a las mujeres que han experimentado hemorragia post parto y ofrecer la oportunidad de expresar sus experiencias, facilitar la comunicación sobre un embarazo futuro, que incluya la probabilidad de complicaciones e identificar cualquier compromiso emocional o fisiológico a futuro.











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