MECANISMOS DEL TRABAJO DE PARTO
El
trabajo de parto es un proceso que permite una serie de cambios fisiológicos en
la madre para permitir el nacimiento del feto a través del canal de parto; se
define como la dilatación y borramiento cervicales progresivos que resultan de
contracciones uterinas regulares que se presentan entre 3-4 en 10 minutos y
tienen una duración de 30-60 segundos. Se define al parto como el conjunto de
fenómenos activos y pasivos que permiten la expulsión del feto por vía vaginal
a una edad gestacional 222 semanas, incluyendo a la placenta y sus anexos.
El
parto normal es definido como aquel de comienzo espontáneo y riesgo bajo desde
su inicio hasta el nacimiento. El producto nace espontáneamente en presentación
cefálica y con una edad gestacional de 37-41 semanas y, posteriormente, el
neonato y la madre se encuentran en buenas condiciones.
El propósito del médico es anticipar y manejar las anormalidades que puedan ocurrir en el proceso materno o fetal.
En lo correspondiente a la anatomía de la pelvis materna, es importante la consideración de los planos que la atraviesan:
Plano de la entrada: Se delimita por la cresta púbica, las crestas iliopectíneas de los huesos innominados y el promontorio. La cabeza fetal entra a la pelvis a través de este plano en posición transversa.
Plano del diámetro mayor: Es delimitado por el punto medio de la cara posterior del pubis, la parte superior de los orificios obturadores y la unión de las vértebras S2 y S3. La cabeza fetal rota a la posición anterior en este plano.
Plano del diámetro menor: Es delimitado por el borde inferior del pubis, las espinas iliacas, los ligamentos sacroespinosos y el sacro inferior. Es la región con mayor importancia clínica porque la mayoría de las detenciones del descenso ocurren en este nivel; las detenciones transversas bajas ocurren generalmente en este plano.
Plano
de la salida pélvica: Se forma por dos planos triangulares con una base común a
nivel de las tuberosidades isquiáticas (diámetro bituberoso). El triángulo
anterior es delimitado por el ángulo suprapúbico, las ramas púbicas y el
diámetro bituberoso. El triángulo posterior es delimitado por la articulación
sacro coccigea, los ligamentos sacrotuberosos y el diámetro bituberoso. Este
plano es el sitio del arresto pélvico bajo.
Dentro
del mecanismo del trabajo de parto, el encajamiento ocurre cuando el diámetro
más amplio de la presentación fetal ha pasado a través de la entrada pélvica.
La
altura de presentación puede ser evaluada mediante las estaciones de Lee o
mediante los planos de Hodge. La estación de la presentación (estaciones de
Lee) es definida por su nivel por encima o por debajo del plano de las espinas
iliacas; el nivel de las espinas iliacas es designado como "cero" y
cada centímetro arriba o abajo recibe un valor negativo o positivo,
respectivamente, por una longitud total de 10 cm. Dos o más semanas antes del
inicio del trabajo de parto, la cabeza fetal se acomoda en el borde de la
pelvis en la mayoría de las primigrávidas; esto suele ocurrir en las primeras
etapas.
Elementos fetales:
Situación:
orientación
del eje largo (longitudinal) del feto respecto al eje largo del útero −
Longitudinal (la más común), trasverso u oblicuo.
Presentación:
parte
del cuerpo fetal que se encuentra más próxima al canal de parto − Cefálica:
vértice (flexión), bregma (indiferente), frente (ligera extensión), cara
(fuerte extensión)
- − Pélvica (podálica): completa, franca, incompleta
- − Transversa: hombro (<1%)
- − Compuesta (más de una parte anatómica presentada)
Posición: orientación de la
presentación respecto a la pelvis materna
- − Anterior: presentación más común (más frecuente izquierda)
- − Posterior: la mayoría rota a anterior; puede causar parto prolongado en estadio 2
−Transverso:
arresto de la dilatación
Actitud:
grado
de flexión/extensión de la cabeza fetal respecto a los hombros (entre menor
flexión, más difícil es el parto por vía vaginal)
Estación: medición del descenso
del feto a través del canal pélvico.
Durante las irregulares, últimas 4-8 semanas del embarazo comienzan contracciones normalmente indoloras y que no provocan modificaciones cervicales (Braxton-Hicks).
En 1955 Friedman publicó su estudio clásico acerca del análisis gráfico estadístico de la progresión del trabajo de parto en pacientes con embarazo de término.
En el
primer estadio del trabajo de parto estableció la descripción de una fase
latente, caracterizada por borramiento y dilatación cervical hasta los 4 cm;
seguida de una fase activa con dos partes claramente diferenciadas: la primera
descrita por un periodo de dilatación de rápida progresión (fase de
aceleración), y la segunda por un enlentecimiento de la dilatación hacia los
9-10 cm (fase de desaceleración), antes del inicio del segundo estadio o
periodo expulsivo. La progresión del trabajo de parto debe ser evaluada con el
uso del partograma.
En los
casos de riesgo bajo, la frecuencia cardiaca fetal debe ser registrada
intermitentemente con estetoscopio Pinard o dispositivos Doppler de detección
del latido fetal; el monitoreo continuo sólo debe realizarse en embarazos y
partos de riesgo alto.
La GPC
indica que debe favorecerse que la paciente deambule y adopte la posición que
prefiera, permitiendo la ingesta de líquidos de acuerdo con sus necesidades.
Se hace
hincapié en la necesidad de mantener una atención caracterizada por la calidez
y acompañamiento (favoreciendo los estados emocionales positivos), con respeto
a la autonomía de la paciente y la evitación de las conductas que puedan
resultar ofensivas desde la perspectiva cultural de la paciente.
En
México no recomienda el uso rutinario del enema evacuador (sólo puede
considerarse su empleo cuando el ámpula rectal es percibida distendida durante
la exploración clínica, ya que puede interferir la progresión del trabajo de
parto), tampoco se recomienda de rutina la tricotomía y el sondaje vesical.
Antes
del inicio del trabajo de parto, el cérvix se encuentra frecuentemente
ablandado por un aumento en su contenido de agua y en la lisis de colágeno; el
adelgazamiento cervical simultáneo se presenta por el desarrollo del segmento
uterino inferior a expensas del cervix.
La GPC
establece que la resolución por vía vaginal del embarazo de término es la
indicada para los casos en que las condiciones maternas o fetales no lo
contraindican. La mayoría de las pacientes con cesárea previa de incisión
transversa baja y un periodo intergenésico >18 meses son candidatas a una
prueba de trabajo de parto.
PRIMER ESTADIO
Comprende
desde el inicio del trabajo de parto hasta la dilatación completa. La duración
de este estadio es dependiente de la paridad. Durante este periodo, la frecuencia
cardiaca fetal debe monitorizarse cada 30 minutos.
Fase
latente: Borramiento y dilatación temprana (hasta 5 cm). Su prolongación no es
una indicación para amniotomía. Durante esta fase debe evitarse el ingreso
hospitalario para prevenir las intervenciones innecesarias; la paciente y su
acompañante deberán ser instruidos sobre el momento para regresar al servicio
de obstetricia y el reconocimiento de manifestaciones de alarma obstétrica
(sangrado transvaginal, dolor, contracciones uterinas, cefalea, acúfenos,
fosfenos, edema facial o acral, flujo transvaginal, disminución de la motilidad
fetal).
Fase
activa: Dilatación rápida; comienza cuando la dilatación cervical es de 5 cm y
se divide en los periodos de aceleración, pendiente máxima y desaceleración. La
GPC establece que el ingreso a labor está indiciado a los 5 cm.
SEGUNDO ESTADIO
Se
desarrolla desde la dilatación completa hasta el nacimiento del producto;
requiere que realicen secuencialmente los movimientos de flexión, descenso,
rotación interna, extensión, rotación externa, encajamiento del hombro
anterior, nacimiento del hombro posterior y nacimiento del resto del cuerpo.
Durante el periodo expulsivo se deberá auscultar la frecuencia cardiaca fetal
de forma intermitente al término de cada contracción cada 5 minutos. Se
recomienda permitir la libre adopción de postura durante el nacimiento
(incluyendo la posición vertical) a mujeres con y sin analgesia epidural. Las
soluciones intravenosas no deben usarse sistemáticamente; pueden iniciarse una vez
que se administre analgesia obstétrica o agentes oxítócicos. De forma
específica se sugiere evitar el uso de soluciones glucosadas debido a su
relación con el riesgo materno y fetal de hiponatremia. Tampoco se recomienda
el uso sistemático de la dilatación manual del cérvix y periné (estas maniobras
pueden provocar edema vulvar).
Se
sugiere el uso de técnicas de relajación para el control del dolor durante el
trabajo de parto, como respiración profunda, relajación muscular progresiva,
musicoterapia, masajes o aplicación de compresas calientes. Se recomienda la
analgesia epidural para el alivio del dolor en mujeres sanas que así lo
soliciten (aún durante la fase latente), más no debe de ofrecerse de manera
rutinaria.
Se
deben emplear técnicas para prevenir el trauma perineal como aplicación de
compresas calientes y el uso de la maniobra de protección perineal y control de
la salida de la cabeza fetal (maniobra Ritgen modificada). No se recomienda
aplicar presión en el fondo del útero durante el periodo expulsivo (maniobra de
Kristeller). Tampoco se recomienda realizar episiotomía rutinaria en mujeres
sanas con trabajo de parto espontáneo.
El
neonato debe colocarse a la misma altura o por debajo de la vulva de la madre y
el pinzamiento del cordón umbilical se deberá realizar, por lo menos 60
segundos después del nacimiento en recién nacidos de término o pretérmino que
no requieran ventilación con presión positiva. Se debe considerar el
pinzamiento inmediato del cordón umbilical ante la presencia de desprendimiento
prematuro de placenta, placenta previa, ruptura uterina, madre Rh negativa no isoinmunizada,
desgarro o circular de cordón, paro cardiaco materno o asfixia neonatal.
TERCER ESTADIO
Comprende
desde el nacimiento del producto hasta el alumbramiento; el inicio del
alumbramiento se reconoce por la visualización de un chorro de sangre fresca,
alargamiento del cordón umbilical, elevación del fondo e involución uterinos
(consistencia firme y globular). La GPC recomienda la administración de
oxitocina 10 UI (IV 0 IM) inmediatamente después del nacimiento del producto
como uterotónico de elección para el manejo activo del tercer periodo del
trabajo de parto, con el objetivo de reducir el riesgo de hemorragia posparto.
No se
recomienda la revisión rutinaria de la cavidad uterina; la GPC indica que esta
debe limitarse a las siguientes circunstancias:
- Sospecha de retención demembranas.
- Fragmentos placentarios
- Alumbramiento manual previo.
- Sospecha de lesiones corporales y cesárea anterior.
- Hemorragia uterina posparto.
- Rotura de membranas 26 horas.
- Parto fortuito.
- Mortinato.
- Parto pretérmino.
Se
recomienda que los recién nacidos sin complicaciones tengan contacto piel con
piel durante la primera hora después del nacimiento, con la finalidad de
promover la lactancia materna.
CUARTO ESTADIO (DISTINGUIDO EN LA BIBLIOGRAFÍA
EXTRANJERA)
Se
desarrolla desde el alumbramiento hasta la estabilización de la paciente (6
horas). La placenta debe examinarse minuciosamente en sus caras materna y
fetal, así como la integridad de las membranas. Recuerda los nombres de las
presentaciones de la placenta, si es por su cara fetal es Baudelocque-Schultze
(80% de los alumbramientos), si es cara materna es Baudelocque-Duncan. Pueden
encontrarse complicaciones hemorrágicas, por lo que debe evaluarse la
temperatura, pulso, presión arterial, involución uterina, loquios, estado
emocional y diuresis espontánea de la madre.
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