REDUCCION DE LA FRECUENCIA DE LA OPERACION CESAREA

 

La Organización Mundial de la Salud menciona que en ninguna región del mundo se justifica una incidencia de cesárea mayor del 10-15%; sin embargo se ha incrementado su frecuencia en las dos últimas décadas.

La alta frecuencia de cesáreas ya se considera un problema de salud pública y se sospecha que esta situación se va a agravar en los siguientes años. La razón para este incremento es compleja y parece estar relacionada con seguridad que ofrece la operación cesárea, que ocasiona complacencia del médico y la paciente, falta de experiencia en los obstetras jóvenes, temor a problemas medico legales y presión de la paciente al médico.


 Otras causas que influyen son la edad, índice de masa corporal, enfermedades concomitantes con el embarazo y mala práctica obstétrica. Hay un desproporcionado incremento de la operación cesárea en el segundo periodo del trabajo de parto.


Operación Cesárea: Procedimiento quirúrgico mediante el cual el feto y los anexos ovulares son extraídos después de las 28 semanas de gestación a través de una incisión en el abdomen y en el útero.

Se recomienda ofrecer a las embarazadas información basada en la evidencia y el apoyo que les permita tomar decisiones informadas sobre el parto.

 

Proporcionar a las embarazadas información durante el control prenatal que incluya indicaciones de parto y cesárea, implicaciones de los procedimientos, riesgos y beneficios asociados e implicaciones para futuros embarazos y nacimientos.

 

Ingresar a la paciente en fase activa del trabajo de parto a sala de labor y no realizar inducciones innecesarias del trabajo de parto.

 

Se considera inducción de parto innecesaria cuando la paciente padece VIH, 2 cesáreas previas, situación transversa, presentación pélvica, placenta previa total, antecedente de cirugía uterina, cardiopatía clase III y IV, estado fetal inestable, hidrocefalia fetal, malformaciones fetales, embarazo gemelar, primer gemelo pélvico, herpes genital activo, tumor que obstruya el canal de parto, cerclaje vía abdominal, desprendimiento prematuro de placenta normoinserta, producto óbito mayor de 30 SDG en paciente sin trabajo  de parto por más de 24 hrs.

 

Se recomienda que toda embarazada con periodo intergenesico menor a 18 meses, la resolución obstétrica sea por operación Cesárea para disminuir el riesgo de Ruptura Uterina.

 

Se recomienda promover que toda paciente sometida a Operación Cesárea deberá egresar del Hospital con un método temporal o definitivo de anticoncepción

 

Formar un comité de vigilancia de la operación cesárea, que analice las indicaciones de la cesárea y retroalimente a su personal.

 

Dar a conocer la guía al personal y observar el cumplimiento a la misma.

 

En caso de programar una cesárea pedir una segunda opinión. Involucrar a la paciente, sus familiares y al equipo de salud en los programas de educación continua. Realizar talleres periódicos sobre vigilancia fetal electrónica y manejo activo del trabajo de parto.

 

Utilizar oxitocina y analgesia obstétrica cuando la paciente se encuentre en la fase activa del trabajo de parto (4-5 cm de dilatación. Utilizar la oxitocina, en forma cuidadosa y con monitorización electrónica en la fase activa del trabajo de parto, en pacientes con antecedente de cesárea.


No se recomienda el uso de prostaglandinas para la madurez cervical, en pacientes con cesárea previa. 

Se sugiere esperar a que se desarrolle el trabajo de parto espontáneo, en pacientes con antecedentes de cesárea.

 

No se recomienda el uso del IMC sólo como una indicación de cesárea programada. 

Utilizar la oxitocina, en forma cuidadosa y con monitorización electrónica durante el parto en pacientes con antecedente de cesárea.

 

Se recomienda ofrecer en mujeres con embarazo no complicado mayor a 41 semanas la inducción del trabajo de parto. 

La resolución del embarazo a término por vía vaginal, es la indicada en pacientes sin patología asociada y sin condición materna y/o fetal que contraindique la misma.

 

La mayoría de las pacientes con embarazo de término en trabajo de parto, con patología asociada no complicada son candidatas para una prueba de trabajo de parto.



Se recomienda intentar un parto vaginal después de una cesárea en aquellas pacientes que solamente tengan una incisión transversal y que sean atendidas en medio hospitalario.

Se deberá solicitar consentimiento bajo información.

 

Todas las pacientes con cesárea previa en trabajo de parto, deberán contar con monitorización electronica continua fetal.

 

Se sugiere no utilizar la talla materna ni la talla fetal como predictores para la falla del progreso de trabajo de parto.

 

Se sugiere utilizar partogramas con una línea de acción de 4 horas para monitorear el progreso del trabajo de parto en mujeres con trabajo de parto espontáneo con embarazo único y antecedente de cesárea previa ya que se reduce la posibilidad de realización cesárea. (Ver cuadro 1).

 

Se deberá realizar adecuadamente la nota de programación quirúrgica y contar con consentimiento informado firmado por la paciente, el médico y testigos como lo marca la Norma Oficial Mexicana NOM 004-SSA 3-2012 del expediente clínico.

 

Las pacientes que son candidatas para parto después de cesárea no deberán tener antecedente de ruptura uterina ni otras cicatrices uterinas previas. Debe existir un equipo médico disponible durante el trabajo de parto activo, quien efectúe una cesárea de urgencia si es requerido

 

La analgesia peridural puede recomendarse en mujeres que van a intentar un parto después de una cesárea previa.

 

Se debe contraindicar el parto después de la cesárea en los siguientes casos:

1) Cesárea previa clásica, en “T” o cirugía previa trans fúndica,

2) Ruptura uterina previa,

3)Complicación médica u obstétrica que contraindique un parto vaginal,

4) Incapacidad de efectuar una cesárea de emergencia, debido a falta de cirujano, anestesiólogo o quirófano.

5) antecedente de dos o más cesáreas previas.

 

Los factores que se asocian a baja probabilidad de parto exitoso son:

1) Inducción del trabajo de parto;

2)Obesidad materna;

3) Edad materna mayor de 40 años;

4) Peso fetal mayor de 4000grs

 

Se deberán tener presentes las contraindicaciones para someter a una paciente a parto después de cesárea, así como los factores que se asocian a una baja probabilidad de parto exitoso.

 

 

Los beneficios de un parto vaginal después de cesárea son:

1) Menor estancia hospitalaria;

2) Menor sangrado;

3)Menor probabilidad de infección

4) Menos eventos trombo-embólicos.

 

Se recomienda programar la cesárea de existir indicación desde la semana 39 de gestación para disminuir la morbilidad respiratoria neonatal.

 

Se recomienda en las embarazadas con antecedente de cesárea previa por desprendimiento prematuro de placenta, placenta previa ruptura uterina o antecedente de cursar con hemorragia obstétrica y que serán sometidas a una nueva cesárea contar con sangre disponible en la unidad de atención previo procedimiento quirúrgico.

 

Las pacientes programadas para cesárea y con factores predictivos para hemorragia obstétrica, se sugiere contar con sangre disponible previo al procedimiento quirúrgico.

 

Se debe informar a la paciente los beneficios de un parto y los riesgos de realizar una nueva cesárea, ya que el riesgo de morbilidad y mortalidad materna y perinatal se incrementa.

 

Es importante tomar en cuenta que un estudio Doppler anormal no necesariamente se asocia a acretismo placentario y por otra parte un estudio normal no siempre descarta esta patología, por lo que el médico independientemente del resultado de gabinete deberá informar a la paciente de la posibilidad de acretismo placentario durante la cirugía.

 

El ultrasonido Doppler Color debe contemplarse para descartar acretismo placentario en hospitales de segundo y tercer nivel de atención.

 

La operación cesárea se recomienda cuando la miomectomía fue por miomas múltiples, que hayan sido voluminosos y especialmente si penetraban la cavidad uterina.


Se debe de informar a la paciente sobre los riesgos y beneficios de los procedimientos disponibles para la analgesia obstétrica, así como solicitar el consentimiento informado. 

Se recomienda que la frecuencia cardiaca fetal sea monitorizada antes y después de la aplicación de la analgesia

 

La analgesia peridural esta indicada en la prueba de trabajo parto vaginal después de la operación cesárea, proporcionando un adecuado alivio del dolor. 

Se recomienda el uso de analgesia peridural en pacientes que van a ser sometidas a trabajo de parto después de la cesárea.

 

Se recomienda la adición de un opiode al anestésico local durante la analgesia regional. 

Es recomendable la técnica combinada epidural–espinal para proporcionar una analgesia efectiva y de rápida instalación durante el trabajo de parto




El uso de antiácidos o antagonistas de los receptores H2, están indicados para prevenir el riesgo de aspiración pulmonar. 

Dar a la paciente que va ser sometida a cesárea antiheméticos, para reducir la nausea y vomito durante la cesárea

 

Se recomienda el uso de pre-carga con solución cristaloide y/o efedrina o fenilefrina intravenosa para prevenir la hipotension transoperatoria. 

Se recomienda la lateralización de la paciente, para prevenir el síndrome de compresión aorto-cava

 

En el caso de ser necesaria la anestesia general para cesárea de emergencia debe darse pre-oxigenación, presión cricoidea e inducción de secuencia rápida para reducir el riesgo de bronco-aspiración

 

Durante el postoperatorio inmediato se deben vigilar los signos vitales y el grado de dolor y sedación cada media hora durante dos horas, posteriormente cada hora hasta que la paciente este estable. Si no se encuentra estabilidad amerita una vigilancia más estrecha

 

En mujeres que han recibido opioides vía eperidural, debe ser vigiladas rutinariamente cada hora (frecuencia respiratoria, grado de sedación y dolor) durante el tratamiento y por lo menos dos horas después de descontinuarlo

 

Se recomienda que exista personal capacitado en el area de recuperación, para la resolución de complicaciones postoperatorias.


Se recomienda la monitorización electrónica continua después del inicio del trabajo de parto en la mujer que se va a planear parto después de cesárea, durante su estancia en la sala de labor y expulsión.

La bradicardia o variaciones de la frecuencia cardiaca fetal puede deberse a múltiples causas.


No se recomienda la versión externa en la presentación pélvica en pacientes con cesárea previa.



Para la prevención y el tratamiento de distocia de contracción en la fase activa del trabajo de parto, se recomienda dosis- respuesta de oxitocina, amniotomía y analgesia obstétrica

 

En la prevención y manejo de la fase latente de trabajo de parto prolongada se recomienda:

1) evitar el ingreso a área de labor hasta que se encuentre en fase activa;

2) Reposo, hidratación, y observación son preferidos sobre amniotomía y/o oxitocina. 

3) Vigilancia regular y cuando sea necesario amniotomia, oxitocina y analgesia.



Se recomienda el uso de forceps evaluando la situación clínica de cada paciente, informando claramente a la madre de riesgos y beneficios y teniendo siempre en cuenta la experiencia y habilidad del personal capacitado

 

Se deberá informar con la paciente si tiene un segundo periodo de trabajo de parto prolongado, la necesidad de un parto instrumentado, haciendo mención a los beneficios y riesgos.

 

Deberá firmar un consentimiento bajo información

 

No se recomienda la utilización de forceps si no se cuenta con personal capacitado 

Se recomienda que en los programas de residencias médicas se fomente el desarrollo entre los residentes de las técnicas de aplicación y habilidades para el uso de forceps.

 

Educar a las futuras generaciones de gineco obstetras en el arte de la atención de un parto instrumentado


Se sugiere realizar lavado vaginal en las pacientes con antecedente de ruptura prematura de membranas y que serán sometidas a cesárea.

 

Se Recomienda en los casos de paciente programada para operación cesárea por placenta previa y/o acretismo placentario realizar histerotomía corporal anterior o fúndica y nunca a nivel del segmento; así como evitar desprenderla placenta una vez extraído el producto.

 

Se sugiere realizar la histerorrafia intraperitoneal sin exteriorización del útero. 

Se sugiere evitar la remoción manual la placenta a fin de evitar episodios de hemorragia obstétrica

 

La eficacia y la seguridad del cierre de una sola capa de la incisión uterina es incierto. No existe evidencia suficiente que apoye el cierre uterino en cesárea en un sólo plano. Excepto dentro de un contexto de investigación, la incisión uterina se sugiere suturar en dos capas.

 

 No se sugiere el cierre del tejido subcutáneo en pacientes sometidas a operación cesárea si tiene menos de 2 centímetros de grosor. 

No se recomienda el uso rutinario de drenajes subcutáneos en pacientes sometidas a cesárea

 

No hay técnica quirúrgica exclusiva o absoluta. Hay pacientes que se beneficiarán con alguna técnica o variante quirúrgica en particular por lo que se recomienda adecuar la técnica de acuerdo al estado clínico de la paciente.


No se recomienda la restricción tardía de líquidos y alimentos en pacientes sometidas a cesárea no complicada.   

Se recomienda el retiro del catéter vesical 12 horas después del procedimiento quirúrgico. 

 

La profilaxis del tromboembolismo venoso puede ser considerada en mujeres con factores de riesgo que son sometidas a cesárea.



No realizar cesárea por petición materna antes de la semana 39 de gestación, sin verificación de la madurez pulmonar fetal, así como en mujeres que deseen muchos hijos, ya que se incrementa el riesgo de placenta previa, acretismo y el riesgo de histerectomía se incrementa en cada cesárea.



Los antibióticos profilácticos en la operación cesárea disminuyen la morbilidad infecciosa tanto en pacientes de alto riesgo (en pacientes en trabajo de parto, ruptura de membranas) como en bajo riesgo. Existe una reducción del 60-70% de endometritis y 30-65% de la infección de herida quirúrgica en pacientes que se les administra antibióticos profilácticos tanto en pacientes con cesárea electiva y de urgencia.

 

Se recomienda la profilaxis con antibióticos en pacientes que van a ser sometidas a operación cesárea.


Las pacientes que tengan una o más cesáreas; o cicatrices en el cuerpo del útero, deberán ser enviadas a hospitales de segundo nivel de atención

 

las pacientes con placenta previa con cesárea previa o aquellas pacientes con una o más cesareas previas con

sospecha de acreetismo placentario por ultrasonido bidemensional o Doppler color debarán ser enviados hospitales de tercer nivel de atenciòn.










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