PARTO DESPUES DE UNA CESÁREA
En las
últimas décadas se ha visto un incremento sustancial en la tasa de nacimientos
mediante operación cesárea, que se ha justificado por una reducción en la
morbi-mortalidad materna y perinatal.
Se ha
establecido que los riesgos son menores cuando, antes de la primer cesárea, la
paciente presentó trabajo de parto. Así mismo la probabilidad de éxito es mayor
si ya se tuvo un parto vaginal.
Actualmente
los esfuerzos están enfocados en diferentes cuestiones: determinar si es
posible predecir el éxito de una prueba de parto después de una cesárea,
mediante la elaboración de nomogramas, tomando en consideración el peso fetal ,
así como el papel que juega la obesidad materna, también se busca explorar la
utilidad de la medición del segmento uterino como prueba para detectar riesgo
de ruptura uterina, los riesgos y beneficios que presenta la inducción de un
parto después de una cesárea, la prueba de parto después de dos cesáreas, la
prueba de parto después de una cesárea en embarazo múltiple y en embarazo pretérmino.
Parto después de una cesárea: Se trata de la expulsión vía vaginal de un feto mayor a 20 semanas en mujeres que tienen el antecedente de operación cesárea.
Cesárea
electiva: Es la que se programa para ser realizada en una fecha determinada por
el antecedente de una operación cesárea y se lleva a cabo antes de que inicie
el trabajo de parto.
Ruptura
uterina: Pérdida de la solución de continuidad de las paredes uterinas, la cual
puede ser parcial o total y constituye una catástrofe obstétrica.
En
mujeres con embarazo de término y antecedente de cesárea segmentaria transversa
no complicada, las tasas de éxito de la prueba de parto disminuyen cuando está
presente alguno de los siguientes factores:
-
Inducción del parto
-
Ausencia de antecedente de parto previo
- IMC
mayor a 30
-
Cesárea previa por distocia
- Más
de 41 semanas de gestación
- Peso
fetal mayor a 4000 grs
-
Dilatación cervical al ingreso menor a 4 cm.
- Edad
materna avanzada
- Feto
masculino
-
Intervalo entre gestaciones menor a 2 años.
Cuando
se da consejería a mujeres embarazadas con el antecedente de una cesárea
segmentaria transversa no complicada, se deben de mencionar todos los factores que influyen tanto positiva como negativamente en e que influyen el
éxito de la prueba de parto.
Contraindicaciones
para la prueba de parto después de una para la prueba de parto después de una cesárea
cesárea
En
mujeres con antecedente de cirugía uterina distinta a la cesárea segmentaria
transversa, no existe suficiente evidencia que demuestre un riesgo distinto de
ruptura uterina en la prueba de parto.
En
mujeres con embarazo de término y antecedente de una cesárea corporal (o
clásica), incisión en T invertida, incisión segmentaria vertical, cirugía
uterina, o ruptura uterina se recomienda programar cesárea electiva de repetición.
Todo el
personal de salud debe estar consciente del riesgo que implica para posibles
embarazos en el futuro la realización de una cesárea corporal (o clásica), o
una incisión en T invertida, o una incisión segmentaria vertical, o cualquier
tipo de cirugía uterina, o que haya presentado una ruptura uterina. De
presentarse cualquiera de estas situaciones se debe informar a la pareja del
riesgo de ruptura uterina en un subsecuente embarazo y de la necesidad de
finalizarlo mediante una cesárea electiva.
Las
mujeres embarazadas, con antecedente de dos o más cesáreas segmentarias
transversas, sin otra complicación ni contraindicación obstétrica,
pueden considerarse candidatas a una prueba de parto, con la debida información
sobre los riesgos incrementados de hemotransfusión e histerectomía obstétrica
cuando se compara con aquellas mujeres con antecedente de una sola cesárea.
En
mujeres embarazadas, con antecedente de una cesárea, en quienes se desconoce el
tipo de incisión, se deberán tomar en cuenta los antecedentes que motivaron
dicha cesárea para considerar la vía de resolución del embarazo:
- Con
antecedente de feto menor a 32 semanas, infección posterior a la cesárea,
cesárea complicada o bien por placenta previa, manejar como si se hubiese hecho
una incisión corporal.
- En
caso de indicación por otras causas, manejar como si tuviera cicatriz uterina
segmentaria transversa.
Para
la madre
En
mujeres con embarazo de término y antecedente de cesárea, al compararse la
cesárea de repetición con la prueba de parto, no se encontraron diferencias estadísticamente
significativas en el riesgo de presentar las siguientes complicaciones:
-
Infección
-
Histerectomía
-
Transfusión
En
mujeres con embarazo de término y antecedente de cesárea, que tienen la
intención de optar por una cesárea de repetición se les debe informar lo
siguiente:
- El
riesgo de mortalidad materna es mayor que cuando se intenta una prueba de
parto.
- El
riesgo de placenta previa, acretismo placentario, hemorragia obstétrica e histerectomía
obstétrica, en embarazos subsecuentes, es mayor.
- La
estancia hospitalaria es mayor.
En mujeres con embarazo de término y antecedente
de cesárea, que tienen la intención de optar por una prueba de parto se les
debe informar lo siguiente:
- El
riesgo de ruptura uterina es mayor cuando se compara con la cesárea de
repetición.
- En
caso de fracaso, al realizar la cesárea de repetición existe mayor riesgo de
lesión vesical.
En mujeres con embarazo de término y antecedente de cesárea, se debe informar que por el momento no existe suficiente evidencia que demuestre diferencias en cuanto a los riesgos de histerectomía, hemorragia, transfusión e infección, cuando se compara la cesárea de repetición con el parto vaginal.
En mujeres embarazadas con antecedente de
cesárea, no se recomienda realizar la determinación del espesor del segmento
uterino mediante ultrasonido trans-abdominal debido a la escasa evidencia que
sustenta su utilidad y a la variabilidad que existe en las técnicas de medición.
Para
el feto/neonato
En
neonatos de término, de mujeres con embarazo de término y antecedente de
cesárea, al compararse la cesárea de repetición con la prueba de parto, no se encontraron
diferencias estadísticamente significativas en el riesgo de presentar las
siguientes complicaciones:
-
Encefalopatía Hipóxico-Isquémica
-
Sepsis
-
Trauma
-
Admisión a la unidad de cuidados intensivos neonatales
A las
mujeres con embarazo de término y antecedente de cesárea, que tienen la
intención de optar por una prueba de parto, se les debe informar lo siguiente:
- El
riesgo de mortalidad perinatal/neonatal es mayor cuando se compara con la
cesárea de repetición.
- El
riesgo que el neonato desarrolle taquipnea transitoria del recién nacido es
menor cuando se compara con la cesárea de repetición.
En
mujeres con embarazo de término y antecedente de cesárea, se debe informar que
por el momento no existe suficiente evidencia que demuestre diferencias
significativas en cuanto a los riesgos para el neonato de presentar
encefalopatía hipóxico-isquémica, sepsis, trauma e ingreso a la unidad de
cuidados intensivos, cuando se compara la cesárea de repetición con el parto
vaginal.
Nacimiento
antes de las 37 semana
A las
mujeres que cursan con un embarazo menor a 37 semanas, con antecedente de una
cesárea segmentaria transversa, y sin contraindicación obstétrica o fetal, que
se encuentran en trabajo de parto en fase activa, se les debe informar que la
probabilidad de éxito es similar y que tienen menor riesgo de ruptura uterina
que cuando se comparan con embarazos a término en las mismas circunstancias.
Inducción
del aborto del segundo trimestre.
En
mujeres que cursan con embarazo del segundo trimestre, con antecedente de
cesárea, que tienen indicada la inducción del aborto, el uso de prostaglandinas
es adecuado, debiéndose informar de un riesgo de ruptura uterina menor a 0.3%.
Intervalo
entre gestaciones y técnica quirúrgica
En
mujeres con embarazo de término con un intervalo intergenésico mayor a 18
meses, se puede ofrecer una prueba de parto como alternativa a la resolución
del embarazo.
Durante
la cesárea, independientemente del número que sea, se debe suturar el miometrio
en dos planos
EMBARAZO
MÚLTIPLE
En
mujeres que cursan con embarazo gemelar, y con antecedente de cesárea, sin otra
contraindicación, es factible ofrecer una prueba de parto. En mujeres que
cursan con embarazo gemelar, y con antecedente de cesárea, sin otra
contraindicación, es factible ofrecer una prueba de parto.
MACROSOMIA
FETAL
A las mujeres con embarazo de término, con antecedente de cesárea, con un peso fetal estimado mayor a 4000 gr, que intentan una prueba de parto, se les debe informar que la probabilidad de éxito es menor que con fetos con peso menor a 4000 gr y que el riesgo de ruptura uterina es mayor cuando no se tiene el antecedente de un parto previo.
En
mujeres que cursan con embarazo de término y antecedente de una cesárea, el
usar prostaglandinas para la inducción del trabajo de parto conlleva un mayor
riesgo de ruptura uterina y esto se debe informar a la paciente.
La
inducción del trabajo de parto con oxitocina puede considerarse una alternativa
en mujeres que cursan un embarazo de término y antecedente de cesárea previa.
Las mujeres que cursan con embarazo de término y antecedente de una cesárea, deben ser informadas que hay un riesgo elevado de ruptura uterina con el uso de prostaglandinas y que pueden terminar en cesárea de repetición con mayor probabilidad, cuando se induce o conduce en comparación con el parto espontáneo.
En
mujeres embarazadas con antecedente de cesárea, en quienes se lleva a cabo una
conducción del trabajo de parto se debe considerar lo siguiente:
- La
conducción no está contraindicada, sin embargo debe ser precedida por una
consejería adecuada.
- La
dosis de infusión de Oxitocina debe ser la mínima requerida para alcanzar de 3
a 4 contracciones en 10 minutos (no rebasar de 4 contracciones).
-
Procurar que las valoraciones cervicales las realice la misma persona para
evitar sesgos en la valoración de la progresión.
En mujeres sanas con embarazo de término, con
antecedente de cesárea segmentaria transversa, y sin contraindicación
obstétrica, se debe ofrecer y ofrecer y promover una prueba de parto espontáneo
en todos los casos.
En mujeres
que cursan con embarazo de término y antecedente de una cesárea, la prueba de
parto debe ser realizada en lugares con la infraestructura adecuada, es decir
quirófano de emergencias (disponible en menos de 30 minutos), disponibilidad de
hemoderivados y equipo humano para atender emergencias obstétricas.
Se
recomienda la monitorización cardiotocografica continua en las pacientes con
prueba de parto posterior a una cesárea con la finalidad de identificar y
manejar la emergencia obstétrica de manera oportuna.
A las mujeres embarazadas con antecedente de cesárea que se encuentran en trabajo de parto, se les debe ofrecer analgesia peridural.
En
mujeres que cursan con embarazo mayor a 40 semanas, con antecedente de cesárea,
se puede ofrecer una prueba de parto.
Cuando
en el primer nivel de atención se detecte que una paciente embarazada tenga el
antecedente de una cesárea, deberá ser enviada al segundo nivel de atención
para su seguimiento y manejo, preferentemente entre las semanas 34 y 36 de gestación.
Una vez
que el embarazo haya sido resuelto, la paciente será contra-referida a primer nivel de
atención.
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