ENFERMEDAD HEMORRAGICA DEL RECIEN NACIDO
El
término de enfermedad hemorrágica del recién nacido (EHRN) se usó por primera
vez por Charles Towsend en 1894 para describir un trastorno hemorrágico
adquirido en el recién nacido no asociado a traumatismos ni a hemofilia.
Hoy en
día la EHRN se engloba en el témino de Hemorragia por Deficiencia de Vitamina K
(HDVK), término recomendado por el subcomité dePediatría/Perinatología de la
Sociedad Internacional de Hemostasia y Trombosis, ISTH, por siglas en inglés,
para evitar la confusión con la Enfermedad Hemolítica del Recién Nacido EHRN.
Se
clasifica, por edad de aparición, en temprana, clásica y tardía. La temprana se
presenta en las primeras 24h de vida extrauterina, clásica entre el segundo y
septimo día y la tardía de las 2 a 12 semanas de vida. La temprana está
asociada al paso transplacentario de medicamentos que inhiben la actividad de
la vitamina K (VK), como fenobarbital, topiramato, carbamacepina,
difenilhidantoína.
La
clásica se relaciona a la baja concentración de VK en leche materna, la tardía
está asociada a mala-absorción, enfermedad hepática y baja ingesta de VK como
es el caso de lactantes alimentados exclusivamente al seno materno por largo
tiempo.
La
vitamina K es un cofactor esencial para la activación de los factores de
coagulación II, VII, IX, X, proteina C y proteina S, vía la carboxilación de
los residuos glutamato específicos. La deficiencia de esta vitamina produce una
inadecuada actividad de estos factores y como consecuencia hemorragias.
Todos
los recién nacidos tienen una deficiencia relativa de vitamina K, una de las
razones es que esta vitamina atraviesa pobremente la placenta. Su concentración
en el cordón umbilical es de 0.02 ng/ml y alcanza el valor del adulto,
0.4ng/ml, al 4° día de vida extrauterina, por este incremento fisiológico, aun
sin la administración profiláctica de vitamina K, la deficiencia subclínica de
los primeros 2 a 3 días es autolimitada. Otra causa que favorece esta
deficiencia, en especial en los recién nacidos alimentados al seno materno, es
que la leche materna tiene una concentración baja de vitamina K en relación a
la leche de vaca, 15 mcg/l contra 60 mcg/l.
Este
padecimiento puede prevenirse con la administración adecuada de VK al
nacimiento. Sí no se administra el riesgo de que el neonato desarrolle EHRN es
de 1700/100,000 (uno por cada 59 recién nacidos). Cuando se administra vía
intramuscular (IM), el riesgo se reduce a 1/100,000 .
Incidencia: la enfermedad hemorrágica del recién nacido se presenta de 0.01 a 1.5% en ausencia de profilaxis de vitamina K en la forma clásica, y para la tardía de 4 a 10 por 100,000 nacimientos. de profilaxis de vitamina K en la forma clásica, y para la tardía de 4 a 10 por 100,000 nacimientos.
La incidencia global, de acuerdo a estudios realizados en USA,
Europa y Asia, es de 4.4 a 7.2 casos por 100, 000 nacimientos.
En México se desconoce la incidencia y prevalencia nacional. En México se
desconoce la incidencia y prevalencia nacional.
La EHRN
es una coagulopatía adquirida secundaria a una deficiencia de los factores de
coagulación dependientes de la vitamina K (factores II, VII, IX y X). Se
manifiesta por hemorragias a diferentes niveles, siendo la de mayor impacto en
el sistema nervioso central.
La
forma temprana está relacionada con la ingesta materna de medicamentos en el
período intraparto que afecta la reserva y función de la vitamina K (VK) del
recién nacido. Entre los medicamentos se encuentran warfarina,
anticonvulsivantes, rifampicina e isoniacida. Su curso clínico es grave con
cefalohematoma, hemorragia intracraneal y gastrointestinal
La
clásica se relaciona con la baja transferencia placentaria de VK, su baja
concentración en la leche materna, falta de flora intestinal en el intestino,
ingesta oral disminuida. Se presenta por la falta de aplicación de VK. La
presentación clínica suele ser leve.
La
forma tardía se puede presentar en los alimentados exclusivamente con leche
materna sin profilaxis de VK y puede estar relacionada a otros factores y
complicaciones que interfieren con la síntesis y reserva de factores de
coagulación como en los síndrome de malabsorción intestinal, ictericia colestásica,
fibrosis quística, deficiencia de alfa 1 antitripsina, síndrome de intestino
corto.
Se
recomienda que todo neonato reciba VK al nacimiento
Para la prevención de la EHRN temprana se recomienda que toda embarazada con ingesta de warfarina , anticonvulsivantes se les administre 5 mg de VK oral diariamente durante el tercer trimestre del embarazo.
Considerar
al producto de madres tratadas con anticonvulsivantes y anticoagulantes como de
alto riesgo para presentar hemorragia grave.
Aplicar VK parenteral a todo producto pretérmino o de bajo peso.
Se
recomienda identificar a padres con probabilidad de rechazar la profilaxis con
VK y buscar estrategias para orientarlos sobre el beneficio de aplicarla. Si rechazan
la administración parenteral ofrecerles la oral.
La
Asociación Americana de Pediatría recomienda la administración de vitamina
K1 en una sóla dosis, intramuscular (IM) de 0.5 a 1mg. Está recomendación se
reafirmó en 2009.
Se
recomienda aplicar 1mg VK IM al nacimiento en dosis única. Para prevenir la
forma tardía, sí emplearon la vía de administración oral, utilizar múltiples
dosis orales, especialmente si son alimentados exclusivamente al seno materno
Recomendamos
la aplicación de 1 mg de VK IM independiente del peso y edad gestacional
En la
forma clásica los sitios de hemorragias más frecuente son tubo
gastrointestinal, cordón umbilical, mucosa nasal, piel y circuncisión.
Se
recomienda sospechar EHRN en toda persona recién nacida o lactantes menores de
6 meses si presentan hemorragias a diferentes niveles y no han recibido
aplicación de VK IM al nacimiento.
DIAGNOSTICO DE LABORATORIO
En
neonatos con manifestaciones hemorrágicas, se recomienda realizar estudios de
laboratorio: tiempo de protrombina (TP), tiempo de tromboplastina parcal (TTP),
determinación de fibrinógeno y biometria hemática completa (BHC)
Sí el
TP está muy prolongado (> doble de lo esperado), INR > 4, TTPa
moderadamente prolongado, con fibrinógeno y cuenta de plaquetas normales (o
aumentadas) hay que considerar EHRN
En la
persona recién nacida con manifestaciones hemorrágicas, con TP prologado
aplicar vitamina K como prueba diagnóstica terapéutica Para confirmar el
diagnóstico no se requiere realizar la concentración de proteína inducida por
la vitamina K (PIVKA por sus siglas en inglés)
Entre
los trastornos hereditarios se encuentran hemofilia A y B, enfermedad de von
Willebrand, otras deficiencias poco comunes de la coagulación.
Entre las causas adquiridas están enfermedades hepáticas, deficiencia de vitamina K, coagulación intravascular diseminada.
Se
recomienda hacer diagnóstico diferencial dependiendo del estado clínico del
paciente y las alteraciones en tiempos de coagulación Cuadro 2 .
En caso que el TP no corrija con VK, buscar otras posibilidades dependiendo de sí el TTPa está normal o prolongado, en el primero la posibilidad es deficiencia FVII en la segunda es alteración en fibrinógeno, ya sea cuantitativa o cualitativa, u otros factores de la vía común
Cuando
la hemorragia es leve puede ser suficiente la aplicación de VK1 parenteral. La
dosis en rango de 1-2 mg puede ser suficente.
Si la
hemorragia es grave además de administrar VK parenteral, aplicar PFC a dosis de
10-15 ml/kg de peso.
La deficiencia subclínica es autolimitada. Cuando hay manifestaciones hemorrágicas la respuesta a vitamina K parenteral y a la administración de plasma fresco congelado es resolutiva. Las complicaciones estarán determinadas por hemorragias graves no tratadas de forma adecuada.
Todo
recién nacido recibirá la profilaxis con vitamina K parenteral en la unidad en
que se realiza la atención del parto.
Los embarazos de alto riesgo con ingesta de medicamentos antagonistas de vitamina K, deberán contar con una evaluación del segundo nivel para considerar si requiere continuar su control en este nivel.
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