TRATAMIENTO QUIRURGICO DE LA OBESIDAD MORBIDA EN LA POBLACION ADOLESCENTE
El
tratamiento quirúrgico de la obesidad, también conocido como cirugía bariátrica
es el procedimiento que se realiza sobre el estómago y/o intestinos, con la
finalidad de modificar su anatomía y en consecuencia el metabolismo digestivo,
con la finalidad de favorecer la pérdida de peso.
Los criterios para considerar obesidad mórbida
en el adolescente son los mismos que en el adulto, con base en el Índice de
Masa Corporal (IMC) existen dos condiciones: IMC ≥ 35 con una o más comorbilidades
o IMC ≥ 40 con y sin comorbilidad o por arriba del percentil 90 de IMC.
Desde
hace 40 años la prevalencia de la obesidad ha incrementado de forma alarmante
tanto en adultos como en niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
clasificó a la obesidad como una enfermedad epidémica, considerándola un
problema grave de salud pública desde las dos últimas décadas del siglo pasado.
El
número de niños y adolescentes de edades comprendidas entre los cinco y los 19
años que presentan obesidad se ha multiplicado por 10 en el mundo en los cuatro
últimos decenios.
Se
estima que entre el 4% y 7% de los adolescentes tienen obesidad mórbida (Índice
de Masa Corporal [IMC] >percentil 99), hasta el 75 % de los niños y
adolescentes obesos se mantendrán obesos en la edad adulta. La Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) estima que dos de cada tres
personas tendrán sobrepeso u obesidad en el año 2020.
Se
recomienda que el médico general, familiar,pediatra o nutriólogo realice
intencionadamente la antropometría en los adolescentes durante la consulta
médica, con el propósito de identificar aquéllos con obesidad mórbida, que
podrían ser candidatos a cirugía bariátrica.
Por
principio se considerarán candidatos a cirugía bariátrica los adolescentes que
presenten IMC ≥ 35 con una o más comorbilidades o IMC ≥ 40 con y sin comorbilidad
o IMC por arriba del percentil 99.
La
evaluación inicial la realiza el profesional de salud (médico pediatra o
cirujano) al que fue referido el paciente y tiene como objetivos: clasificar el
caso e identificar las comorbilidades existentes así como, evaluar la
participación de otras especialidades.
Los
profesionales de salud que deben evaluar al adolescente con obesidad mórbida
son: médicos endocrinólogos, gastroenterólogos, nutriólogos, cardiólogos,
neumólogos y cirujanos pediatras con formación en cirugía bariátrica o cirujano
bariátra de adultos con asesoría pediátrica, así como personal de salud mental.
En la
fase de evaluación se recomienda que el caso del paciente, candidato a cirugía
bariátrica, se presente en sesión conjunta con los servicios de anestesiología,
cardiología, cirugía, cirugía reconstructiva, endocrinología,
gastroenterología, nutrición, psiquiatría y trabajo social con el propósito de
seleccionar el manejo integral.
Durante
la exploración física, se recomienda:
- Evaluar la madurez genital por medio de la clasificación de Tanner, tomando en cuenta el volumen testicular y mamario. El Tanner púbico está determinado por la raza.
- Valorar la edad ósea utilizando el método de TW2, Greulich-Pyle o ambos
- Realizar la densitometría mineral ósea con el propósito de detectar oportunamente posibles complicaciones en el metabolismo óseo.
- Realizar evaluación del estado de Nutrición completa (Evaluación antropométrica, bioquímica, clínica, dietética)
Para
determinar sobrepeso y obesidad se calculará el IMC en niños y adolescentes.
Las percentilas 85 y 95 del IMC se usan para clasificar los niños con
“sobrepeso” y “obesidad”, respectivamente.
Una vez
calculado el IMC, se debe ajustar de acuerdo a la edad y el sexo, con base en
las tablas de la OMS (Cuadros 1 y 2)
Se
recomienda usar las tablas de percentilas propuestas por la OMS emitidas en el
2007 para estimar el IMC, ajustado según edad y sexo del adolescente.
Durante
la evaluación inicial se recomienda considerar el riesgo y beneficio de la
cirugía bariátrica en los adolescentes cuyo IMC sea inferior a 40 que presenten
factores heredo-familiares de riesgo cardiovascular y depresión grave asociadas
a su fenotipo.
Realizar
la evaluación por lo menos 6 meses previos a la programación quirúrgica por el
grupo interdisciplinario y continuar con vigilancia periódica por los servicios
implicados en el manejo.
Durante este periodo se indicara un programa formal de reducción de peso supervisado por el nutriólogo del equipo multidisciplinario, si se obtiene reducción de peso adecuada se continua con el programa y el manejo quirúrgico se suspende por el momento.
ENDOCRINÓLOGIA
Se
recomienda realizar los siguientes estudios como parte de la evaluación
preoperatoria en el adolescente con obesidad (candidato a procedimiento
quirúrgico):
- Glucosa plasmática en ayuno
- Carga oral de glucosa (en aquéllos que presenten niveles séricos de glucosa en ayuno igual o mayor a 100 mg/dL)
- Hemoglobina glucosilada
- Pruebas de función hepática
- Prueba de embarazo
- Perfil de lípidos
- Perfil tiroideo
En las
pacientes que presentan irregularidades menstruales, datos de
hiperandrogenismo, e hirsutismo, se recomienda efectuar:
Perfil hormonal ginecológico y androgénico así
como, ultrasonografía pélvico.
En el
adolescente diabético candidato a cirugía bariátrica las cifras de glucosa
preoperatorias deberá encontrarse preferentemente en los siguientes parámetros:
- Hemoglobina glucosilada de 7% ó menos
- Glucosa en ayuno de 110 mg/dL ó menos
- Concentración de glucosa postprandial a las 2 horas de 140 mg/dL o menos; durante el período de seguimiento previo a la intervención quirúrgica.
En los adolescentes con diabetes mellitus de difícil control consideramos que los parámetros que indican el estado de control de la glucosa arriba mencionados, pueden no estar dentro de los limites ahí marcados, antes del procedimiento quirúrgico ya que precisamente una de las indicaciones para realízalo es que no se logra el control con el manejo convencional.
En
pacientes con síntomas de apnea obstructiva del sueño se sugiere solicitar
polisomnografía.
En mujeres con diagnóstico de Síndrome de ovarios poliquísticos después de la cirugía bariátrica puede mejorar su condición sin necesidad de tratamiento específico.
Se recomienda suspender la terapia estrogénica un mes antes del procedimiento quirúrgico como parte de las acciones para reducir el riesgo de fenómenos tromboembólicos.
En el
adolescente diabético candidato a cirugía bariátrica se recomienda manejar y
controlar su nivel de glucosa.
Para el
control del paciente diabético candidato a cirugía bariátrica se recomienda
usar los lineamientos establecidos en la GPC correspondiente.
En el
adolescente candidato a tratamiento quirúrgico se recomienda vigilar el aspecto
metabólico por un periodo de seis meses antes de realizar la cirugía.
Ante cualquier condición o enfermedad concomitante en el adolescente candidato a cirugía bariátrica se recomienda dar siempre el tratamiento específico.
Gastroenterología Pediátrica
En
pacientes con sospecha de enfermedad gastrointestinal o hepática se recomienda
investigar la presencia de cirrosis o hipertensión portal por medio de estudios
de laboratorio clínico y gabinete, con el propósito de identificar la causa y
ofrecer tratamiento específico antes del procedimiento.
Nutrición
Proporcionar
al paciente, previo a la cirugía, una dieta adecuada y balanceada que le
permita una pérdida de peso entre 5 y 10% del peso corporal. Con esto se reduce
el tiempo de la cirugía y el riesgo quirúrgico.
El
equipo médico debe informar al paciente que la obesidad es una enfermedad
crónica que requiere de un tratamiento individual a largo plazo.
Es de
vital importancia realizar la evaluación del estado nutricional completa que
incluya evaluación antropométrica a través de análisis de impedancia bioeléctrica,
evaluación bioquímica con marcadores relacionados directamente al estado de
nutrición (albúmina, prealbúmina, cuenta total de linfocitos, hemoglobina),
evaluación clínica dirigida a identificar carencias nutrimentales especifica de
micronutrimentos, evaluación dietética para determinar el plan de alimentación
especifico e individualizado.
Psicología y Psiquiatría
En la
consulta de psicología investigar en el núcleo familiar:
- La dinámica familiar
- Existencia de redes de apoyo por parte de colaterales
- Compromiso en modificación de patrones conductuales y convicción para sostenerlos como un nuevo estilo de vida
- Posibilidad de boicot por el mantenimiento de conductas aprendidas
Fomentar
programas de apoyo escolar, sociales y deportivos que ayuden a mejorar la
calidad de vida futura del paciente adolescente
Evaluar
el estilo de vida del paciente y de la familia por medio de escalas de la
calidad de vida, poniendo especial énfasis en :
- Calidad de la alimentación
- Vida sedentaria
- Hábitos y costumbres
Determinar la capacidad intelectual (procesos cognitivos) por medio de la valoración del coeficiente intelectual, en el caso de sospecha de de retraso mental superficial o leve.
Investigar rasgos de personalidad que pudieran favorecer una falta de apego al tratamiento médico.
Evaluar
los mecanismos psicológicos de adaptación y conocer las habilidades con las que
cuenta el paciente para responder a situaciones de estrés o de cambio
permanente a su entorno.
Evaluar la capacidad de compromiso, responsabilidad y adherencia a los tratamientos, por ejemplo compromiso en modificación de patrones conductuales y convicción para sostenerlos como un nuevo estilo de vida, en el caso del adolescente, así como del establecimiento de las recomendaciones de una o más modificaciones de conducta.
Conocer las expectativas (fantasías) del procedimiento quirúrgico. Además, eliminar las fantasías negativas que el paciente pudiera esperar del resultado de la cirugía. Por ejemplo: la ingesta de toda clase de alimentos en la cantidad que él desee.
Investigar el uso o dependencia de drogas así como la presencia de anorexia y bulimia para proporcionar el apoyo adecuado.
Se recomienda seguimiento a mediano y largo plazo por todo el equipo interdisciplinario que participó en la decisión terapéutica.
Evaluar
en forma conjunta con trabajo social el contexto familiar y social del
adolescente que será sometido a cirugía bariátrica.
Establecer reforzadores psicológicos positivos de en el nuevo estilo de vida del paciente.
Brindar información suficiente y adecuada al paciente y sus padres de la condición mórbida actual (por cada uno de los especialistas implicados en el manejo del adolescente), de las opciones de tratamiento quirúrgico, del procedimiento quirúrgico, la evolución postoperatoria a corto y mediano plazo.
Así
como de la evolución que se tendría de no elegirse un tratamiento quirúrgico.
Hacer énfasis en en los riesgos y beneficios del procedimiento elegido.
Obtener
consentimiento bajo información por parte del padre o tutor en conjunto con el
paciente con el fin de formalizar su compromiso en el tratamiento y
condicionamiento adaptativo.
En el
consentimiento bajo información deberá hacerse explicito que:
- La frecuencia de complicaciones y la mortalidad relacionada con la intervención varía de acuerdo al tipo de procedimiento que se realice
- La pérdida promedio de peso varía en relación al tipo de procedimiento quirúrgico que se realice
- La frecuencia de complicaciones y la muerte está asociada con la comorbilidad que presente el paciente
Para
obtener los mejores resultados y prevenir la aparición de complicaciones
potenciales, es importante que todos los pacientes sean vigilados después de la
operación por un grupo multidisciplinario de especialistas, constituido por:
Cirujano
Pediatra, Cirujano Bariátra, Pediatra, Endocrinólogo, Psicólogo, Gastroenterólogo
y Licenciado en Nutrición.
Se recomienda utilizar el modelo cognitivo conductual para incrementar la percepción de auto eficacia (expectativa de que los propios esfuerzos tendrán éxito).
Se debe valorar el grado de apoyo social y las estrategias de afrontamiento.
Conocer
los antecedentes de episodios psicóticos, o la existencia en la actualidad de
este.
Antecedente
o condición actual de trastorno de la conducta alimentaria: Anorexia y/bulimia
principalmente.
Se
estima que en aproximadamente entre el 20% y el 60% de las personas que
requieren cirugía bariátrica cumplen con criterios de trastornos psiquiátricos
o trastornos del estado de ánimo.
En caso
de ser necesario el uso de psicofármacos a mediano o largo plazo en el
postoperatorio. Elegir aquellos con menos probabilidades de efectos
ansiogénicos, síntomas extrapiramidales o que provoquen incremento de peso.
Indicaciones
Los
principales criterios para realizar cirugía bariátrica en un paciente
adolescente son:
- Índice de Masa Corporal
- Grado de desarrollo y madurez esquelética
- Capacidad de decisión
- Red de apoyo familiar
- Evaluación médica multidisciplinaria
- Estado nutricional
- Condición psicológica
- Respuesta a los programas no quirúrgicos de reducción
- Accesibilidad a los servicios médicos.
Identificar
como candidato para cirugía bariátrica al adolescente que cumpla los siguientes
criterios:
- IMC ≥ a 35 más una o más comorbilidades o IMC ≥ a 40 con y sincomorbilidad
- Ha tenido fracaso en el manejo para la pérdida de peso durante un período mayor o igual a 6 meses con un programa de reducción de peso realizado en un centro especializado
- Ha alcanzado un desarrollo y madurez esquelética (estadio IV a V de Tanner mamario y testicular)
- Tiene la capacidad de someterse y comprender una evaluación médica, nutricional y psicológica antes y después de la cirugía
- Está dispuesto a participar y adherirse a un programa de tratamiento transdisciplinario postoperatorio con énfasis en nutrición
- Está de acuerdo en evitar el embarazo durante al menos un año posterior a la cirugía
- Tiene el compromiso de integrarse a un programa de seguimiento
- Firma consentimiento bajo información para ser integrado al programa de cirugía bariátrica y otra donde acepta la realización del procedimiento quirúrgico.
- Demostrar capacidad de decisión y tener red de apoyo familiar
Tiene acceso a cirugía en una unidad con un equipo interdisciplinario (cirujanos pediatras con formación en cirugía bariátrica o cirujano bariátra de adultos con asesoría pediátrica, anestesiólogo, endocrinólogo pediatra, cardiólogo pediatra, neumólogo pediatra, psicólogo, licenciado en nutrición y enfermerasespecializadas en pacientes pediátricos)
Las
siguientes son las comorbilidades que se asocian con más frecuencia a obesidad:
- Diabetes tipo 2
- Hipertensión
- Dislipidemia
- Enfermedad vesicular
- Resistencia a la insulina
- Esteatosis hepática no alcohólica (hígado graso)
Para
detalles ver (Cuadro 3)
Se recomienda que el profesional de salud involucrado en el manejo de estos pacientes proporcione el tratamiento que considere pertinente para la enfermedad concomitante y a su vez, determine la periodicidad con la que evaluará la respuesta al mismo
Cada
uno de los profesionales de salud informará cuándo la enfermedad asociada o
condición se encuentre controlada; será importante además en la decisión del
manejo quirúrgico, vigilar el comportamiento del adolescente para alcanzar el
control de la comorbilidad
CONTRAINDICACIONES
No se
deberá realizar tratamiento quirúrgico en las siguientes situaciones:
- Adolescentes con IMC menor a 35 con una o más comorbilidades
- Que el adolescente no desee someterse al tratamiento quirúrgico y no firme el consentimiento bajo información
- Adolescentes que no han completado la madurez esquelética y desarrollo sexual con Tanner menor a III
- Enfermedades psiquiatritas sin tratamiento o sin respuesta al tratamiento
- No tener la capacidad de someterse y comprender una evaluación médica, nutricional y psicológica antes y después de la cirugía
- Adolescente que si acepta la cirugía pero no acepta el régimen dietético, psicológico y físico
- Mujeres adolescentes que no aceptan evitar el embarazo al menos 1 año posterior a la cirugía
- Adolescente que después de la evaluación por el equipo multidisciplinario se llegue a la conclusión de que no tienen la capacidad de adherirse a un programa de seguimiento nutricional y de cambio en el estilo de vida
- Ausencia de redes de apoyo familiar
- No se recomienda realizar cirugía bariátrica en pacientes con anormalidades congénitas del tracto gastrointestinal
- En presencia de cáncer
- Si usa regularmente antinflamatorios no esteroides y esteroides.
- Consumo de alcohol y droga
- Las contraindicaciones se dividen en mayores y relativas (Cuadro 4)
En
todos los casos se recomienda discutir con el adolescente y sus padres los
riesgos y beneficios de los diferentes procedimientos quirúrgicos.
Las
técnicas quirúrgicas para el control de la obesidad mórbida se dividen en tres:
Restrictivas: aquéllas que reducen
la capacidad Gástrica
Malabsortivas: son las que reducen
la absorción de nutrientes al aislar grandes segmentos de intestino delgado
Mixtas:
las que combinan las anteriores.
Los
procedimientos restrictivos son:
- Banda gástrica ajustable
- Gastrectomía vertical en manga por laparoscopia) este procedimiento limita el volumen de alimento sólido
- *Estos métodos pueden ser temporales o definitivos.
El
procedimiento restrictivo/malabsortivo considerado el estándar de oro es el
bypass gástrico en Y de Roux, que restringe principalmente, pero también reduce
la absorción.
La
Banda Gástrica Ajustable
Es el
procedimiento que inicialmente se usó en los adolescentes, seguramente porque
es un procedimiento relativamente fácil, pero sobre todo porque no es mutilante
y es potencialmente reversible, punto muy defendido por diversos autores
especialmente tratándose de individuos en fase final del crecimiento.
Bypass
Gástrico en Y de Roux laparoscópico
Este
método quirúrgico se ha aplicado desde la década de los cincuenta inicialmente
con técnica tradicional o abierta, lo que se asociaba con un índice
alto de
morbilidades, mucho dolor, complicaciones de las grandes y profundas heridas,
estancias hospitalarias prolongadas y complicaciones pulmonares.
El
primer reporte laparoscópico del bypass gástrico apareció publicado en 1994 y
generó desde entonces un enorme interés de los cirujanos involucrados con la
obesidad.
Se demostró rápida y ampliamente sus ventajas sobre la cirugía abierta particularmente en lo relacionado con complicaciones pulmonares, de las heridas, así como menor estancia hospitalaria y dolor postoperatorio. Es aceptada universalmente por sus resultados, tanto en la pérdida del peso como por la notable curación o mejoría de las comorbilidades asociadas.
Requiere
de amplia experiencia técnica.
Gastrectomía
Laparoscópica en Manga
La gastrectomía laparoscópica en manga se planteó como un primer tiempo quirúrgico para aplicar en obesidades extremas; con el objeto de conseguir una reducción parcial del exceso de peso y así posteriormente con más seguridad “completar” la cirugía en un segundo tiempo. Sin embargo, la reducción del peso fue tan exitosa que muchos pacientes no aceptaron otra cirugía y numerosos grupos quirúrgicos optaron por no aplicarla.
Actualmente es reconocida como procedimiento quirúrgico único, sin embargo, se ha criticado que es mutilante y no reversible.
Tiene
la enorme ventaja de que es menos compleja, los sitios de riesgo son menores Es
la cirugía que más reduce el apetito ya que se reseca la parte del estómago que
produce la grelina hormona que favorece el apetito.
Los tres procedimientos conducen a una pérdida de peso significativa en adolescentes con obesidad mórbida.
Los efectos adversos son complicaciones relativamente leves y a largo plazo
las tasas son aceptables, aunque son más frecuentes y más seriasdespués de RYGB que después de LAGB.
Los eventos adversos entre la LSG y la LAGB
parecen ser similares
Se presentan más deficiencias graves después de RYGB que después de LAGB. Aunque se deberá hacer un seguimiento más puntual en todas las técnicas
La reducción de las comorbilidades es impresionante en todas las técnicas
La calidad de vida demostró constantemente
mejora, aunque el seguimiento de hasta 24 meses puede no ser suficiente para
capturar los efectos negativos a largo plazo en la vida después de la cirugía
bariátrica.
La indicación de tratamiento quirúrgico de la obesidad, deberá ser resultado de la decisión de un equipo de salud multidisciplinario, conformado, en su caso, por; cirujano, anestesiólogo, nutriólogo, endocrinólogo, cardiólogo y psicólogo, está indicación deberá estar asentada en una nota médica.
Todo adolescente con obesidad mórbida candidato a cirugía bariátrica, no podrá ser intervenido quirúrgicamente, sin antes haber sido estudiado en forma completa: historia clínica, análisis de laboratorio y gabinete, valoración nutricional, cardiovascular, anestesiología y cualquier otra necesaria.
La
técnica quirúrgica deberá ser definida por el equipo multidisciplinario, ya que
depende de los recursos materiales disponibles en la unidad de atención y de la
capacidad técnico-quirúrgica del cirujano bariátra
Considerar la posibilidad de segundos procedimientos quirúrgicos en la planeación quirúrgica de cualquier procedimiento definitivo, debido a las posibles complicaciones (Cuadro 10)
El
cirujano bariátra determinara el momento del inicio de la vía oral.
La vía
oral se debe iniciar con un programa de dieta líquida.
Se
deben implementar diferentes protocolos para la progresión de los alimentos
considerando la etapa y tipo de procedimiento quirúrgico. Es por ello, que la
participación del especialista en nutrición es fundamental en el posoperatorio
(Cuadro 6 y 7).
El plan de alimentación y la planificación de la progresión de los alimentos deben ser proporcionados al paciente y a su familia antes de la cirugía bariátrica, durante su estancia hospitalaria y reforzada durante las visitas consecutivas.
Los
pacientes deben adherirse a un plan de alimentación que incluye múltiples y pequeñas
comidas al día, con adecuada masticación de sus alimentos y sin ingesta de
bebidas en el mismo tiempo de comida, con un intervalo mínimo de 30 minutos.
Los
pacientes deben orientados a consumir en su plan de alimentación al menos 5
porciones de frutas y verdura al día para un óptimo consumo de fibra y el
consumo de fitoquímicos mejorará la función de colon
La ingesta de proteína recomendada debe ser de 40 a 100 g diarios.
Minimizar la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono para evitar síntomas de síndrome de dumping, en pacientes tratados con la técnica de bypass gástrico.
Evitar
la ingesta de hidratos de carbono simple después de cualquier procedimiento de
cirugía bariátrica para disminuir el aporte energético.
La
administración nutricional mínima incluye suplementos nutricionales de l ó 2
multivitamínicos que contengan minerales como el hierro, calcio de 1200 a 1500
mg/d y complejo B.
En pacientes con bypass no es recomendable el uso de medicamentos con capa entérica.
La
substitución de nutriente y vitaminas debe efectuarse por vía enteral, y de no
lograrse en los niveles adecuados deberá complementarse con vía parenteral.
Los líquidos deben ser consumidos lentamente y en suficiente cantidad, para mantener una hidratación adecuada, mínimo 1.5 litros al día).
La
nutrición parenteral (PN) debe indicarse en pacientes con alto riesgo nutricio,
tales como:
- Pacientes críticamente enfermos que no logran cubrir su requerimiento energético a través de nutrición enteral por más de 5 a 7 días
- Pacientes no críticamente enfermos pero que tampoco logran cubrir su requerimiento energético a través de nutrición enteral durante 7 a 10 días.
Las
recomendaciones nutricionales y la frecuencia de vigilancia, para pacientes que
han sido sometidos a un procedimiento de cirugía bariátrica y cursan con
malabsorción se describen en cuadro anexo (Cuadro 8)
La indicación de vitaminas y minerales para pacientes que presentan malabsorción después de la cirugía bariátrica se describen en cuadro anexo (Cuadro 8).
Se
recomienda la administración de suplementos en el bypass gástrico, estos
pacientes deben tomar 1200 a 1500 mg de calcio por día dividido en varias dosis.
El citrato de calcio más vitamina D es la preparación más recomendable al ser más soluble que el carbonato de calcio en ausencia o disminución de la producción de ácido gástrico, como se observa en pacientes bypass gástrico.
La ingesta de proteínas debe ser cuantificada periódicamente.
Idealmente, la ingesta de proteínas con las comidas y la administración de suplementos, debe estar en el rango de 60 a 80 g / d para los pacientes con un bypass gástrico.
En los casos graves de malabsorción de vitamina D, oral dosis de vitamina D2 o D3 puede ser necesario tan 50000-150000 U diariamente, y los casos más recalcitrantes puede requerir la administración oral concurrente de calcitriol como (1,25-dihidroxivitamina D).
No hay
datos suficientes para recomendar la administración empírica de suplementos de
magnesio después de la cirugía bariátrica más allá de lo que contienen un
multivitamínico que proporciona la ingesta diaria recomendada de magnesio (>
300 mg en mujeres adolescentes y > 400 mg en hombres adolescentes)
La administración de suplementos de fosfato oral está indicada en hipofosfatemia de leve a moderada (1,5 a 2,5 mg /dL), que es generalmente secundario a la deficiencia de vitamina D.
El manejo de la oxalosis y los litos de oxalato de calcio incluye evitar la deshidratación, un plan de alimentación bajo en oxalatos y terapia de citrato de potasio y calcio por vía oral.
La
administración rutinaria de suplementos de vitamina A es habitualmente
innecesaria después de los procedimientos restrictivos como el bypass gástrico.
El
valor de la detección rutinaria de deficiencia de vitamina E o QUE no se ha
documentado en ningún procedimiento de cirugía bariátrica.
La
monitorización de los niveles de hierro sérico debe ser evaluada en todos los
pacientes sometidos a cirugía bariátrica y para establecer su manejo como en
cualquier paciente quirúrgico.
La administración sulfato ferroso, fumarato, o gluconato (320 mg dos veces al día) por vía oral, es recomendable para prevenir la deficiencia de hierro en pacientes que han sido sometidos a un intervención quirúrgica bariátrica malabsortiva, como el bypass gástrico.
La
administración de suplementos de vitamina C debe ser considerado en pacientes
con deficiencia de hierro recalcitrantes porque la vitamina C puede aumentar la
absorción de hierro y ferritina.
Se recomiendan multivitaminicos que contienen vitamina C para promover la absorción de hierro y puede tomarse como dosis única diaria de 100 a 200 mg de hierro elemental. Ocasionalmente, los pacientes que son refractarios a la administración de suplementos de hierro oral requieren infusiones de hierro parenteral.
La infusión intravenosa con hierro dextran o gluconato ferrico puede ser necesaria si la corrección con suplemento oral es ineficaz.
Evaluación de la deficiencia de vitamina B12, se recomienda en todos los pacientes sometidos a cirugía bariátrica.
Se
recomienda la suplementación oral con vitamina B12 a dosis de 350 g por día o
semanal de 500 g para mantener los niveles de vitamina B12.
La suplementación parenteral de vitamina B12 con 1,000 g de vitamina B12 mensual o 1,000 a 3,000 g cada 6 a 12 meses es necesaria si la deficiencia de vitamina B12 no puede ser corregida con la suplementación oral.
Se debe realizar una evaluación anual del nivel de vitamina B12 en los pacientes sometidos a bypass gástrico.
La
suplementación de ácido fólico a dosis de 400 mg/d, se otorga a través de un
multivitamínico.
La suplementación de ácido fólico debe proporcionarse principalmente a las mujeres debido al riesgo de defectos del tubo neural como resultado en la deficiencia de ácido fólico.
Las anemias nutricionales derivados de procedimientos quirúrgicos bariátricos que cursan con malabsorción también están relacionadas con deficiencias en proteínas, cobre y selenio, lo que exige evaluación de estos nutrientes cuando la evaluación rutinaria de hierro, vitamina B12, y ácido fólico son normales.
No se recomienda la evaluación rutinaria de deficiencia de selenio o suplementación empírica en pacientes sometidos a cirugía bariátrica.
No
existe evidencia clínica que recomiende la suplementación empírica de de zinc
después de una cirugía bariátrica.
En
pacientes que presentan vómito persistente después de cualquier procedimiento
quirúrgico bariátrico, es imperativo se les proporcionen multivitamínicos por
vía oral que contengan tiamina
En
aquellos pacientes que presentan síntomas neurológicos sugestivos de
deficiencia de tiamina (encefalopatía de Wernicke y neuropatía periférica) debe
administrase suplementación parenteral con tiamina 100 mg/día durante 7 a 14
días, debiendo continuar la suplementación oral 100 mg/día hasta la resolución
de los síntomas neurológicos.
Un
suplemento multivitamínico por lo general es adecuado en la prevención de la
deficiencia de tiamina. Si la deficiencia ocurre, debe ser tratadas con tiamina
parenteral de 50 a 200 mg por día hasta que los síntomas desaparezcan o de 10 a
100 mg por vía oral diariamente.
Antes y
después del procedimiento quirúrgico se requiere de un programa integral de
apoyo que incluya el plan de alimentación, actividad física apropiada,
educación, terapia cognitivo conductual y apoyo social
La
adherencia a:
- La dieta de restricción
- Actividad física
- Cambios al estilo de vida
Son
esenciales para el mantenimiento a largo plazo de la pérdida de peso posterior
a la cirugía.
ENDOCRINOLOGIA
Las
comorbilidades que pueden mejorar con la cirugía bariátrica van desde la
diabetes mellitus hasta el estrés psicosocial (Cuadro 9)
Cuando
el adolescente tiene trastornos endocrinológicos, el médico determinará el
programa de control y evaluación, así como la periodicidad de la vigilancia
PSICOLOGIA
Y PSIQUIATRIA
Se
recomienda que el adolescente posterior al evento quirúrgico continué con apoyo
por parte de psicología y de un grupo de apoyo, para reforzar los cambios de
conducta en torno a su alimentación y el medio ambiente
Se recomienda el apoyo de trabajo social para acudir a la casa del adolescente, en caso de abandono del tratamiento, ya sea parcial o total (no es necesario asistir con alguno de los profesionales que integraron el equipo interdisciplinario)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario