TRASTORNOS MOTORES DEL ESOFAGO
Para
el análisis de los trastornos motores del esófago se utilizan los siguientes
estudios:
Esofagografía con bario:
como estudio inicial permite valorar la anatomía, y en parte el peristaltismo
esofágico, aunque no es el estudio de elección. El peristaltismo se examina
mejor en decúbito, ya que de pie el paso del mismo se verá influido por la
gravedad.
Encontrar
reflujo espontáneo durante la realización del estudio, a diferencia de lo que
antes se creía, no es un signo fiable de reflujo gastroesofágico.
Esofagoscopia:
permite identificar causas de disfagia mecánica, ofrece la ventaja de que se
pueden tomar biopsias para diagnosticar esofagilis, carcinomas, infecciones,
entre otros.
Manometría: es
el estudio de elección para los trastornos motores del esófago, pero con
frecuencia se realiza después de los antes mencionados. Es un registro de la
motilidad esofágica, registra la actividad del esfínter esofágico superior
(EES), el inferior y el cuerpo del esófago en condiciones basales y durante la
deglución.
pH-metria: en
ocasiones es necesario realizar este estudio para descartar enfermedad por
reflujo gastroesofágico (ERGE) como causa de los síntomas del paciente.
Introducción
Es
un trastorno motor del esófago, afecta los dos tercios inferiores del cuerpo
(músculo liso) y el esfínter esofágico inferior (EEL), se caracteriza por
aperistalsis del primero, con falta de relajación al momento de la deglución
del segundo. La presión normal del EEI oscila de forma habitual entre 10 a 25
mm Hg, el límite superior considerado en las manometrías es de 45 mm Hg. En general
afecta a uno o dos de cada 10 000 habitantes.
La
acalasia se clasifica en primaria o idiopática, que comprende el mayor número
de casos, y en secundaria (neoplasias infiltrantes de esófago, estómago,
linfomas, enfermedad de Chagas, etc.).
Etiología
Se
debe a una pérdida de los cuerpos neuronales de las neuronas inhibidoras, liberadoras
de péptido intestinal vasoactivo y óxido nitrico del plexo nervioso mientérico;
se han identificado anticuerpos amimientéricos. En casos avanzados puede haber
afección de las neuronas colinérgicas, incluso a nivel central, con
degeneración del núcleo dorsal del X nervio craneal.
Cuadro
clínico
El
síntoma inicial y más común es la disfagia, que al ser de origen motor, y no mecánico,
es tanto a sólidos como a líquidos, suele empeorar con las comidas rápidas y la
tensión emocional. Puede haber dolor y también regurgitación, la cual se debe a
la retención de alimentos no digeridos en la porción inferior del esófago; esta
situación con el tiempo puede desencadenar esofagitis y pirosis, pero no es lo
más común. Hay pérdida de peso a lo largo de meses o años; cuando ésta es
acelerada se debe considerar la posibilidad de acalasia secundaria a una
neoplasia maligna.
Diagnóstico
Dentro de los
estudios diagnósticos, en la radiografía de tórax se puede llegar a observar
ausencia de cámara gástrica y un nivel hidroaéreo en mediastino. El trago de
bario muestra dilatación esofágica distal que termina en punta de lápiz,
y en casos avanzados, un esófago sigmoideo; también se pueden apreciar
alteraciones de la peristalsis de los dos tercios inferiores del cuerpo.
La manometría mostrará los hallazgos
documentados en el Cuadro 13.2.2. La respuesta paradójica a colecistocinina
(CCK) se refiere a un aumento del tono del EEI ante la administración de CCK.
Tratamiento
El tratamiento se
divide en médico y quirúrgico. Por lo general a los pacientes menores de 50
años se les propone el quirúrgico de primera instancia, de no haber éxito se
pueden hacer dilataciones. A los mayores de dicha edad se les recomiendan
dilataciones neumáticas o la aplicación de toxina botulínica de manera
periódica, si no hay respuesta se puede proponer tratamiento quirúrgico.
El resto de las
medidas farmacológicas por ser poco eficaces no se consideran tratamientos de
elección, y son de segunda línea o
complementarios.
Tratamiento
médico
Se recomienda dieta
blanda. En cuanto al tratamiento farmacológico, los anticolinérgicos resultan
poco efectivos. Se utilizan nitritos (nitroglicerina, dinitrato de isosorbida) o
antagonistas de calcio (nifedipino) antes de los alimentos, pero los resultados
tampoco resultan muy alentadores. El sildenafil, al aumentar el monofosfato de
guanosina cíclico (cGMP) regula la función motora del EEl. La inyección de
toxina botulínica mediante endoscopia tiene eficacia de 60% a los seis meses,
se utiliza más como una medida temporal, antes ele la cirugía, o para quienes
esté contraindicada la misma, o en mayores de 50 años; es importante señalar que
su administración repetida puede generar fibrosis y entorpecer la cirugía; se
aplican 80 a 100 U divididas en cuatro cuadrantes, y si responde se reaplica
luego de un mes, posteriormente de forma anual. La eficacia de las dilataciones
neumáticas es de 80%, se pueden complicar con perforación y hemorragia; el riesgo
de perforación es de 2 a 3% por cada evento.
Tratamiento
quirúrgico
El procedimiento de
elección es la miotomia laparoscópica, por lo general se acompaña de
funduplicatura parcial para disminuir los eventos de reflujo posquirúrgico. La
eficacia es de 85 a 95%.
Introducción
El espasmo esofágico
difuso (EED) es un trastorno intermitente de la motilidad del cuerpo esofágico,
caracterizado por la presencia de contracciones no peristálticas que pueden ser
de amplitud baja, normal o alta.
Etiología
Se debe a la
degeneración de las prolongaciones nerviosas de los nervios inhibidores. En la
mayor parte de los casos es un trastorno idiopático, pero en algunas ocasiones se
asocia a reflujo, hipomagnesiemia, obstrucción mecánica del cardias,
amiloidosis o neuropatía visceral.
Cuadro
clínico
La manifestación más
común es el dolor, que resulta más intenso entre más amplias y duraderas sean
las contracciones; el dolor es retroesternal, en ocasiones con características
e irradiación que remedan la angina de pecho; se desconoce su fisiopatología
exacta, pero como teorías está la hipersensibilidad al ácido y la presencia de
contracciones sostenidas de la capa longitudinal externa del esófago. La disfagia
es producto de las contracciones simultáneas no peristálticas.
Diagnóstico
y tratamiento
El esofagograma
muestra peristalsis simultánea del cuerpo esofágico por debajo del cayado
aórtico, que le dan un aspecto arrosariado (esófago en sacacorchos).
Dado que es intermitente,
la manometría puede llegar a ser normal. Se han realizado para tal efecto
pruebas de estimulación con sustancias frías, bolos sólidos y edrofonio con
resultados variables; el hallazgo característico es la presencia de contracciones
repetitivas simultáneas en los dos tercios inferiores del esófago, en ocasiones
de gran amplitud y duración. El porcentaje de ondas simultáneas necesarias para
realizar el diagnóstico varía según los diferentes autores y va de 10 a 30%.
Dentro del
tratamiento médico se plantean recientemente los inhibidores de bomba de
protones (IBP) como primera línea, de segunda Linea los nitratos, antagonistas de
calcio, trazodona, sildenafil y en casos intratables, la esofagomiotomía
ampliada hasta el cayado aórtico; también, de manera controversial, la
aplicación de toxina botulínica o las dilataciones neumáticas.
Es un trastorno de la
motilidad esofágica caracterizado por la presencia de contracciones
peristálticas del cuerpo, con aumento de su amplitud y duración; se cree que se
deben a hiperactividad colinérgica. Es común su coexistencia con ERGE (> 70%).
Se presenta en 2% de la población general y 15% de los pacientes estudiados por
dolor torácico no cardiaco; de esta forma , es la causa más frecuente de dolor
torácico no cardiaco (DTNC) por un trastorno de motilidad.
El síntoma cardinal
es el dolor torácico. El diagnóstico es manométrico. El tratamiento farmacológico
es similar al del EED; en caso de que se presente con ERGE se deberá dar antes
tratamiento con inhibidor de bomba de protones. La esofagomiotomía ampliada se
utiliza en casos intratables.
En el EEI
hipercontráctil , luego de la relajación normal del EEI ante la deglución,
viene una contracción hipertensiva; en el EEI
hipertensivo, el tono basal del EEI está incrementado, la relajación y contracción
son normales ante la deglución. Suelen coexistir con los demás trastornos de la
motilidad esofágica. Se cree que se deben también a hiperactividad colinérgica.
El síntoma cardinal es el dolor torácico. El diagnóstico es manométrico. El
tratamiento farmacológico es similar al del EED y esófago en cascanueces.
La causa más común es
la ERGE, se caracteriza porque existe más de 30% de contracciones simultáneas o
con una amplitud menor a 30 mm Hg.
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