ENFERMEDAD HEMORROIDAL
La
enfermedad hemorroidal ocupa el primer lugar entre las enfermedades del recto y
el intestino grueso.
Tiene
una distribución de gauss por edad con un pico de incidencia entre los 45 y 65
años.
Los
hombres son afectados con mayor frecuencia que las mujeres.
las
hemorroides son cojines de tejido vascular submucoso ubicado en el canal anal
comenzando justo distal a la línea dentada.
Estás
almohadillas vasculares son una estructura anatómica normal del Canal anal y su
existencia no indica necesariamente la enfermedad hemorroidal.
Los
cojinetes anorrectales, junto con el esfínter anal interno, son esenciales en
el mantenimiento de la continencia, pues al brindar soporte de tejidos blandos
mantiene el canal abajo de estos cojinetes vasculares debido a la alteración
del músculo de soporte (Treitz).
Los
síntomas hemorroidales pueden ser precipitados por diversos factores, como la
dieta baja en fibra, esfuerzo prolongado, estreñimiento, diarrea y heces duras.
Los
síntomas hemorroidales pueden ser: sangrado por el recto, prolapso de los
cojines hemorroidales, el dolor de la trombosis, prurito, secreción mucosa y la incontinencia, especialmente de
líquidos.
El
sangrado rectal es la manifestación más común de la enfermedad hemorroidal;
este tiende a ser de color rojo brillante, provoca manchado en el papel
higiénico o gotea en la taza del inodoro.
Las
hemorroides pueden ser internas, externas o mixtas. Las hemorroides internas se
clasifican según el grado de prolapso del canal anal. Las externas se
clasifican como agudas (trombosis hemorroidal) o crónicas.
La
valoración de pacientes con sospecha de enfermedad hemorroidal debe incluir
historia clínica y examen físico dirigidos.
Se debe
hacer énfasis en:
- Severidad, duración y características de los síntomas del sangrado.
- Tipo de higiene
- Ingesta de fibra y líquidos
- Consistencia de evacuaciones
- Prolapso
- Secreción mucosa.
- Prurito.
El
examen físico debe incluir la inspección visual del ano, en reposo y en
esfuerzo, y tacto rectal.
La
inspección anal permite valorar:
Procesos
prolapsantes a través del canal anal,como hemorroides internas prolapsadas,
pólipos pediculados del margen anal o papilas anales hipertróficas prolapsadas.
Presencia
de hemorroides externas
Hemorroides
externas trombosadas, que se reconocen como un bulto azul en el borde del ano.
Dolor
que se produce en los casos de hemorroides complicadas con trombosis y suele ser
intenso
Sangrado
activo
Presencia
de masas en el recto
En el
tacto rectal se puede valorar la presencia de masas en el recto inferior o la
presencia de sangrado activo. Las pruebas de laboratorio casi nunca son útiles.
Se
sugiere realizar anuscupia en pacientes con sospecha de enfermedad hemorroidal
por personal capacitado para realizarlo
Se
recomienda considerar la rectosigmoidoscopia
para realizar el diagnóstico diferencial de la enfermedad hemorroidal.
Se
recomienda una evaluación completa del colon (colonoscopia, colon por enema o
tomografía axial computarizada) en pacientes con hemorroides y sangrado
constante que se acompañe de otros síntomas colorrectales como tenesmo, moco en
las evacuaciones, pérdida de peso o sensación de evacuación completa.
Medidas higiénico dietéticas
Se
recomienda modificar la dieta incrementando la fibra y los líquidos como
primera línea de tratamiento en pacientes con síntomas de hemorroides
Se
sugiere utilizar sediluvios con agua templada en el tratamiento de los
episodios agudos de hemorroides.
Se
recomienda el tratamiento con suplementos de fibra en los episodios agudos de hemorroides.
Tratamiento farmacológico
Se
recomienda la utilización de flavonoides en el tratamiento de episodios agudos
de la enfermedad hemorroidal y trombosis
Se
recomienda no utilizar flavonoides para el tratamiento de las hemorroides en la
mujer embarazada.
Tratamiento alternativo
En
pacientes con enfermedad hemorroidal grado I,II y III en quienes el tratamiento
médico falló, se recomienda el tratamiento con métodos alternativos, como
ligadura con banda elástica, escleroterapia y fotocoagulación con rayos
infrarrojos, cuando se cuenta con el personal capacitado y los insumos
necesarios para su realización.
La
ligadura con banda elástica es típicamente la opción de tratamiento más eficaz.
Tratamiento quirúrgico
Se
recomienda realizar hemorroidectomía en pacientes en quienes los tratamientos
alternativos han fallado, no pueden tolerar estos procedimientos, hemorroides
grados III y IV o pacientes que presentan hemorroides con componente externo.
No
existe suficiente evidencia que demuestre la superioridad de una técnica de
hemorroidectomía sobre otra.
Se
sugiere considerar el uso de la técnica cerrada (Ferguson ) para la realización
de hemorroidectomía, que podía disminuir el dolor posoperatorio y acelerar la
curación de la herida
No
existe suficiente evidencia para recomendar realizar la hemorroidectomía con liga-sure
sobre la hemorroidectomía realizada de manera convencional abierta o cerrada.
Se
recomienda la realización de hemorroidectomía como método de elección ( debido
a su baja tasa de recurrencia) en pacientes con hemorroides grado III o IV, o
cuando los tratamientos alternativos han fallado.
Se
sugiere la realización de hemorroidopexia con engrapadora solamente en
pacientes con enfermedad hemorroidal grado III, que desean un procedimiento que
permita el retorno a sus actividades habituales más rápido y menor dolor
posoperatorio, aún con un riesgo mayor de recidiva que la hemorroidectomía.
Se
sugiere el uso de la técnica de ligadura de la arteria hemorroidal con Doppler
solo en la enfermedad hemorroidal grado II y grado III, en pacientes que desean
un procedimiento con menor dolor posoperatorio.
Tratamiento
de las complicaciones
Se
recomienda la escisión quirúrgica de las hemorroides externas trombosadas,
dentro de las. 72 horas de la aparición de los síntomas.
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