ANEMIA POR DEFICIENCIA DE HIERRO




La anemia es un problema de salud pública que afecta a países desarrollados y subdesarrollados con consecuencias severas tanto para la salud como para el desarrollo social y económico. Ocurre en todas las etapas de la vida pero tiene mayor prevalencia en las mujeres embarazadas y niños pequeños.

 

En el año 2002 la anemia por deficiencia de hierro fue considerada a nivel mundial como uno de los mayores factores contribuyentes de la carga global de enfermedades. Generalmente se asume que el 50% de los casos de anemia son debidos a deficiencia de hierro, pero la proporción puede variar de acuerdo a los grupos de población y diferentes áreas de acuerdo a las condiciones locales. Los principales factores de riesgo para desarrollar anemia por deficiencia de hierro son: un bajo aporte de hierro, pérdidas sanguíneas crónicas a diferentes niveles, malabsorción y periodos de vida en que las necesidades de hierro son especialmente altas

 

Generalmente los requerimientos de hierro son mayores que los ingresos en dos etapas del ciclo vital: en los primeros 6-18 meses de vida post natal y durante la adolescencia principalmente en las mujeres debido al inicio de la menstruación. La deficiencia de hierro en el primer año de vida se presenta en un punto en que ocurre un rápido desarrollo neuronal y las alteraciones morfológicas, bioquímicas o bioenergéticas del sistema nervioso central pueden influenciar el funcionamiento futuro. Las estructuras cerebrales pueden llegar a ser anormales debido a la deficiencia de hierro tanto en útero como en la vida postnatal debido a que el hierro es esencial para una neurogenesis y diferenciación apropiadas de ciertas células y regiones cerebrales.

 

Durante el embarazo, el hierro es transportado activamente por medio de la circulación materno-fetal. Este transporte es necesario para una mayor producción de eritrocitos, que compensen el ambiente intrauterino relativamente hipoxico y proporcione el oxígeno suficiente para el desarrollo del producto. El transporte adecuado de hierro a través de la placenta, asegura que los niños nacidos a término y con peso adecuado tengan concentraciones de hierro total altas, tanto en la circulación como en las reservas al momento del nacimiento

 

Es un hecho que las mujeres con anemia por deficiencia de hierro tienen productos prematuros o con bajo peso al nacer con una frecuencia significativamente mayor; también está documentado que la baja reserva de hierro previo al embarazo, aumenta la posibilidad de padecer anemia durante el mismo, menor tolerancia para realizar actividades físicas, mayor susceptibilidad a desarrollar infecciones y como consecuencia, una pobre interacción con sus hijos cuando estos han nacido

 

Durante la lactancia y la etapa preescolar es muy frecuente que exista deficiencia de hierro. Es importante tener en cuenta esta situación, ya que en estas etapas pueden haber efectos negativos sobre el desarrollo neurológico potencialmente irreversibles (aun después del tratamiento)

La pérdida sanguínea menstrual anormal es una causa frecuente de anemia por deficiencia de hierro en mujeres en edad reproductiva, al igual que el sangrado de origen gastrointestinal tanto en hombres como en mujeres. Por tal razón, es común que estos pacientes sean referidos al Gastroenterólogo para excluir enfermedades gastrointestinales que causen sangrado

 

Es necesario también identificar aquellos pacientes en los que la anemia por deficiencia de hierro puede ser la manifestación de una enfermedad subyacente que requiere de atención prioritaria.


La anemia se define como una disminución en la concentración de la hemoglobina. La OMS ha establecido los rangos de referencia normales dependiendo de la edad y sexo. De acuerdo a estos criterios la anemia está presente cuando la hemoglobina se encuentra por debajo de 13g/L en los hombres o 12 g/L en las mujeres. Esta regla no aplica para niños ni para mujeres embarazadas para los cuales existen sus propias tablas de límites de concentración de hemoglobina.


El contenido y la biodisponibilidad del hierro en los diferentes tipos de leche varia enormemente, la leche materna con el menor contenido de hierro presenta la máxima proporción de absorción intestinal (aproximadamente 50%).

En los niños indicar lactancia materna y mantenerla por lo menos durante seis meses; posteriormente se recomienda ablactación que incluya alimentos ricos en hierro.

Instruir e incentivar a los padres y al personal involucrado en la preparación de alimentos para que consuman aquellos que sean ricos en contenido de hierro

  • En el adulto mayor de 65 años de edad se recomienda:
  • Asegurar un aporte de hierro suficiente a través de la alimentación
  • Evaluación odontológica semestral
  • Evitar el uso innecesario de antiinflamatorios no esteroideos



Durante la gestación el hierro se transporta activamente de la circulación materna a la fetal a través de la placenta; este transporte es necesario para la elevada producción de células rojas que ocurre durante el embarazo. La extensa masa de eritrocitos se requiere para proporcionar oxigeno suficiente para el desarrollo en el ambiente uterino relativamente hipoxico.

El hierro se incorpora al feto en el tercer trimestre del embarazo, el producto de una madre con anemia ferropénica nacerá con depósitos de hierro disminuidos.

 

El hierro es esencial para una neurogenesis apropiada y para la diferenciación de ciertas regiones cerebrales, por lo tanto una deficiencia de hierro en la vida intrauterina o en la etapa post natal temprana puede alterar el desarrollo de las estructuras del sistema nervioso central.

 

Ofrecer terapia preventiva con hierro oral a la mujer Gestante

La dosis recomendada de hierro elemental es de 60 mg al día a partir del segundo trimestre del embarazo y continuar su administración hasta 3 meses post parto.

 

En los lactantes y preescolares la dieta mantendrá los niveles adecuados de hierro, por lo que la mayoría de los casos de anemia por deficiencia de hierro se relacionan a una dieta insuficiente o mal balanceada. Influyen factores como ablactación tardía, rechazo de alimentos ricos en hierro, incorporación temprana de la leche de vaca (antes de los 6 meses) y alimentación basada principalmente en leche y carbohidratos.

 

Se recomienda suplemento profiláctico con hierro, de los 6 a los 12 meses de edad, en los siguientes casos:

  • Productos de embarazo múltiple
  • Niños de término alimentados con leche de vaca
  • Niños de término alimentados al seno materno que no recibieron alimentos ricos en hierro a partir de los 6 meses de edad
  • Niños con patologías que impliquen mala absorción o perdida crónica de hierro
  • Niños que hayan presentado hemorragia en el periodo neonatal.
  • Niños cuya madre presento deficiencia de hierro durante el embarazo

 

La dosis profiláctica de hierro elemental es de 2 mg/kg/día durante 6 meses.



Los factores que predisponen a la anemia por deficiencia de hierro están relacionados con un aporte inadecuado en la dieta, depósitos disminuidos y aumento en los requerimientos



Cerca de 25% de mujeres pre menopáusicas presentara anemia por deficiencia de hierro asociada a pérdidas aumentadas por la menstruación

Se recomienda investigar dirigidamente datos clínicos de anemia en los siguientes grupos poblacionales de riesgo:

  •  Lactantes y adolescentes
  •  Mujeres en edad reproductiva, gestantes o en lactancia
  •  Mujeres premenopáusicas con sangrado menstrual anormal

 

En el adulto mayor de 65 años de edad investigar dirigidamente datos clínicos para identificar la presencia de anemia y padecimientos crónicos degenerativos o neoplasias

Los individuos que se encuentran en riesgo para desarrollar deficiencia de hierro debido a factores fisiológicos (lactancia, menstruación), nutricionales (vegetarianos, veganos) o sociales (nivel socioeconómico bajo, donadores regulares de sangre) no deben excluirse de una investigación apropiada ante la posibilidad de anemia.

 

Identificar el nivel socioeconómico y los factores culturales que influyen en los hábitos alimenticios.

Investigar dirigidamente datos clínicos de anemia en pacientes con:

  • Infección por H. pylori
  • Sangrado de tubo digestivo


Elaborar historia clínica completa orientada a identificar la causa de la anemia

Las manifestaciones clínicas de la anemia se relacionan con la etiología, patogénesis y grado de hipoxia tisular.

La hipoxia es el fenómeno esencial para iniciar mecanismos de compensación adecuados a nivel cardiovascular y eritropoyético.

 

  • Investigar síntomas y signos relacionados con hipoxia tisular:

  • Cefalea

  • Fatiga

  • Acúfenos

  • Disnea

  • Palpitaciones

  • Angina

  • Taquicardia

  • Claudicación intermitente

  • Calambres musculares (comúnmente por la noche)

  • Palidez de tegumentos y mucosas


Investigar síntomas y signos relacionados con la deficiencia de hierro:

 Disminución de la capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas

 Parestesias

 Ardor en la lengua

 Disfagia

 Pica

 Síndrome de piernas inquietas

 Glositis

 Estomatitis

 Queilitis angular

 Coiloniquia

 Esplenomegalia leve

 Desaceleración de la velocidad de crecimiento

 Deficit de atencion

 Pobre respuesta a estímulos sensoriales



La anemia se define como una disminución de la masa de glóbulos rojos o de la concentración de hemoglobina.

En pacientes con factores de riesgo o sospecha clínica de anemia por deficiencia de hierro solicitar biometría hemática completa (BHC) y evaluar:

  • Hemoglobina y hematocrito: *disminuidos Índices eritrocitarios:

  • Volumen corpuscular medio (VCM): disminuido

  • Hemoglobina corpuscular media (HCM): normal o disminuida

  • Amplitud de la distribución eritrocitaria (ADE): *aumentado

  • Recuento de plaquetas: *normales o aumentadas

  • Recuento de leucocitos: *normales Resultado esperado en caso de anemia por deficiencia de hierro.

Los reticulocitos son formas jóvenes de los eritrocitos que indican la respuesta de la médula ósea ante la hipoxia; en caso de anemia por deficiencia de hierro se encuentran normales.

A todos los pacientes con factores de riesgo o sospecha clínica de anemia solicitar reticulocitos y frotis de sangre periférica.


La ferritina sérica es la mejor prueba diagnóstica para evaluar la deficiencia de hierro. Concentraciones < 20 ug/l en varones y mujeres postmenopáusicas, y <12 ug/l en mujeres pre menopáusicas confirman el diagnóstico.

 

A todos los pacientes con anemia microcítica hipocrómica solicitar:

  •  Hierro sérico total: *disminuido

  •  Capacidad total de fijación del hierro *aumentada

  •  Porcentaje de saturación de la transferrina *disminuida

  •  Ferritina sérica: *disminuida *Resultado esperado en caso de anemia por deficiencia de hierro



El objetivo del tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro debe orientarse hacia la corrección de la causa primaria, almacenamiento de hierro en los depósitos y normalización de la hemoglobina.

 

El tratamiento específico de la deficiencia de hierro es suplementar con hierro. No se recomienda prescribir preparados que contengan ácido fólico, vitamina B12 o algún otro compuesto vitamínico adicionado al hierro

La primera línea de tratamiento es hierro oral, las dos sales más recomendadas son sulfato y gluconato ferroso por su buena biodisponibilidad de hierro elemental.

 

Para optimizar la absorción de las sales ferrosas se debe proporcionar con ácido ascórbico.

Es recomendable ofrecer siempre que sea posible la administración de sulfato ferroso por vía oral, la dosis con base al hierro elemental es:

 Niños: 3 a 6 mg/kg/día dividido en una o tres dosis

 Adultos: 180 mg/día dividido en tres dosis

 

La absorción de hierro disminuye cuando se ingieren bloqueadores H2, tetraciclinas, leche, bebidas carbonatadas que contienen fosfatos y multivitamínicos con sales de calcio, fosforo o magnesio.

Idealmente los pacientes no deben tomar suplementos de hierro dentro de las dos primeras horas de haber ingerido alimentos o antiácidos. Se sugiere tomarlo de

15 a 30 minutos antes de los alimentos y no acompañarlo con lácteos.

El objetivo del tratamiento con hierro debe ser restaurar los niveles de hemoglobina a lo normal y repletar los depósitos corporales.

 

El tiempo de prescripción del hierro es variable: una vez obtenido el valor normal de hemoglobina y hematocrito debe continuarse con su administración, a igual dosis, durante un tiempo similar al que fue necesario para alcanzar la normalización de la hemoglobina.

 

La decisión de ofrecer hierro por vía parenteral deberá tomarla el hematólogo, se recomienda utilizar esta vía en los siguientes casos:

  • Intolerancia digestiva grave al hierro oral

  • Patología digestiva que contraindique la vía oral

  • Cuando se prevee que el tratamiento oral será insuficiente o inadecuado



Las indicaciones precisas para transfundir a un paciente con anemia por deficiencia de hierro son:

1. Descompensación hemodinámica

2. Procedimiento quirúrgico de urgencia

3. Comorbilidad asociada a hipoxia tisular



Se recomienda que los pacientes con factores de riesgo o sospecha clínica de anemia por deficiencia de hierro sean evaluados, diagnosticados y tratados en el primer nivel de atención.

La ferritina sérica es un indicador del almacenamiento de hierro y los niveles bajos usualmente indican deficiencia de hierro. En los pacientes con anemia ocasionada por enfermedades crónicas la ferritina sérica generalmente es normal o elevada.

 

Referir al servicio de pediatría o de medicina interna del segundo nivel de atención los siguientes casos:

  • Pacientes con perfil de hierro o ferritina sérica no concluyente con el diagnostico de anemia por deficiencia de hierro

  • Pacientes con buen apego al tratamiento y sin perdida sanguínea aguda que no respondieron al tratamiento en el tiempo previsto

 

Referir al hematólogo a los adultos con anemia que no reúnen criterios para atribuir a falta de aporte de nutrientes, enfermedad crónica inflamatoria o enfermedad renal crónica.

Referir al hematólogo pediatra a los niños que no responden al tratamiento con suplemento de hierro en el tiempo previsto

 

Referir a las mujeres premenopáusicas con anemia por deficiencia de hierro e historia clinica de menorragia al servicio de ginecología del segundo nivel de atención.


1. Si la hemoglobina no incremento al menos un gramo interrogar acerca de apego al tratamiento (intolerancia gástrica) y pérdidas agudas de sangre en el último mes. Si hubo apego al tratamiento y no presentó pérdida sanguínea aguda referir al servicio de pediatría o medicina interna; si no hubo apego o si presentó pérdida sanguínea corregir la causa y continuar con el tratamiento.

2. Si la hemoglobina incremento al menos un gramo citar cada 30 días con BHC hasta que se normalice.

 

Después de que la biometría hemática completa se normalizo solicitarla trimestralmente durante un año.


Bibliografia: GPC PREVENCIÓN, DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA ANEMIA POR DEFICIENCIA DE HIERRO EN NIÑOS Y ADULTOS.






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