HEPATITIS A




Una de las causas más comunes de hepatitis aguda es la hepatitis  por virus A.

Los humanos parecen ser el único reservorio de la hepatitis A.  La  importancia de la enfermedad radica en el modo de transmisión (fecal- oral) debido a que las malas condiciones higiénicas que prevalecen en gran parte del territorio nacional, hacen de ella una enfermedad endémica

 La Hepatitis A  tiene una distribución mundial. La seropositividad más alta (presencia de anticuerpos al virus de la hepatitis A) se encuentran adultos de África urbana hacia el centro de Sudamérica donde la evidencia de infección pasada es prácticamente universal.

 La adquisición de la enfermedad asintomática en la infancia temprana suele ser la norma.

Los factores predisponentes para el desarrollo de la enfermedad incluyen accionamiento, malas condiciones de higiene y sobre todo la falta de acceso a fuentes de agua potable.

 De manera universal de infección por el virus de la hepatitis a es asintomática y su clínica en la mayoría de los casos. Tres cuartas partes de la población adulta presentan una infección sintomática, a diferencia del 90% de los menores de dos años y tiene la infección es asintomática.




La hepatitis A es una inflamación aguda del hígado, de origen viral ocasionado por un RNA virus altamente infeccioso, transmitido principalmente por la vía fecal-oral contacto personal estrecho. La hepatitis A tiene un curso clínico que varía de leve a fulminante y que se resuelve sin progresión infección crónica o hepatitis crónica.



El virus del hepatitis a es un miembro de la familia picornavirus, la  cual incluye los enterovirus y rinovirus de los humanos.

 

El virus de la hepatitis A puede sobrevivir por días a semanas en mariscos, agua, tierra o sedimento marino.



La transmisión puede ocurrir rápida y fácilmente a través de contacto estrecho ya sea mediante contacto sexual o compartir objetos o superficies contaminadas tales como el retrete.

El virus de la hepatitis A permanece viable en el ambiente durante semanas o meses.

El virus de la hepatitis A puede sobrevivir en las manos por periodos de hasta 4 horas.

Se recomienda lavar frutas y verduras, tomar agua hervida o clorada lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño y evitar alimentos crudos.



Los individuos que se encuentran en riesgo elevado de adquirir la infección por VPA son aquellos que se encuentran dentro de los siguientes grupos:

  • Personas que consumen agua o comida contaminada
  • Hombres que tienen aquí es asexual con otros hombres
  • Personas que utilizan drogas ilegales intravenosas
  • Personas con trastornos de coagulación que requieren administración de factores de coagulación
  • Personas que se convierten en contacto cercanos de personas infectadas.

El periodo de incubación de la hepatitis a es de 28 días (rango de 15 a 50 días)

 

La infección por VHA y generalmente lleva una enfermedad aguda y autolimitada y raramente progreso una falla hepática fulminante.

El 85% de los pacientes tiene una recuperación clínica y la clínica completa dentro de los primeros tres meses posteriores; prácticamente la totalidad tiene una recuperación completa los 6 meses. Posterior a la resolución se desarrolla inmunidad natural de por vida.

 

Sintomatología inicial incluye

  1. Malestar general 80%
  2. Náuseas 69%
  3. Vómito 47%
  4. Anorexia
  5. Fiebre 76%
  6. Dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen 37%

De 3 a 7 días después el paciente desarrolla coluria, acolia, ictericia y prurito. 

Los síntomas prodrómicos desaparecen generalmente al momento de la aparición de la ictericia, que típicamente aparecen dentro de las dos primeras semanas.

En aquellas personas con ictericia e historia de cuadro clínico compatible con hepatitis A deberá investigarse la presencia de hepatitis A mediante serología específica.



Los pacientes con hepatitis a presentan

  • Ictericia
  • Hepatomegalia 87%
  • Esplenomegalia 9%
  • Exantema 3%
  • Petequias 2%
  • Arritmias cardíacas 2%

 

Se recomienda investigar la presencia de virus de la hepatitis A en pacientes con estos hallazgos y cuadro clínico compatibles con  virus del hepatitis A



En pacientes sintomáticos los hallazgos notables incluyen elevación significativa de bilirrubina total directa y aminotransferasas sericas (generalmente superiores a 1000 UI/dl)

La hepatitis A es clínicamente indistinguible de otras hepatitis agudas.

 

El IgM anti-VHA se utiliza para diagnosticar infección aguda, reciente o subclínica de hepatitis A. es detectable a partir de los 15 días de la aparición de los síntomas y persisten hasta seis meses posteriores de la infección.


Los anticuerpos totales anti-VHA (IgM Anti VHA e IgG anti-VHA) se utilizan para determinar si una persona con indicación para vacunación preventiva se encuentra inmunizado. Una prueba positiva indica inmunidad.


La sensibilidad de IgM para hepatitis A es del 100%.


Se debe hacer  IgM para confirmar el diagnóstico de hepatitis A

Se recomienda considerar como No diagnóstico el hallazgo de IgM anti-VHA positivo en pacientes sin evidencia clínica o de laboratorio.



No se recomienda la utilización de ultrasonido como complemento diagnóstico en el manejo de los pacientes con infección por VHA.

 

Se recomienda analizar de manera cautelosa la presencia de alteraciones ultrasonografía a nivel de la vesícula biliar en pacientes con infección aguda por VHA


En cuanto a la profilaxis post exposición tanto el uso de la inmunoglobulina como la de la vacuna son eficaces. su uso deberá ser determinado por otros factores como su disponibilidad, la presencia de hepatopatía crónica y la edad del paciente.

Se recomienda únicamente el ofrecer tratamiento asusten a los pacientes con infección aguda por VHA.

Se sugiere evitar el uso de paracetamol durante la infección aguda por VHA.



El médico debe informar a todo paciente con hepatitis A sobre la presencia de datos de alarma vómito y deshidratación para su referencia segundo nivel de atención.

 

El médico debe informar a todo paciente con hepatitis a sobre la presencia de datos de alarma: alteraciones del estado de alerta o prolongación de tiempos de coagulación o sangrado, para su referencia.

 

Todo paciente con datos de falla hepática debe ser referido.

Todo paciente con datos de enfermedad recurrente o sospecha de desarrollo de pacientes autoinmune deberá ser referido.


B


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