HEPATITIS A
Una de las causas más comunes de
hepatitis aguda es la hepatitis por
virus A.
Los humanos
parecen ser el único reservorio de la hepatitis A. La
importancia de la enfermedad radica en el modo de transmisión (fecal-
oral) debido a que las malas condiciones higiénicas que prevalecen en gran
parte del territorio nacional, hacen de ella una enfermedad endémica
Los factores
predisponentes para el desarrollo de la enfermedad incluyen accionamiento,
malas condiciones de higiene y sobre todo la falta de acceso a fuentes de agua
potable.
La hepatitis A es una inflamación aguda del hígado, de origen
viral ocasionado por un RNA virus altamente infeccioso, transmitido
principalmente por la vía fecal-oral contacto personal estrecho. La hepatitis A
tiene un curso clínico que varía de leve a fulminante y que se resuelve sin
progresión infección crónica o hepatitis crónica.
El virus del hepatitis a es un miembro de la familia
picornavirus, la cual incluye los
enterovirus y rinovirus de los humanos.
El virus de la hepatitis A puede sobrevivir por días a
semanas en mariscos, agua, tierra o sedimento marino.
La transmisión puede ocurrir rápida y fácilmente a través de
contacto estrecho ya sea mediante contacto sexual o compartir objetos o
superficies contaminadas tales como el retrete.
El virus de la hepatitis A permanece viable en el ambiente
durante semanas o meses.
El virus de la hepatitis A puede sobrevivir en las manos por
periodos de hasta 4 horas.
Se recomienda lavar frutas y verduras, tomar agua hervida o
clorada lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño y evitar
alimentos crudos.
Los individuos que se encuentran en riesgo elevado de adquirir la infección por VPA son aquellos que se encuentran dentro de los siguientes grupos:
- Personas que consumen agua o comida contaminada
- Hombres que tienen aquí es asexual con otros hombres
- Personas que utilizan drogas ilegales intravenosas
- Personas con trastornos de coagulación que requieren administración de factores de coagulación
- Personas que se convierten en contacto cercanos de personas infectadas.
El periodo de incubación de la hepatitis a es de 28 días (rango
de 15 a 50 días)
La infección por VHA y generalmente lleva una enfermedad
aguda y autolimitada y raramente progreso una falla hepática fulminante.
El 85% de los pacientes tiene una recuperación clínica y la
clínica completa dentro de los primeros tres meses posteriores; prácticamente
la totalidad tiene una recuperación completa los 6 meses. Posterior a la
resolución se desarrolla inmunidad natural de por vida.
Sintomatología inicial incluye
- Malestar general 80%
- Náuseas 69%
- Vómito 47%
- Anorexia
- Fiebre 76%
- Dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen 37%
De 3 a 7 días después el paciente desarrolla coluria, acolia, ictericia y prurito.
Los síntomas prodrómicos desaparecen generalmente al momento de la aparición de la ictericia, que típicamente aparecen dentro de las dos primeras semanas.
En aquellas personas con ictericia e historia de cuadro
clínico compatible con hepatitis A deberá investigarse la presencia de
hepatitis A mediante serología específica.
Los pacientes con hepatitis a presentan
- Ictericia
- Hepatomegalia 87%
- Esplenomegalia 9%
- Exantema 3%
- Petequias 2%
- Arritmias cardíacas 2%
Se recomienda investigar la presencia de virus de la
hepatitis A en pacientes con estos hallazgos y cuadro clínico compatibles
con virus del hepatitis A
En pacientes sintomáticos los hallazgos notables incluyen
elevación significativa de bilirrubina total directa y aminotransferasas
sericas (generalmente superiores a 1000 UI/dl)
La hepatitis A es clínicamente indistinguible de otras
hepatitis agudas.
El IgM anti-VHA se utiliza para diagnosticar infección aguda,
reciente o subclínica de hepatitis A. es detectable a partir de los 15 días de
la aparición de los síntomas y persisten hasta seis meses posteriores de la
infección.
Los anticuerpos totales anti-VHA (IgM Anti VHA e IgG
anti-VHA) se utilizan para determinar si una persona con indicación para
vacunación preventiva se encuentra inmunizado. Una prueba positiva indica
inmunidad.
La sensibilidad de IgM para hepatitis A es del 100%.
Se debe hacer IgM para confirmar el diagnóstico de hepatitis A
Se recomienda considerar como No diagnóstico el hallazgo de
IgM anti-VHA positivo en pacientes sin evidencia clínica o de laboratorio.
No se recomienda la utilización de ultrasonido como
complemento diagnóstico en el manejo de los pacientes con infección por VHA.
Se recomienda analizar de manera cautelosa la presencia de alteraciones ultrasonografía a nivel de la vesícula biliar en pacientes con infección aguda por VHA
En cuanto a la profilaxis post exposición tanto el uso de la
inmunoglobulina como la de la vacuna son eficaces. su uso deberá ser
determinado por otros factores como su disponibilidad, la presencia de hepatopatía
crónica y la edad del paciente.
Se recomienda únicamente el ofrecer tratamiento asusten a los pacientes con infección aguda por VHA.
Se sugiere evitar el uso de paracetamol durante la infección
aguda por VHA.
El médico debe informar a todo paciente con hepatitis A sobre
la presencia de datos de alarma vómito y deshidratación para su referencia
segundo nivel de atención.
El médico debe informar a todo paciente con hepatitis a sobre
la presencia de datos de alarma: alteraciones del estado de alerta o
prolongación de tiempos de coagulación o sangrado, para su referencia.
Todo paciente con datos de falla hepática debe ser referido.
Todo paciente con datos de enfermedad recurrente o sospecha
de desarrollo de pacientes autoinmune deberá ser referido.
B
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