Miocarditis aguda
La
miocarditis es una enfermedad que cursa asintomática en la mayoría de los
casos, por lo que la incidencia se establece por estudios postmortem, que sugieren que es la principal causa de
muerte súbita no esperada en sujetos jóvenes menores de 40 años.
En
México se reportó incidencia de 1 caso de Miocarditis aguda primaria por 1000
ingresos al año Guillen-Ortega 2005, el motivo de la amplia gama de
positivos-negativos se debe a la diversidad de criterios en la selección de los
pacientes así como las diferentes interpretaciones histológicas de la muestras
obtenidas. En 1986 se estableció el criterio histológico de Dallas sin embargo aún se considera que este
criterio subdiagnóstica aproximadamente 10-15 % de los pacientes con
miocarditis aguda con cuadro clínico sugestivo. En 1991 se estableció otro
criterio histopatológico sin embargo
este no tuvo acogida favorable en la comunidad médica, y no se usa en la
práctica clínica. Se ha considerado que la resonancia magnética pudiera guiar
el sitio de biopsia cardiaca de acuerdo al lugar donde se detecte el problema
inflamatorio aumentando la positividad del reporte. Futuros estudios deberán
fortalecer la indicación del estudio.
En el
curso natural de la Miocarditis aguda la mayoría de los pacientes evolucionan
hacia la curación sin dejar secuelas, sin embargo existe un porcentaje de
pacientes que cursan con disfunción y dilatación ventricular, y que pueden
permanecer asintomáticos durante años, o evolucionar hacia el deterioro de la
función, presentan síntomas e ingresan al estadio D de insuficiencia cardiaca
crónica, finalmente, hay un tercer grupo de pacientes que tienen una evolución
fulminante y fallecen, incluso tan solo algunas horas después de haber iniciado
las síntomas . Establecer el diagnóstico de miocarditis aguda al inicio de los
síntomas, disminuye la morbimortalidad y permite establecer tratamientos
adecuados para prevenir ,detener o mejorar la posible evolución hacia
miocardiopatía crónica que eventualmente será parte del grupo de pacientes con insuficiencia
cardiaca crónica donde la alta mortalidad y los altos costos son los
determinantes de esta entidad
Se
considera como miocarditis a todo proceso inflamatorio no isquémico del
miocardio, ya sea de causa conocida o desconocida, asociado a grados variables
de disfunción cardiaca. Las manifestaciones clínicas pueden ser muy variables,
ya que los pacientes pueden cursar la forma asintomática, o bien con dolor
torácico, diferentes grados de insuficiencia cardíaca, trastornos del ritmo o conducción
cardiaca, y hasta la muerte súbita (Ver tabla I).
Se
clasifica de acuerdo al horizonte clínico-patológico en 4 grandes grupos:
1.
Miocarditis fulminante;
2.
Miocarditis aguda;
3.
Miocarditis crónica activa
4.
Miocarditis crónica persistente. (Ver tabla II).
De acuerdo a su etiología se puede clasificar en 2 grandes grupos: Las infecciosas y no infecciosas. Dentro de las infecciosas destacan las de origen viral como la desarrollada por el virus coxsackie, sin embargo además del origen viral se han encontrado casos de origen bacteriano, por hongos, ricketsias, espiroquetas, protozoos y metazoos (Ver tabla III).
Otra etiología no menos
importante es la de origen no infeccioso, destacando la exposición a diferentes
agentes físicos y químicos, hipersensibilidad a ciertos fármacos, procesos
autoinmunes y algunas deficiencias biológicas (Ver tabla IV).
DIAGNOSTICO
CLINICO
El
diagnóstico de Miocarditis en adultos mayores de 18 años se sospecha por:
Muerte súbita en adultos de más de 40 años y atletas jóvenes previamente sanos
(20% de las muertes súbitas)
SINTOMAS:
- disnea como manifestación clínica
- dolor torácico como manifestación clínica.
- arritmias y sensación de palpitaciones.
- síntomas relacionados al resfriado común y ataque al estado general
- fiebre como manifestación inicial
- Miocarditis aguda experimentan fatiga y disminución de la tolerancia al ejercicio.
El
cuadro Clínico de Miocarditis puede confundirse con síndrome isquémico
coronario agudo con evidencia de daño miocárdico pero no atribuible a
enfermedad arterial coronaria epicardica.
Los
pacientes con Miocarditis pueden también expresarse con Insuficiencia cardiaca
aguda o subaguda de etiología no aparente
La
Insuficiencia cardiaca asociada a arritmias ventriculares o bloqueo cardiaco,
suelen ser signos y síntomas habituales del cuadro de Miocarditis.
PRUEBAS
DIAGNOSTICAS
Cambios
en el electocardiograma:
- Cambios inespecíficos en la onda T o en el segmento ST.
- Puede mostrar grados variables de bloqueos aurículo-ventriculares.
- Puede mostrar la presencia de ondas “Q” patológicas
La
presencia de ondas “Q” o bloqueos avanzados de rama en un paciente con
miocarditis aguda se asocia a un riesgo elevado de muerte.
Los hallazgos electrocardiográficos pueden ser semejantes a los observados en los síndromes coronarios agudos del miocardio o en la pericarditis.
Dentro de los hallazgos electrocardiográficos se pueden observar arritmias ventriculares o supra ventriculares.
Otros hallazgos electrocardiográficos pueden incluir la presencia de taquicardia sinusal o alteraciones del intervalo QT.
Como
hallazgo electrocardiográfico puede encontrarse depresión del segmento P-Q.
Los niveles de biomarcadores cardiacos como CK total, CK-MB ó troponina I pueden encontrarse elevados en algunos pacientes.
El
Ecocardiograma puede mostrar distintos grados de hipocinesia generalizada.
El Ecocardiograma puede mostrar derrame pericárdico
Se
recomienda utilizar los resultados de la R.M para guiar el lugar donde se
tomara la BEM lo que aumenta el número de positivos hasta en un 85%.
Otros
hallazgos ecocardiográficos pueden ser disfunción sistólica, disfunción
diastólica o anormalidades en la movilidad segmentaria del ventrículo
izquierdo.
La arteriografía coronaria con frecuencia revela ausencia de enfermedad coronaria obstructiva.
Se
sugiere realizar resonancia Magnética, combinando captación temprana y tardía
de Gadolinio con imágenes que miden la intensidad de la señal del miocardio
(T2)
La resonancia magnética con contraste es una prueba útil en el diagnóstico de la miocarditis aguda.
En la
resonancia magnética puede encontrarse captación del contraste en forma focal o
generalizada como datos positivos en las primeras 2 semanas de la miocarditis
aguda.
La
asociación de una captación anormal focal de gadolinio en la resonancia
asociada a una anormalidad en la movilidad regional en el ecocardiograma eleva
el valor predictivo diagnóstico de miocarditis aguda.
La
biopsia endomiocardica se indica en pacientes con reciente instalación de falla
cardiaca (< 2 semanas) asociado a dimensiones del ventrículo izquierdo
normales o ligeramente dilatados que presentan compromiso hemodinámico.
Es
recomendable realizar biopsia endomiocardica en un paciente con falla cardiaca
después de 3 meses de instalación con dimensiones del ventrículo izquierdo
dilatados, que cursan con arritmia ventricular o grados severos de bloqueo
aurículoventricular o que no han respondido tras dos semanas de tratamiento.
Es
recomendable realizar biopsia endomiocardica en pacientes con reciente
instalación de falla cardiaca (< 2 semanas) con dimensiones del ventrículo
izquierdo dilatados pero sin arritmias ventriculares ni bloqueos
aurículo-ventriculares y que responden favorablemente a la terapia usual en las
primeras 2 semanas.
Es
recomendable realizar biopsia endomiocardica en pacientes con falla cardíaca
inexplicable de > 3 meses de instalación asociado con dimensiones del
ventrículo izquierdo dilatado, sin arritmias ventriculares ni bloqueos
aurículo-ventriculares y que responden favorablemente a la terapia usual en las
primeras 2 semanas.
Es
recomendable realizar biopsia endomiocardica en las zonas con captación anormal
de gadolinio en la resonancia magnética.
Se
consideran 4 elementos principales para confirmar la presencia de miocarditis
aguda: Hallazgos clínicos relacionados con daño miocárdico reciente,
anormalidad estructural cardiaca en ausencia de enfermedad coronaria, captación
anormal regional o global de contraste en la resonancia magnética y presencia
de células inflamatorias infiltrativas o genoma viral en la biopsia
endomiocárdica.
Se
recomienda a los especímenes obtenidos por la biopsia endocardica realizar
pruebas inmunohistologicas, y PCR viral.
DIAGNOSTICO
HISTOPATOLOGICO
La
biopsia endomiocardica es el método más usado para establecer el diagnóstico de
Miocarditis utilizando el criterio histológico de Dallas
El
diagnóstico se establece con la presencia de Infiltrado inflamatorio asociado a
daño de miocitos.
Grupos
de 5 o más linfocitos (principalmente linfocitos T) ó 14 o más linfocitos por
mm2 de tejido miocárdico, relacionados a miocitos con cambios degenerativos y/o
necrosis.
Sin
embargo la ausencia de cambios inflamatorios en la biopsia no descarta el diagnóstico
de Miocarditis, ante la posibilidad de haber tomado la muestra de tejido no
afectado.
Se
recomienda tomar muestra del tejido representativo de acuerdo a: Resultados de
Resonancia magnética. Obtener muestras del Ventrículo izquierdo (3 del septum,
3 de la pared anterior y 3 de la pared posterolateral).
En caso
de tomar biopsia del ventrículo derecho obtener de 4-6 fragmentos de tejido de
buen tamaño.
El
diagnóstico de Miocarditis se establece por la demostración indiscutible y
precisa de algún agente etiológico mediante histología, inmunohistoquímica,
biología molecular y microscopía electrónica. Virus, hongos, bacterias,
protozoarios, helmintos
El
diagnóstico de Miocarditis se establece con la demostración de algún tipo de
respuesta inflamatoria consistente con algún diagnóstico etiológico
(granulomas, transformación celular, infiltrado inflamatorio etc.
Se debe
de conservar el tejido obtenido por biopsia en formol al 10% amortiguado con
fosfatos, evitar la sobre fijación por más de 24 hrs. (enmascara la reacción
antigénica y las reacciones de inmunohistoquímica).
TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
TRATAMIENTO NO FARMACOLOGICO
Está
contraindicado el uso de esteroides en los pacientes en quien se cuenta con el
diagnóstico de infección viral durante la fase aguda.
La
administración de esteroides se recomienda en base a algunos reportes de casos,
en los cuales se ha observado, una mejoría clínica espectacular
La
utilización de tratamiento antiviral debe ser reservada para los pacientes en
quien se encuentra el virus en la BEM y solo en centros especializados.
Azatioprina:
Las
evidencias actuales, no apoyan su uso sistemático, dado en qué forma
científica, sería pertinente que el tratamiento farmacológico fuera otorgado de
acuerdo a etiología y en función al tipo de inflamación miocárdica.
Sin
embargo se administran en base a reporte de casos, en los cuales se ha
observado, una mejoría clínica espectacular
Se
recomienda el tratamiento antiviral y el empleo de interferon solo por grupos
con experiencia en el manejo de estos medicamentos. (ver tabla 5)
Se
recomienda administrar Interferon Alfa a los pacientes que se les diagnostico
enterovirus
Se
recomienda administrar Hiperinmunoglobulina a los pacientes con diagnóstico de
infección por Citomegalovirus.
La
Utilización de Ciclofosfamida en pacientes con Miocarditis por Lupus ha
demostrado mejoría, clínica así como el incremento de la fracción de expulsión
del ventrículo izquierdo.
Ante la
sospecha de Miocarditis viral aguda deberá enviarse el paciente a 2º y 3º nivel
para confirmación diagnóstica y tratamiento
Los
pacientes con miocarditis pueden tener recaídas o desarrollar cardiomiopatía
dilatada en los primeros 3 años
Durante
el seguimiento en los lugares donde se cuenta con los recursos se deberá
realizar examen clínico cada 3 meses y los estudios de gabinete cada 6 meses
(EKG, Rx de Torax, ECOTT, exámenes de laboratorio)
Los pacientes a los que se les diagnostico miocarditis que evolucionan a disfunción ventricular se les deben dar un seguimiento de por lo menos tres años.
El seguimiento de los pacientes con miocarditis debe ser en unidades de segundo y tercer nivel de atención.
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