SINDROME NEFROTICO PRIMARIO



El Síndrome nefrótico es la glomerulopatía que se presenta con más frecuencia en niños. Es uno de los diez síndromes más estudiados en nefrología; se clasifica de acuerdo a su etiología en tres tipos:

 

 Síndrome Nefrótico Primario.- Se presenta en forma espontánea, es decir en un individuo aparentemente sano, no tiene relaciones con otra enfermedad

 

 Síndrome Nefrótico Secundario.- se presenta a consecuencia de otra enfermedad ya sea renal o de cualquier otro órgano o sistema

 

 Síndrome Nefrótico Congénito.- asociado con infecciones in útero y/o con alteraciones genéticas

 

El Síndrome nefrótico primario ha sido estudiado durante décadas, con el objetivo de comprender la fisiopatología y los mecanismos que puedan explicar porque se presenta preferentemente en niños.

Se reconoce su etiología multifactorial, en la que participan en forma importante componentes inmunológicos que dañan la función renal.

 

En la actualidad existen tres hipótesis que intentan explicar el origen de la enfermedad; los cuales se supone interactúan entre sí:

  • Desregulación de los mecanismos de los genes implicados en el proceso de maduración y diferenciación de los procesos de linfocitosis, especialmente de las células T en los pacientes que son sensibles al tratamiento con esteroides.
  • Anomalías de las proteínas de los podocitos que dan lugar a modificaciones del citoesqueleto.
  • Modificaciones del epigenoma del ADN en células infectadas después de una infección viral.

El campo de la epigenética y los recientes avances en los estudios del genoma pueden abrir nuevas perspectivas sobre los la fisiopatología de la enfermedad.

 

El Síndrome Nefrótico es una de las cinco enfermedades renales que se presentan con mayor frecuencia a nivel mundial, con una incidencia anual de 2 a 7 casos por 100,000 niños y una prevalencia de 12-16 por 100,000 niños.

 

 Aproximadamente la mitad de los pacientes son preescolares con mayor prevalencia en los hombres en proporción 1:1.5 Alrededor del 80% de los pacientes que se diagnostican con Síndrome Nefrótico se encuentran entre los 2 y 10 años de edad, sin antecedentes de enfermedad renal en la familia; la mayoría de ellos presentan la variedad histopatológica de cambios mínimos lo que los hace en su mayoría susceptibles al tratamiento inicial con esteroides

 

Alrededor del 85% de los niños con Síndrome Nefrótico son corticosensibles, es decir que después de recibir tratamiento con esteroides desaparecen todos los signos y síntomas y las pruebas de laboratorio que caracterizan a este Síndrome se normalizan. Existe sin embargo, un porcentaje de pacientes con Síndrome nefrótico primario refractario a tratamiento que inevitablemente progresaran a enfermedad renal terminal y necesitaran manejo sustitutivo de la función renal.

 

La mortalidad en los niños con Síndrome Nefrótico Primario se calcula alrededor del 3% y se asocia generalmente con procesos infecciosos y episodios tromboembólicos

 

El Síndrome Nefrótico Primario es una enfermedad glomerular que se manifiesta con algún grado de edema, proteinuria, hipoalbuminemia e hiperlipidemia; todo ocasionado por daño renal, sin causa aparente.


INTERROGATORIO Y EXPLORACION FISICA

El edema generalizado (anasarca) en los niños con Síndrome nefrótico puede representar hasta el 30% de su peso corporal.

 

La retención renal de sodio es el resultado del aumento en la reabsorción de sodio del túbulo colector cortical y de la respuesta del túbulo colector medular que activa la respuesta natriurética del péptido natriurético atrial.

La inducción de la síntesis de novo de la bomba Na-K-ATPasa incrementa la reabsorción de sodio.

La retención de sodio conlleva una expansión asimétrica del intersticio mientras que el volumen vascular permanece sin cambios.

La expansión asimétrica del volumen extracelular seproduce por cambios intrínsecos del endotelio capilar, por incremento de la conductividad hidráulica y de la permeabilidad a las proteínas más que un desbalance de las fuerzas de Starling.

 

En algunos niños con Síndrome nefrótico se han encontrado con cierta frecuencia los siguientes antecedentes:

  •  Ingesta de fármacos
  •  Aplicación reciente de vacunas
  •  Procesos infecciosos

 

En los niños el Síndrome Nefrótico Primario y más específicamente el de cambios mínimos es el que se presenta con mayor frecuencia.

Entre el 85 y 90% de los casos de Síndrome nefrótico primario se presentan entre los 2 y 10 años de edad.

 

En los niños que presentan edema en grado variable como único signo se les deberá realizar:

Historia clínica completa, con especial énfasis en:

Interrogatorio dirigido a buscar:

  •  Ingesta de fármacos
  •  Aplicación reciente de vacunas
  •  Procesos infecciosos

Exploración física detallada

Determinar el grado de edema

Ante la imposibilidad de pesar al niño con Síndrome Nefrótico, para determinar el grado de edema, se podrá usar el esquema de cruces, aunque es un método subjetivo y no estandarizado, puede ser de utilidad.

En este esquema se califica el edema leve con una cruz (+) y el grave o anasarca se califica  desde tres a más cruces (+++ a +++++). 

La pérdida de proteínas por la orina deberá ser cuantificada por medio de la tasa que resulte de dividir las proteínas en orina entre la creatinina, esta tasa permitirá más adelante conocer como ha sido larespuesta al tratamiento.

La respuesta al tratamiento puede ser:

  •  Parcial
  •  Completa
  •  Sin remisión

 

La tasa de proteínas en orina/creatinina deberá medirse en la primera orina de la mañana para evitar los efectos debidos a la posición ortostatica.

La determinación de proteínas en orina de 24 horas también pueden ser usada, sin embargo su colección es poco práctica, principalmente en niños que no controlan esfínteres.

 

El diagnóstico de Síndrome Nefrótico se establece con la presencia de:

 Proteinuria:

  1. - Proteínas en orina > 40 mg/m2/hora
  2. - Índice proteinuria/creatininuria > 2mg/mg 
  3. - Proteínas en orina matutina medidas con tira reactiva con +++ a ++++ (tres a más cruces)
  4.  Hipoalbuminemia
  5. - Albúmina sérica < 2.5 g/dl)
  6.  Algún grado de hiperlipidemia

 

En los niños con Síndrome nefrótico se deberá valorar la función renal en forma integral, para lo cual se recomienda determinar:

  1.  Creatinina
  2.  Urea
  3.  Electrolitos séricos
  4.  Depuración de creatinina
  5.  Excreción de proteínas
  6.  Examen general de orina

 

En los niños con Síndrome nefrótico se deberá investigar la presencia de proceso infeccioso, para lo cual se solicitará:

  1.  Biometría hemática
  2.  Exudado faríngeo
  3.  Coproparasitoscópico
  4.  Panel viral (TORCH)

 

En las Unidades Médicas que cuenten con el recurso para determinar la fracción C3 y C4 del complemento e Inmunoglobulinas A, G, M, podrán incluirlas en el estudio inicial del niño con Síndrome Nefrótico

 

Para el estudio integral del niño con sospecha de Síndrome nefrótico se deberán realizar las siguientes mediciones:

  1.  Proteínas séricas (albúmina)
  2.  Colesterol y triglicéridos
  3.  Creatinina y proteínas en:
  4.  Muestra de orina de 24 horas (cuantitativa)
  5.  Muestra única de orina (cuantitativa)
  6.  Prueba de tira reactiva (semicuantitativa
  7.  Electrolitos séricos
  8.  Química sanguínea
  9.  Examen de orina
  10.  Investigar presencia de evento infeccioso
  11. - Biometría hemática
  12. - Exudado faríngeo
  13. - Coproparasitoscópico
  14. - Panel viral (TORCH)

 

La muestra única de orina, se recomienda para pacientes menores de cinco años, por la dificultad para recolectar la orina durante 24 horas.

 

No se recomienda investigar de rutina la presencia de mutaciones genéticas en el niño que presenta el primer evento de Síndrome nefrótico, el médico

tratante valorara su uso, después de haber realizado una nueva evaluación integral en niños que presenten recaídas frecuentes, dependencia a los corticosteroides o corticoresistencia.

Considerar que solo algunos centros especializados disponen de los recursos para realizar este estudio, ya que implica un alto costo.


BIOPSIA RENAL

La biopsia renal diagnosticara con exactitud el tipo histopatológico de la lesión renal. 

Para que una biopsia renal sea útil debe contener mínimo veinte glomérulos. 

Se debe considerar la toma de biopsia renal en niños con Síndrome nefrótico en quienes la función renal persiste deteriorada, después del uso de inhibidores de la calcinerurina o bien cuando la función renal se deterioran más después de su uso.

 

La biopsia renal proporciona información sobre el grado de fibrosis intersticial y glomerular, esto servirá para evaluar el pronóstico de los niños con Síndrome nefrótico resistente a corticosteroides.

 

Debido a que la mayoría de los niños con Síndrome nefrótico presentan la variedad de cambios mínimos y esta generalmente responde muy bien a la terapia con corticosteroides, No se recomienda tomar biopsia renal de rutina en el primer evento.

 

Las indicaciones de biopsia renal en niños con Síndrome nefrótico son las siguientes:

  •  Falta de respuesta al tratamiento inicial (corticoresistencia)
  •  Presencia de una o más recaídas
  •  Sospecha que se trate de otra patología renal
  •  Disminución de la función renal en niños que reciben inhibidores de la calcineurina



En los niños en quienes se sospecha la presencia de Síndrome nefrótico y se encuentran otros signos además del edema:

  •  Artritis
  •  Adenopatías generalizadas
  •  Eritema malar
  •  Hepatomegalia
  •  Pérdida de peso
  •  Etcétera

Se deberá considerar la posibilidad que el origen del Síndrome nefrótico no sea primario y se requiera un protocolo de estudio dirigido a la búsqueda de la causa.



Los niños con síndrome nefrótico que deben ser hospitalizados para su atención médica son los que presentan alguna de las siguientes condiciones:

  •  Derrame pleural
  •  Derrame pericárdico
  •  Ascitis
  •  Insuficiencia cardiaca

 

En los niños con Síndrome nefrótico antes de iniciar el tratamiento específico se debe:

  •  Registrar el peso
  •  Medir el volumen urinario diario

Lo anterior como medida de control para valorar la evolución del edema


APORTE DE LIQUIDOS Y NUTRICION

La dieta que deben recibir los niños con Síndrome Nefrótico Primario tiene que aportar las calorías necesarias para la edad y mantener equilibrio entre carbohidratos, lípidos y proteínas.

Los niños con Síndrome Nefrótico primario, generalmente necesitan restricción en el aporte líquidos y sodio; en caso de anasarca se repondrán solo las pérdidas insensibles.

Se deberá individualizar el aporte de líquidos y sodio en cada paciente. 

Se recomienda restricción moderada de sodio en la dieta (1.5-2 g [60-80 mmol] de sodio en 24 horas). 

Es recomendable que el niño con Síndrome nefrótico reciba valoración nutricional especializada, para determinar su estado nutricional al momento del diagnóstico y establecer el régimen nutricional quecada niño necesite, al cual se le deberá dar seguimiento.


TRATAMIENTO ANTIEDEMA.

 

La base del tratamiento del edema es:

  •  Diuréticos
  •  Restricción moderada de sodio en la dieta (1.5-2 g [60-80 mmol] de sodio en 24 horas).

Algunos niños con Síndrome nefrótico presentan resistencia al uso de diuréticos, aunque la tasa de filtración glomerular se encuentre normal

La administración de diuréticos por vía oral, una vez o dos veces al día son generalmente preferidos por su fácil administración y porque tienen un efecto más prolongado que los administrados por vía intravenosa.

 

El uso de diuréticos debe ser supervisado continuamente por el riesgo de provocar hipovolemia subclínica, secundaria a la disminuciónde volumen, hipotensión, insuficiencia renal aguda y fenómenos trombóticos, principalmente en la población infantil y en los adultos mayores.

 

Se recomienda el uso de diuréticos tipo tiacidas junto con espironolactona (diurético ahorrador de potasio), en los casos de edema moderado a grave. 

La furosemida (diurético de asa), debe ser reservada para situaciones de compromiso respiratorio con edema pulmonar, tras la infusión de seroalbúmina, o en los casos en que las tiazidas y la espironolactona no resolvieron el edema.

 

El uso de expansores del plasma (albúmina humana al 20- 25%) queda reservada únicamente para los niños que presentan edema refractario al tratamiento con esteroides.

Se deberá valorar antes de su uso la situación de volemia del niño y deberá vigilarse durante todo el periodo de infusión.

 

En presencia de edema grave no deben prescribirse fármacos cuya administración deba ser por vía intramuscular, por el riesgo que se formen abscesos y porque puede haber mala absorción del medicamento.


INMUNIZACIONES

El objetivo de la aplicación de vacunas es reducir el riesgo de infecciones graves en niños con Síndrome nefrótico. 

Los niños con síndrome nefrótico tienen mayor riesgo de presentar infección invasiva por neumococo, por lo que deben recibir inmunización anti-neumocócica de acuerdo con las recomendaciones locales para la inmunización inicial y la aplicación del refuerzo.

 

Las vacunas con virus vivos como: sarampión, paperas, rubéola, varicela y rotavirus están contraindicados en niños que reciben inmunosupresores o agentes citotóxicos.

 

Las vacunas con virus vivos solo se podrán aplicar cuando:

  • La dosis de prednisona se encuentre por debajo de 1 mg/kg/d (por abajo de 20 mg/d) o por abajo de 2 mg/kg (por abajo de 40 mg) en días alternos. 
  • En principio las vacunas están contraindicadas en niños que reciben inmunosupresores 
  • El niño haya dejado de recibir agentes citotóxicos como la ciclofosfamida y clorambucil, por más de 3 meses. 
  • El niño haya dejado de recibir agentes inmunosupresores como los inhibidores de la cacineurina, levamisol y Micofenolato de mofetilo por más de un mes. 
  • Los hermanos sanos y los contactos familiares de los niños que reciben inmunosupresores deben ser vacunados contra el sarampión, paperas, rubéola, varicela y contra rotavirus (según el esquema de vacunación local) 
  • Los niños inmunosuprimidos deben evitar la exposición directa con la orina y las secreciones: gastrointestinales y respiratorias de los contactos recientemente vacunados por un periodo 3 a 6 semanas después de la vacunación. 
  • Si el niño inmunosuprimido no ha recibido inmunización contra varicela y tiene contacto con enfermos de varicela en la etapa infectocontagiosa, deberá recibir globulina inmune para varicela zoster, si se encuentra disponible. 
  • La aplicación de las vacunas siempre se realizará previa valoración médica 
  • La vacunación contra la influenza, disminuye el número de recaídas, al disminuir el número de cuadros infecciosos en vías respiratorias, se recomienda la aplicación anual tanto al paciente y a sus familiares cercanos.

TRATAMIENTO CON CORTICOESTEROIDES.

 

Los niños con Síndrome nefrótico primario que no reciben tratamiento presentan riesgo elevado de muerte, principalmente por infecciones bacterianas. 

En la actualidad el riesgo de muerte por Síndrome nefrótico es de 0.7%

 

El Síndrome nefrótico presenta diferentes tipos de respuesta al tratamiento:

  •  Remisión completa
  •  Remisión parcial
  •  Sin remisión
  •  Con respuesta inicial
  •  Resistencia a esteroides (sin respuesta inicial)
  •  Recaída
  •  Recaídas poco frecuentes
  •  Recaídas frecuentes
  •  Dependencia a esteroides
  •  Sin respuesta tardía

(Cuadro 1)



 

El médico que atiende a los niños con Síndrome nefrótico deberá basar siempre sus decisiones terapéuticas en la evaluación individual de los riesgos contra los beneficios

 

El médico idealmente buscará un régimen de tratamiento con el que logre que el Síndrome nefrótico entre en remisión y de esta forma la progresión de la enfermedad, deberá reducir al mínimo la terapia con inmunosupresores, lo que reduce en forma importante la morbilidad secundaria al uso de estos agentes

 

Los niños con Síndrome nefrótico necesitarán periodos prolongados de tratamiento en los siguientes casos:

  •  Falta de respuesta al tratamiento con corticosteroides
  •  Recaídas
  •  Dependencia a corticosteroides

Las condiciones anteriores aumentan el riesgo de enfermedad renal en fase terminal, lo que reduce en forma importante la esperanza de vida y coloca al paciente en la necesidad de trasplante de riñón.

Los efectos adversos potenciales de los inmunosupresores siempre deberán ser conocidos por el paciente y su familia antes de iniciar el tratamiento.


TRATAMIENTO DEL PRIMER EVENTO DEL SINDROME NEFROTICO.

 

La prednisona es el tratamiento de primera elección para el niño que presenta por primera vez un cuadro de Síndrome nefrótico primario. 

La dosis recomendada de prednisona es 60 mg/m2/día o 2 mg/k, vía oral (Dosis máxima 60 mg/día).

 

Se recomienda administra la prednisona en dosis única matutina, para mejorar el apego al medicamento.

Se recomienda un periodo mínimo del tratamiento inicial con corticosteroide (prednisona) de cuatro a seis semanas.

Al término del periodo inicial, seguir con: 40 mg/m2o 1.5 mg/k, en días alternos (Máximo 40 mg/día).

 

Después del periodo inicial, la administración de prednisona se recomienda en días alternos, por un periodo de dos a cinco meses con disminución gradual de la dosis.

 

En resumen la terapia con corticosteroide que se recomienda en el niño que presenta por primera vez un cuadro de Síndrome nefrótico es:

Prednisona

Iniciar con 60mg/m2/día ó 2mg/kg/dosis

(hasta máximo 60 mg/d) Vía oral, una sola

dosis al día, durante 4 a 6 semanas.

 Después continuar con 40 mg/m2

 ó 1.5 mg/kg (máximo 40 mg) en días alternos por un periodo de 2 a 5 meses con disminución gradual de la dosis.

 

Si un niño con Síndrome Nefrótico Primario presenta enfermedad infecciosa antes o durante el tratamiento con esteroide se deberá indicar tratamiento específico contra la infección, teniendo en cuenta la condición de la función renal al momento de elegir el antibiótico, la dosis y el periodo de uso.

 

En el niño con Síndrome Nefrótico Primario se prefiere iniciar el tratamiento con esteroide, después que el edema haya remitido o disminuido con tratamiento diurético, control de líquidos y sodio en la dieta.

 

Se debe evaluar la respuesta al tratamiento a las 72 de haber iniciado la administración de prednisona, midiendo los niveles de proteinuria.

 

Los niños que presentan su primer evento de Síndrome Nefrótico Primario y fueron suficientemente estudiados, pueden ser tratados porel Médico Pediatra que tenga amplios conocimientos y experiencia en el manejo de estos niños (segundo nivel de atención médica).

Los niños con Síndrome Nefrótico Primario que presentan resistencia al tratamiento con esteroides, deberán ser valorados y tratados por el nefrólogo pediatra (tercer nivel de atención médica).

Tratamiento de Recaídas Poco Frecuentes del Síndrome Nefrótico Sensible a Corticosteroides

 

La terapia con corticosteroides en los niños con Síndrome nefrótico logra remisión completa entre el 80 y 90% de los casos; sin embargo entre el 80 y el 90% de estos niños presentaran una o más recaídas.

 

Los niños que presentan recaídas poco frecuentes de Síndrome nefrótico deben recibir terapia con corticosteroides diario hasta alcanzar nuevamente la remisión y seguir después con cuatro semanas en días alternos. 

Para mantener la remisión se recomienda en forma inicial el uso de prednisona porque afecta menos el crecimiento lineal de los niños.

 

La terapia que se recomienda en niños con recaídas poco frecuentes de Síndrome nefrótico, que respondieron anteriormente a los corticosteroides, es:

Prednisona dosis única diaria a 60 mg/m2 o 2 mg / kg (máximo de 60 mg / d) hasta que el niño entre en remisión completa (tres días sin proteinuria)

Después de lograr nuevamente la remisión continuar con prednisona a 40mg/m2/dosis o 1.5mg/kg, una dosis al día en días alternos (40 mg como dosis máxima), durante al menos 4 semanas.


Tratamiento de Recaídas Frecuentes y Dependencia a Esteroides Esteroide

 

Aproximadamente el 40% de los niños con Síndrome nefrótico sensible a esteroides presentan recaídas frecuentes o dependencia a los corticosteroide. 

El riesgo de que un niño desarrolle recaídas frecuentes o se convierta en dependiente a esteroides se incrementa cuando:

  • El tiempo entre la remisión y la primera recaída es corto
  • Número de recaídas en los primeros 6 meses después tratamiento inicial
  •  La edad del primer episodio (menor edad mayor recurrencia y dependencia a la terapia con corticosteroide)
  •  Más frecuente en hombres
  •  Tiempo prolongado para alcanzar la remisión del primer episodio
  •  Infección en la primera recaída
  •  Hematuria en el primer episodio

 

Los niños con recaídas frecuentes o dependencia a esteroides generalmente necesitarán terapia con corticoesteroides por tiempo prolongado, lo que se asocia inevitablemente con efectos adversos significativos:

  •  Retraso del crecimiento
  •  Cambios en el comportamiento
  •  Obesidad
  •  Síndrome de Cushing
  •  Hipertensión
  •  Trastornos oftalmológicos
  •  Alteraciones de la tolerancia a la glucosa
  •  Reducción de la densidad mineral ósea

 

Los niños con Síndrome nefrótico sensible a esteroides con recaídas frecuentes, dependencia a corticosteroides o quienes presentaron su primer episodio a menor edad, presentan recaídas de mayor duración y desarrollan dependencia a esteroides.

 

En los niños con Síndrome nefrótico sensible a esteroides que presentan infecciones del tracto respiratorio o infecciones a otro nivel, se redujo el riesgo de recaída o de dependencia a esteroides, con la administración de prednisona en dosis diarias durante la infección

 

Para mantener la remisión en niños con Síndrome nefrótico sensible a esteroides que presentan dependencia a los corticosteroides se puede administrar prednisona a dosis bajas en días alternos

 

Se recomienda que los niños con Síndrome nefrótico sensible a esteroides con recaídas frecuentes y los que presentan dependencia a corticosteroides, sean tratarlos con prednisona con el esquema recomendado para los niños con recaídas poco frecuentes, generalmente necesitaran periodos prolongados de tratamiento.

 

Dosis bajas de corticosteroides con aplicación diaria o en días alternos pueden ser necesarias para mantener la remisión en niños con dependencia a corticosteroides, a pesar de recibir inmunosupresores

 

Se sugiere prednisona diaria hasta que el niño entre en remisión y se mantenga sin proteinuria por lo menos durante tres días, seguido de prednisona en días alternos durante al menos tres meses.

 

En los niños que presentan recaídas frecuentes se sugiere la administración de prednisona en dosis bajas en días alternos. 

Para mantener la remisión se recomienda mantener la dosis más baja, con la finalidad de disminuir los efectos secundarios. 

La prednisona deberá administrarse diariamente cuando el tratamiento con días alternos no dé resultado.


Inmunosupresores

Los agentes inmunosupresores se pueden prescribir en niños con Síndrome nefrótico sensible a esteroides cuando se presentan efectos adversos a los esteroides,recaídas frecuentes o dependencia a los corticosteroides.

 

Para disminuir los efectos adversos, en los niños con recaídas frecuentes y dependencia a esteroides se pueden usar agentes inmunosupresores como:

  •  Ciclofosfamida (Agente alquilante)
  •  Clorambucil (Agente alquilante)
  •  Ciclosporina (Inhibidor de la calcineurina)
  •  Tacrolimus (Inhibidor de la calcineurina)


Los efectos adversos de estos agentes incluyen:

  1.  Mayor riesgo de infecciones
  2.  Reducción de la fertilidad
  3.  Disfunción renal
  4.  Hipertensión

 * Son mucho más caros que la prednisona, lo que  puede limitar el acceso a ellos en muchos países.

 

En tanto se dispone de evidencia suficiente para decidir que inmunosupresor usar en primera instancia en niños con Síndrome nefrótico, el medico deberá conocer los efectos adversos potenciales de cada uno de los medicamentos, se deben valorar los riesgos contra los beneficios en cada paciente, es decir la disminución de recaídas contra los efectos adversos de los corticosteroides. (Cuadro 2)




 

Ciclofosfamida y Clorambucil (Agentes alquilantes)

Con la ciclofosfamida y el clorambucil se obtienen periodos de remisión más prolongados que con otros inmunosupresores. 

En conclusión el tratamiento con ciclofosfamida o clorambucil es más efectivo en los niños con Síndrome nefrótico con recaídas frecuentes que en los que presentan dependencia a los esteroides.

 

Siempre y cuando sea posible, la ciclofosfamida se debe administrar cuando el niño está en remisión, con buena producción de orina y se encuentra en condiciones de recibir mayor volumen de líquidos.

La administración intravenosa de ciclofosfamida solo será considerada cuando exista falta de adherencia al tratamiento. 

Ciclofosfamida o Clorambicil serán usados como agentes inmunosupresores en niños con recaídas frecuentes. 

Ciclofosfamida o Clorambicil serán usados como agentes inmunosupresores en niños que ha desarrollado dependencia a los corticosteriodes.

 

Ciclofosfamida a dosis de 2 mg/kg/d por un periodo entre 8 y 12 semanas (dosis máxima acumulada 168mg/Kg). 

Ciclofosfamida no debe ser iniciada hasta que el niño haya logrado remisión. 

Clorambucil a dosis de 0.1 a 0.2 mg/kg/d por un periodo de 8 semanas (dosis máxima acumulada 11.2 mg/Kg), como alternativa a la ciclofosfamida 

No debe usarse un segundo curso ciclofosfamida o clorambucil (agentes alquilantes) 

En presencia de infecciones de vías respiratorias superiores o infecciones a otro nivel en niños que presentan recaídas frecuentes o dependencia a corticosteroides, se sugiere administrar prednisonadiario durante el episodio infeccioso con la finalidad de disminuir el riesgo de recaída.

Al resolverse la infección regresar a días alternos.


LEVAMISOL

 

Los efectos secundarios que se observan con más frecuencia en los niños con Síndrome nefrótico que usan levamisol son:

  1.  Disminución de la frecuencia cardiaca
  2.  Leucopenia leve
  3.  Trastornos gastrointestinales
  4.  Vasculitis cutánea (raras ocasiones)
  5. *El levamisol no se encuentra disponible en muchos países

 

Levamisol debe indicarse como agente inmunosupresor

Levamisol se deberá administrar por un periodo  mínimo de 12 meses.

 Los niños pueden presentar recaída cuando el levamisol es suspendido.

Ciclosporina y Tacrolimus (Inhibidores de la calcineurina)

 

En la mayoría de los estudios se ha usado la ciclosporina a dosis de 3-6 mg / kg / día dividida en dos dosis, administrada cada 12 horas.

Los niveles plasmáticos de ciclosporina útiles para mantener la remisión durante 3-6 meses son de 80 a 150 ng / ml.

 

Los principales efectos secundarios de la ciclosporina son:

  •  Disfunción renal
  •  Hipertensión
  •  Hipertrofia de las encías
  •  Hipertricosis

 

En niños que recibieron ciclosporina durante 12 meses o más, la biopsia renal reporto lesiones túbulo-intersticiales en el 30-40% de los casos.

Después de 4 o más años de tratamiento aumenta a 80%.

 

Tacrolimus también causa disfunción renal, hipertensión, pero significativamente menos hipertricosis; El uso de tacrolimus se ha asociado con diabetes mellitus en niños con Síndrome nefrótico. 

La dosis de tacrolimus deber ser la necesaria para mantener por 12 horas niveles plasmáticos entre 5-10 ng / ml, según estudios realizados para su uso en trasplante renal.

 

Los inhibidores de la calcineurina como la ciclosporina o tracolimus deben usarse como agentes inmunosupresores. 

Ciclosporina debe administrarse a dosis de 4 a 5 mg/Kg/d (dosis inicial) dividido en dos dosis.

 

Tracolimus se recomienda a dosis de 0.1 mg/Kg/d (dosis de inicio) dividido en dos dosis, puede ser usado en lugar de la ciclosporina cuando los efectos cosméticos secundarios de la ciclosporina son inaceptables.

 

Durante la terapia se deben vigilar los niveles de inhibidor de la calcineurina

Los inhibidores de la calcineurina deben administrarse por un periodo mínimo de 12 meses, la mayoría de los niños presentaran recaída cuando son suspendidos.

Micofenolato de Mofetilo

 

La tasa de filtración glomerular se mantiene estable durante el tratamiento con micofenolato de mofetilo. 

El micofenolato de mofetilo es generalmente bien tolerado, algunos niños pueden desarrollar:

  •  Leucopenia
  •  Dolor abdomina.

 

La mayoría de los estudios con micofenolato de mofetilo han usado dosis de 1200 mg/m2/d o 30 mg / kg / día, dividido en dos dosis.

 

El micofenolato de mofetilo se puede administrar como un agente inmunosupresor, en niños con Síndrome nefrótico sensible a esteroides con dependencia a esteroides principalmente

 

Se recomienda que la dosis de micofenolato de mofetilo sea 1200 mg/m2 /día, dividido en dos dosis, por un periodo mínimo de doce meses.

La mayoría de los niños presentan recaída cuando el micofenolato de mofetilo es suspendido.


Rituximab

 

Los efectos secundarios se han observado aproximadamente en un tercio de los pacientes que recibieron rituximab los cuales han sido graves:

  •  Fiebre
  •  Vómitos
  •  Diarrea
  •  Erupciones cutáneas
  •  Broncoespasmo
  •  Neumonía por Pneumocystis jiroveci
  •  Fibrosis pulmona

 

El uso de rituximab se considerará solo en niños con Síndrome nefrótico sensible a esteroides que persisten con dependencia a los esteroides o que continúan con recaídas frecuentes a pesar de recibir combinaciones óptimas de prednisona y otros agentes inmunosupresores, y/o han presentado efectos adversos serios con el uso de otros inmunosupresores

 

Mizoribine no debe ser usado como como agente inmunosupresor en niños con recaídas frecuentes o con dependencia a los esteriodes.

Azatioprina no debe ser usada como agente inmunosupresor en niños con recaídas frecuentes o con dependencia a los esteriodes

 

Aun se requiere de mayor información proveniente de ensayos clínicos controlados principalmente en los siguientes aspectos:

En los niños con síndrome nefrótico sensible a  esteroides con recaídas frecuentes o dependencia a los corticosteroides se requiere:

  • Determinar la eficacia de los agentes alquilantes (ciclofosfamida y clorambucil), levamisol, Mofetil micofenolato, inhibidores de la calcineurina.
  • Determinar los beneficios relativos y los efectos adversos de la ciclosporina y tacrolimus.

 


En los niños con síndrome nefrótico sensible a esteroides con dependencia a los corticosteroides se requiere:

  • Determinar los beneficios y riesgos adicionales del ácido micofenólico cuando se añade a inhibidores de la calcineurina.
  • Determinar los beneficios y riesgos adicionales de rituximab en comparación o en combinación con otros inmuno supresores.

 

Los niños con Síndrome Nefrótico Resistente a Corticosteroides y específicamente la glomeruloesclerosis focal segmentaria, tienen el 50% de riesgo para presentar enfermedad renal en fase terminal durante los cinco años posteriores al diagnóstico, si no logran remisión completa o parcial.

 

El Síndrome nefrótico resistente a corticosteroidesse asocia con mala calidad de vida por la presenciade:

  •  Eventos tromboembolicos
  •  Hipertensión
  •  Peritonitis
  •  Infecciones persistentes
  •  Dislipidemia persistente

Lo anterior más el daño renal por sí mismo puede llevarlos a la muerte.

 

“The International Study of Kidney Disease in Children” (ISKDC) considera que un niño con Síndrome nefrótico es resistente a los corticosteroides, si, después de un mínimo de ocho semanas con tratamiento esteroideo no se logra remisión

 

Es indispensable valorar la función renal por medio de la estimación de la tasa de filtración glomerular, el grado de deterioro en el tiempo está relacionado con riesgo de presentar insuficiencia renal a largo plazo.

 

Es indispensable contar con biopsia renal para excluir otras causas del daño renal y evaluar el grado dela lesión intersticial y la presencia de fibrosis glomerular.

 

La cuantificación de la proteinuria es esencial, ya que es un parámetro para evaluar la respuesta al tratamiento 

No se recomienda que se realice de rutina el estudio genético para identificar mutaciones en los niños con Síndrome nefrótico resistente a corticostertoides

El médico tratante deberá individualizar cada caso y determinar a qué niños les debe realizar estudio genético, ya que el costo del estudio es alto y no está disponible en todos los centros donde se atiende a estos pacientes

Se deberá conocer la incidencia o la prevalencia delos polimorfismos genéticos específicos de cada país, de los niños con Síndrome nefrótico resistente a corticostertoides, esto ayudaría al médico en la decisión de solicitar o no el estudio genético.

 

La evaluación de niños con Síndrome Nefrótico Resistente a Corticosteroides, que no logran remisión con corticoides debe incluir:

  • Resultado de biopsia renal
  • Evaluación de la función renal con: tasa de filtración glomerular o tasa de filtración
  • glomerular estimada
  • Cuantificación de excreción de proteínas por la orina

 

Los objetivos principales del tratamiento del Síndrome nefrótico resistente a corticostertoides son:

Lograr el control y preferentemente la curar del Síndrome Nefrótico Resistente a Corticosteroides

Disminuir la progresión hacia la enfermedad renal terminal

 

El riesgo de insuficiencia renal es significativamente mayor para pacientes que no logran la remisión completa o parcial con cualquier terapia, única o combinada.

 

Se recomienda el uso de un inhibidor de la calcineurina (ciclosporina o tacrolimus) como terapia inicial para los niños con Síndrome nefrótico resistente a esteroides

 

Se sugiere que la terapia con inhibidores de la calcineurina (ciclosporina o tacrolimus) continúe durante un mínimo de seis meses, se deberá suspender cuando se logre remisión completa o parcial (según el grado de proteinuria).

 

Se sugiere continuar con inhibidores de la calcineurina (ciclosporina o tacrolimus) por un mínimo de 12 meses, cuando se haya logrado al menos remisión parcial en 6 meses.

 

 

Dosis bajas de corticosteroides pueden usarse en combinación con inhibidores de la calcineurina (ciclosporina o tacrolimus).

 

Se recomienda el tratamiento con inhibidores de la enzima convertidora en angiotensina en los niños con Síndrome nefrótico resistente a esteroides.

 

En los niños que no logran la remisión con inhibidores de calcineurina:

Se sugiere usar:

  • Micofenolato de mofetilo
  • Altas dosis de corticosteroides
  • Combinación de Micofenolato de mofetilo y corticosteroides.

 

No se recomienda el uso ciclofosfamida en niños con Síndrome nefrótico resistente a esteroides

 

En los niños con recaída de síndrome nefrótico resistente a esteroides, que presentaron remisión completa, se sugiere es alguna de las siguientes terapias:

  •  Corticosteroides orales (altas dosis).
  •  Terapia inmunosupresora con la que se tuvo la remisión previa
  • Inmunosupresor alternativo para minimizar la toxicidad potencial acumulada del que se usó en la terapia previa.

 

Los autores de la Guía de Práctica Clínica KDIGO (Kidney Disease Improving Global Outcomes) consideran necesario realizar investigación en lossiguientes rubros:

Realizar ensayos clínicos aleatorizados en niños con Síndrome nefrótico resistente a esteroides que comparen a los inhibidores de la calcineurina alternados con otro inmunosupresor y no immunosupresores.

Investigar sobre las opciones de tratamiento en niños con Síndrome nefrótico resistente a esteroides asociado con mutaciones genéticas

Realizar ensayos clínicos aleatorizados que evalúen el tratamiento con rituximab en niños con Síndrome nefrótico resistente a esteroides.

 

La mayoría de los medicamentos recomendados se encuentran disponibles en muchas partes del mundo a costos accesibles como la prednisona y ciclofosfamida.

El costo de algunos agentes como: los inhibidores de la calcineurina (ciclosporina y tacrolimus) y el Micofenolato de mofetilo, sigue siendo alto.


Tratamiento de la recaída del Síndrome Nefrótico Resistente a Corticosteroides

Los niños con recaída del Síndrome nefrótico resistente a esteroides, deben reintegrarse a la terapia inmunosupresora, debido al riesgo de complicaciones propias del Síndrome nefrótico como: el estado nefrótico persistente hasta la insuficiencia renal grave, si no se logra nuevamente la remisión

 

Las opciones de tratamiento para las recaídas del Síndrome nefrótico resistente a corticosteroides son limitadas:

Volver al inmunosupresor que resulto eficaz en tratamiento previo

Seleccionar un inmunosupresor alternativo para evitar toxicidad potencial por acumulación del anterior inmunosupresor

Corticosteroides a dosis altas.


Niños con sospecha de Síndrome Nefrótico detectados por su médico familiar o médico general , deberán ser enviados al médico pediatra (segundo nivel de atención médica)

 El médico pediatra con amplios conocimientos de nefrología pediátrica podrá diagnosticar e iniciar tratamiento a los niños que presentan el primer evento de Síndrome nefrótico primario

 El nefrólogo pediatra atenderá a los niños con Síndrome nefrótico primario que presentan las siguientes características:

- Presencia de comobilidades

- Recurrencias del Síndrome nefrótico

- Complicaciones graves: peritonitis primaria, septicemia, tromboembolias, pancreatitis, neumoCriterios de egreso hospitalario de niños con Síndrome Nefrótico Primario (primer evento)

 Remisión del edema

 Ausencia de infección

 Creatinina y urea séricas normales para la edad del paciente.

 No tener asociación con síndrome nefrítico o sospecha de enfermedad sistémica.









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