ABORTO ESPONTÁNEO Y RECURRENTE
El aborto espontaneo se presenta en 50 a
70% de los embarazos. La mayoría de estas pérdidas son irreconocibles debido a
que suceden antes de que se presente la siguiente menstruación.
Del total de concepciones, 30% se pierden
por fallas en la implantación, 30% abortos preclínicos, 10% abortos clínicos y
30 % nacen vivos.
La mayoría de los abortos espontáneos son
tempranos, 80% ocurre las primeras 12 semanas y el 20% restante de la semana 12
hasta la 20. El aborto recurrente se encuentra en 1% de todas las mujeres.
Del 15 al 20% de los embarazos que se
diagnostican clínicamente se pierden en el primer trimestre o al inicio del
segundo, sin ninguna repercusión materna. Existen múltiples factores y causas
tanto de origen fetal como materno o paterno que producen alteraciones y llevan
a pérdida del producto de la gestación. En la mitad o dos terceras partes de
los casos están asociados alteraciones cromosómicas.
El embarazo puede diagnosticarse cada vez
más temprano empleando métodos cuantitativos para la determinación de la
subunidad-β
de la gonadotropina coriónica así como
estudios ultrasonográficos. Estos métodos también permiten clasificar el aborto
espontáneo en temprano y tardío.
El manejo más frecuente es el legrado
uterino instrumental. Recientemente, el manejo farmacológico con misoprostol o
metotrexate o la aspiración manual endouterina ha ganado muchos adeptos.
Aborto es la terminación espontánea o
provocada de la gestación antes de la vigésima semana, contando desde el primer
día de la última menstruación normal, o expulsión del producto de la gestación
con peso menor a 500 gramos.
Pérdida Repetida de la gestación o aborto
recurrente: Es la pérdida espontánea en 2 o más ocasiones en forma consecutiva
o alterna.
Las pacientes con aborto recurrente o anomalías
anatómicas uterinas deben ser atendidas por gineco obstetricia.
Las pacientes con aborto recurrente
deberán contar con un ultrasonido pélvico como estudio inicial, ya que este
puede hacer evidente la presencia de miomas, alteraciones anatómicas uterinas, pólipos,
ováricos y de endometrio.
Evitar el embarazo en edades extremas
reproductivas tanto materna como paterna.
Informar a las pacientes que han sufrido
un aborto que la causa más probable son anormalidades cromosómicas durante la concepción
por lo que no deben sentir culpa; que toda mujer tiene al menos 3% de
probabilidad de presentar un aborto espontaneo.
El gineco-obstetra y el médico familiar
deben informar a las pacientes diabéticas en edad reproductiva la importancia
del control metabólico antes y durante la concepción.
La mujer diabética embarazada debe
mantenerse en control metabólico estricto.
A toda paciente embarazada o que está
programando un embarazo se le debe informar los efectos de la cafeína, alcohol
y cocaína durante el embarazo y aconsejar a evitar su consumo.
A toda paciente obesa que esté planeando
un embarazo se le debe informar y aconsejar disminución de peso antes de
embarazarse.
Las pacientes con disfunción tiroidea que
se embarazan o planean hacerlo deben ser valoradas por ginecoobstetricia.
Se debe informar a la mujer embarazada
sin complicación que puede continuar con su actividad sexual.
El ultrasonido transvaginal para confirmar
el diagnóstico de aborto completo tiene un valor predictivo de 98%.
El ultrasonido transabdominal y
transvaginal son complementarios y el personal que los realice debe estar
capacitado para practicar ambos.
El término indeterminado ha llevado a
varias confusiones por lo cual se recomienda utilizar las siguientes
definiciones:
a) Embarazo de localización no conocida o
indeterminada:
Cuando no se identifican signos de
embarazo intra ni extrauterino o productos de la concepción retenidos en una
mujer con una prueba inmunológica de embarazo positiva.
b) Embarazo de viabilidad incierta:
cuando se observa un saco intrauterino (con diámetro promedio menor de 20 mm)
sin huevo o feto.
O bien cuando el ultrasonido fetal indica
longitud cefalocaudal menos de 6 mm sin actividad cardiaca. Para confirmar o
refutar la viabilidad el estudio se debe repetir con un intervalo mínimo de una
semana.
Inclusive en manos expertas, mediante
ultrasonido transvaginal del 8 a 31% puede no ser posible determinar en la
primera consulta, si el embarazo es intrauterino o extrauterino.
En los casos en que se reconoce que un
embarazo es intrauterino, la viabilidad puede ser incierta en la primera
consulta en 10% de los casos.
Las pacientes ambulatorias con sospecha
de aborto espontaneo, en el primer contacto, deben tener acceso a la realización
de uno o más ultrasonidos transvaginales y transabdominales.
Mediante ultrasonido se debe determinar
si el embarazo es intra o extrauterino y si es viable o no.
Las determinaciones seriadas de gonadotrofinas
coriónicas humanas son muy útiles para el diagnóstico de embarazo ectópico asintomático.
Esta determinación seriada puede también
ser útil para el manejo expectante de embarazo ectópico y aborto espontaneo.
La progesterona sérica puede ser útil
cuando el ultrasonido sugiere embarazo de localización desconocida.
El ultrasonido trasvaginal,
determinaciones seriadas de gonadotrofinas coriónicas humanas y progesterona
pueden ser requeridas para establecer el diagnóstico definitivo.
Descartar embarazo ectópico en pacientes
con diagnóstico de embarazo y reporte de USG transvaginal de útero vacío
El diagnóstico diferencial en el sangrado
transvaginal del primer trimestre de la gestación se establece con:
- Anormalidades cervicales (excesiva friabilidad, trauma, pólipos y procesos malignos)
- Embarazo ectópico
- Sangrado idiopático en un embarazo viable
- Infección de vagina o cervix
- Embarazo molar
- Aborto espontáneo
- Hemorragia subcorionica
- Trauma vaginal.
Las mujeres con C trachomatis, Neisseria
gonorrhoea o vaginosis
bacteriana en el tracto
genital bajo, previo a tratamiento
quirúrgico, incrementa el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica subsecuente; por lo
cual es necesario hacer tamizaje para estas
entidades y si es necesario dar tratamiento previo al tratamiento del aborto espontáneo.
Antes de practicar LUI se debe descartar
infecciones genitals por C trachomatis,
Neisseria gonorrhoea o vaginosis
bacteriana y en caso necesario dar tratamiento.
El tratamiento médico para el manejo del
aborto es considerado como una alternativa aceptable en casos seleccionados
previo al tratamiento quirúrgico.
En embarazos menores de 7 semanas el
régimen de Mefepristona 600 mg y 48 horas posterior 800 μgr Misoprostol oral es
efectivo para el aborto médico.
En mujeres con embarazos mayores de 9
semanas el régimen de Mefepristona 200 mg oral y Misoprostol 800 μgr vaginal
está asociado a decremento en la tasa de continuación de embarazos, tiempo de
expulsión, efectos secundarios, legrado
Complementario y disminución del costo.
El régimen de metotrexate y misoprostol
es apropiado para manejo del aborto solo en embarazos mayores de 9 semanas.
Debiendo esperar en promedio 4 semanas para tener aborto completo.
Debido a la teratogenicidad de los fármacos,
es necesario informar a las pacientes que de continuar el embarazo es necesaria
la realización de tratamiento quirúrgico.
Se debe considerar el uso de
prostaglandina oral o vaginal de acuerdo a las condiciones clínicas de cada
paciente.
A las pacientes que se les proporcione el
tratamiento médico del aborto espontaneo se les debe explicar que la expulsión
de los restos puede ocurrir en horas o días subsiguientes y que puede sangrar
más que una menstruación por 3 o 4 días, y continuar con un manchado por 2
semanas más
En presencia de aborto retenido se deben
utilizar altas dosis de prostaglandinas por tiempo prolongado.
El aborto incompleto, diferido,
inevitable y en evolución pueden ser manejados únicamente con prostaglandinas.
Estudios demuestran que no existe
diferencia significativa entre la evacuación medica o quirúrgica para el aborto
con pérdidas de menos de 10 semanas o saco gestacional con diámetro de 24 mm.
Se recomienda realizar tratamiento médico
en pacientes con menos de 10 semanas de gestación con aborto incompleto, aborto
diferido.
Se debe informar a la paciente de los
efectos adversos del medicamento como son: dolor y sangrado trasvaginal,
nausea, vómito, diarrea y fiebre, para evitarle ansiedad y preocupación.
Se considera sangrado excesivo cuando la
paciente refiere cambio de apósitos vaginales saturados de sangre, en un tiempo
menor a 1 hora y durante un periodo consecutivo de 2 horas.
Hasta las 9 semanas de embarazo el
tratamiento médico con misoprostol puede ser usado sin requerir hospitalización
en la mujer, ya que el sangrado que se produce es solo un poco mayor que el de
una menstruación normal.
Las pacientes que serán sometidas a
tratamiento médico por abortos mayores de 10 semanas deberán ser hospitalizadas
hasta la expulsión del feto y placenta. Embarazos menores a 10 semanas pueden
recibir tratamiento domiciliario.
Todas las pacientes que hayan recibido
tratamiento médico para aborto deben ser citadas a control a las 24 horas
después de la primera dosis de misoprostol y deben ser informadas que si
presentan sangrado excesivo, fiebre de 24 horas o dolor abdominal intenso deben
acudir a recibir atención médica inmediata.
Se debe realizar USG entre los 7 a 14 días
después del inicio del tratamiento farmacológico para valorar la total evacuación
del contenido uterino.
En mujeres que hayan recibido misoprostol
la oxitocina no deberá iniciarse antes de 6 horas.
Se debe esperar la expulsión del producto
en las primeras 24 horas pero puede demorar hasta 48 a 72 horas.
El LUI está indicado cuando existe sangrado excesivo y persistente, inestabilidad hemodinámica, evidencia de tejido retenido infectado o sospecha de enfermedad trofoblástica gestacional.
El legrado Uterino Instrumental (LUI)
debe ser valorado dentro de las primeras 24 horas del tratamiento médico cuando
el sangrado es abundante y persistente.
El uso de oxitocina se relaciona con una
disminución significativa en la cantidad de
Sangrado posterior a la realización de AMEU
o LUI.
Las complicaciones más serias del LUI
incluyen perforación uterina, lesión cervical, trauma intraabdominal, Síndrome De
Asherman y Hemorragia con una morbilidad de 2.1% y mortalidad de 0.5/100,000.
No se recomienda realizar LUI posterior a
realización de AMEU.
Se debe utilizar solución con oxitocina
durante y posterior a la evacuación uterina por AMEU o por LUI.
Se recomienda la preparación cervical
previa a un aborto quirúrgico para aquellos embarazos mayores de 9 semanas
completas en mujeres nulíparas, para mujeres menores de 18 años y para todas las
mujeres con embarazos mayores a 12 semanas completas.
Son indicaciones para AMEU:
a) Tratamiento del aborto en cualquiera
de sus variedades siempre y cuando se tenga una altura uterina menor a 11 cm. y
dilatación cervical menor o igual a 1 cm.
b) Aborto séptico hasta 6 a 8 horas
después de iniciado el tratamiento antibiótico.
Son indicaciones para Legrado Uterino
Instrumental:
a) Tratamiento del aborto en cualquiera
de sus variedades con altura uterina mayor o igual a 12 cm y dilatación
cervical mayor o igual a 1 cm.
b) Aborto séptico hasta 6 a 8 horas
después de iniciado el tratamiento antibiótico
El uso de rutina de antibióticos al
momento del aborto disminuye el riesgo de infecciones postprocedimiento. Sin
embargo, no se debe negar el aborto cuando no se dispone de antibióticos para
profilaxis.
En caso de sospecha de infección la
evacuación uterina se debe realizar después de 12 horas de iniciada la
impregnación antibiótica
Se ha recomendado régimen de antibiótico
con doxiciclina 100 mg oral una hora previa al procedimiento y 200 mg oral
después de realizado el AMEU o LUI.
Se debe administrar antibióticos
profilácticos a mujeres con aborto que serán sometidas a tratamiento quirúrgico
sea AMEU o LUI.
Las pacientes quienes tienen un aborto
espontaneo y que se encuentran hemodinámicamente estables, se les debe dar la información
necesaria y la oportunidad de elegir la opción de tratamiento.
El manejo expectante es un método especialmente
indicado en pacientes con saco intacto que no desean tratamiento quirúrgico ni médico.
Sin embargo deben saber que la resolución completa puede durar varias semanas y
que las tasas de éxito son bajas.
Este método es altamente efectivo en
aborto incompleto.
Niveles séricos de progesterona bajos
predicen mayor probabilidad de que se resuelvan espontáneamente.
Las pacientes en que se decida el manejo expectante
deben haber recibido información sobre signos de alarma y contar con acceso a servicios
de urgencias ginecoobstétricas en caso necesario
El manejo expectante deberá ser
considerado para mujeres con aborto espontaneo incompleto.
Todos los profesionales deben estar conscientes
de las secuelas psicológicas asociadas con el aborto espontáneo y deben
proporcionar soporte apropiado, seguimiento y acceso a consejos formales si son
necesarios.
A toda paciente con aborto espontáneo se
le debe ofrecer información basada en la evidencia para evitar sentimientos de
culpa, depresión o ansiedad. Esta atención se debe ofrecer también a la pareja
sexual u otros familiares que lo necesiten.
Los médicos deben mantenerse alertas para
identificar síntomas psicológicos en pacientes con aborto espontáneo.
En 3 a 5% de las pacientes con perdida repetida
de la gestación (PRG), uno de los padres presenta anormalidades cromosómicas estructurales.
El tipo más común son alteraciones parentales y translocaciones Robertsonianas,
por lo tanto el consejo genético ofrece un pronóstico para embarazos futuros.
Las pruebas citogenéticas de los
productos están indicadas en pacientes que serán sometidas a tratamiento para
incrementar las posibilidades de embarazo y que cuentan con el antecedentes de
perdida repetida de la gestación o en pacientes que participan en protocolos de
investigación.
En las pacientes con pérdida repetida de
la gestación se debe realizar cariotipo de los padres
Las pruebas citogeneticas de los
productos deben realizarse en pacientes que serán sometidas a técnicas de reproducción
de alta complejidad.
El uso rutinario de histerosalpingografia
está asociado con dolor, riesgo de infección pélvica y el riesgo de radiaciones
y no es más sensible que el ultrasonido pélvico bidimensional para el diagnóstico
de malformaciones uterinas asociadas a PRG.
Todas las mujeres con PRG deben ser sometidas
a ultrasonido pélvico para valoración anatómica y morfológica del útero
Pacientes que serán sometidas a corrección
de malformación uterina es recomendable realizar cirugía histeroscopica
Se debe realizar cerclaje cervical en
pacientes con más de 3 pérdidas o antecedente de nacimientos pretermino.
No se deben realizar estudios de tamizaje
para diagnóstico de DM y enfermedad tiroidea como rutina en pacientes con PRG.
Se debe mantener bajo control metabólico estricto
a embarazadas con diagnóstico de DM o enfermedad tiroidea.
Existe evidencia insuficiente para
recomendar el uso de suplemento de progesterona, HGC y tratamiento de la
hiperprolactinemia en todas las pacientes con PRG.
Los anticuerpos Antifosfolipidos están presentes
en 15% de las pacientes con PRG.
El Síndrome de anticuerpos
antifosfolipidos (SAAF) tiene un pronóstico adverso para el embarazo que
incluye 3 o más perdidas antes de la semanas 10, una o más muertes fetales tardías
sin anormalidades morfológicas y uno o más partos pretermino antes de la semana
34 complicados por preeclampsia eclampsia o insuficiencia placentaria.
El tratamiento con dosis bajas de
aspirina asociadas con dosis bajas de heparina reducen la perdida gestacional
de 54% comparado con el uso de aspirina sola en pacientes con antecedente de
PRG y portadoras de Sindrome Antifosfolipidos.
La pérdida mineral ósea en la columna vertebral
asociada con dosis bajas de heparina son similares a la que ocurre de forma fisiológica
en el embarazo.
No se debe utilizar la aspirina a dosis
bajas como tratamiento único para SAAF en pacientes con antecedente de PRG.
El estudio de TORCH no debe solicitarse
en las pacientes con PRG.
Referencia de primer a segundo nivel
El médico familiar debe enviar a segundo
nivel todos los casos de aborto inevitable, diferido, incompleto, completo o
séptico.
- Pacientes con factores de riesgo para aborto en pacientes con aborto recurrente
- Escalofríos, fiebre mayor o 38.5, diaforesis, piel pálida y taquicardia.
- Flujo vaginal fétido
- Dolor abdominal, dolor a la movilización uterina
- Distensión Abdominal.
- Presión Arterial Baja
- Sangrado Prolongado.
- Antecedente de manipulación uterina
- Náusea, vómito.
- Polipnea
- Estado mental de inquietud, confusión y/o inconsciencia
- Estado mental de inquietud, confusión y/o inconsciencia
Enviar a segundo o tercer nivel todo
paciente que haya recibido misoprostol y presente sangrado excesivo, fiebre de
24 horas y dolor abdominal intenso. Considerando como sangrado Excesivo: cuando
la paciente refiere cambio de apósitos vaginales saturados de sangre, en un tiempo
menor a 1 hora y durante un periodo consecutivo de 2 horas.
Las pacientes con tratamiento médico por abortos
mayores de 10 semanas deberán ser hospitalizadas hasta la expulsión del feto y placenta.
Embarazos menores a 10 semanas pueden recibir tratamiento domiciliario, recibiendo
indicaciones de alarma obstétrica.
Todas las pacientes que hayan recibido tratamiento
médico ambulatorio para aborto deben ser informadas que si presentan sangrado
excesivo, fiebre de 24 horas, dolor abdominal intenso, náuseas, vómito o
diarrea deben acudir a recibir atención médica inmediata.
Se considera sangrado excesivo cundo la paciente
refiere cambio de apósitos vaginales saturadas de sangre mayor a una menstruación
en un tiempo menor a 1 hora
El dolor intenso, sangrado vaginal
excesivo o fiebre en los primeros 7 días de tratamiento con misoprostol indican
falla terapéutica.
Se debe realizar USG entre los 7 a 14 días
después del inicio del tratamiento para valorar.
La total evacuación del contenido uterino
o antes si se presenta falla terapéutica.
Todas las pacientes sometidas a
tratamiento médico de aborto deberán ser informadas sobre el procedimiento,
ventajas, desventajas, efectos secundarios así como deberán firmar carta de
consentimiento informado previo a la aplicación de tratamiento médico.
Después de un aborto quirúrgico, la mujer
puede dejar el centro de salud tan pronto como se sienta capaz y sus signos
vitales sean normales.
Después de un aborto quirúrgico, la mujer
debería idealmente tener una consulta de seguimiento entre los 7-10 días
postprocedimiento.
Después de un aborto médico, si el aborto
es incompleto antes de dejar la institución, la mujer deberá regresar después
de 10-15 días para confirmar que el aborto se haya completado.
Antes de dejar la institución, todas las
mujeres deben recibir información sobre anticoncepción y, aquellas que así lo quisieran,
anticonceptivos o derivación a un centro de provisión de anticonceptivos.
Las mujeres deben recibir información
oral y escrita sobre cómo cuidarse después de dejar el centro de salud, sobre
cuánto sangrado esperar como reconocer complicaciones y buscar ayuda.
Debe remarcar que el diagnóstico de un embarazo
ectópico es más difícil durante y después de un método médico de aborto dada la
similitud de los síntomas. Por lo tanto, si se utilizan métodos médicos de
aborto sin la confirmación previa de que el embarazo es intrauterino y la mujer
tiene dolores severos y de intensidad creciente posteriores al procedimiento,
ella debe ser evaluada para descartar un embarazo ectópico.
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