DENGUE



El dengue es una enfermedad causada por arbovirus, del cual existen cuatros serotipos relacionados (DENV 1,2,3 Y 4).  En la actualidad es la enfermedad viral más importante transmitida por artrópodos que afecta humanos y es un importante problema de salud en el mundo.

Uno de los problemas más importantes para los clínicos que tratan estos pacientes es el diagnóstico de dengue durante la fase febril indiferenciada. Además, la predicción de riesgo para el desarrollo de complicaciones como el choque secundario a la fuga de plasma es por el momento limitado.



Dengue: es una enfermedad infecciosa viral( dengue virus con cuatro serotipos 1, 2, 3 y 4), sistémica y dinámica transmitida por el vector Aedes aegypti y Aedes albopictus, cursa con un cuadro clínico amplio, desde formas asintomáticas hasta formas graves potencialmente letales.

Dengue grave:  las formas graves de dengue se definen por uno o más de los siguientes criterios:

·   Choque por extravasación del plasma, acumulación de líquido con dificultad respiratoria o ambas.

·         Sangrado profuso que sea considerado clínicamente importante por los médicos tratantes

·         compromiso grave de órganos.



Este esquema de clasificación de fiebre por dengue, fiebre hemorrágica por dengue no es útil para el manejo oportuno del dengue debido a la clasificación correcta de la enfermedad solo puede hacerse hacia el final de ella y deja sin clasificar algunos casos.  Se debe utilizar la clasificación 2009 de la OMS que incluye: dengue (con o sin datos de alarma) y dengue grave.






Dengue sin datos de alarma

Persona que vive o ha viajado en los últimos 14 días en áreas de transmisión de dengue y presenta fiebre aguda de inicio súbito usualmente de 2 a 7 días de evolución y dos o más de las siguientes manifestaciones: náusea, vómito, cefalea, dolor retroorbitario, mialgias, artralgias, fotofobia, exantema, odinofagia, conjuntivitis o leucopenia.

 

Se debe efectuar la notificación diaria o semanal, así como el llenado del estudio epidemiológico y asegurar la toma de la muestra, lo cual es responsabilidad del médico tratante en el instante en que sospeche dengue. Cualquier retraso en la notificación aumenta el riesgo de transmisión del dengue en la localidad de residencia del caso.


 

Cuadro clínico de dengue con datos de alarma

En la etapa de defervescencia, se puede presentar: dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, síndrome de fuga capilar, sangrado de mucosas, letargo/ irritabilidad, hepatomegalia mayor de 2 cms, aumento progresivo del hematocrito con un rápido descenso de los niveles de plaquetas.

La anormalidad fisiopatológica principal observada es un aumento agudo en la permeabilidad vascular que conduce a fugas de plasma en el compartimiento  extravascular, resultando en la hemoconcentración y la hipovolemia o estado de choque.

La sospecha de permeabilidad vascular se relaciona con la pérdida de la relación hemoglobina/ hematocrito para la búsqueda intencionada de hipovolemia y choque.

Se deberá solicitar ultrasonido abdominal junto con exámenes de laboratorio, así como valoración por cirugía, para diferenciar el dolor abdominal agudo por dengue del condicionado por otros padecimientos que requieran de tratamiento quirúrgico.

Ante la sospecha de dengue con datos de alarma se deben realizar a la brevedad auxiliares de diagnostico para efectuar una evaluación integral del paciente.

La infección secundaria por un dengue virus heterotopico se asocia con mayor riesgo de desarrollar las formas graves de la enfermedad.


Cuadro clínico de dengue grave

Se define ante la sospecha de un paciente con dengue con una o más de las siguientes manifestaciones:

  1. Estado de choque por fuga plasmática severa.
  2. Hemorragia grave
  3. Afección orgánica sevar, como daño hepático: aspartato aminotransferasa  ( AST) o amino- alanino- transferasa ( ALT) MAYOR 1 000, encefalitis, miocarditis, nefritis entre otras.

Ante las manifestaciones de dengue grave el paciente debe ser manejado en hospitales de referencia que cuenten con el recurso necesario para su atención.

La hipovolemia severa genera vasoconstricción y taquicardia refleja con retraso el llenado capilar, hipotermia y palidez tegumentaria, así como aumento de la presión arterial diastólica y estrechamiento de la presión del pulso con alteraciones neurológicas, como somnolencia, irritabilidad, letargo, así como taquipnea, oliguria, vómito, dolor abdominal, entre otros.

Si la hipovolemia no se corrige rápidamente en el paciente con dengue grave puede progresar a choque refractario incluso con el empleo de fármacos vasopresores. La acidosis láctica resultante deprime la función miocárdica y compromete más la perfusión. Las complicaciones tardías comunes de choque prolongado son hemorragia masiva, coagulación intravascular diseminada ( CID) y falla multiorgánica, que a menudo son fatales

Ante una pobre respuesta con soluciones endovenosas y choque persistente, no se debe esperar a que el hematocrito disminuya a niveles críticos. Se debe administrar inmediatamente transfusión sanguínea sin esperar a que la hemorragia sea evidente.

La mayoría de las GPC enfatizan sobre la toma de biometrías hemáticas de control por cada carga de soluciones en el estado de choque, sin embargo, en la práctica médica es poco probable que se realice este protocolo por la magnitud de los brotes.

 

sin embargo, en la práctica médica es poco probable que se realice este protocolo por la magnitud de los brotes y la imitación de los recursos, por lo que debemos orientarnos más por los cambios en parámetros clínicos:  signos vitales (tensión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, temperatura) llenado capilar, coloración de tegumentos estado de hidratación, filtración renal, entre otros.

 

Al determinar clínicamente datos de afección hepática se debe realizar ultrasonido en todos los pacientes, para determinar el grado de lesión, complementandolo con pruebas de función hepática completas.

 

En los casos donde existen manifestaciones neurológicas se debe realizar punción lumbar para obtener líquido cefalorraquídeo y realizar un estudio citoquimico y pruebas serológicas confirmatorias para dengue.





Fase febril

 

En la fase febril (del primero al quinto día) los cambios observados en la biometría hemática son: serie blanca con presencia de leucopenia, linfocitosis, hematocrito y plaquetas normales.

 

Realizar el seguimiento clínico cada 24 horas en los pacientes con sospecha de dengue en etapa febril.

 La biometría hemática sólo se deberá solicitar en el primer contacto de los pacientes que presentan comorbilidades embarazadas y extremos de la vida.

 El resto de los pacientes se valorará la solicitud de biometría hemática hasta las 72 horas después del inicio de síntomas de acuerdo con la evolución clínica del paciente ( por la etapa de defervescencia)


Pruebas confirmatorias

 

Etapa aguda ( primeros 5 días )

 

NS1. (Antígeno de proteína estructural)

Marcador de replicación viral, con alta sensibilidad y especificidad, apoya al manejo del paciente y la implementación rápida y temprana de la vigilancia epidemiológica.

 

Reacción en cadena de la polimerasa con trascriptasa inversa ( RT PCR)

Es una prueba confirmatorias para determinar el genoma viral de los cuartos serotipos.

Sensibilidad entre 80%y 90% y especificidad del 100%, ayuda en el diagnóstico epidemiológico, para conocer el serotipo circulante.

 

Utilizarla en diagnóstico epidemiológico para georrferenciqr los serotipos circulantes y establecer las características clínicas de los pacientes.

 

Fase crítica

Signos de alarma " defervescencia"

 Por lo general se presentan a las 72 hrs

Biometría hemática completa:

  1.  Leucopenia, que puede disminuir y ser un factor de gravedad.
  2. Hematocrito: se empieza a elevar ( hemoconcentracion) indicativo de fuga plasmática.
  3. Plaquetas por debajo de 100 000, es un factor predictivo de severidad de enfermedad.
  4. La hemoglobina en el embarazo tiene a disminuir por efecto dilucional del propio estado, no confundir con datos de sangrado.

 

Se debe tomar biometría hemática completa, tiempos de coagulación y pruebas de función hepática en todos los pacientes con datos de alarma con estudios de control acordes a evolución de la enfermedad y con bases clínicas

 

Pruebas de función hepático

Solicitar pruebas de funcionamiento hepático según la condición clínica y gravedad de la enfermedad.

Las pruebas de funcionamiento hepático deberán ser valoradas desde la presencia de signos de alarma, ya que son factores predictivos de gravedad de la enfermedad.

 

Estudios de gabinete


Radiografía de tórax posteroanterior y lateral: presencia de derrame pleural.

Ultrasonido  abdominal: edema de pared vascular, ascitis.

Ecocardiograma: miocarditis o derrame pericárdico.

Electrocardiografo a: trastornos de conducción y arritmias cardíacas tipo multifactorial.

Solicitar estudios de gabinete en los pacientes en formas graves de la enfermedad

 

 

Fase crítica ( duración de 48 a 72 hrs)


Se manifiesta por estado de choque fuga de líquidos, hemorragias severas, afección orgánica y en los exámenes de laboratorio se documentan leucopenia o leucocitosis, trombocitopenia, persistencia de alteración en hematocrito, tiempos de coagulación,alteraciones en las pruebas de funcionamiento hepático ( transaminasas mayor de 1000), desequilibrio hidroelectrolítico y ácido base, lactato elevado, ferritina normal o elevada ( sospecha de síndrome fagocitico)

 

Los exámenes de laboratorio en los pacientes en la etapa crítica de la enfermedad deben realizarse de acuerdo con la gravedad del paciente y órganos afectados

 

Pruebas confirmatorias

 

Inmunoglobulina M ( IgM)

 

Prueba de elección serológicas que nos indica primo infección, si sale negativa no descarta el diagnóstico de dengue y se deberá determinar o repetir la prueba en las siguientes 3 semanas.

 

Si la determinación de IgM es negativa, se deberá repetir durante la fase de convalecencia (después de 21 días de inicio de enfermedad)

 

 

Inmunoglobulina G (IgG)


Prueba serológicas que indica una infección pasada.

Solicitar IgG/IgM después de 5 a 7 días de la enfermedad, como prueba confirmatoria para dengue. 

En México, la confirmación del dengue se nada en los.lineamientos vigentes del INDRE.

 

Fase de recuperación.

 

Los estudios solicitados en esta etapa deben tener un componente de evolución clínica y evitar una sobrecarga de líquidos, así como solicitar los exámenes mínimo cada 24 hrs o de acuerdo a evolución clínica.

 

Pruebas confirmatorias

 

Etapa convaleciente tardia

De acuerdo con las políticas de salud se deberán tomar muestras pareadas a las 3 semanas para confirmación de dengues en esta etapa.


Post Morten

En caso de una defunción, con sospecha de dengue, se podrán obtener muestras de hígado, bazo y ganglios linfáticos principalmente, dónde se podrá hacerla detección del virus, o de productos de replicación viral, mediante técnicas de inmunohistoquimica









El paracetamol y la hidratación vía oral son esenciales en el manejo ambulatorio de la etapa sintomático ( fiebre y mioartralgias), por lo que es fundamental que el paciente tolerar vía oral.

 





Establecer el tratamiento

En todos los pacientes con sospecha de dengue y con los criterios de fase febril su tratamiento debe ser de soporte y sintomático.

Reposo en cama y pabellón.

Medidas físicas ( lienzos húmedos y paracetamol)

Explicar signos de alarma y estar alerta en fase de defervescencia.

Exploración física adecuada del estado de hidratación y vigilancia de los órganos de choque.

Estar en alerta en las condiciones de comorbilidqd, embarazo y extremos de edad.

Contraindicado esteroides, antivirales e inmonuglobulinas y antibioticos

Evitar inyecciones intramusculres.

 

 

Son criterios de referencia con datos de alarma que sugieren el inicio de fuga capilar:

Dolor abdominal intenso

Vómito incorregible más de seis al día

Evidencia clínica de fuga de líquidos

Evidencia de sangrado, sobre todo de tipo digestivo

Alteraciones neurológica, sobre todo letargia y ansiedad

Hepatomegalia

Alteraciones en la biometría hemática, sobre todo hematocrito con hemoconcentracion y disminución progresiva de plaquetas

Estados de cormibilidad, embarazo y extremos de la edad deberán enviarse a un hospital aunque no tengan signos de alarma.

 

En un triste, los pacientes en urgencias con sospecha de dengue se dividen en dos grupos:

  • Los que presentan signos de alarma
  • Los que no tienen signos de alarma pero tienen riesgo de complicarse: comorbilidad, obesidad mórbida, embarazo, aislamiento social y extremos de la vida.

 

La intervención en el manejo de líquidos debe ser:

  • Si el paciente tolera vía oral.
  • Si hay tolerancia a la vía oral y con datos de signos de alarma, se tomará un hematocrito basal y se indicará una carga de 10 no/kg para  1 hr con solución ringer lactato o solución salina al 9%.

 

Los pacientes que no respondieron al tratamiento de reanimación con soluciones endovenosqe o que tengan datos de afección  orgánica severa y requieran de monitorización continua y soporte orgánico a sistemas vitales primarios por su condición critica deben ser ingresados a unidad de cuidados intensivos.

 

Si el paciente con datos de alarma cumple con criterios de mejoría ante el tratamiento intensivo de líquidos, se debe dejar hospitalizado por 24 hrs con una dosis de mantenimiento intravenoso ( 2 a 3 ML por kg/ peso/ hr)

 

Después de que desaparecen la fiebre y la sintomatología y se egreso al paciente, debe ser vigilado por hasta 48 hrs en la consulta externa con especial cuidado en mantener un estado de hidratación adecuado.

 

El choque en el dengue es una emergencia médica. El reconocimiento en su etapa temprana ( choque compensado) y la reanimación oportuna con líquidos brindan un mejor pronóstico clínico.

Una presión de pulso mejor de 20 mmhg y una presión sistólica de 90 mmhg. Son datos de choque.

 

El volumen de la reanimación con líquidos depende del grado de choque y puede variar desde 10 hasta 20 ML/kg de peso corporal ideal.

 

Si los dos primeros ciclos de la reanimación con líquidos cristaloides ( alrededor de 40 ML/kg) no genera un estado hemodinámico estable y el hematocrito sigue siendo alto, los coloides deben ser considerados para el tercer ciclo a 10 a 20 ML/kg.

 

En el choque persistente habrá que buscar intencionadamente hemorragia activa, el empleo de concentrado globular debe ser considerado de acuerdo con resultados de laboratorio, evaluando también la condición de coagulación del paciente.

 

La transfusión de plaquetas, plasma fresco y crioprecipitados debe implementarse inmediatamente cuando se sospeche o compruebe hemorragia severa, o ante un procedimiento quirúrgico y los exámenes de laboratorio revelan trombocitopenia y tiempos de coagulación prolongados.

 

En el choque por dengue las aminas presoras ( norepinefrina ) sólo deben administrarse cuando la reanimación mediante líquidos ha sido la adecuada y la presión arterial media es menor de 60 mmhg o existan datos de sobrecarga.

 

La terapia hemodinámica con farmacia, ventilación mecánica, hemoderivados, soluciones parenteral es, acceso vascular, entre otras medidas, deberán establecerse de e acuerdo con la magnitud del órgano afectado y condición del paciente con dengue grave.








Embarazo

 

Las embarazadas con sospecha de dengue deben ser hospitalizadas y recibir atención multidisciplinaria con personal capacitado para manejar el trabajo de parto y sus complicaciones.

 

El manejo conservador, tanto clínico como obstétrico, constituye el tratamiento de elección. Respecto del uso de líquidos, se empleará siempre la solución ringer lactato ( solución Hartman ) o la solución salina 0.9% a dosis basales.

 

Evite la cesárea, procedimientos o maniobras que pueden provocar o aumentar la labor de parto, dejando la libre evolución esta última etapa de la gestación. Nunca soluciones glucosadas de cualquier concentración en la recuperación del choque durante la fase crítica.

 

Las embarazadas de término con dengue deben ser valoradas por el cirujano, con estudios de laboratorio y ultrasonido,ante datos que pudiesen confundirse con un abdomen agudo que requiera tratamiento quirúrgico.

 

En pacientes con dengue que se encuentran en trabajo de parto o que se requieran sometidas a cesárea o algún otro procedimiento, se deberá considerar la administración de concentrado plaquetario con o sin plasma fresco en el momento más cercano posible acto operatorio.

En caso de cesárea se recomienda anestesia general. La anestesia raquídea no se recomienda por qué requiere punción.

 

Pacientes pediátricos

 

Los recién nacidos de madres con dengue deben ser estrechamente vigilados en el hospital después del nacimiento, con toma de muestra.

La lactancia no deberá suspenderse con el tratamiento convencional de antipiretico (paracetamol) y se administran soluciones electrolíticos intravenosas balanceadas en las formas más graves.

 

El tratamiento es sintomático en las formas no graves; merece especial atención a la hidratación oral mediante soluciones con electrolíticos, junto con la lactancia materna o la fórmula de alimentación o alimentos sólidos, según la edad del paciente.

 

Solo las soluciones cristaloides isoticas, como ringer lactato o solución salina al 0.9% deben ser utilizadas en la reposición de líquidos intravenosos.

Comience con 5 a 7 ML/kg /hr durante 1 a 2 horas y luego ajustar la velocidad de acuerdo con la respuesta clínica del paciente.

 

La principal y esencial estrategia en el choque por dengue es el manejo enérgico con soluciones cristaloides. Los coloides están indicados en estado de choque profundo y los hemoderivados cuando hay evidencia clínica o por laboratorio de hemorragia.

El empleo de aminas está indicado como parte del manejo del choque refractario

 

Comorbilidad

 

Se debe referir al hospital a pacientes con enfermedades crónicas degenerativas o con ingesta de fármacos especializados para evaluación por médico especialista y ajustes del tratamiento.

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Pacientes con diabetes mellitus conocida y dengue deben ser hospitalizados para la supervisión de complicaciones y tratamiento más estrecho. La glucosa debe ser controlada con insulina intravenosa de acción rápida durante el dengue.

 

Se recomienda vigilar con mayor frecuencia la presión arterial y especialmente los otros signos de descompensación hemodinámica que pueden ocurrir durante el dengue. Es razonable suspender los antihipertensivos en todos los pacientes que presentan manifestaciones de descompensación hemodinámica durante la fase crítica.

 

Adulto mayor

 

Los adultos mayores deben ser hospitalizados para evaluar periódicamente su condición y reserva orgánica, con auxiliares de diagnóstico de acuerdo con la etapa clínica y su evolución. Requieren de ajuste del régimen de líquidos para evitar o reducir al mínimo las complicaciones


Los médicos deben estar familiarizados con las características epidemiológicas y clínicas de enfermedades febriles en la localidad.




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