SINTOMAS DEL TRACTO URINARIO INFERIOR ASOCIADO A CRECIMIENTO PROSTATICO

 

Los síntomas del tracto urinario inferior representan uno de los problemas más importantes en hombres adultos en la práctica clínica cotidiana. Están fuertemente relacionados con la edad y son una queja común en hombres mayores de 40 años, y se acompañan de una reducción significativa y progresiva en su calidad de vida.

 

Se asocian con depresión y ansiedad, con aumento de los costos en su tratamiento ya sea médico y hospitalario, y en su vida personal y entorno.

 

El término histológico empleado de hiperplasia prostática benigna involucra el crecimiento prostático en un punto donde el flujo urinario es obstruido causando obstrucción vesical, y resultando en STUI.

 

Comúnmente los STUI pueden ser divididos en síntomas de almacenamiento: frecuencia, urgencia y nicturia, y de vaciamiento que incluyen chorro delgado, titubeo, chorro intermitente y vaciamiento incompleto.  

 

La presencia de estos síntomas se asoció con el desarrollo de retención urinaria aguda como un síntoma de crecimiento prostático benigno.

 

En México la hiperplasia prostática benigna (HPB) es el tumor benigno más frecuente en el varón de 50 años.

 

Es la segunda causa de ingreso para intervención quirúrgica y la primera causa de consulta en los servicios de Urología.

 

La prevalencia de HPB aumenta de forma lineal con la edad.

Aproximadamente el 61% de la población en México reporta STUI.

A partir de los 55 años el 25% sufre síntomas obstructivos y a los 75 años el 50% refiere disminución de la fuerza y el calibre del chorro urinario.

 

A nivel poblacional, existen cinco factores de riesgo para el crecimiento prostático benigno y STUI.

Aparte de la edad, los otros factores son: la genética, las hormonas esteroideas sexuales, los factores de estilo de vida modificables y la inflamación.

 

Genética

La evidencia sugiere que hay componentes genéticos fuertes para crecimiento prostático y STUI.

 

El 50% de los hombres sometidos a cirugía para crecimiento prostático que tenían menos de 60 años de edad tenían una forma hereditaria de enfermedad; esto ha sugerido un patrón autosómico dominante de herencia.

 

Hormonas

Dihidrotestosterona

Se ha observado un aumento del riesgo de crecimiento prostático con concentraciones séricas aumentadas de DHT y sus metabolitos. Los hombres con niveles más altos de DHT tenían casi tres veces más riesgo de crecimiento prostático subsecuente en comparación con los que tenían los niveles más bajos.

 

Estilo de vida

Un hecho notable en la epidemiología de la HPB y los STUI es el reconocimiento de que los factores modificables del estilo de vida influyen sustancialmente en la historia natural de éstas condiciones.

La acumulación de datos sugiere que muchas de las mismas alteraciones metabólicas asociadas con la enfermedad cardiovascular y los factores del estilo de vida que modulan estas alteraciones influyen en el riesgo de crecimiento prostático y STUI.

 

Se ha observado que la obesidad incrementa el riesgo de crecimiento prostático benigno.  

Otro factor importante es el Síndrome Metabólico que se ha visto implicado en el desarrollo de STUI y crecimiento prostático debido a la inflamación crónica.

 

 

Inflamación

La inflamación, local o sistémica puede ser un factor etiológico importante, por lo tanto, la prostatitis crónica tiene un papel importante en aparición de STUI asociado a crecimiento prostático benigno. 

 

El incremento en los niveles séricos de proteína C se ha demostrado que tiene una asociación con STUI en pacientes con crecimiento prostático benigno.


Factores de riesgo asociados al desarrollo de hiperplasia prostática benigna.

Se debe informar a los pacientes que la edad, la obesidad, niveles altos de colesterol y glucosa y el síndrome metabólico como tal constituyen factores  de riesgo para el desarrollo de hiperplasia prostática benigna.


Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) se dividen en síntomas de almacenamiento, de vaciamiento y post miccionales. Estos síntomas se han relacionado tradicionalmente con obstrucción de salida vesical, comúnmente ocasionada por crecimiento prostático benigno, resultado de la condición histológica conocida como hiperplasia prostática benigna.

 

Los síntomas de vaciamiento se caracterizan por: disminución del flujo de orina, orina intermitente, esfuerzo miccional, goteo terminal, flujo de orina dividido, y tenesmo vesical.

 

Los síntomas postmiccionales (Ej. goteo postmiccional y sensación de vaciado incompleto) son más frecuentes en hombres, y son muy comunes y problemáticos, lo que interfiere de manera importante en la calidad de vida.

 

Los síntomas de almacenamiento se pueden agrupar en el síndrome de hiperactividad vesical, que se caracteriza por urgencia miccional, incremento en la frecuencia, nocturia, e incontinencia urinaria.

 

Se sugiere diferenciar entre síntomas de almacenamiento, vaciamiento y postmiccionales para ayudar a identificar identificar etiología.

 

Se debe examinar el pene para descartar otras causas de STUI como fimosis, estenosis del meato u otras lesiones anormales. Además se debe revisar la región suprapúbica para detectar signos de distensión vesical. Asimismo se debe hacer exploración neurológica de las extremidades inferiores para descartar otras causas que puedan provocar síntomas urinarios.

 

El examen rectal digital favorece la estimación del volumen prostático, aunque con menor precisión que el ultrasonido transrectal, y puede tambien evaluar la forma y consistencia de la próstata e identificar la presencia de áreas o nódulos duros o firmes, que pueden ser sospechosos de cáncer de próstata, aunque tiene una baja sensibilidad para detectar el mismo y tiende a subestimar el volumen prostático.

 

Se ha visto en estudios previos que la rigidez de la próstata se correlaciona con la severidad del cáncer, aunque el valor predictivo positivo del examen rectal digital en la era del screening del antígeno prostático específico sea bajo.

 

Se debe realizar el examen rectal digital a todo aquel paciente con STUI.

 

Para evaluar la severidad de los STUI, se utilizan dos sistemas de calificación de síntomas que han sido validados internacionalmente y son auto administrables, el AUA-SI (American Urological Association-Symptoms Index) que evalúa la severidad de tres síntomas de almacenamiento y de 4 síntomas de vaciamiento y el IPSS (International Prostate Symptoms Score) que cubre los mismos tópicos más una pregunta extra de calidad de vida.

 

La utilización de una de éstas dos escalas (AUA-SI e IPSS) se recomienda para una evaluación objetiva de los síntomas al momento del diagnóstico, y para seguimiento de eficacia terapéutica.

 

El score AUA-SI es clínicamente sensible, confiable, certero y responsivo. Es muy práctico para su uso en el día a día y para su inclusión en protocolos de estudio.



Se recomienda utilizar el IPSS como herramienta de apoyo para la elección de tratamiento en los pacientes con STUI.

 

Esta herramienta no se correlaciona con el grado de obstrucción, ni permite distinguir entre las distintas patologías que provocan los STUI.


ESTUDIOS DE LABORATORIO Y GABINETE.

El examen general de orina es una prueba inocua, de bajo costo, fácil de realizar y los beneficios superan claramente a los riesgos. Puede revelar infecciones del tracto urinario, glucosuria, proteinuria y hematuria, y con esto, realizar diagnóstico diferencial con Diabetes Mellitus, infecciones de vías urinarias, obstrucción vesical, enfermedad renal, cáncer urotelial y litiasis ureteral, entre otras.

Se recomienda hacer un examen general de orina con microscopía a todo hombre con STUI.

 

La tira reactiva de orina es una prueba sencilla, muy sensible, pero poco específica (frecuentes falsos positivos). La presencia de sangre debe confirmarse posteriormente siempre, mediante un sistemático de orina con sedimento.

 

Se sugiere realizar la prueba con tira reactiva de orina en los pacientes con STUI en que se sospeche HPB con el fin de descartar la presencia de nitritos, leucocitos, proteínas y microhematuria. 

La presencia de hematuria puede indicar urolitiasis, o cáncer renal, de vejiga o de próstata, o puede ser consecuencia de congestión glandular.

 

Se sugiere realizar un examen general de orina a todo aquel paciente con STUI para descartar la presencia de hematuria o infección de vías urinarias. 

Se sugiere realizar pruebas de imagen complementarias ante la presencia de micro o macrohematuria de considerarlo necesario.

 

 

Un algoritmo diagnóstico para HPB que incluya solamente variables objetivas (edad, resultado de IPSS, PSA) permite a los medicos de primer contacto diagnosticar de forma precisa la HPB en aproximadamente tres cuartas partes de los pacientes que acuden a consulta reportando STUI.

 

Se sugiere que los médicos de primer contacto utilicen un algoritmo diagnóstico que incluya edad, el resultado del IPSS y el antígeno prostático para el diagnóstico de HPB en los pacientes que acudan a  consulta con STUI.

 

Creatinina sérica

La creatinina sérica es la estimación bioquímica más confiable y accesible de forma rutinaria de la función y filtración renal. La creatinina se produce por el metabolismo del músculo esquelético en una tasa diaria constante.

Las variaciones en la concentración sérica se deben a cambios en la excreción por el riñón. Sin embargo, las alteraciones en la creatinina sérica no se verán hasta que se haya perdido la función renal en al menos el 50%.

 

Se recomienda valorar la función renal con la creatinina sérica para descartar un proceso obstructivo que genere insuficiencia renal.

 

Se recomienda durante la evaluación inicial, realizar creatinina sérica en todo paciente con STUI sólo si se sospecha daño renal, (por ejemplo, si tiene vejiga palpable, enuresis nocturna, infecciones recurrentes de vías urinarias inferiores o antecedentes de litiasis renal.

 

Antígeno prostático

El antígeno prostático específico es una proteína producida por células de la glándula prostática, y se mide en nanogramos de antígeno prostático específico por mililitro (ng/mL) de sangre. Es miembro de la familia de kalicreínas humanas, y es producido y secretado por el epitelio ductal de la próstata. El cáncer de próstata y algunas condiciones benignas pueden incrementar los niveles de antígeno prostático.

 

Las condiciones benignas más frecuentes son prostatitis crónica (síndrome de dolor pélvico crónico) y la hiperplasia prostática benigna.  No se recomienda realizar antígeno prostático de forma generalizada en hombres para detectar cáncer de próstata.

 

Se sugiere realizar antígeno prostático únicamente en pacientes con STUI sugestivos de obstrucción de salida vesical secundaria a crecimiento prostático benigno o si la próstata se palpa como anormal en el examen rectal digital.

 

Se sugiere complementar el estudio de pacientes con sospecha de cáncer de próstata con la fracción libre de antígeno específico.

 

Se sugiere utilizar el antígeno prostático como estimador del grado de crecimiento prostático.

 

Los valores de PSA establecidos para detectar volúmenes prostáticos mayores de 30 cc según la edad serían:

1.4 ng/ml en hombres de 50-59 años

1.5 ng/ml en hombres de 60-69 años

1.7 ng/ml en hombres de 70-79 años

 

Se sugiere que ante valores de antígeno prostático específico de 4 a 10 ng/ml se realicen estudios complementarios como PSA libre y PSA libre/PSA total y ante niveles > 10 ng/ml se sugiere derivar a urología para valorar biopsia.

 

Medición de volúmen urinario postmiccional por ultrasonido abdominal 

Se recomienda utilizar la medición de volumen residual postmiccional para dar seguimiento a pacientes con STUI debidos a hiperplasia prostática benigna y para identificar pacientes con riesgo de desarrollar retención urinaria.

 

FLUJOMETRÍA

Se sugiere realizar flujometría en pacientes en los que se sospeche obstrucción urinaria baja y disminución de la contractilidad vesical y para monitorear desenlaces de tratamiento.


Se sugiere que los pacientes con síntomas leves se mantengan en vigilancia expectante.

Se les debe ofrecer a los pacientes con STUI leves consejería en relación al estilo de vida previo o al mismo tiempo que el tratamiento.

 

Se sugiere vigilancia expectante (activa)a a los pacientes con STUI leves secundarios a HPB (AUA-SI score <8) y pacientes con síntomas moderados a severos (AUA-SI score > 8) soportables



Si el paciente con STUI no mejora lo suficiente con medicamentos del primer nivel de atención o si las complicaciones que desarrolla requieren intervención quirúrgica, el paciente requiere valoración por el médico especialista quien se encuentra en el segundo nivel de atención.

 

La derivación de un paciente desde el primer nivel de atención al especialista en urología tiene como objetivo la valoración del mismo por la necesidad de ser sometido a procedimientos diagnósticos específicos (endoscopia, urodinámica, USG, etc), tratamientos quirúrgicos o descartar otras enfermedades concomitantes, en especial el cáncer de próstata, o ante la sospecha de las siguientes condiciones:

1. Tacto rectal sospechoso

2. Antigeno Prostatico Especifico mayor de 4 ng/dl

3. Litiasis vesical.

4. Divertículos.

5. Uropatía obstructiva.

6. Residuo miccional > 150 ml.

7. Retención Aguda de Orina

8. IPSS severo (> 20) y/o mala calidad de vida.

9. Edad < 50 y STUI

Creatinina > 1.5 ng/ml.

El paciente con STUI que no mejora con medicación primaria y presenta complicaciones debido al crecimiento prostatico debe ser enviado a segúndo nivel de atención

 

Se recomienda enviar al paciente a segundo nivel de atención cuando requiera procedimientos especificos de diagnostico, así como sospecha de complicaciones y condiciones especificas ya mencionadas en el cuadro de evidencias.


Bloqueadores alfa 1

Se sugiere utilizar los bloqueadores alfa 1 en pacientes con STUI moderados a severos como primera línea de tratamiento por su rápido inicio de acción, perfil de eficacia y seguridad. Se debe informar a los oftalmólogos si se utilizan previo a cirugía de cataratas.

 

Inhibidores de la 5 alfa reductasa

Se debe dar tratamiento con inhibidores de la 5 alfa reductasa a los hombres con STUI de moderados a severos y un crecimiento prostático > 40 ml. Estos medicamentos pueden prevenir la progresión de la enfermedad mejorando la retención aguda de orina y la necesidad de cirugía.

 

El tratamiento con inhibidores de la 5 alfa reductasa debe ser considerado en hombres con STUI moderados a severos y con un crecimiento prostático > 40 ml y una concentración elevada de antígeno prostático específico (>1.4 – 1.6 ng/ml)

 

Antagonistas de receptores muscarínicos

Se recomienda utilizar los antagonistas de los receptores muscarínicos en hombres con STUI con sintomas predominantes de almacenamiento vesical.

 

Inhibidores de la 5 fosfodiesterasa

Se sugiere el uso de los inhibidores de la 5 fosfodiesterasa en hombres con STUI de moderado a severos (almacenamiento y vaciamiento) con o sin disfunción eréctil.

 

Fitoterapia

No se sugiere utilizar Serenoa repens en el tratamiento de los STUI asociados a crecimiento prostático hasta no contar con una mayor cantidad de evidencia de elevada calidad.

 

Los extractos de la planta producidos por diferentes compañías no necesariamente tienen el mismo efecto clínico o biológico, por lo tanto los efectos de una marca no se pueden extrapolar a otras. Los agentes fitoterapéuticos son un grupo heterogéneo y pueden contener diferentes concentraciones de los ingredientes activos.

 

Análogos de la vasopresina

Se sugiere utilizar análogos de la desmopresina para el tratamiento de la poliuria nocturna y de la nocturia.

 

Se debe vigilar los niveles de sodio en hombres mayores y si no hay alteraciones durante la primer semana de tratamiento, se deben monitorear a los 3 y 6 meses posteriores al inicio del mismo.

 

Agonistas beta 3

Se sugiere utiizar agonistas beta 3 en hombres con STUI moderados a severos que tiene predominio de síntomas de almacenamiento vesical.

 

Tratamientos combinados

Se recomienda dar tratamiento con un bloqueador alfa 1 y un inhibidor de la 5 alfa reductasa a todos aquellos pacientes con STUI de moderados a severos problemáticos, con crecimiento prostático y con reducción del porcentaje de flujo urinario máximo.

 

Se recomienda utilizar la combinación de un bloqueador alfa 1 y un antimuscarínico en el tratamiento de pacientes con STUI de moderados a severos complicados si no se observa mejoría en los síntomas de almacenamiento con el uso de monoterapia con alguno de los dos fármacos antes mencionados.

 

Se recomienda realizar mediciones de la PVR (post-void residual urine, orina residual post-vaciamiento) durante el tratamiento combinado; se debe tener especial cuidado en hombres con obstrucción de salida vesical.


La RTUP monopolar es el procedimiento estándar actual con próstatas de 30-80ml de volumen y STUI de moderados a severos secundarios a crecimiento prostatico. La RTUP provee indices de mejoria subjetiva y objetiva superior al tratamiento medico o tratamientos mínimamente invasivos.

 

Se recomienda utilizar la resección transuretral de prostata como el procedimiento estándar para pacientes con volumenes prostáticos de 30 a 80 ml que ameriten manejo quirurgico.

 

La RTUP con energía bipolar alcanza resultados a corto y mediano plazo simiares comparables con la RTUP monopolar.

 

La RTUP bipolar tiene un perfil de seguridad perioperatorio más favorable comparado con la RTUP monopolar.

 

Se sugiere la utilizacion de RTUP bipolar cuando se cuente con disponibilidad de la misma para mejorar la seguridad del procedimiento.

 

La incisión transuretral de próstata es el tratamiento quirúrgico de elección en próstatas con volumenes prostáticos menores a 30ml, sin lóbulo medio, y STUI de moderados a severos secundarios a crecimiento prostático

 

Puede considerarse realizar incisión transuretral de próstata en pacientes que requieren tratamiento quirúrgico, si cumplen con los criterior mencionados previamente cuyo riesgo quirúrgico sea más elevado y/o ameriten manejo con anticoagulación o pacientes jóvenes menores de 40 años.

 

La Prostatectomia abierta o la enucleación con láser de Holmio son la primer elección de tratamiento quirurgico en hombres con volumen prostático mayor a 80ml y STUI de moderados a severos secundarios a crecimiento prostático que ameritan tratamiento quirúrgico.

 

La prostatectomía abierta es el método quirúrgico más invasivo, con morbilidad significativa para la resolución de STUI moderados a severos en hombres con crecimiento prostático. La elección del enfoque debe basarse en la presentación individual del paciente, incluida la anatomía, la experiencia del cirujano y la discusión del beneficio potencial y los riesgos de las complicaciones.

 

Se recomienda prostatectomía abierta en ausencia de equipo endourólogico y laser de holmio para el tramiento quirúrgico de hombres con próstatas mayores a 80ml.

 

Se sugiere prostatectomía abierta:

En pacientes que a su vez se presenten con litiasis vesical

Que ameriten resección de divertículo vesical

Que no puedan colocarse en posición de litotomía por otras condiciones

 

La prostatectomía abierta tiene la ventaja de la eliminación completa del adenoma prostático y no hay riesgo de hiponatremia dilucional en comparación con la RTUP, en próstatas mayores de 70 cc, sin embargo, se observa mayor estancia hospitalaria y

mayor volumen de sangrado.

 

La prostatectomia abierta es primera opción de tratamiento en ausencia de otros tratamientos quirúrgicos de mínima invasión en hombres con tamaño de próstata mayor a 80cc y STUI severos secundarios a crecimiento prostático que requieren tratamiento quirúrgico.










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