FIEBRE SIN SIGNOS DE FOCALIZACION
La fiebre sin signos de focalización se define como ”fiebre sin origen aparente después de una historia clínica y examen físico completos, con duración menor a 7 días”. La mayoría de las causas son debidas a infecciones las cuales en su mayoría son autolimitadas y de poca preocupación para el clínico, sin embargo el verdadero reto para los clínicos es identificar a los pacientes que requieren tratamiento antibiótico y/o hospitalización.
En los
niños las causas más frecuentes son infección del tracto urinario, neumonía,
bacteriemia y meningitis.
La
fiebre sin signos de focalización constituye aproximadamente el 20% de los
pacientes que presentan fiebre.
La
incidencia de fiebre sin signos de focalización en el grupo de edad < 36
meses, oscila entre 3 y 10%.
Los
niños febriles pueden ser asignados a diferentes estrategias de manejo de
acuerdo al grupo etáreo: neonatos (< 28 días), lactantes de 1 a 3 meses, y
niños de 3 a 36 meses.
Algunos autores consideran en un grupo especial
a los menores de un mes, ya que ésta población requieren una evaluación
intencionada, debido a su sistema inmune inmaduro y la inespecificidad de su
manifestaciones clínicas, aunado a la falta de protección contra Haemophilus
influenzae y S. pneumoniae conferido por las vacunas.
Tradicionalmente
los niños de 1 a 3 meses con fiebre son hospitalizados para toma de líquido cefalorraquídeo,
hemocultivo y urocultivo y se inician antibióticos empíricos. Las radiografías
de tórax son parte de la mayoría de los protocolos y prácticas. Sin embargo, es
importante considerar que la hospitalización para todos los niños febriles en
los primeros meses de vida ha demostrado que puede ser una estrategia de manejo
costosa con la posibilidad de incurrir en iatrogenias.
La
fiebre se define como una temperatura rectal por arriba de 38°C, temperatura
axilar por arriba de 37.5°C o temperatura timpánica por arriba de 38.2°C.
Se
considera fiebre a la elevación de la temperatura por arriba de la variación
diaria normal la cual se modifica de acuerdo a la edad (Cuadro1).
La fiebre sin signos de focalización se define como fiebre sin origen aparente después una historia clínica y examen físico completos, usualmente menor de 7 a 10 días.
Para
detectar fiebre se recomienda el uso del termómetro electrónico, químico o de
rayos infrarrojos, en caso de no estar disponibles utilizar el termómetro de
mercurio.
• La
desventaja del termómetro de mercurio es la posibilidad de ruptura del vidrio,
con el consiguiente derrame de mercurio y el riesgo de toxicidad
Corroborar
la temperatura corporal cuando los padres reporten fiebre detectada por tacto
•
Conocer las diferencias en la temperatura corporal dependiendo del sitio
anatómico y edad del paciente, así como frecuencia cardiaca, respiratoria y
tensión arterial, como parte fundamental de la valoración del paciente con
fiebre. (Cuadro1 y 2)
Considerar
el diagnóstico de fiebre sin signos de focalización en todo niño previamente
sano:
•
fiebre con duración < 7 días
• sin
evidencia clínica de foco infeccioso
• sin
infección inter recurrente
Las
infecciones bacterianas graves en el niño que acude al hospital con fiebre sin
signos de focalización son secundarias a:
•
infección de vías urinarias (217.2/100,000)
•
neumonía (111.9/100,000)
•
bacteriemia (105.3/100,000)
•
meningitis (23.8/100,000)
Los
organismos causales de las infecciones bacterianas graves en el niño con fiebre
sin signos de focalización son:
•
Neisseria meningitidis
•
Streptococcus pneumoniae
•
Escherichia coli
•
Staphylococcus aureus Haemophilus influenzae tipo b (raro en niños inmunizados).
Reconocer
que el niño con fiebre sin signos de focalización puede cursar con infección
bacteriana grave
Consistentemente
con otros autores y las escalas publicadas como la Escala de Observación de
Yale(YOS), los signos y síntomas que orientan a una enfermedad grave son:
•
cambios en el estado de conciencia
•
cambios en las características del llanto como el quejido, el llanto enérgico,
la inconsolabilidad y ausencia del llanto
• así
como la percepción del padre de la evolución de la enfermedad comparada con
otras. (Cuadro 3)
En los niños con fiebre el objetivo es identificar la presencia de signos y síntomas, para predecir el riesgo de enfermedad grave basados en el sistema de luces de semáforo lo que permite reconocer las categorías clínicas de los pacientes con fiebre. (Cuadro 4)
Las
manifestaciones de los niños con fiebre auxilian en la predicción el riesgo de
enfermedad grave.
correspondiente
a la categoría de RIESGO BAJO/ VERDE basados en el sistema de luces de semáforo
(Cuadro 4):
•
Coloración normal de piel, labios y lengua
•
Respuesta normal a órdenes
•
Sonríe, está contento
•
Permanece despierto o despierta rápido
•
Llanto normal/ Sin llanto
• Piel
y ojos normales
•
Mucosas húmedas
•
Ninguno de los síntomas o signos amarillos o rojos
Las
manifestaciones de los niños con fiebre auxilian en la predicción el riesgo de
enfermedad grave. correspondiente a la categoría de RIESGO INTERMEDIO/ AMARILLO
basados en el sistema de luces de semáforo (Cuadro 4):
•
Palidez reportada por el padre o cuidador
•
Respuesta anormal a indicaciones
•
Despierta solo con estimulación prolongada
•
Actividad disminuida
• No
sonríe
•
Aleteo nasal
•
Taquipnea
- FR
> 50x´ en 6-12 meses
- FR
>40x´en >12 meses
•
Saturación de Oxígeno < 95%
•
Estertores
•
Mucosas secas
• Pobre
ingesta en lactantes
•
Llenado capilar > 3 segundos
•
Uresis media horaria reducida
•
Fiebre > o igual a 5 días
• Edema
de extremidad o articulación
• Incapacidad para soportar peso o utilizar una extremidad
•
tumefacción > de 2 cm de aparición aguda
Las
manifestaciones de los niños con fiebre auxilian en la predicción el riesgo de
enfermedad grave. correspondiente a la categoría de RIESGO ALTO / ROJO basados
en el sistema de luces de semáforo
(Cuadro
4) :
• Edad
de 0-3 meses > 38°C
• Edad
3-6 meses >39°C
•
Palidez, piel marmórea, coloración terrosa, cianosis
• Sin
respuesta a las indicaciones
•
Apariencia general de enfermedad
•
Incapacidad para despertar, si despierta no permanece alerta
•
Llanto débil, continuo o de tono alto
• Quejidos
•
Taquipnea
• FR
> 60 x minuto
•
Tiraje torácico moderado o severo
•
Turgencia de la piel disminuida
•
Exantema no vesicular
•
Fontanela abombada
•
Rigidez de cuello
•
Estado epiléptico
•
Signos neurológicos focales
•
Crisis convulsivas focales
•
Vómito biliar
El
clínico debe conocer las escalas predictivas de riesgo para enfermedad grave en
el niño. El grupo de trabajo adopta el sistema de luces de semáforo de La Guía
publicada por el grupo RCOG colaborador del NICE para identificar a los niños
de acuerdo a su riesgo.
No existe una indicación absoluta para la realización de la biometría hemática, (BH) sin embargo en los niños con categoría de RIESGO ALTO / ROJO o RIESGO INTERMEDIO / AMARILLO puede ser útil para identificar el valor de corte de leucocitos y neutrófilos que auxilien en el diagnóstico de infección bacteriana grave (IBG).
En el
caso de pacientes con RIESGO INTERMEDIO / RIESGO BAJO, la BH podría no
realizarse de manera rutinaria si esto se considera posterior a la evaluación
por un pediatra experto.
A los
pacientes del grupo de riesgo alto e intermedio considerar la cuantificación de
PCR, esto a pesar de la heterogeneidad de los resultados, sin embargo esta
puede auxiliar en el diagnóstico de infección bacteriana grave (IBG).
•
Aparentemente el mayor beneficio es en el grupo de lactantes < 12 meses de
edad por la mayor posibilidad de identificar IBG
• Se
reconoce su utilidad en una relación directamente proporcional en relación al incremento
en el valor de corte > 40 mg/l
Se debe
tomar en cuenta la metodología y el control de calidad en el procesamiento de
la PCR, siendo recomendable la técnica cuantitativa de la misma.
Con la
evidencia disponible no es posible sustentar el uso de la PCR sobre la PCT. Es
necesario considerar que la PCR es menos costosa y en ciertas circunstancias es
más efectiva para diagnosticar IBG en niños con fiebre sin causa evidente, sin
embargo se necesita más investigación al respecto
A los
pacientes del grupo de riesgo alto puede ser útil la determinación de
procalcitonina (PCT) como apoyo diagnóstico de IBG, sin embargo debido a que la
evidencia es limitada en relación al uso de PCT en niños con fiebre sin foco
infeccioso localizado. Se necesita realizar estudios de costo beneficio que
comparen la PCT contra PCR en la identificación de infecciones bacterianas
Para
los pacientes con riesgo intermedio no existe una indicación precisa para la
toma de PCR / PCT. Puedeauxiliar en la individualización de los casos posterior
a la evaluación por un pediatra con experiencia
Para
los pacientes con riesgo bajo no se recomienda la toma de PCR / PCT debido a
que no mejora la detección de IBG
En los
niños con fiebre sin foco infecciosos, es recomendable realizar un Examen
General de Orina (EGO), independientemente del grupo de riesgo al que
pertenezcan.
Se
considera en los niños con fiebre y signos clínicos de afección respiratoria,
la radiografía de tórax de rutina, no ofrece ventajas en el diagnóstico,
primordialmente en los casos considerados para manejo ambulatorio (riesgo
bajo).
El
Hemocultivo es un estudio que no permite identificar en forma inmediata, si el
paciente tiene una IBG ya que el resultado requiere de 24 a 36 hr como mínimo
para estar disponible.
Es
recomendable utilizar escalas clínicas validadasorientadas a identificar a los
niños con riesgo alto de bacteremia oculta.
Debe
evaluarse la realización de la punción lumbar en los pacientes con riesgo alto,
considerando entre las posibilidades de enfermedades graves a la
meningoencefalitis.
Siempre
que se considere realizar la punción lumbardeben analizarse previamente las
contraindicaciones asi como el riesgo/beneficio.
Se
recomienda por consenso, en los niños con riesgo alto con fiebre sin foco
infeccioso aparente realizar:
•
Punción lumbar, en ausencia de contraindicación
•
Radiografía simple de tórax
•
Hemocultivos
En el
grupo de riesgo alto se considera una mayor probabilidad de IBG, por lo que en
base a ello la decisión debe ser individualizada, para la toma de auxiliares
diagnósticos. Esta decisión dependerá de los hallazgos y signos de alarma
aunado al constructo de escalas clínicas y resultados de paraclínicos como PCR,
cuenta de leucocitos y neutrófilos
Debe
existir retroalimentación y corroborar que los padres o cuidadores comprenden
las indicaciones del manejo ambulatorio, sobre los síntomas y signos de alarma y
motivos de solicitar revaloración médica
En
niños con fiebre sin causa aparente, un periodo de observación en el hospital
con o sin investigación adicional con paraclínicos, deberá considerarse como
parte del abordaje para ayudar diferenciar enfermedad grave de la que no lo es,
considerando los antecedentes epidemiológicos mencionados, lo que a su vez
ayudará a definir la necesidad de manejo en el hospital o ambulatorio.
Los
niños con bajo riesgo podrán manejarse en forma ambulatoria.
El uso
inapropiado de antibióticos incrementa la resistencia bacteriana.
• Si el
niño con fiebre “luce bien” no existe beneficio en el uso de antibióticos en
forma empírica
• Los
antibióticos orales no deben ser usados en niños con fiebre sin causa aparente.
• El
uso de antibióticos en niños El uso de antibióticos en niños con fiebre sin con
fiebre sin foco infeccioso evidente no se recomienda de primera intención en el
grupo de bajo riesgo
No se recomiendan los medios físicos para el control de la fiebre, tomar en cuenta las desventajas asociadas al uso de medios físicos.
•
Mantener con ropa apropiada al lugar de residencia en busca al confort del niño
•
Informar a los familiares que la fiebre es manifestación de la enfermedad, lo
cual no trata el origen de la misma
Es recomendable otogar las indicaciones precisas del manejo ambulatorio del niño con fiebre y el uso de antipiretico: dosis, vía de administración y horario, para evitar toxicidad, la dosis de prescripción de los antibióticos y antipiréticos aparecen en el cuadro de medicamentos.
En nuestra
institución no se dispone del ibuprofeno
Niños
con síntomas o combinación de signos y síntomas que sugieran una enfermedad que
ponga en peligro lavida, deben ser referidos inmediatamente a un servicio de
urgencias por medio de transporte más apropiado (preferiblemente ambulancia).
Los
niños con riesgo alto (“banderas rojas”) pero que no se considere que tengan
una enfermedad que pongaen riesgo la vida deben ser referidos urgentemente al
pediatra.
Si el
paciente con riesgo intermedio (“banderas ámbar”) sin diagnóstico clínico, el
médico puede proveer a los padres o cuidadores indicaciones específicas o
referir al pediatra para evaluación y seguimiento
La
decisión de continuar seguimiento en forma ambulatoria u hospitalización,
dependerá de los hallazgos y signos de alarma de los niños con fiebre sin foco
infeccioso localizado, así como la experiencia, entrenamiento y destreza del
médico de primer contacto
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